Partida Rol por web

Introducción:

Luego de ser "reclutado" como esclavo en otro sistema, del cual no pudiste obtener su nombre, si pudiste darte cuenta de que no son minas comunes.

Estos tipos los tienen ocupando sofisticados equipos que pican, aunque no por eso el trabajo es menos arduo.

Cada vez que los instrumentos marcan en verde, instantáneamente el instrumento se detiene, y llega un "supervisor". Estos supervisores se ven como quinceañeros, pero están todos rodeados por túnicas oscuras y son realmente malos y crueles.

No puedes ni siquiera dirigirles la palabra sin que te llegue un latigazo, un latigazo que pareciera un cable de luz que te golpea y ya te ha dejado grandes marcas, haciendo un gran daño.

Cuando ellos están lejos, algunos de tus compañeros han intercambiado palabras contigo y durante las noches, cuando los encierran en las celdas comunes te han contado de como estos tipos hacen abuso de supercherías, dicen que hasta han llegado a matar otros esclavos con su "magia".

Tu trabajo consiste básicamente en ocupar tus instrumentos y buscar día a día por la famosa luz verde.

Cuando te han sacado, luego de que tu instrumento se detiene, te han sacado a latigazos, sin embargo has visto por el rabillo del ojo, como ellos con mucho cuidado extraen unas especie de gemas, que nunca habías visto.

Llega la noche de un nuevo día de trabajo, y se juntan durante la noche en barracas de esclavo...

El viaje hasta el nuevo sistema se hizo muy duro, estando encerrado dentro de un calabozo, no más grande que una caja de duracero de 2x2, sin contacto con nadie y nada más que las visitas de mis nuevos "amos" para controlarme. 

Durante los meses siguientes la rutina era la misma, despertarse, latigazos, trabajar, latigazos, comer, latigazos, trabajar, latigazos, y volver a las barracas de esclavos y soñar con latigazos. Esa clase de tortura destruye cualquier espíritu, incluso el de un jedi. Durante los últimos días la cosa parece que mejora porque dejo de recibir latigazos, gracias a que trabajo bien, pero hoy ha sido como volver a la rutina de siempre. La única diferencia es que mientras me golpeaban con los látigos, he visto a uno de ellos extraer algo brillante, una especie de gema o cristal. 

Por la noche, volvemos a las barracas de esclavos, y me junto al grupo de siempre, el primero que me acogió al llegar aquí:-Buenas noches, chicos.  He visto algo que no había visto, una gema muy brillante, sabéis de que se trata?-les pregunto mientras me siento en el círculo con mi cuenco de comida. 

Moontha, el viejo minero que parece que llevara millones de años acá, habla pausadamente y dice:

"Si... son las gemas que ellos llama J, son las que ocupan para darle la forma y poder a sus armas..." - dice el anciano, como si preguntaras algo sabido.

"...pero no les preguntes ni les digas nada, los latigazos vuelan como si fueran polillas por ellos siempre..."

"Mi nombre es Moontha, soy un Iktotchi, llevo acá ..ya no se cuantos años..."

La respuesta del Iktotchi, contesta una de mis preguntas:-Así que se trata de usuarios de la Fuerza y me atrevería a decir que son Sith, por sus métodos. Mi tribu, antaño trabajo para ellos como asesinos. Me llamo Torhuk del clan Bakh'tor, soy Noghri, encantado Moontha.

Moontha asiente.

Te hace un gesto con la mano y te dice que te acerques...

Una vez que lo haces, susurra: "algo raro esta pasando desde hace unos días... los supervisores están raros, andan agitados y .." se calla un momento cuando siente un ruido cerca..

"... como te capturaron?..." termina diciendo, cuando reflexiona acerca de tus palabras.

Luego entrecierra sus ojos, aun con la oscuridad que hay, puedes notar, gracias a tus caracterìsticas raciales, lo viejo que ahora se ve.

-Me contrataron unos comerciantes para un viaje de exploración a un sistema lejano, nos atacaron y yo y otros tres, nos capturaron y nos vendieron a unos esclavistas. De eso hace seis meses. Los últimos tres los he pasado aquí después de que me vendieran a estos supervisores.

Ahora descansemos, quizá que nos depare el nuevo día...

Moontha se acomoda en un lecho en el suelo, cierra sus ojos y se queda completamente quieto, al parecer está dormido como un lirón.

-Que anciano más extraño, hay algo que me deja intranquilo, algo me dice que esta noche puede ser movida. Dormiré con un ojo abierto. pienso mientras me apoyo en una pared que tengo cerca.

Repentinamente en medio de la noche, y muy a lo lejos se escucha con algo de dificultad:

"Iniciado protocolo de supervivencia 1: protección contra amenazas medioambientales activada".

Es como una voz robótica de computadora. Al parecer tus sentidos son muy aguzados, ya que nadie mas se alerta ni se inmuta en el sueño.

Definitivamente, algo está pasando.

Pasan varias horas, y el ambiente se vuelve tenso. 

Empieza otra jornada de trabajo y los supervisores (o capataces) hacen restañar su látigo de luz con furia y crueldad inusitada sobre todos.

Lo que parecía antes una jornada ardua. ahora se ve peor.

Muchos de los esclavos caen bajo los latigazos de los capataces para no levantarse mas. El viejo Moontha hace lo que puede, pero sus años ya le han pasado la cuenta, y recibe mas de lo que puede apurarse. Pareciera que en cualquier momento caerá o de fatiga o de dolor...

Esa trasnmisión de anoche me dejó preocupado:-"protección contra amenazas medioambientales activada", eso quiere decir que el clima en este planeta es hostil, eso es bueno y malo a la vez, si quiero escapar puedo aprovechar este clima para cubrir mi rastro, pero sin saber que tipo de clima es podría morir en el intento.-pienso durante el primer turno de trabajo, mientras restelleaban los látigos como sonido de fondo.

Cuando veo como estan machacando al viejo Moontha, me levanto de donde estoy y me interpongo entre el supervisor y Moontha, llevandome un latigazo por ello, me quejo de dolor y le digo al supervisor:-Disculpe, amo, si sigue golpeándole le matará, deje de hacerlo y yo haré su trabajo y el mío.

El primer latigazo, inexplicablemente falla, es en ese momento que el supervisor se enfada aún mas.

"MUEVETE DE AHI SUCIA ESCORIA!!"- lanza el supervisor, imbuida en una profunda rabia..

El segundo latigazo de luz restaña fuerte en tu espalda, te hace trastabillar, más tu voluntad te mantiene en pie. La prudencia te dice que, desarmado, es altamente probable que otro de esos te aniquile.

"HAAA AHI TIENES, TU DOSIS Y LA DE EL TAMBIÉN!!" . La risa violenta y cruel del supervisor te hacen odiarlo con todo el alma, y el espera con esa mueca demoníaca que sigas azuzándolo...

Luego que pasan unos segundos, el supervisor se mueve cerca de los otros esclavos y su látigo vuelve a restañar, muchos de los otros esclavos que se habian detenido a mirar lo que pasaba, rápidamente se mueven y vuelven al trabajo. Desde lejos te envía una mirada que raya en la locura.

El viejo Moontha te mira con cara de agradecido, y cuando el supervisor está lejos de ustedes dice:

"Gracias, me salvaste la vida,  aunque de todas  maneras pienso que pudiste haber muerto. O eres un loco o quieres convertirte en mártir. Como sea, te lo agradezco profundamente."

Luego al notar que el supervisor se fija en ustedes, cambia la vista y vuelve a trabajar.

Los latigazos del supervisor pasan factura, nada grave tan sólo un par de rasguños, nada que algo de reposo y unas vendas improvisadas no arreglen, pero en este caso el impacto en la espalda es más difícil de curar, sólo me queda aguantar hasta el final del turno y pedirle a Moontha que me ayuda. 

Pasan los minutos tensos, y repentinamente otro de los supervisores aparece, dando latigazos a diestra y siniestra con su grupo de mineros esclavos, entrando en tu estancia.

Ahora el grupo de esclavos ha crecido harto en numero. Los nuevos esclavos vienen todos con grilletes que les impiden el movimiento libre. A duras penas pueden hacer el trabajo encomendado.

Algunos inocentes caen presa de los latigazos, mientras los supervisores hablan en una extraña lengua rápidamente. Luego extraen algo de sus mochilas y ubican esos paquetes en la entrada.

"Trabajen insectos!!!" - dicen, mientras hacen restañar los látigos con mas furia.

No logro ver que extraen de sus mochilas, pero sí la intención de ello. Me acerco a Moontha y le digo en voz baja:-Algo está pasando, están alterados por algo y están bloqueando las salidas, algo va a pasar pronto y será rápido, cuando ocurra no te separes de mí. 

Me vuelvo a mi sitio y sigo con mi faena.