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En Tierra de Nadie

Roca Gris - Capítulo I - Bautismo de Fuego & Sangre

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19/07/2016, 14:36
Narrador

Roca Gris seguía haciendo su auto engañada vida mientras disfrutaba del suave clima primaveral, los lugareños se habían creído sus propias mentiras y se afanaban por trabajar día a día ignorando voluntariamente que hasta hace muy poco la ciudad fue un campo de anarquía y crimen. "Cuando el gato duerme los ratones bailan."

El crimen era casi inexistente, había que ser muy osado para delinquir tras esos muros, al nuevo Barón el desorden le asqueaba enormemente. Un par de alborotadores se pasaron dos días en sendos cepos en lo alto de la muralla a pleno sol, "reflexionando" sobre lo que habían hecho, un capataz deshonesto que robaba a sus trabajadores terminó cargando piedras durante un mes en jornadas extremas y el único asesino de la ciudad terminó ahorcado en la plaza pública.

Los días se sucedían sin novedad y la bolsa poco a poco reducía su tamaño, era una suerte que el Gremio de Aventureros corriera con los gastos de alojamiento y manutención, aunque fuera un camastro no muy cómodo en una de las posadas más baratas y la comida más económica, aunque no quedase claro si era gato o conejo. "Un lugar de oportunidades" habían llamado a esa ruina al lado del río, las únicas oportunidades que se habían presentado eran para aburrirse.

Tampoco se podía culpar al encargado del Gremio, el pobre burócrata debía haber sido enviado aquí por castigo, o puede que también hubiera creído que era un lugar de oportunidad y se hubiera dado de bruces con la dura realidad, en cualquier caso Kalem Svenzor lo único que había conseguido en la ciudad eran canas y desesperarse constantemente con Niren y Subiluntar.

Pero cuando todo apuntaba a un día más perdido sin hacer nada salvo disfrutar de una cervecita y algunas canciones ya repetidas un legionario decidió romper la tediosa monotonía del día a día.

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19/07/2016, 15:14
Legionario de la Guarnición

Los Legionarios conservan su uniforme del ejército y ostentan rango entre la guarnición de la ciudad. Todos son compañeros del Barón de cuando servían en la guerra, veteranos que han visto lo mejor y lo peor del combate, expertos para entrenar tropas aunque no para lidiar con campesinos y ciudadanos que solo desean el día a día. Pero su mera presencia sirve para acallar voces y enfriar los ánimos más pendencieros, tienen prohibido beber estando de servicio, así que ver a uno irrumpir en una taberna no solía ser bueno.

No obstante aquel hombre parecía tener ya las ideas mi claras, debía de estar cerca de los cuarenta, a juzgar por los músculos era un experto en su oficio y se había tomado la molestia de mantener la forma aun en tiempos de paz. La capa, penacho y adornos de los hombros revelaban algún cargo, pero era difícil averiguar hasta dónde llegaba su influencia.

Subiluntar medía casi dos metros, quisiera o no llamaba la atención, tenía suerte de que la tiefling fuera normalmente de "incognito" sino hasta el ciego del pueblo los vería a varios metros. En cualquier caso el legionario se había fijado en ellos y sus pasos le acercaban más y más.

El hombre se paró a unos dos metros de distancia, tras abrir la faltriquera extrajo dos cartas cerradas con el sello del Barón que ofreció a la pareja de aventureros.

- El Barón solicita sus servicios retribuidos como aventureros. -

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19/07/2016, 16:06
Niren

Aquel día era especialmente aburrido.

En Katapesh, cuando no tenía ningún encargo por parte de Shaonn, a Niren solía gustarle pasar el rato haciendo rabiar a la guardia o a algún mercader en la plaza. Pero en Roca Gris la guardia tenía menos sentido del humor de lo habitual. Y no había mercaderes en la plaza, así que en muchas ocasiones se aburría ella antes y terminaba regresando a La Rosa de los Vientos sólo para acabar rescatando por enésima vez a la gnoma de debajo de alguna pila de pergaminos que había decidido caérsele encima mientras reabastecía la tienda.

En otras, decidía ir al gremio. Al menos allí tenía a Sibiluntar. El peculiar mago había sido la única nota de color que había encontrado en aquella ciudad que tanto honor hacía al color de su nombre; en aquel momento concreto estaban jugando al póker, o intentándolo, porque por alguna razón absurda siempre que se ponían a ello terminaban los dos pugnando por ver quien lograba hacer la mueca facial más estúpida (Cosa que, en honor a la verdad, a ella le resultaba más entretenida que el juego original)

Y entonces apareció un legionario por la puerta.

¡Vaya!—Niren alzó ambos brazos al aire, mandando las cartas a paseo en el proceso—. ¡Mira eso, Subi! ¡Somos importantes!

En realidad estaba más contenta por el hecho de tener por fin qué hacer que porque fuera el barón quien les mandase llamar. ¡Al fin! Algo cerraba la caja de los bostezos.

Agarró rápidamente lo que le tendían, rompió el lacre con un dedo y extrajo la carta del interior del sobre para leerla.

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19/07/2016, 20:47
Subiluntar

Subiluntar había demostrado ser tan mal profesor como mal alumno había sido, pues le había resultado imposible explicarle a su compañera de naipes que "poner cara de póker" no implicaba hacer muecas burlonas al oponente. Al final, se había rendido y había entrado al juego de las caras. El único consuelo es que no había sido la cosa más estúpida que había hecho por llevarse a una mujer a la cama.

Subiluntar envaró la espalda cuando el legionario fue directo a ellos, pero esbozó una sonrisa de alivio cuando declaró el motivo. Las monedas empezaban a escasear en su bolsillo y lo cierto es que apreciaba más el estilo de vida licencioso que la indigencia. 

—Vienen por nuestros servicios aventureros, pero luego conservan el contrato por nuestros comentarios ingeniosos y nuestra simpatía sin par —le confesó Subiluntar al legionario en tono conspiratorio antes de señalar a Niren—. Y por su habilidad por hacer malabares con espadas en llamas. Pero esa es otra historia.

El mago dejó que la tieling abriera su carta primero. En el gremio le habían dicho que era mejor que su compañera se encargaran de esas cosas. Quizá porque sabía mucho de eso, o porque no estaba muy bien considerada. Pero a él le caía bien. Que quisiera meterla en la cama era la guinda del pastel.

—¿Pone cuánto nos pagarán? —dijo, asomándose por encima de su hombro. Claro que levantando cuatro codos del suelo, tampoco tenía que hacer mucho esfuerzo.

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19/07/2016, 21:25
Narrador

Quien escribiera la carta tenía la costumbre de apretar en exceso la pluma contra el papel, con solo pasar los dedos se notaba cada letra inscrita en el reverso de la hoja.

La estructura del texto seguía los típicos formalismos muy usados por los burócratas.

"Aventurero del Gremio. Sus servicios son requeridos en el exterior de la ciudad, las zonas correspondientes a las granjas están sufriendo una serie de accidentes que no se pueden considerar puramente fortuitos.

Si acepta el encargo diríjase al legionario portador de esta misiva, se le abonará inmediatamente ciento cincuenta piezas de oro individualmente para que se aprovisione en lo que considere necesario. Cualquier sobrante pasa a ser suyo.

Recibirá en préstamo una montura acorde para salvar la distancia hacia las granjas afectadas, que no distan más de dos horas de Roca Gris a buen ritmo. Se solicita que cuide de ella y la devuelva en buen estado.

Averigüe la verdad de lo ocurrido y soluciónelo, vuelva para informar de los hechos y se le abonarán trescientas piezas de oro adicionales.

Tanto si acepta como si se niega dirija sus preguntas al legionario"

La firma del Barón en una caligrafía violenta rubricaba sendas cartas, el contenido era idéntico en ambas. Corría el rumor acerca de lo generoso que solía mostrarse el gobernador en asuntos oficiales, en casí ninguna parte se adelantaría dinero tan alegremente.

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19/07/2016, 22:14
Niren

Niren lanzó un agudo silbido

—Trescientas piezas de oro—comentó—. Más ciento cincuenta al principio para gastos. ¡Oh! ¡Y nos prestan una montura apropiada! ¿Has oído eso? Apropiada ¡Al fin podrás tener el mutilador errante que siempre quisiste!

Se pellizcó la barbilla mirando al techo un instante.

—Y yo saciaré mi curiosidad a la hora de ver cómo diablos te montas en semejante cosa—añadió a modo de soliloquio.

Carraspeó y se dirigió al legionario.

—Aceptamos, por supuesto. ¿Dónde están esas monturas? ¡Oh! Y estaría bien una señalización en el mapa de dónde exactamente quedan las granjas. No soy muy fan de las vacas, así que no me paso por allí—esbozó una encantadora sonrisa de oreja a oreja antes de añadir algo más seria:—. ¿Y qué entendemos por "accidentes que no se pueden considerar puramente fortuitos"?

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20/07/2016, 23:36
Subiluntar

—Por supuesto que un mutilador errante sería apropiado. Si fuera un minotauro liche, montaría en noctoruga —asintió Subiluntar con gesto solemne—. Eso, legionario. Danos una explicación como los dioses mandan. Es decir: qué pasó, cuándo pasó, dónde pasó, cómo paso y a quién le pasó.

Notas de juego

Como diría mi madre: es la primera vez que me siento en todo el día.

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21/07/2016, 01:36
Legionario de la Guarnición

El legionario los miró por unos segundos en silencio, como si dudase que se estuvieran tomando en serio tanto la misiva como la tarea que el Barón les había encomendado. De los tres presentes parecía ser el menos cómodo con el fluir de la conversación, por fortuna tenía bien hechos los deberes.

- Aproximadamente a seis millas de la ciudad en dirección noreste empiezan los terrenos de cultivos en las praderas de Lorentar, están más elevados que Roca Gris y disfrutan de un suelo fértil y temperaturas más suaves.

No tiene perdida, es seguir la ruta comercial salir de la ciudad hacia el este, hay una señal que marca el camino hacia Lorentar, es tomar esa desviación y en una hora, quizás algo más se ven las granjas y rebaños a lo lejos.

La granja de los Mac Gruddy quedó reducida a cenizas por un incendio hace unos dos días, sin supervivientes, podría considerarse mala suerte y una tragedia, algunos animales domésticos escaparon al ver las llamas, algo comprensible, el cercado no es muy alto y muchos podrían saltarlo en estado de pánico.

Pero... según mis informes los caballos fueron encontrados destripados, un tajo muy largo en todo el vientre, también mataron a los perros, con estos se ensañaron de un modo malsano. Ese detalle es el que hace el incendio algo no fortuito.

Hay un recluta nuevo de la guardia esperándoles en la granja, el tiene más detalles que yo.

En los establos al lado de la Puerta Ajada están avisados, elijan dos caballos y partan para allá cuanto antes. -

Dos bolsas cerradas chocaron contra la mesa, con el repiqueteo típico de las monedas, una no estaba muy cerrada y unas pocas piezas de oro revelaron traidoras a sus hermanas.

- Si hay algún borrego incendiando granjas y matando a inocentes tráiganlo a la ciudad, si se resiste no le den cuartel.

Un último detalle, los granjeros hablan de duendes malévolos y espíritus rencorosos, un duende puede prender fuego, un fantasma no, en cualquier caso vayan preparados para lo que sea, Isger se ha convertido en tierra de locos. -

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21/07/2016, 18:40
Subiluntar

La risa de Subiluntar quedó congelada unos momentos. Según el legionario iba relatando los hechos, parecía más preocupado que divertido. 

—La carta del Barón decía que había habido una serie de accidentes —puntualizó el mago—, ¿hay más granjas que hayan sido atacadas?

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado Saber (Naturaleza) para discernir si hay algún duende, fata o criatura similar que encaje con el modus operandi que nos acaba de describir el legionario.

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21/07/2016, 20:05
Niren

—Adoro el sonido que hacen, ¿tú no?—comentó Niren mientras recogía las monedas con una agilidad de dedos propia de alguien que ha hecho eso muchas veces. Y no necesariamente con sus propias monedas, pero eso era un detalle que nadie tenía por qué saber.

Guardó su bolsa y, tras escuchar al legionario, se quedó pensativa repentinamente, tamborileando con los dedos sobre la mesa mientras aguardaba a que Subiluntar obtuviese respuesta.

«Pf... sensacional»

Siempre que había fuego de por medio, alguien como ella podía atraer miradas como si fuese un bollo dulce entre chiquillos, de modo que en aquella ocasión iba a tener que poner más atención de la normal en mantener calada la capucha. Cambiar de "duendes" a "tieflings" para algunos era un momento y no tenía ganas de que le pusieran la cabeza como un tambor.

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22/07/2016, 00:47
Legionario de la Guarnición

Ante la pregunta de Subiluntar el legionario se quedó callado unos segundos, parecía meditar la respuesta, hasta que con un suspiro de resignación contestó:

- El Barón tiene constancia que en tres o cuatro ocasiones se han recibido denuncias por un parro o caballo muerto, normalmente molido a palos o en este caso tras un "ensañamiento" pero se solía achacar a rencillas entre granjeros y ajustes de cuentas, nunca se llegó a matar a un civil ni a prender fuego a una propiedad. Si ahora guardan relación, bueno... es una posibilidad tan válida como otra. -

De entre sus pertenencias extrajo un mapa de la zona, del que debían utilizar los comerciantes y masones para orientarse, era de buena calidad, bastante reciente, usando un dedo como guía fue trazando una ficticia ruta hacía la granja, efectivamente no tenía perdida ninguna.

- Mientras se siga el camino es casi imposible perderse. -

Notas de juego

Sabes de la existencia de hadas maléficas que podrían disfrutar causando daño a otros, pero no le ves ningún sentido a ensañarse con dos animales y luego prender fuego al granja, la muerte abrasado ya es de por si de las peores, cebarse a golpes no tendrían sentido. Y normalmente las hadas de esa naturaleza suelen guardarse de acercarse tanto a un humano o similares.

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22/07/2016, 12:44
Subiluntar

—Legionario... —titubeó Subiluntar. Como no les había dado su nombre, le daba la impresión de estar hablando con un robot numerio que cumpliera órdenes—, ¿podrías marcarnos en el mapa la ubicación de los otros altercados? Quizá nos ayude a entender de qué dirección proceden los ataques.

»La verdad es que no parece obra de fatas, atacando de esa forma y tan lejos de los bosques. La parte del ensañamiento con los animales parece más propia del sadismo de los trasgos. He estudiado su idioma, y sé que tienen 25 palabras distintas para describir formas de matar a un perro. Algunas francamente creativas. ¿Qué me dices, legionario? ¿Hay alguna tribu de trasgos morando en los claros de los bosques que rodean Roca Gris?

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22/07/2016, 23:11
Niren

Vamos, Subi—rió Niren poniéndole la capucha al mago mientras pasaba junto a él—. Deja algo para que lo descubramos nosotros, si no va a ser muy aburrido.

La tiefling fue a irse pero se detuvo un instante, regresó rápidamente a la mesa y cogió el puñado de frutos secos que quedaba en el platillo que el camarero les había servido a ella y a Subiluntar cuando se habían sentado. Se los metió todos de golpe en la boca como si fuese un hámster y entonces sí, se encaminó hacia la puerta masticando tan tranquilamente.

Eran gratis, y no tenía la menor intención de dejarlos ahí.