Partida Rol por web

-Tiene usted razón hermano Pedro, es algo extraña la actitud de Don Iñigo, cuenta con mi apoyo para proceder con el interrogatorio-

-no veo que tiene de sospechoso Don Iñigo, si finge su celo para congraciarse con nosotros mal lo ha de recibir el pueblo. Yo digo que dejemos que dios le juzgue y nosotros interroguemos a juan el barbas-

-Bueno, al ver que soy el único que no tiene un voto claro, decido ir por Juan el Barbas. El jesuita podría ser un aliado pasivo al hacer que las cabezas se den vuelta hacia él en lugar de mirarnos a nosotros. Si su comportamiento se vuelve demasiado extraño, entonces le eliminaremos, pero por ahora, dejemos que desvíe la atención de nuestro rebaño, y también de los pecadores, hacia él.

- Me parecen correctas sus apreciaciones, compañeros, yo también quisiera someter al juicio del Señor a ese tal Juan, y le daríamos un dia mas al jesuita. Me gustaría que todos estemos de acuerdo, que le parece, hermano Alejandro?

-Pues os digo que difiero de vuestro pensamiento hermanos- dice a los que estan a favor del juicio de Juan -Si es un aliado, entonces debe de estar con nosotros, sí le dejamos solo, los masones vendrán por él en esta noche y habremos perdido a uno mas de nuestros hermanos-

-Iluminadisimo pensamiento, hermano Alejandro. Es decir que si Don Iñigo es un inquisidor dentro de su corazón, en el juicio del Señor se rebelaría su verdad y contaríamos con otro aliado...   Si es un farsante, entonces no pasará la prueba...  

-Podrían estar en lo cierto. El único problema que veo si lo que dicen es así, es que si sigue llamando la atención lo maten aún si lo pasamos a nuestro bando.-

-el hermano Berenguer tiene razón, Iñigo ha llamado demasiado la atención y bien podría morir mañana sin importar lo que hagamos. Yo digo que esperemos un poco y veamos lo que pasa, y mientras tanto interrogemos a Juan el Barbas-

- Bueno hermanos, el manto de oscuridad que nos protege se termina. Tenemos que tomar una decisión. Al parecer estamos entre Juan el Barbas e Iñigo Gonzalez del Castillo. Yo creo acertadas las dos opciones pero me inclino mas por el segundo. Sin embargo, se puede esperar e ir por él mañana. Será Juan el barbas, aparentemente. Hermano Alejandro, estoy con vos, pero los argumentos de nuestros compañeros son convincentes, que decís?

Alejandro acepta a regaña dientes, era la vida de un hermano mas, pero el mismo se había colocado la soga al cuello al ser tan evidente y aun necesitaban estar entre sombras para descubrir a los herejes.

Pedro se enfunda en los ropajes negros con el símbolo de la inquisición, toma un par de cuerdas y un cuchillo.

- Está decidido entonces, Juan "el Barbas" será sometido al Juicio del Santo Oficio. Si es inocente sobrevivirá, pero si por el contrario no lo es, responderá por sus crímenes ante un poder mas grande que el nuestro.

¿Juan el barbas entonces?

Ok.  Pueden si desean describir como lo matarian, eso se me habia olvidado decir.

Oh que... decoroso... como ustedes lo decidan entonces. (no se puede cambiar el asunto pues lo estoy escribiendo)

Esa noche  fuiste por el hombre y lo mataste,  según saben no era ningún masón, así que no pueden convertir a nadie.
Desafortunadamente a la mañana siguiente encuentran que su compañero Olwyn Oosterbak, ha muerto.

-Hoy hemos sufrido nuestra primera derrota, pues uno de nuestros hermanos ha sido asesinado. Y no por los masones, sinó por un justiciero anónimo del pueblo. Sea un masón o no, este hombre acaba de ser marcado como un pecador de los peores y no habrá redención para su alma. Pero en estos momentos, en lo único que puedo pensar es en pedir una oración por nuestro hermano, Olwyn Oosterbak. Te rogamos señor que su aceptes su alma bajo tu ala protectora.

- La muerte del hermano Olwyn no quedará impune. Este "justiciero", que se arroga la tarea que sólo corresponde al Santo Oficio no hace mas que atraer la ira de los Cielos. Lástima que Juan el barbas no haya sido uno de los herejes masones, pero aún así su culpabilidad quedó largamente demostrada ya que su alma manchada de pecado no tuvo la fortaleza moral de sobrevivir al interrogatorio. Hermanos, tenemos que planear con cuidado nuestros próximos pasos.