Partida Rol por web

Caminan con Yunque por el parque, bajo la luz de las estrellas, acabándose la cerveza en tres sorbos. Llegan hasta donde Trix los dejó, pero el pequeñajo no se deja ver por ningún lado.

Tras un par de minutos, Yunque comienza a impacientarse y murmura algo en el intercomunicador. A lo lejos se escuchan sirenas de policía, y tu compañero ya se está impacientando.

- Pequeño inútil, fucking larva... Trix se materializa cerca del árbol a unos 5 metros. Inmediatamente Yunque corre hasta él, y le grita: ¡Mierda, tenías que estar aquí--

- Hey, que se me parte la cabeza! Con un chasquido de los dedos Trix los transporta nuevamente a Aguas Negras, se dobla por la mitad y vomita abundantemente en el suelo, por poco manchando tus zapatillas.

Miro con mala cara al jodido enano que no tiene buen aspecto, cosa que queda demostrada cuando llegamos a "casa" y pota el contenido de su estomago en el suelo...donde no me molesto en comprobarlo, pero seguro que huele a alcohol.

Jodido chiflado...que has echo, beber todo el alcohol que has podido en los 15 minutos que estuviste por tu cuenta?. me contengo para no aplastarlo contra sus propios vómitos.

Ráfaga, cruzado de brazos, observa el espectáculo. - Todo bien? le pregunta a Yunque, que asiente. El niño? Por supuesto, se refieren a tí.

- Oh, tiene potencial. Mientras no quieras ser sutil, claro. Yunque se sonríe.

- Ok, cámbiense, y aprovechen que están almorzando en la prisión para ducharse en el gimnasio...

Yunque se quita las ropas de civil rápidamente y las echa en un saco. Mientras haces lo mismo, Ráfaga se te acerca, y te dice en un murmullo: Trix, el pequeñajo, la ha cagado por última vez. Demuéstrame que te puedo hacer parte de esto. Elimínalo. En la ducha. Entendido?

Levantas la vista, Yunque tiene a Trix cargado en un hombro y se dirige al ascensor. Ráfaga te mira, esperando una respuesta.

Claro Mama Gansa...sera un placer. No me gusta arriesgarme a que me dejen tirado en medio de un trabajo. No es profesional. Luego le sonrió fríamente mientras me pongo el uniforme de la cárcel y camino hasta Yunque.

Tío...déjamelo a mi, que igual se pone a potar de nuevo y con mi piel no me entero apenas. Hago el gesto para tomar a Trix y ponérmelo en el hombro, con su cabeza hacia delante a la altura del pecho.

Suben en el ascensor, llegan al piso comunal y se dirigen sin esperar a las duchas. Mientras tú y Yunque se desvisten, Trix a duras pensar consigue sacarse los zapatos mientras vuelve a vomitar en un rincón. Con una mano en la pared y la cara pálida, resbala hasta quedar sentado en el piso.

Te acercas, tu piel brillante por la humedad de la ducha caliente que a 10 pasos está tomando Yunque, cuando el pequeñajo levanta la vista y te mira... parece darse cuenta de algo, y te dice:

- Ey, compadre... sé que el brilloso está molesto, pero no volverá a pasar... no volverá a pasar... Piensa que puedo llevarte a donde quieras, dime en donde solamente...

Deja caer la cabeza mientras repite, por lo bajo, no volverá a pasar, lo prometo, no volverá a pasar...

A los pocos minutos de quedarte sola, la otra puerta, la de la sala de remedios, se entreabre. Una cabeza con una coleta de abundante pelo negro se asoma y te pregunta en un susurro, que es perfectamente audible para tus super-sentidos.

- Ya se fue? Estás sola? 

Down trató de disimular su sorpresa adoptando una expresión impaciente.

Sin decir nada, le hizo una señal con la mano para que se acercara.

El muchacho sale, cierra la puerta con cuidado, te sonríe y asiente.

Luego con sigilo se acerca a la puerta de salida. 

Down se apresuró a levantar una mano, para indicarle al moreno que se detuviera.

—Oye, tú no te vas. —le ordenó, susurrando—. Tengo que hablar contigo

Jin se acerca, aunque con un ojo puesto en la puerta...

- No me delataste, te debo una, ok? Pero tengo que encontrar la forma de salir de aquí ahora, o ambos estaremos en problemas.

A pesar de su urgencia, se queda cerca de tu cama... evidentemente tampoco tiene una idea clara de realmente qué hacer. 

Down sacudió la cabeza con incredulidad.

—Yo ya estoy en problemas. Estoy a un paso del Sueño, pero tal vez me salve y, si eso pasa, te lo deberé a ti, así que estamos a mano. Pero no te dejaré ir a ningún lado hasta que no me digas, quién coño eres, por qué estás aquí y por qué me diste mi expediente.

El muchacho se sonríe. Parece afable, y se va relajando a medida que avanza la charla.

- Es cierto, me llamo Jin. Running Wolf, allá afuera... tú eres la chica Cage, no es necesario que lo digas, si eres prácticamente una celebridad. Se rie suavemente, cómplice y sin mala intención.

- Mis poderes están relacionados con controlar mentalmente animales, pero al entrar aquí me han puesto con los peligrosos en el Sector D, y el Doctor me está haciendo periódicamente pruebas... que no me resultan placenteras, por decirle de alguna forma. Se rasca la cabeza, sombrio por un momento. Bueno, necesita ver mi expediente, saber por qué, saber lo que ellos saben de mí que yo no sé. Me metí aquí como personal de limpieza, pero ahora que es pleno día no sé como escapar, y seguramente pronto notarán mi ausencia. 

Down sonrió levemente.

—Estando en el sector D te las arreglas para que te dejen trabajar aquí, para escaparte sin que nadie lo note y además sabes cómo abrir el archivero secreto del Doctor. Yo diría que tienes más poderes que sólo controlar mentalmente a Fido. Entonces, ¿qué averiguase? ¿Por qué hacen experimentos contigo?

Le miro un segundo antes de alzarlo de donde esta y colocarlo de pie bajo un chorro de agua.

Tranquilo hombre...todos tenemos nuestros vicios. Yo mismo a duras penas logre evitar las ganas de marcharme en busca de un chocho... Le hablo con voz tranquila. La próxima vez me avisas y te llevo a un local que conozco en mi ciudad. Yo subo con las putas y la barra para ti.

Le sonrió y le doy un par de palmaditas suaves en la espalda, pero con la tercera le golpeo con todas mis fuerzas en la base de la nuca sin previo aviso ni advertencia.

Golpeas con todas tus fuerzas en la nuca a Trix, que cae hecho un ovillo en el charco de su propio vómito. Compruebas su pulso en el cuello y sí, efectivamente está muerto.

Más allá, Yunque sigue bañándose como si no hubiera sentido nada... realmente has sido muy silencioso, piensas con orgullo.

Te bañas tranquilamente, cuando aparecen 5 guardias por la puerta a los gritos:

- ¡Tank, no nos des problemas! ¡Manos arriba, vamos, manos arriba!

Yunque, con una sonrisa divertida, toma la toalla y comienza a secarse más allá. 

Ríe quedamente, genuinamente divertido. ¿La adulación también es uno de tus poderes? Nada, solo hay que saber con quien hablar, es todo. Para abrir el fichero pagué caro un dispositivo al niñete ese, Gear. Lo demás... es demasiado complicado. Tanta gente, poderes, esta base de operaciones para villanos... demasiado complicado. 

Se entristece nuevamente. Dicen que puedo hacer cosas con la mente. Pero no saben bien qué. Yo tampoco lo sé. Solo sé que quisiera salir volando de aquí, me iría a vivir a un bosque, tranquilo. El ser humano es demasiado bestial para mi gusto.