Partida Rol por web

Al ver a Tank acercarse a Maxwell y Rote, Flicker pierde interés repentinamente en lo que estaba viendo sobre la mesa, para alejarse a largos pasos en dirección a Vortex y Crusher.

Cuervo levanta la cabeza.

- Me traicionó, niña, me traicionó. Es por él que estoy encerrado. Es un gusano sin honor... hasta los ladrones tenemos honor, es lo que nos diferencia de la basura.

Sus manchas se quedan quietas por un instante, expectantes. Puedes apreciar la nariz pequeña y aguileña, casi un puñal curvo. Su falta de labios, los ojos ligeramente achinados y las mejillas hundidas.

- Puedes sentir eso? Algo está por suceder... los cuervos siempre podemos olfatear las tormentas...

Gustav te mira durante un par de segundos, asimilando la información.

- Gracias. Mantente alerta, dice señalando con la vista a un rincón, donde varios presos que ya has visto en compañía de Cuervo te miran con la vista fija, mirada de depredador. Fue todo un show el de ayer.

Se gira para irse, pero antes, se inclina cerca de tu oreja. Están nerviosos por esta noche. Algo va a suceder... dentro de lo posible, las barracas de la guardia serán el lugar más seguro. Daré orden de dejarte pasar si tomas la decisión de unirte a nosotros, en gratitud.

Luego se retira, con las manos tras la espalda, observando atentamente a los presos.

Antes de que Tank se acerque del todo y, por tanto, Flicker se aleje, le digo a esta:

Intentaré buscar esa información que necesitas, pruebas... lo que sea... Haré lo que pueda. Ven a verme mas tarde, si es posible.

Saludo a Tank, cordialmente.

Todo tranquilo por aquí. ¿Tu todo bien? - le pregunto mientras miro hacia Vortex y toda la expectación que está generando - ¿Y a ese que mosca le habrá picado?

Oye bigotes...te acercaste a mirar, verdad?....te has tocado y todo?. Miro a la pelirroja de nuestro lado y le hago un guiño divertido.

Ojalá hubiera tenido tiempo - le digo burlonamente - Estaba demasiado ocupado cubriendote las espaldas... Espero que haya merecido la pena.

Le doy una palmada al hombre y me río sonoramente.

Que si ha merecido la pena?...lo nuestro es amor hombre. Se escribirá nuestra historia en las puertas de los retretes de todas las gasolineras de Nevada.

Luego sigo con la mirada a la muchacha.

Sabes si venden anillos de compromiso en el economato?.

Regreso al taller, en medio del jaleo que el egipcio ha creado. Aquí puedo ver que están los súper del Equipo Europa. Genial, esto se va a poner bueno. Tratando de pasar desapercibida, me coloco en una posición desde donde puedo ver toda la estancia, sobre todo las salidas. Quién sabe que sorpresas tenga el día.

Rote devolvió con una sonrisilla el guiño de Tank. Miró de reojo a la Karizma y soltó una risilla.

—Espero que no se entere Down, se pondrá celosa —sacudió la cabeza en gesto de incredulidad—. Esta cárcel es una joda y yo me la estoy perdiendo.

Se quedó pensativa, rascándose la cabeza. Luego se acercó a Maxwell y le habló con tono confidencial.

—Oye, Max. Conocí a un amigo de Down en la terapia de grupo. No estoy segura, pero parece que sabe es capaz de enterarse de muchas cosas. Va y viene y… tú sabes lo que quiero decir… sabe cosas. Quizá deberíamos hablar con él.

Down torció la boca en una media sonrisa enigmática.

—Claro que lo siento. Algo está por suceder y lo más probable es que sea yo quien lo provoque.

Apoyó una mano sobre la barbilla y se acodó sobre el colchón.

—No sabía que conocías a Alan de afuera. ¿Erais socios?

Ya veo... Si, es probable que podamos obtener buena información gracias a el... Y es lo mejor que tenemos.

¿Sabés donde está? Si es así, vayamos a verle cuanto antes.

Me encojo de hombros cuando menciona a Dawn.

Ya tuvo su oportunidad y no quiso pasar a mayores...creo que se ha metido demasiado en el papel de lesbiana.

Rote se mordió el labio en gesto pensativo.

—Bueno, yo lo vi en Criminales Anónimos. Tú sabes, la terapia de grupo. Pero antes estaba en el patio… no sé. Quizá Down sepa, pero no creo que nos dejen verla. Está este Gear, que también va a la terapia. Parece que se conocen.

Crusher da dos pasos hacia Vortex, alzando los puños. En su rostro una mueca, casi una sonrisa... el grandote parecía relamerse ante una oportunidad de descargar puñetazos.

En un abrir y cerrar de ojos, con un parpadeo del aire, como si una columna de aire supercalentado hubiera ascendido del suelo, Flicker apareció junto él, colocándole una mano en el hombro.

- Recordá dónde estamos, y para qué estamos acá. No es el momento, ni el lugar.

- True, le contestó Crusher, escupiendo en el suelo frente al egipcio. No vale la pena. No eres más que basura, y cómo basura vas a morir.

Giro se acercó, con intenciones de decir algo...

Las luces parpadearon. Por un segundo, el lugar quedó a oscuras, iluminado solo por las luces rojas parpadeantes de los diversos collares, muñequeras y dispositivos de control. Las herramientas se detuvieron, sin energía.

La iluminación volvió nuevamente.

- Mérd-- intentó decir Machina, su traje iluminándose como un árbol de navidad con numerosas luces rojas parpadeantes. Error en los sistemas!

Las luces se apagaron nuevamente, y no volvieron a encenderse.

- Sí, estábamos ambos metidos en-- 

Las palabras de Cuervo quedaron truncas al apagarse la luz, y volverse la enfermería por un segundo la boca de un lobo.

Tras un instante eterno, las luces parpadearon, volviendo en sí... La mujer vendada comenzó a gimotear, algo sobre sombras y demonios y fantasmas y--

La oscuridad volvió a caer. La mujer comenzó a gritar, chillidos agudos, mientras sacudía su cama intentando soltarse.

- Las primeras nubes... dijo Cuervo. En su voz había un dejo de risa.