Partida Rol por web

Erick te mira muy serio de arriba a bajo y dice ¿Tu pretendes darle un hermanito a May verdad?.- pregunta y luego se rie. Se acerca a ti y te da un par de pastillas.- Esto son anticonceptivos, te tomas una al mes y te olvidas de problemas. Si no quieres tomartela es tu decision.- Te besa en la frente y te susurra.- Estas preciosa, como siempre.

Ves que Erick se coloca una mochila a la espalda.- Ademas de nuestra comida llevo algunas cosas como "regalos para el semental" supongo que necesitara comer algo decente, pero tampoco puedo llevarle demasiadas cosas o sospecharan. Una cosa Cloe... durante el viaje tenemos que hablar de nuestra "actuacion publica" tiene que parecer que vas obligada pero con actutud sumisa ¿Comprendes?

Sonreí por sus palabras, ya que en el fondo sólo pretendía que Bardas me viera bien, no que le diera hermanos a May, en realidad, por mucho que desease estar entre sus brazos, sólo quería lo que ya había dicho a Rash, poder decirle que estábamos vivas y bien y que a May no le estaba haciendo daño nadie..

Cuando me dio las pastillas miré a su cara y puse una mueca.

- Que hayan decidido venderme como reproductora no significa que quiera repoblar el planeta yo sola.. - Y sin pensármelo dos veces me metí la pastilla en la boca y tras coger un poco de agua me la tragué. - Si algún día consigo llevar una vida normal - junto a él - aunque eso no lo dije en alto - quizás me replantee darle hermanitos.. - Estaba bromeando, aunque la idea de llevar una vida normal juntoa  Bardas era ese sueño que pasaba de vez en cuando por mi cabeza, como la adolescente que sueña que un día aparecerá su príncipe azul.

- Tranquilo ya contaba con cuál debía de ser mi comportamiento y aunque no te lo creas - sonó muy sarcástico - tengo tantos malos momentos que recordar que sería capaz de ponerme incluso a llorar si hiciera falta. Eso por no decir que estoy tan nerviosa que no sé dónde meterme.

Erick se queda un poco pensativo y luego saca algo mostrandotelo. Es un collar.

Todas las exclavas tienen que llevarlo cuando salen de casa. Tiene un cocalizador y es...como un collar de perro. Si te pillan sin el es como si no fueras de nadie y puede pasarte cualquier cosa. Tendras que llevarlo siempre que salgas... Se que es horrible y humillante pero....debo ponertelo.

Miré el collar y luego le miré a él y apreté los dientes sabiendo que él no tenía ninguna culpa de aquello y relajé los músculos pensando en May pues sólo pensar en ella aplacaba todos los instintos homicidas que me entraban y mis estallidos de humor.

- Humillante se queda corto para describir esto..

Me giré y aparté mi pelo del cuello para que pudiera ponérmelo.

- Al menos no nos tatuan con un hierro ardiendo.. que es lo único que falta para que me sienta casi como un animal de compañía.

Ya no hacía falta que prácticara para poner mala cara, seguro que cada vez que girara la cabeza se me iba a poner la " mala ostia " sola.

Esto si que no pienso ponertelo... me da igual la multa me parece demasiado humillante. Vamos al coche Cloe te dice ofreciendote su mano, tenemos el tiempo justo.

Erick te coge de la muñeca sin pretar. Esto es el equivalente a la correa.- dice con desgana y te lleva hacia el coche mientras bromea.- Si bajo la ventanilla no saques la cabeza con la lengua fuera.

Subis al coche, muchas horas de viaje por paisajes de cuento que jamas soñaste. Cuando llegas al estadio ves una construccion enorme, moderna y cubierta de ecologicas enredaderas.

El sol esta bajando, quedan pocas horas para que la tarde termine y tu cita comience.

Erick te lleva a un sitio apartado y comeis esos bocadillos que hizo. El sol comienza a irse- Es la hora, vamos a ver a Bardas.- te susurra.

Entrais en el estadio, la parte del publico es preciosa, llena de marmol blanco y detalles deslimbrantes pero vosotros no os quedais en esa parte. Un guia os conduce a la parte de los gladiadores, un agujero infecto por el que apenas pasa el aire o la luz. Las cucarachas corren por el suelo esquivando las eces de las ratas y el olor a agua retenida, orin y otras inmundicias llena los pasadizos.

Hasta apartir de aqui solo la chica.- Espeta el vigilante.

- La chica es de mi propiedad, si le pasa algo pienso reclamar la indemnizacion mas alta.- Espeta Erick mostrando cierta reticencia a soltarte.

- Esta zona no esta abierta al publico, solo gladiadores.- dice con el vigilante con tono frio.- Erick te mira con cara de "si me haces una señal nos vamos"

Me mantuve todo el camino tal y como me había pedido que me comportara. Cada vez que había gente a nuestro alrededor agachaba la cabeza y me quedaba callada, incluso caminando un par de pasos por detrás de Erick para mostrar sumusión y pensando en que si me el collar me lo hubiera intentado poner otro, yo sería la que estaría perseguida por la justicia de nuevo, porque le habría partido el cuello antes de que me hubiera puesto una mano encima.

Aquel lugar daba asco, pero era parecido a La Tierra y había estado en sitios peores, mucho peores, como atada dos días seguidos mientras cualquiera me ponía la mano encima.

Cuando me miró agaché la cabeza y la ladeé para que tan sólo pudiera ver el la determinación en mirada, aunque no dije nada, debía parecer que la decisión la estaba tomando él, yo pensaba entrar y verlo aunque tuviera que pasar por encima de los cadáveres de algunos de esos animales.

La mano de Ercik te aprieta un segundo, le cuesta soltarte, teme lo que pueda pasarte pero finalmente te suelta.- Esta bien.- gruñe con gesto serio. Te da un paquete no demasiado grande, son algunas cosas que a preparado como obsequios para Bardas y te deja ir.

El vigilante te pone la correa al cuello y tira de ti con fuerza. Los puño de Erick se aprietan de rabia pero se contiene, hacer algo seria una estupidez, mas te sigue con la mirada hasta que os perdeis en los pasadizos. Bajas varias plantas hasta unos sotanos humedos y mohosos. Bajo tus pies ves un cristal parecido al de las comisarias. Tu ves quien hay debajo pero el no puede verte, solo oye los pasos y mira hacia arriba.

Bajais otra planta mas, el nivel de las celdas. El vigilante abre una puerta de acero y te empuja dentro de malos modos. Te quita la correa y te susurra.- Tienes suerte de ser propiedad de Daimon, si fueras de otro te hubiera pasado por varias celdas antes de meterte aqui. Disfrutalo.- Te quita la correa del cuello y cierra la puerta.

Tus ojos se van haciendo a la escasa luz, Bardas esta tumbado en un camastro roñoso, de lado, dando la espalda a la puerta. Cuando los pasos del vigilante se han alejado lo suficiente el te dice sin volverse.- Me importa una mierda de quien seas, no voy a follar contigo, asi que haz lo que quieras pero en silencio que necesito dormir.

Tuve que contenerme mucho para no responder a aquel animal con una patada en los huevos, que era lo que se había ganado como mínimo, porque la otra opción era arrancárselos de cuajo y que tuviera que buscarlos por el suelo mientras lo cosía a patadas, pero no podía hacerlo, tenía que llegar a bardas.

Cuando entre en aquella celda contuve el aliento y cuando escuché su voz me quedé sin saber qué decir, pero había venido a decir lo que tenía que decir, que no me mirara no quería decir que no me fuera a escuchar. Para no echarme a llorar allí mismo, tuve que hacer acopio de todo mi caracter, así que mi respuesta fue una que no hacía falta ni que le explicara quien era ni que me reconociera la voz, pues seguro que lo que reconocía primero era ese caracter que tenía y que por mucho collar que me pusieran seguiría conservando.

- Yo me esperaba un " nena ¿ de verdad eres tú? Sí, me han despertado hace dos días, me tenían como un puto cubito de hielo en una cápsula. - Pero si me dijeron que.. - Sí, ya me lo han dicho, a mi también me mintieron, pero sigo viva y hay quien ha pagado diez mil creditos para que ahora mismo pueda estar aquí diciéndotelo.. aunque me hallan vendido como si no fuera ni un puto perro.

Sin dejar ni que reaccionara mi voz se volvió más suave.

- La niña está bien Bardas, tiene cinco añitos, se llama May y nadie la maltrata, es más, es una persona libre y la prometí que te diría que tiene muchísimas ganas de conocerte.. - Ahí ya me puse a llorar. - He podido tenerla entre mis brazos toda la noche.. es muy guapa y listísima y..

Al oir tus palabras Bardas salta de la cama, como si le hubieras tirado agua a un gato y se queda de pie mirandote fijamente, manteniendo una distancia prudencial. Inesperadamente comienza a reirse a carcajadas.- Estos cabrones ya no saben que inventar, ahora me salen con un puto clon. Venga niña, largate y dejame tranquilo.

Bardas aparta tu mano de el, te escucha sintiendose realmente confuso, demasiados datos, demasiada informacion... Su reaccion no se hace esperar, te empuja contra la pared quedando a pocos centimetros de ti.- Si esto es una broma...- gruñe con tono amenazante y luego te besa metiendo su lengua hasta casi el final de tu boca, con una pasion contenida durante años despues se separa mirando al suelo.- Cloe.... eres tu....eres tu de verdad- Te abraza con fuerza, sabes que esta llorando pero jamas lo admitira.- Me dijeron que... por mi culpa. ¿Estas bien? ¿Te han hecho daño? ¿Has visto a nuestra pequeña? ¿Como puedes estar aqui? ¿Como pudiste encontrar a nuestra nenita?- te pregunta con interes sin dejar de abrazarte, sientes una de sus lagrimas caer en tu hombro. 

Cuando se empezó a reir mis lágrimas se intensificaron pero cuando ya sentí su cercanía me abracé a él tras que me besara, devolviéndole aquel beso como pensaba que quizás ya nunca podría hacer. Me abracé a él con fuerza.

- Me despertaron y me dijeron que habían vendido a la niña, que ahora la tenía alguien.. que la hacía daño y que tú trabajabas para ellos y que.. te lo pasabas muy bien en tu trabajo. Me pusieron a subasta como reproductora y me compró un hombre.. Era el pequeño Rash! Se coló en la nave cuando nos montamos para venir, sólo que su cápsula se estropeó y ahora su apariencia es la de alguien mayor que yo. Se encargó de hacer que la niña pasara a ser hija suya y la ha cuidado como si fuera su hija, no la ha faltado nunca cariño ni nada en absoluto.. Es libre, es una personita libre y Rash, ahora es Erick, le ha hablado siempre de nosotros y.. Es preciosa aunque no se parezca a ninguno de nosotros.. es lo más bonito del mundo..

Tuve que respirar tras todo eso, pero luego seguí hablando.

- No había podido encontrarte, te perdió la pista en las minas y ayer, yo puse la televisión y te vi en ella así que puso de excusa el que quería que me fecundaras para que pudiera verte y decirte que estábamos vivas y bien y que intentaremos sacarte de aquí aunque aún no sepamos como...

Bardas se limpia antes de mirarte, demasiado orgulloso para reconocer que llora como un niño, toma tu cara entre sus manos ¿Rash es Erick..? ¿Erick Daimon?.- te pregunta como si le conociera.- Cloe, escuchame, coje a la niña y salir de alli, Daimon es un hijo de puta, ni te imaginas las atrocidades que ha hecho ese mal nacido. Puede que te cueste creerlo pero es como un general de las SS moderno.

Comienzas a pensar que nunca te a dicho de que trabaja, ni porque su casa es tan grande, ni de donde saca tantisimo dinero....pero te cuesta creer que el dulce Rash pueda ser malo.

Me quedé incluso pálida en aquel momento y luego negué con la cabeza.

- No puede ser.. él la ha cuidado.. la ha.. - volví a echarme a llorar. - Puede que ni sea mi hija ¿ verdad? No puedo dejarla sola, lo sea o no ella me necesita. Si me marcho con ella y él es tan cabrón como dices te matará.. Si me quedo con él.. mieda si me quedo con él tampoco va a dejar que vuelvas nunca conmigo.. ¿ A qué está jugando? ¿ Por qué ha hecho que pudiera verte? Quizás lo único que intentaba era que de verdad me preñaras..

Demasiadas dudas, demasiados problemas.. me sentía totalmente engañada.

- Debe seguir enamorado de ti.- racionaliza Bardas.- Tienes razon... no puedes ir a ningun lado, si te escapas... no mejor quedate pero ten muchisimos cuidado, no pierdas de vista a la nuestra niña. ¡Joder! Cloe, Daimon es un monstruo, compra crio y hace esperimentos con ellos como si fueran ratas de laboratorio para mejorar la raza. Tienes que tener mucho cuidado con el, prometemelo Cloe.- te pide con tono de suplica.

Yo... yo he hecho muchas cosas Cloe, he matado mucha gente... la mayoria eran clones de la compañia pero eso no me quita culpa. Me amenazaban con lastimar a nuestra pequeña si no luchaba...si no vencia...si no hacia todo lo que me pedian....- Bardas te mira y sabes que hay cosas horribles que ha hecho y que no se atreve a contarte.- Perdoname...perdoname por arrastrarte a esta pesadilla...en la tierra todo hubiera sido diferente, por favor Cloe no me odies.

- Intentaré que salgas de aquí aunque eso signifique no poder volver a tenerte cerca en la vida, pero prométeme que si lo consigo y sales intentarás rehacer una vida, aunque sea sin mí.. - Lloraba y ahora de forma amarga, porque hasta incluso él se había podido imaginar lo que pensaba hacer.

Al escuchar aquello de que no le odiara le besé y sonreí de forma triste.

- No puedo odiar al hombre que quiero Bardas.. hayas hecho lo que hayas hecho o sea yo la que haga lo que tenga que hacer, jamás dejaré de quererte..

Besé sus labios y luego volví a mirarle.

- Si es la última vez que puedo estar entre tus brazos hazme el amor.. pero ten cuidado de no darle el gustazo de dejarme preñada..

No creía que lo que me hubiera dado fuera un anticonceptivo.

- Aqui no.- gruñe Bardas apretandote contra el. Por su voz entiendes que hay una buena razon para ello aunque no te cuente cual es.- Si he aguantado seis años puedo aguantar un poco mas.- te susurra. Luego te mira a los ojos.- Cloe, lo he pasado muy mal pero lo peor fue perderte sin decirte lo importante que eras...eres para mi. Te quiero Cloe. Y no puedo prometerte el querer una vida sin ti...

- Necesitaba decirtelo.- te responde el sin dejar de abrazarte.- Confia en mi, aqui no.- vuelve a repetirte en un susurro luego te mira como si aun pensara que esta soñando y no fueras real.- Nena, no quiero que vuelvas aqui, no quiero te veas el programa ni permitas que lo vea nuestra pequeña...May... es un nombre bonito, el de la lunas mas brillante, la primera en salir cada noche y la ultima en desaparecer del cielo...Cloe ¿Tienes alguna foto de la niña?.- te pregunta con interes. Recuerdas que Erick metio una escodida en el paquete.

Cuando le das la foto ves una mueca estraña en su cara.- La han modificado....esos cabrones han modificado a mi pequeña.- Ves como su puño golpea la pared con fuerza.

Acepté sus palabras y respeté su decisión, aunque sabía que por mucho que nos empeñáramos en lo contrario no volvería a verlo en la vida.

- Es mejor eso a que la hayan vendido de verdad.. además, depués de lo que has dicho puede que no sea mía, puede que sólo la esté usando para apaciguarme.. para que me quedé allí.. aunque la niña está convencida de que soy su madre de verdad y de que tú eres su padre, así que es como si fuera nuestra.. es tan dulce..

Me volví a abrazar a él y le besé, acariciando su rostro.

- Jamás me arrepentiré de nada de lo que he hecho a tu lado.. nunca. - Quería que no se sintiera culpable por eso, porque no tenía por qué hacerlo.

Nadie te lo a dicho ¿Verdad nena?.- Te susurra abrazandote fuerte.- Las modificaciones nunca son superficiales, quieren mejorar la raza, les hacen cosas para que sean mas listos, mas rapidos, mas fuertes... La mayoria no cumple la mayoria de edad, las modificaciones son incompatibles con la vida...Por eso necesitan tantos bebes, por eso emplean exclavas como fabricas de bebes.

Nunca se quedan en la superficie Cloe.- te asegura.- Puede que no quisiera decirtelo para no lastimarte o nuestra niña se muere.- Te asegura apretandote con fuerza.- Puede que viva 5 años mas...tal vez 10 si tiene mucha suerte pero los niños modificados no viven mucho mas.

Bardas escucha los pasos sobre su cabeza como si por el sonido supiera quien se acerca. Mira hacia arriba subitamente y susurra alertado.- Mierda.- Luego te mira.- Cloe, viene el demonio en persona, tienes que confiar en mi, voy a hacerte daño.

Sin mas te arranca el vestido y te tira contra la pared, rasga tu ropa interior y sientes casi al momento un fluido denso y caliente en tu espalda.- Ya tienes lo que has venido a buscar, zorra.- Te grita levantandote del pelo.

La puerta se abre y Bardas aprovecha para lanzarte fuera de su celda, desnuda y sucia. Ves de refilon la silueta de un hombre entrando en la celda de Bardas. La puerta se cierra tras el con un portazo.

El vigilante te levanta sujetandote por el brazo.- Valla, parece que el tigre tiene se a desfogado al fin.

No había asimilado aún todo lo que me estaba diciendo y todo pasó demasiado rápido como para poder ni siquiera reaccionar, pero susurré un " te quiero " antes de que me arrancara la ropa y cayera al suelo de fuera, poniéndome a llorar más que por el daño que me había hecho físicamente, por el dolor que sentía en mi interior.

Aquel hombre me levantó y yo simplemente seguí llorando. La niña moriría y yo no podría hacer nada para evitarlo. ¿ Eso es lo que buscaba? ¿ Que me quedara embarazada para tener un hijo que no se fuera a morir y así obligarme a quedarme a su lado?

Miré a la celda y luego agaché la cabeza.

- No queda nada.. absolutamente nada más que sueños que jamás llegarán a cumplirse. Te quiero.

El vigilante te lleva por otro camino, exiviendote por las celdas abiertas. Tienes que escuchar todo tipo de comentarios, algunos realmente humillantes. Sabes que no esta tomando el camino mas corto precisamente.

Tus pies descalzos pisan todo tipo de inmundicias mientras el frio de las galerias se pega a tu cuerpo. Tropiezas con algo y caes de rodillas. El vigilante te arrastra por el pelo varios metros por pura diversion antes de soltar tu cara contra un charco de fuerte olor a orina.

Sus carcajadas llenan el pasillo. Luego te levanta y te lleva hasta la sala donde Erick te espera. Al verte se queda petrificado. Sus ojos furiosos se clavan en el vigilante.

- El tigre ya a cumplido con su reproductora, puede llebarsela.- espeta antes de volver a internarse por los pasillos.

En cuento os dejan solos Erick te cubre con su chaqueta.- ¿Estas bien Cloe?

Erick te saca del estadio Atherna lo mas rapido que puede y te lleva a un hotel cercano para que te puedas duchar.

La recepcion del hotel es impresionante. La gente se te queda mirando cuando pasas, hueles fatal y vas desnuda bajo la chaqueta de Erick. Sientes su desprecio y tu asco. El recepcionista simplemente da la llave a Erick, tan solo al oir su nombre lo que te hace pensar que realmente es una persona importante.

La habitacion es minimalista, una de las mas normalitas del hotel pero cuenta con su propio baño y las vistas son estupendas. Es de noche cerrada y las lunas son visibles atraves de la ventana.

- Cloe... has estado muy callada...¿Bardas te ha hecho daño?

Ni quiera grité cuando aquel hombre me arrastró por el suelo, no tenía fuerzas para hacerlo y casi estaba deseando que se le fuera la mano y me diera un golpe lo suficientemente fuerte como para no tener que pasar por nada más, nada como aquello.

En el coche, simplemente estuve en silencio y cuando llegamos al hotel, me mantuve exactamente como uqerían que lo hiciera, pero porque me daba absolutamente igual todo, no quería luchar más.

Las primeras palabras de Erick me escocieron, fueron directamente como si por mi pecho estuvieran clavando una agujera y le estuvieran dando vueltas sólo para asegurarse de que me hacían todo el daño que podían.

- ¿ Sabes? - Dije para luego y de forma increíble echarme a reir. - Un niño, un pequeño adorable me dijo una vez que un día haría algo para que me enamorara de él.. Simplemente, creo que en aquel momento no sabía que se convertiría en uno de aquellos hijos de puta que tan mal se lo hicieron pasar de pequeño..

Le miré con todo el odio del mundo mientras me quitaba la chaqueta y se la tiraba directamente.

- ¿ QUÉ ES LO QUE QUIERES DE MÍ?!! ¿ DE VERDAD ES ESTO?!! - Le grité directamente importándome todo una mierda. - Si de verdad me has querido alguna vez.. por favor, mátame.. no quiero seguir pasando por esto.. por favor..