Partida Rol por web

En las Fauces de la Tormenta

La Aldea de Yuacán

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27/11/2020, 20:41
"Raven"

Raven dejó ir un ligero suspiro aliviado cuando el conjuro curativo se llevó tanto gran parte del punzante dolor como la niebla que le embotaba la cabeza.

Gracias—la sacudió ligeramente dejando de estar encorvada. Volvió entonces a mirar en dirección a las casas durante unos instantes de silencio antes de dirigirse a los demás—. ¿Y bien? Parece que los lugareños siguen sin estar por la labor de recibir a nadie... 

Y no terminaba de decantarse por si aquello era bueno malo. Quizá debían volver a la mañana en lugar de en medio de la noche, o quizá alguien tenía alguna idea. Por lo que a ella respectaba, ya había dicho en su momento lo que prefería.

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27/11/2020, 23:46
Sazel

¿Humano? dijo Sazel, sorprendido. Su cabello era de un blanco puro, como la nieve limpia. Sus orejas, puntiagudas, semejantes a las de un elfo. Sus ojos, dorados, con pupilas felinas. No, no lo soy.

Hacía mucho tiempo que no se consideraba uno. Por eso había renunciado al nombre que le dieron sus padres, aquel por el que era conocido por su difunda esposa y sus hijos, y tomado el nombre de su ancestro celestial. Primero, había renunciado a su familia ya a su vida, y después, a su nombre.

No os equivoquéis, Corbeau, dijo a la elfa oscura. Étienne, leído por sencillo, no se hubiese reconocido en esa forma de hablar. Mis tratos con los vuestros han sido violentos a menudo. Cuando invadisteis Revraine, maté sin piedad, y os habría exterminado si hubiese estado en mi mano…

Se quedó callado de repente, con los labios entreabiertos y la mirada perdida. Qué estás diciendo. Era un niño cuando los drow invadieron Revraine, y en su pueblo solo sufrieron la marcha de algunos hombres y mujeres valientes, reclutados por los Hijos de la Luz, pues estaba lejos de los campos de batalla.

La guerra acabó hace décadas. Todos somos hijos de la Madre, concluyó, levantando la mirada del suelo. Vos, yo. También los que ocultan su terror tras puertas que podría derribar un soplido, añadió, señalando las chozas.

Aún confuso, Sazel se acercó a los dos muertos a los que había dado descanso. Hurgó entre los huesos con la punta de la bota. Cogió una de las extrañas armas del suelo y la sostuvo entre las manos, estudiándola con cuidado.

¿Os hirió el hechicero, capitaine? preguntó, cuando escuchó los pasos de Lefebre acercándose.

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27/11/2020, 23:54
Patrice Lefebre

Patrice llegó al lado de sus compañeros justo en el modo en que Sazel le preguntó por si había sufrido daño alguno por parte de aquel maldito hechicero de hueso y pura maldad. Al escuchar la pregunta alzó la cabeza sorprendido, no se la esperaba.

Ehm... - Carraspeó, se sacudió las ropas y miró al seguidor de Celestar. - No, creo que no. - Escupió sobre los huesos de los no muertos ahora destruidos. - Casi os cargáis a Raven. - Les dijo con odio. - Estoy Bein gracias a Celestar y gracias a ti. - Le agradeció a la drow. - Esos tentáculos han sido muy oportunos. ¿Ya estás mejor? - Le preguntó al ver que sus heridas habían empezado a sanar de forma prodigiosa. - No puede volver a pasar. - Comentó mirando hacia Sazel y Victoire. - Mademoiselle Corbeau no puede enfrentar cara a cara al enemigo. Es más útil en retaguardia, pero eso ya lo sabéis. ¡Y no es una maldita reprimenda, yo soy el primero que le ha expuesto! 

Meneó la cabeza y guardó silencio. No le gustaba como había transcurrido aquel combate. Sabía sus limitaciones en combate contra no muertos y por eso había adquirido aquel cristal que podía hacerles algo más de daño. Aquellos habían demostrado ser especialmente resistentes. Pero lo que más le dolía aparte de haber sido bastante inútil, era el hecho de que casi habían perdido a Raven y eso no podía volver a pasar. 

Acerquémonos al pueblo un poco más. - Sugirió. - ¡Tarde o temprano alguien saldrá a recibirnos! - Exclamó exaltado. - Digo yo...

Sin más se puso en marcha. Si no iban los lugraelosa escribirles, ya iría él a su encuentro.

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28/11/2020, 00:51
"Raven"

Raven ladeó ligeramente la cabeza con la respuesta de Sazel.

¿Los "míos"?—dijo—. ¿Te refieres a los drows?

Tenía gracia como por más que fuera una Agente de la Basílica o por más que hiciera a su favor la gente seguía viéndola antes de cualquier otra cosa como una drow. Pero eso era algo a lo que ya se había acostumbrado y tampoco le daba mucha importancia. Después de todo, no se podía cambiar el mundo en dos días como quien dice.

Descuida, no me refería a eso.

Y aunque así fuera no veía necesario que el sacerdote tuviera que rectificar como si la hubiese insultado o algo así; ni ella existía hace cincuenta años ni se sentía identificada con quienes sí lo habían hecho. 

En ese momento el dragoncito terminó de salir de su capucha entornando sus grandes ojos verdosos con gesto analítico, se sentó sobre el hombro de la elfa oscura y estiró ligeramente el sinuoso cuello para observar a Sazel mejor. De hecho incluso olfateó el aire. Tras unos segundos de inspección giró la cabeza hacia Raven, la cual se adelantó a la muda pregunta:

Aasimar.

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28/11/2020, 01:17
Sahvahlnok

Oh—la criatura se rascó la cabeza confusa y devolvió su atención al sacerdote—. Pues es usted un aasimar amable.

Hizo una pausa tras la cual se llevó la garra a un lado del hocico, como si fuera a susurrarle a Sazel un secreto de estado pese a encontrarse bastante lejos de su oído.

Ahora sí que no he olvidado nada, ¿no?

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28/11/2020, 01:18
"Raven"

Cuando llegó Lefebre y se puso a refunfuñar, Raven se limitó a apoyar ligeramente el peso del cuerpo en el brazo con el que sujetaba el bastón en ademán ocioso. De todos los grupos y escuadrones a la que la habían asignado, aquel estaba empezando a desmarcarse como el más peculiar. Aunque tampoco era algo que la desagradase, es más, le resultaba en cierto modo más interesante toparse con cosas atípicas que con lo mismo de siempre.

Estoy mejor que antes—aguardó pacientemente a que el capitán terminara de hablar para responder.

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28/11/2020, 12:25
Victoire Leblanc

Victoire se hecho el pelo mojado hacia atrás y se lo recogió haciendo un moño. Se hecho un vistazo y tenía un aspecto deplorable. El rayo le había dejado una mancha negra en su armadura allí dónde había impactado. Sus ropas, además de empapadas estaban manchadas de su propia sangre.

—Apenas nos conocemos, es normal que nos cueste compenetrarnos. Pero estamos vivos y seamos honestos, creo que hemos neutralizado al hechicero brillantemente. El combate podría haber ido mucho peor—Victoire le dio una palmada en la espalda a Lefebre—. Siento haberte dejado sin voz.

Era irónico que hubiera sido con una drow con quien hubiera acabado realizando una de las combinaciones más efectivas que recordaba.

—En fin, estoy de acuerdo contigo capitán. Vamos a la aldea. Después de haber llegado hasta aquí y haber luchado contra estos monstruos no vamos a volvernos. En esas casas hay gente viva, gente que convive con todo lo que hay aquí. Estaremos más seguros si nos ayudan. Y entonces terminaré de curar nuestras heridas.

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28/11/2020, 15:16
Sazel

Nada, pequeño. Aunque él no se hubiese definido como amable. Lo fue, pero los tiempos exigían otras cualidades de quienes seguían el camino que él había escogido. Apenas recordaba al sanador ermitaño ni al párroco.

Tal vez el hechicero tuviese algo que podríais aprovechar, dijo a Raven, o indicios sobre su origen.

Con suerte, quienquiera que los hubiera levantado no se encontraba cerca. Necesitaban prepararse. La Madre escuchaba en todo momento, pero sus bendiciones más profundas llegaban tras los rezos al amanecer.

No descuidéis vuestra propia salud, advirtió a Victoire, al verla examinar sus propias heridas. No sabemos si tendremos que luchar que de nuevo antes de que llegue el amanecer.

Lefebre ya caminaba, sus pies dejando profundas huellas en el barrizal, hacia las chozas más cercanas.

Capitaine ha tomado la decisión por todos, como si siguiéramos a bordo de su nave, dijo Sazel. Mas estoy de acuerdo con ella.

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28/11/2020, 18:26
Sahvahlnok

El Familiar alzó las pequeñas garras al aire en un gesto de quien clama victoria ante la respuesta obtenida.

Me llamo Sahvahlnok—se presentó anecdóticamente.

Luego se sacudió el agua batiendo un par de veces las alas que brillaban por la lluvia y se volvió a esconder bajo los pliegues de la capucha de Raven, desde donde podía observarlo todo sintiéndose más seguro.

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28/11/2020, 19:53
"Raven"

Raven por su parte miró al montón de astillas de hueso que una vez había sido el hechicero chardarrim con los ojos entornados en ademán escrutador. Estaba bastante de acuerdo con lo que había dicho Victoire en lo referente a neutralizarlo, aunque la sugerencia de Sazel la hizo recordar lo que había visto en aquellas criaturas, o mejor dicho, lo que no había visto. 

—No lo parece—respondió finalmente al sacerdote—. Es decir, lo primero. Lo segundo, como ya os dije, había algo raro en ellos... O hay en quien los reanimó. Pero una vez muertos el vínculo con su creador desaparece.

Llegados a aquel punto y al igual que en la playa, daba igual si estaba de acuerdo o si no lo estaba con lo que quisieran hacer los demás pues por meros números lo que habían elegido ya era mayoría así que se limitó a seguirlos. Aunque no manifestó ni acuerdo ni desacuerdo en voz alta; aquellas gentes podían tomarse lo que acababan de verles hacer de una docena de formas distintas, y ella prefería ser reservada antes que demasiado optimista.

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29/11/2020, 11:47
Narrador

No encontrasteis gran cosa de utilidad entre los restos de los chardarrim. Los guerreros tenían armaduras de cuero, los exóticos espadones de madera tachonada de obsidiana y unas pocas jabalinas. El hechicero, un bastón y un par de bolsitas de componentes arcanos. Todo era completamente mundano, y en parte resultó ser un alivio. ¿Qué nación de Ezora podría enfrentarse a un ejército de aquellas criaturas armadas para la guerra con una docena de encantamientos encima?

Os reunisteis con Margaritha y los porteadores y decidisteis abandonar el maizal para dirigiros a las casas que se arracimaban en círculo como niños en torno a un cuentacuentos. De pronto, una puerta se abrió de par en par y un indígena apareció en el umbral, cubriéndose del inmenso aguacero con una capa. Tras él, una mujer comenzó a gritarle algo, pero el hombre no hizo caso y caminó hacia vosotros. A simple vista, no iba armado, ni sus intenciones parecían hostiles. La mujer cerró la puerta de golpe, pero se asomó por el ventanuco.

Al llegar a vuestra altura, comenzó a soltar una palabra tras otra en una parrafada de la que no entendisteis absolutamente nada. Por los gestos que hizo con la mano, y porque estaba lloviendo a mares, parecía molesto por estar allí. Caminó unos pasos, se giró para miraros, se aproximó a vosotros para hablar otra vez. Volvió a avanzar, señalándose a él, a sus pies, y hacia una dirección.

Quería que lo siguierais, de modo que eso fue lo que hicisteis. Satisfecho por haberse hecho entender, el hombre os acompañó a una casa, la más grande que había en aquella parte del poblado, y la señaló con gestos enfáticos.

—Momoztli. Momoztli —repitió, elevando su voz por encima del estruendo de la lluvia, sin dejar de señalar insistentemente el edificio.

Cuando creyó que habíais captado la idea dio media vuelta y regresó por donde había venido a paso ligero, en dirección a su casa.

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29/11/2020, 12:00
Momoztli

El edificio, de adobe como los demás, aunque ligeramente más robusto y definitivamente más grande, era tan buen lugar para empezar a explorar como cualquier otro. De modo que Sazel llamó a la puerta de madera con los nudillos. Un momento después se abrió y se asomó un guerrero con un llamativo yelmo en forma de halcón. No se trataba de un indígena en taparrabos, como algunos os habíais imaginado, sino que portaba una fabulosa armadura de acero. Los adornos de plumas de vivos colores le daban un toque exótico, diferente a lo que estabais acostumbrado a ver. Era, cuanto menos, llamativa. También portaba escudo y sostenía una lanza decorada con plumas.

El guerrero alzó la voz, como si le estuviera contando a alguien quiénes erais. Desde el interior le respondió una voz femenina y el guerrero se hizo a un lado para dejaros pasar. Accedisteis a una sala grande, calentada con fuego, en la que había más guerreros en el interior, todos armados con lanzas, aunque no las levantaron contra vosotros. Una mujer con un llamativo tocado de plumas coloridas se adelantó un par de pasos hacia vosotros.

—Celestar —dijo la mujer, sonriendo, mientras señalaba el sol radiante que simbolizaba la Madre de Todos.

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30/11/2020, 15:07
Patrice Lefebre

Parecía que al fin les recibían como debía ser. Les llevaron ante algún tipo de autoridad y aunque no entendió demasiado de lo que allí se decía, si lograros comunicarse. Lo hicieron a través del símbolo de Celestar, que para su asombro, aquellos primitivos seres, ya conocían. Como también conocían el acero, algo que sorprendió al capitán. Podía ser que no fueran tan primitivos al fin y al cabo. Asintió complacido con la cabeza.

La Madre de Todos. - Afirmó ante el comentario de la mujer que parecía una chamán o sacerdotisa. -  ¿Comprenden mi idioma? - Les preguntó. Se señaló al pecho. - Patrice Lefebre. - Trató de presentarse. - Somos amigos. - Le dijo sin demasiadas esperanzas de ser entendido.

Si podían entenderse sin necesidad de que la magia interviniera, sería ya un punto favorable. No le gustaba tener que depender de conjuros de comprensión de lenguas y de traductores para poder mantener una conversación. Se perdía mucho tiempo y se hacía algo realmente tedioso. Sólo esperaba que aquellos nativos fueran amigos y apreciaran el trabajo que habían llevado a cabo con los no muertos.

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30/11/2020, 18:25
"Raven"

Raven tenía que reconocerle a aquel lugareño que era valiente, pues no hacía falta hablar el mismo idioma para deducir que había salido en contra de los deseos de su familia, la cual parecía aún bastante asustada. De las posibles, una reacción normal por otra parte. A ella le valía con que no hubiera resultado ser la reacción hostil.

El lenguaje universal de gestos les condujo hacia una casa concreta y mientras entraba en la construcción de adobe fue vagamente consciente de que su túnica iba dejando un rastro de agua como si de un pincel dejando trazo se tratase; al encontrarse encharcada el peso provocaba que arrastrase por el suelo. Pero tampoco es que pudiera hacer nada al respecto.

¿Alguno ha memorizado algo hoy para que el idioma no suponga un problema?—dijo inclinando ligeramente la cabeza hacia los dos clérigos del grupo—. Sería una casualidad bastante afortunada.

Les llevaron con quien parecía sino la jefa, alguien de autoridad en aquella aldea y sintió curiosidad ante el hecho de que la tecnología de aquellos nativos parecía equivalente a la de Revraine pues a la vista estaba por las armaduras de acero. No eran lo que se decía el estereotipo de nativo primitivo en taparrabos varios siglos por detrás en cuanto a avances.

Y también parecía que los exploradores de Marennes había nllegado hasta allí; reconocían el símbolo de Celestar. Y a juzgar por la expresión la asociaban a algo bueno. Bien, al final la reacción había mejorado de cautela a amistosa, ya era un avance  positivo. Lo que no estaba tan segura ahora era de hasta donde llegaban los avances en el apartado del idioma puesto que en lugar de la clásica pomposa bienvenida de líder amistoso, simplemente había dicho "Celestar" para dar a entender algo.

Suspiró para sus adentros. La idea inicial había sido llegar a Marennes, no medio embarrancar en la costa... así que no había sentido la necesidad de romper barreras de idioma con un conjuro de Don de Lenguas, en ese aspecto las artes arcanas estaban más limitadas si surgía un imprevisto... pero le constaba que las divinas funcionaban de otra manera, y podían enmendarlos mejor. De un día para otro en el peor de los casos.

Y aun si la mujer con plumas era la única que hablaba algo, siempre era más fácil expresarse con libertad que medio gesticulando medio en infinitivo.

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01/12/2020, 06:28
Sazel

Uno no se daba cuenta de lo empapado que estaba, pensó Sazel, hasta que llegaba al refugio y se sentía fuera de lugar en los dominios de los secos. El aldeano que los había guiado se marchó, dejándolos entre los guardias, alerta a tales horas, y la mujer que debían estar guardando.

Celestar, repuso, ​​​​​​la Madre de todos. 

Se sorprendió Sazel de que la mujer conociese el nombre de la Madre, pero no demasiado, pues conocía la labor de las Voces del Albor en aquellas tierras. Los misioneros eran hombres y mujeres ambiciosos, y de extraordinario coraje. La sonrisa con la que había pronunciado el Nombre auguraba buenas noticias. 

La Madre me ha otorgado la bendición del don de lenguas, respondió a las demandas, pero aguardó a la reacción de la mujer antes de pronunciar la oración que ya bailaba entre sus labios. 

Notas de juego

Si la mujer no da muestras de hablar revraino, Sazel lanza tongues.

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01/12/2020, 10:31
Momoztli

—Hablo revraíno, pero no bien.

Momoztli pronunció las palabras en vuestro idioma aprendidas de memoria, pero la pronunciación era atroz, como si las hubiera entonado en chardaukano.

—Amigos —repitió la mujer y asintió. La sonrisa se borró de su rostro cuando preguntó—. ¿Buscáis al misionero Guillaume? Desapareció días atrás con la lluvia.

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01/12/2020, 15:44
Patrice Lefebre

-  No, no le buscamos, pero... - Se mesó la barba. - ...podríamos hacerlo. - Confirmó. - Solo somos náufragos. Nuestra nave encalló en la costa. - Le explicó de buena fe a aquella mujer. - Si el tal Guillaume es un hijo de Celestar y ha desaparecido, nuestro deber es tratar de encontrarle. 

No tenía ni idea de quien era ese tipo, pero era evidente que era un hombre importante en aquel lugar o al menos apreciado. Aquellos nativos conocían a Celestar y por como había ido la conversación, parecía que al menos le tenían cierta simpatía y que hablara revraíno confirmaba que tenían por fuerza que ser amistosos o cuanto menos no hostiles y eso le reconfortaba ciertamente.

- ¿Quién es el misionero Guillaume y que hacía aquí? ¿Cómo sucedió lo de su desaparición? - Le preguntó.

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01/12/2020, 20:19
Victoire Leblanc

Victoire habría mentido si dijera que no la había asombrado por la vistosa armadura del chardaukano. Era curioso ese nivel tecnológico teniendo en cuenta el tipo de poblado en el que vivían. Pero todo eso quedó en un segundo plano cuando escuchó el nombre de Celestar. La Madre de todos apretaba a veces, pero nunca ahogaba. Esa era una verdad universal. Una verdad que llegaba a cualquier confín del mundo como ahora podían comprobar.  

Soy Victoire, Victoire Leblanc, sierva de Celestar—se presentó para después ampliar la información de Patrice—Venimos de Revraine. Viajábamos a Merennes cuando nuestro barco se desvió con la tormenta. Contadnos lo que sepáis del misionero Guillaume...

La tiradora nunca dejaría tirado a un compatriota y celestarum que se estuviera jugando la vida en ese lugar.

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02/12/2020, 19:42
"Raven"

Momoztli resultó haber aprendido revraino a despecho de que su acento fuera espantoso. Pero el caso es que podían comunicarse al menos con ella, que era lo que importaba.

Raven no añadió nada a la colección de preguntas que habían hecho los demás pues sería repetirse, pero no le hacía especial gracia que nadie hablase por ella cuando se encontraba entre compañeros del mismo rango. Lo de preguntar en lugar de dar por sentado parecía ser algo que a demasiada gente le costase poner en práctica.

Se dispuso a escuchar lo que aquella mujer tenía que decir con respecto al misionero Guillaume pues no dejaba de ser un explorador de Marennes y le interesaba saber qué sucedía con él. Aparte, también les vendría bien algo de información sobre cómo estaban las cosas. Pero no pensaba hacer nada sin pensar antes, especialmente si se trataba de salir corriendo en medio de la noche buscando a ciegas tras el desgaste de dos encuentros consecutivos. 

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02/12/2020, 22:52
Sazel

Yo soy Sazel, se presentó. Espada y escudo de la Madre.

Que los celestarum hubieran llevado la Palabra hasta tierras tan lejanas era una buena nueva. Que hubiesen enseñado la lengua a alguno de los nativos era una hazaña sorprendente.

Desconocíamos que un celestarum hubiese llegado hasta estas latitudes. Hasta esta aldea, se corrigió. No estamos aquí por voluntad propia. La tormenta nos sorprendió y nos trajo aquí. Venimos en busca de cobijo para nosotros y la tripulación mientras reparamos la nave. Cobijo y madera y... miró al capitaine. Qué más era necesario para reparar una nave. ¿Lona para las velas, clavos de acero, cola?

Quedaba, sin embargo, un asunto crucial que nadie había mencionado, tal vez por lo precipitado de la reunión.

A las puertas de vuestra aldea nos atacaron tres criaturas no muertas. Las hemos destruido.