Partida Rol por web

Justo en ese momento entra Bardas por la puerta y May te asiente decidida para abrazarte y susurrarte despues - No le digas a los papis que tengo novio... - Si parecia que la niña era pequeña pero sabia las posibles consecuencias de aquel bombazo.

Tras ello bajo de tu regazo y fue abrazar a Bardas que la levanto en el aire y la cogio en brazos guiñandot eun ojo y llendo hacia la cocina, por como huele parece que se ha duchado.

Cerré los ojos durante aquel abrazo. el hecho de que aquella pequeña, mi hija, confiara tanto en mi me hacía sentir totalmente plena, totalmente feliz.

- No te imaginas todo lo que te quiero, mi niña.

Sin duda, ahora Bardas lo que veía era la sonrisa de una madre orgullosa de su pequeña y una última mirada cómplice hasta la pequeña. Claro que no diría nada, no creía necesario que sus padres tuvieran que saber esas cosas cuando la pequeña tenía cinco años y era pura inocencia.

Sonreí a Bardas y me levanté de la cama, en la que me había sentado para poder sentar a May sobre mis piernas y luego me fui a dar una ducha muy rápida para que me diera tiempo a calentarles la comida y comer con ellos.

El dia pasa de forma amena y os divertiis bastante jugando en la piscina como si los tres fuerais niños hasta que por sorpresa ois la voz de susan - Señorita Cloe la señorita Margaret se acerca a la casa - Comenta como si tu supieras quien es Margaret.

VEs como a May se le abren los ojos de golpe - La tia Margaret! - Sale de la piscina corriendo.

Miré a Bardas y antes de ni siquiera moverme le dije: - Corre! Escóndete y que no te pueda ni encontrar..

Dicho esto y esperando que saliera de la piscina todo lo rápido que pudiera, yo hice lo mismo y me coloqué la toalla por encima para después salir corriendo detrás de la pequeña, cuidando de que no la fuera a pasar nada.

- ¿ Su tía?

Estaba que no sabía donde meterme en aquel momento, aunque esperaba que la niña me tratase como una esclava y no como a su madre.

MAy abre la puerta corriendo y ante ella ves a una sonriente chica muy guapa que abre los brazos y la niña se le abraza - Tia Margareeeeeeeeeeeeeet! - Grita ilusionada apretandose aquella mujer que unos segundo despues mientras mira a la niña te mira a ti y pone una cara extraña, no de enfado, ni de nada asi, mas bien de sorpresa... - ¿Cloe? - Pregunta como si no entendiera nada.

La miras intesamente y te das cuenta de algo, la mujer que adopto a rashe en la tierra habia doptado a otra niña... no la habia visto mas que un par de veces pero... tenia los mismos ojos que ella.

Tardé un rato en asociar aquella mujer a la niña que había visto en La Tierra, al igual que me pasó al ver la primera vez a Rash. Recordaba el día en que el niño vino llorando porque la policía había violado a su hermana, y en mi mente comencé a asociarlo todo, aunque lo que no había conseguido era saber cómo debía de actuar, así que preferí hacerme la tonta y hacer que no entendía por quién preguntaba, a fin de cuentas, Erick ni siquiera me había hablado de ella.

- ¿ Cloe? Lo siento señora no sé a quién se refiere. - Debía buscarme un nombre así que el primero que me vino a la mente fue el de mi madre, a la que no conocí y fue el que adopté. - Soy Joselin. El señor no está pero puede esperarle dentro si lo desea..

Me aparté de la puerta con la cabeza gacha y señalándole a la casa para que pasara delante mío.

- Por favor May no la vayas a liar..

La chica entra cerrando la puerta y soltando a la niña - Cloe... te recuerdo, mi hermano estaba loco por ti pero... pense que habrias muerto, puedes estar tranquila... se que May no es hija de Rash... y... ahora entiendo que cogieras el telefono y estes aqui... ya me parecia extraño que Erick comprara una reproductora.

A pesar de que me había dicho que sabía que la pequeña no era hija de Rash seguía mostrándome algo recelosa, y era normal, ya que en todas las especies del mundo, sobretodo en los mamíferos, la madre no descansa mientras sienta que algo malo pueda pasarle a su pequeña, así que más o menos era como me sentía yo en ese momento.

- Por favor - la pedí cogiendo a May cuando ella la soltó. - Nadie debe saber quién soy y a poder ser que estoy aquí tampoco..

Acaricié el pelo de May como si me la fueran a quitar de verdad, estaba tan sumamente nerviosa en ese momento que no sabía ni cómo reaccionar.

- Cloe tranquila no dire nada, te crees que Rash aprendio cambiar pañales por ciencia infusa y a dar un biberon - Dice rienose y acercandose a vosotras mientras deja en la entrada el bolso - El primer año de vida de May lo pase aqui con el para ayudarle, el pobre tenia miedo hasta de coger a la pequeña, decia "¿Y si le rompo algo? ¿Y si le hago daño?" Esra bastante gracioso - Se rie divertida y echa andar hacia la cocina - Anda vamos a praparer algo de cena para cuando llegue.

La verdad es que su tono era reconfortante y amable y la niña parecia tenerle mucho cariño.

Sonreí más tranquila y asentí con la cabeza y luego di un beso a la pequeña en la mejilla antes de dejarla en el suelo.

- Ve a buscar a tu padre, que creo que esta jugando al " escondite ". - La dije guiñándola un ojo porque ella ya sabía perfectamente que se había escondido porque venía alguien. - Dile que salga o se quedará sin cenar..

Cuando la niña salió corriendo de la cocina, me volví hacia Margaret y la miré.

- No estoy sólo yo en su casa, también ha traído a Bardas, pero no salimos de aquí para nada, no queremos que nadie sepa que nos tiene aquí.. - No creí necesario dar más detalles puesto que aquello ya lo sabría.

- ¿Bardas? El... ¿el cazarrecompensas? jajaja De pequeña estaba loquita por el, ese aire de tipo duro me encantaba, ahora me van mas los niños buenos - Te dice guiñandote un ojo y comenzando a sacar ollas y cosas para cocinar, parece que sabe perfectamente donde esta todo.

Al poco llega May con Bardas del brazo - Ves papa es mi tita, a que es guapa - Bardas la mira con cara de me suenas... - Si, nenita muy guapa, pero tu muchisimo mas.

- Sí a todas nos gustan así... - Dije con una sonrisa. - Aunque a algunas nos preñan.. - Eso no lo dije en alto aunque se me pasó por la cabeza como diciendo que normalmente los chicos malos no harían esas cosas, pero era lo que había.

Cuando les vi aparecer por la puerta sonreí.

- Bardas es la hermana de Erick, Margaret. Era su hermanastra de verdad en La Tierra. - Especifiqué para que supiera a que me refería.

Hechas las presentaciones me puse a ayudar para hacer la cena, pues hoy seríamos uno más.

- aaaaaaaaaaah! Por eso me sonabas tu eras la chica rubi.... - De golpe se echo a reir a carcajadas sin que supieras por que y Margaret se puso roja como un tomate, la niña os miraba confusa - Esta de pequeña tenia una mala leche, recuerd que un dia vino a declararseme y le dije que era muy pequeña, por poco me mata con la mirada y me monto un pollo tipo mujer madura que me dejo a cuadros - Explica y cuando termina Margaret le mira mal.

- Oye! Que era mi primera declaracion me sento muy mal! - Dice mirandolo mal y despues mirandote a ti - Era un capullo.

Me quedé un poco sorependida al escuchar aquello, pero entonces a parte de tener cierta sospecha de como iba a acabar aquel encuentro, cosa sobre la que no dije nada, pero que fue algo así como intuición femenina, añadí:

- ¿ Pero qué os enseñaban en aquella casa? ¿ Es que todos teníais la misma costumbre? - Me eché a reir. - Tu hermano no se daba por vencido ni aunque le cerrara la puerta en las narices...

Empezaba a pensar que eso de declararse a las personas que te sacaban mínimo quince años era como algo genético, sólo que no hacía falta tener los mismos genes que tu hermanastro.

- Me parece que May y yo no vamos a tardar en volver a dormir juntas..

Pensé después aunque sin quitar la sonrisa de mis labios. Se me hacía raro pensar algo así, pero era lo que había y yo había perdido ya todos los derechos a exigir nada a nadie en esa casa a no ser que fuera algo por el bien de May.

Haceis la cena entre charlas de la tierra y apesar de tus "sospechas" no ves miradas complices ni nada por el estilo entre ellos, May os ayuda a poner la mesa y todo y cuando erick llega y ve a Margaret se queda blanco y ella pone cara d epocos amigos.

- ¿Me puedes decir porque narices no me habias dicho anda de esto? - Le pregunta Erick ya ahora si te recuerda a Rash de pequeño con cara de circunstancia - No sabia si estabas en la ciudad y... - Ella lo corta de golpe - Dejate de excusas baratas y lavate las manos, la cena ya esta.

May te susurra por lo bajo - La tita siemrpe le da ordenes a papa...

No quise meterme en la conversación, ya que me parecía que era algo que debían arreglar entre ellos, aunque sin duda, me hizo gracia ver la cara de Erick cuando vio allí a su hermana, ponía la misma carilla mona que cuando era un niño y eso me hizo sonreir, aunque no dijera nada.

- Cariño, eso es lo que hacen los hermanos..

Le podía haber dicho que eso es lo que hacen las mujeres, dar órdenes a los hombres, pero así dicho era demasiado malinterpretable así que pensé que no sería bueno decírselo a la niña, total, eso venía con o de ser mujer y no hacía falta que nadie se lo enseñara.

- No te pases con él.. bastantes quebraderos de cabeza sufre ya por nuestra culpa.. - La dije en un tono más bajo cuando Erick de forma sumisa desaparecía de la cocina.

Fui detrás de él hasta el baño y antes de que cerrara la puerta asomé la cabeza.

- Era la mujer del teléfono. - Dije encogiéndome de hombros. - Me reconoció y.. uff! espero no haber metido la pata..

- Si me lo hubiera dicho os podria haber ayudado... - Dice echando una ultima mirada de odio a su hermano y despues sonriedole a May.

Erick te mira y suspira - Es como mi madre... pero tranquila ella tambien esta aqui de ilegal, quise traerla a ella y a mi madre pero solo quedaba ella viva... - Te comenta mientras se lava las manos - ¿Esta todo bien Cloe? Te noto algo raro...

Sonreí a las labras de Erick y luego me acerqué a él rodeando su cintura con mis brazos y dándole un beso en la mejilla mientras él estaba ocupado lavándose las manos.

- Estoy bien. - Susurré a su oído. - Supongo que me he puesto un poco nerviosa con eso de que no supiera lo que debía decirla o no. Eso sí, o empiezas a contarme más cosas o me parece que cualquier día vamos a tener un susto..

Esto último se lo dije en serio, pero sin borrar la sonrisa de mi cara.

- Lo siento Cloe, Mage no vive en esta ciudad y no pense que... bueno pensaba en ir a verla con May no queria meter a nadie mas en esto - Y la verdad es que tenia razon y ves que solo queria proteger a su hermana de mas problemas, al otro lado en la cocina ois a Margaret riendose con May y Bardas se asoma por la puerta - Chicos vamos a cenar!

- No te disculpes, no hace falta.. - Dije sin dejar de sonreir. - No ha pasado nada y entiendo que no la quisieras meter en este jaleo. A veces me sorprende que tú mismo hayas querido meterte en él.

Bardas vino a buscarnos para cenar y giré la cabeza para asentir a sus palabras.

- Vamos! Yo tengo un hambre...

La verdad era que entre los jueguecitos con Bardas y la piscina con May, en aquel momento tenía un agujero enorme en el estómago y no tardé en soltar a Erick para darme la vuelta dirigirme a la cocina.

- Si no te das prisa cuando llegues me habré comido hasta las migas de la mesa.. - Fueron mis palabras a Erick cuando salí tras Bardas para ir a la cocina.