Partida Rol por web

Turno 6

Peter va hacia atrás seguido de cerca por Erika.

Os ha dicho que no os mováis, bueno, no habría motivo para no hacerle caso, de todas formas...
Aún estáis en esas divagaciones cuando MinSun sale detrás de Erika.
- ¿Pero dónde vais?
Rick, no puede evitar ir detrás de “su chica”. Entre otras cosas porque le ha agarrado del brazo y lo arrastra hacia la puerta.
Así pues, los dos que quedáis, decidís que la diversión baja varios enteros si os quedáis solos, así que los seguís también.

No es fácil moverse por el abarrotado local y casi llegáis al mismo tiempo a la puerta de atrás. Que por cierto, es una puerta de emergencia.

Tan pronto como la abrís oís voces. Curiosamente, la música, aunque aún continúa, apenas se oye en esta parte del local. Es un efecto curioso del diseño del Tin Nose.
- Ja, ja, ¿y ahora qué perdedores? – es la voz de Donny
También oís otras risas, probablemente Diego y Brian
- ¿Os importa si interrumpimos? – es la voz de una chica que no habías oído antes.
Al salir al callejón podéis ver a los tres matones, que por lo visto les estaban haciendo alguna perrería a Julius Desmond y Keith Dicks. Si es que no se libran ni fuera del instituto.
Por suerte pare ellos, las tres chicas que estaban bailando con MinSun les han distraído y los dos chicos acosados aprovechan para salir corriendo.
Los matones ya han olvidado a los perdedores a la vista de las tres chicas, a las que encaran con una sonrisa. Sin embargo, pronto aparecen expresiones de horror cuando a las chicas les cambia la cara. De pronto su rostro es grotesco, con una frente pronunciada y con bultos, brillantes ojos amarillos y enormes colmillos. ¡ Son vampiras! ¡ Y se van a comer a los pobres matones si nadie interviene...!

Turno 7

Erika silba para atraer la atención de las vampiras
-¡Eh, vosotras! Enfrentaos con alguien que pueda defenderse. – luego mira al
resto del grupo y guiñándoles un ojo les dice - quedaos aquí me ocupare de
esas tres.

Busca con la mirada algo que utilizar como arma y finalmente, entre la basura del callejón hay unas cajas de madera. Con asombrosa facilidad rompe una y agarra un trozo de madera que ha quedado terminado en punta. No es arma demasiado refinada, pero parece que ha impresionado a sus adversarias.
Una de ellas ha perdido la sonrisa de superioridad, aunque las otras dos aún
la conservan mientras Erika avanza hacia ellas.

Mientras avanza, con la estaca (por llamarla así) en la mano, John, desde la retaguardia trata de calmar las cosas.
- Por favor no nos hagan nada... no queríamos molestarlas, solamente es que
ustedes agarraron a Minsu y nosotros la seguimos... ¡Ay! -
MinSun, con expresión ofendida acaba de golpear a John en el brazo, mientras
permanece agarrada con fuerza a Rick. John parece perder el hilo de lo que estaba diciendo, pero lo recupera enseguida....
- No hay necesidad de pelear... sepan disculpar a Erika ella es un poco
impulsiva y esta algo alterada... nosotros nos vamos y ustedes pueden
quedarse con esos tres (señalando a los matones) son grandes, seguro tienen
mas sangre...
Al verse aludidos por las palabras de John, los matones parecen reaccionar, por fin se han dado cuenta del lío en que se han metido. Sin embargo, la referencia a su sangre les hace perder unos segundos valiosos. Así, Julius y Keith salen corriendo como alma que lleva el diablo. Cuando por fin reaccionan, los matones también salen corriendo. (No los persiguen, sólo huyen en la misma dirección).
Finalmente, John suplica a Erika al ver que no ha hecho mella en las vampiras.
- Por favor vamonos, no hagas nada tonto esto se esta poniendo raro...
salgamos de acá...

Sin embargo, parece que Erika no atiende a razones. Se para frente a sus adversarias, con su “arma” preparada.
-¿Esperáis una invitación?-
Las vampiras parecen un poco confusas, pero cuando Peter se une a Erika con otra tabla en la mano, las vampiras reaccionan. La que está más retrasada sale corriendo por donde su fueron su víctimas mientras las otras dos, aún bastante confiadas en sus posibilidades se preparan para la pelea.
- Esto será divertido – comenta una de ellas.

Y la pelea comienza con un puñetazo lanzado por la que acaba de hablar hacia Erika. La intrépida pelirroja lo esquiva sin demasiados problemas y los cuatro se enzarzan en un combate. Por el momento, una de las vampiras se enfrenta a Erika mientras la otra hace lo propio con Peter.
John, Rick, MinSun y Jon-Hee permanecen apartados, cerca de la puerta trasera del Tin Nose viendo como sus amigos se enfrentan a los imposible.
¿Vampiras en Springfield? Esto no puede ser real.

Turno 8

La danza mortal se desarrolla durante angustiosos segundos en el callejón.
Las vampiras evalúan a sus respectivos rivales y sus improvisadas armas durante unos segundos para luego pasar al ataque. Erika esquiva o bloquea los golpes de su adversaria mientras consigue encajarle algunos golpes propios. Sin embargo, no es fácil atravesarle el corazón con una estaca a alguien que se mueve tanto. Especialmente cuando la estaca no está diseñada para eso (no deja de ser un trozo de madera roto).
Peter tiene algunos problemas más, aunque se defiende relativamente bien. Su combate está más igualado, encajando puñetazos y patadas de forma bastante equitativa por parte de ambos adversarios. Realmente, Peter consigue
conectar más golpes que su adversaria, pero la vampira es más fuerte y sus escasos golpes con éxito hacen más mella en aspirante a cazavampiros.
Tras varios segundos en los que el resto de sus amigos no pueden hacer más que mirar y lanzar algún grito de ánimo, la cazadora que se enfrenta a Erika, frustrada por el poco éxito que tiene tratando de golpearla, y el
castigo que está recibiendo de la pelirroja, saca una navaja, dispuesta a apuñalar a Erika.
Por suerte, no tiene más éxito que con sus puños y Erika apenas recibe algún rasguño.
Su compañera, más confiada, sigue castigando con su propias manos al intrépido Peter, que empieza a acusar los golpes.
En ese momento, Rick, cansado de ver como su amigo recibe una paliza de una chica, se lanza al grito de “¡Banzai!”. Esto desconcierta a ambas vampiras.
La que estaba golpeando a Peter, que es el objetivo de Rick, desvía un segundo la mira para recibir a Rick. Distracción que Peter aprovecha para conectar un golpe con la estaca directamente al rostro de la vampira. Esto la desequilibra lo suficiente para que Rick, lanzado en carga suicida, consiga derribarla al impactar contra ella. Ambos están en el suelo, aturdidos por el impacto, momento que Peter aprovecha para clavarle la
estaca en el corazón.
En cuestión de dos segundos, Rick pasa de estar tirado encima de una chica, a estar tirado sobre un montón de polvo, tras caer unos centímetros más, hasta el suelo.

La muerte de su compañera pone furiosa a la vampira superviviente.
- Bastardos, pagaréis por esto con...
Sus amenazas se interrumpen al convertirse en polvo. Erika ha aprovechado la
distracción de la no-muerta para clavarle por fin la estaca en el corazón.

Ha sido una pelea dura, pero no tanto como podría haber sido.
Antes de poder recuperaros (con Rick aún en el suelo), MinSun grita.
Podría ser que acabe de darse cuenta de lo que está pasando, pero poco a poco, uno a uno, os dais cuenta de porqué grita. Por el callejón viene, tambaleándose, Donny, agarrándose el pecho, con la camiseta cubierta de sangre.
- Ayudadme- susurra antes de derrumbarse en el callejón, ante vosotros.
Está muerto.

Turno 9

Un rápido vistazo a tus amigos y compruebas que todos están bien. Peter está bastante magullado, pero saldrá de esta. No tiene más que unos cuantos golpes.
El cuerpo de Donny permanece en el suelo, con sangre en el pecho. Lo examinas con más detenimiento. Confirmas que está muerto y no encuentras marcas de mordiscos. Por lo visto lo que lo ha matado ha sido la herida del
pecho, que parece del algún tipo de arma blanca. Puede que una navaja como la que han usado las vampiras... aunque dirías que una bastante más grande.
En ese momento recuerdas a la otra vampira, la que escapó.
--Jod... la otra—murmuras sin soltar la estaca y echas a correr por donde vino Donny; mientras gritas a tus amigos -- quedaos aquí ya habéis visto que es peligroso
Sales del callejón y llegas a una calle poco transitada (ahora mismo desierta). No hay rastro de la vampira. En un segundo tomas una decisión y sigues corriendo por la derecha hasta llegar a otra calle, una con gente.
Por desgracia aquí tampoco hay rastro de la vampira. ¡Maldita sea! Se te ha escapado.
Vuelves para reunirte con tus amigos y por el camino te topas con Peter, que también ha salido en persecución de la vampira, pero siguió el camino de la izquierda, aunque con la misma suerte que tú.

Turno 9

Un rápido vistazo a tus amigos y compruebas que todos están bien. De hecho tú eres el que peor está, aunque saldrás de esta.
El cuerpo de Donny permanece en el suelo, con sangre en el pecho. Erika se arrodilla para examinarlo con más detenimiento. Tú no lo necesitas. Está claro que no ha puerto por un mordisco de vampiro. La herida del pecho es de arma blanca, puede que de una navaja, pero algo te dice que más bien es de
una espada. Aunque, por lo que recuerdas de Gabby, prefiere cortar cabezas...
En ese momento Erika recuerda algo.
--Jod... la otra—murmura sin soltar la estaca y echa a correr por donde vino
Donny; mientras os grita a tus amigos -- quedaos aquí ya habéis visto que es
peligroso
Sale del callejón a todo correr y tú la sigues un poco más despacio (aún te
resientes del castigo inflingido por la vampira) y llegas a una calle poco
transitada. De hecho estaría desierta si Erika no la estuviese recorriendo hacia la derecha. Dirías que ha elegido una dirección al azar, así que tú echas a correr hacia la izquierda hasta llegar a otra calle, una con gente.
Por desgracia aquí no hay rastro de la vampira. ¡Maldita sea! Se te os ha escapado.
Vuelves para reunirte con tus amigos y por el camino te encuentras con Erika; parece que tampoco ha tenido suerte.

Turno 9

Parece que vuestros amigos están todos bien. No hay nadie que esté herido de gravedad. Bueno, salvo Donny.
Erika se arrodilla junto a él, le toma el pulso... perece que ha muerto.
De pronto Erika echa a correr, con la estaca aún en la mano, por donde ha venido Donny mientras os grita: - Quedaos aquí ya habéis visto que es peligroso.
Sale del callejón, seguida por Peter, aunque parece que no tiene tanta prisa. Os dejan en el callejón con el cuerpo de Donny.
Los segundos pasan lentamente mientras esperáis. Unos pocos minutos después, tanto Erika como Peter vuelven. Parece que no han encontrado lo que buscaban.

--¿Has tenido mas suerte? vigilante --murmura Erika al ponerse a la altura de Peter, mira la estaca improvisaba y la tira a un lado con gesto de indiferencia
--creo que nos ha burlado a los dos. Veras cuando se lo cuente a mi padre.
Pero esto quiero decirselo yo no tu.

Peter y Erika se reúnen con el resto. Se acabó la fiesta.
MinSun rompe el tenso silencio.
- Chicos, si no os importa. A mí me gustaría salir de aquí. Ya llamaremos a la poli más tarde, de forma anónima a ser posible.

Así pues, después de una noche tan peligrosa, os despedís hasta mañana y cada uno se va a su casa.
Mañana será otro día.

Turno 10

Cuando llegas a casa tu padre está hablando por teléfono. Sólo oyes la última frase.
- Ya hablamos más tarde -
Y cuelga el teléfono. Se vuelve hacia ti.
- Erika, cariño, no tienes buena cara. ¿Ha ocurrido algo? -
- Papá, hoy ha ocurrido algo en el Tin Nose.
- ¿Algo serio?
- Sí, eso me temo. Mis amigos y yo nos encontramos con tres vampiras que
atacaban a unos chicos del instituto. Nos enfrentamos a ellos y destruí a dos de ellas, pero una se me escapó.
- Dios mío. ¿Tú estás bien?
- Si, si. Yo estoy bien. Pero uno de los chicos no.
- ¿Le han mordido?
- Bueno. No, creo que no.
- ¿Uh?
- Cuando lo encontramos agonizaba, pero no por un mordisco. Tenía una herida en el pecho. Posiblemente una navaja o un chuchillo. Las vampiras tenía navajas.
- ¿Y estás segura de que fue una herida de navaja?
- No pude verificarlo, pero ¿qué más podía ser?
- Cierto.
- ¿Papá?
- Uh, ¿sí?
- ¿Tú sabes algo?
- No, que va. ¿Como voy a saber algo?
- Papá, me estás ocultando algo
- En absoluto.
- Es mejor que me lo digas.
- No hay nada que decir, de verdad.
- Papá. Soy la Cazadora, tanto si te gusta como si no (y ambos sabemos que no te gusta). Así que quiera yo o no voy a enfrentarme con vampiros y cosas
peores. Es mejor que me digas lo que sabes para que esté preparada ¿no te parece?
- Bueno... si lo planteas así...
- ¿Y bien?
- De acuerdo. Me he enterado de que ha llegado un grupo de vampiros moteras a la ciudad.
- Sí. Probablemente eran con las que me enfrenté.
- ...
- ¿Y?
- Pues que la jefa es una vampira llamada Gabby Blades. Es muy peligrosa, deber tener mucho cuidado con ella. Además suele utilizar una espada.
- ¿Y sabes dónde se esconden?
- Sí. En el Polígono Greenload. Posiblemente en las instalaciones de CRD.
- Bien. Mañana me ocuparé de ellas.
- Por favor, no vayas sola.
- Soy la Cazadora, papá. Trabajo sola.
- Esta vez no. Esa vampira es muy peligrosa y no estará sola. Asegúrate de no ir sola a por ella. Por favor. Yo mismo iré contigo.
- No, papá. Eso no será necesario.
- No permitiré que vayas sola.
- Está bien, está bien. No iré sola. Hablaré con mis amigos.
- Si no quieren ir o crees que no están preparados llámame.
- Que, sí, no te preocupes.

Turno 10

Cuando llevas un rato en casa, suena el teléfono.
- ¿Si?
- ¿Peter? Soy Patrick Keagan. He descubierto algo. Parece que un grupo de vampiras motoristas ha llegado a la ciudad.
- Si, lo se. Acabo de enfrentarme a un par de ellas, pero una se me ha escapado.
- Ah, ¿si?. Valla. Bueno, lo que puede que aún no sepas es que la vampira que buscas es su líder.
- ¿Gabby?
- Eh, sí. Gabby Blades es como la llaman. Es la jefa del grupo. Y si no me equivoco se refugian en el Polígono Greenload. Creo que las instalaciones de CRD.
- Diablos. Ahora mismo...
- ¡Espera! Espera. Será mejor que vayas por el día. Además, quisiera pedirte un favor.
- Claro, señor Keagan, lo que sea.
- Le he dado esta misma información a Erika, aunque ella no sabe que te la doy a ti. Por favor, intenta acompañarla y cuidar de ella.
- Claro, señor Keagan, así lo haré.
- Muchas gracias, Peter
- Gracias a usted.
- Entonces buenas noches y buena suerte.
- Buenas noches.

Turno 10

Corres tan rápido como puedes, tu espiración se ha convertido en desesperados jadeos punzantes. Aunque no tiene sentido, te está alcanzando.

“¡Socorro! ¡Por favor, que alguien me ayude!”. Tu grito sólo es respondido por el fantasmal eco de los pasillos del instituto. Se suponía que debía haber un vigilante aquí por la noche, pero nunca está cerca cuando lo necesitas. Estás solo.
El grito acabó con tus energías y te derrumbas. “Por favor”, vuelves a decir, casi un susurro. Puedes oír los pasos acercarse más y más, sandalias claveteadas sobre el azulejo institucional del suelo
“Aquí estas,” dice la voz que habías oído tantas veces. Te vuelves, y ves lo imposible. Incluso ahora, tras huir de ella durante lo que parece una eternidad, aún no puedes creerlo. “No puedes estar aquí”, resuellas. “Tú no eres real. No eres real.”
“Sigue repitiendo eso.” Desenvaina la espada. “Esto va a ser muy real.”Descarga la espada, cortando abruptamente tu grito final.

En ese momento despiertas bañado en sudor. Tardas unos segundos en darte cuenta de dónde estás. Estás en casa, en tu cama. A salvo...

Turno 10

Después de una noche tan... “interesante” acompañas a MinSun a su casa y tras despedirte de ella vuelves a la tuya. Cuando llegas, antes de meterte en la cama, recuerdas que hoy ponen tu serie favorita.
Pones la tele y ves un rato a Kevin Sorvo como Hércules, en Sus Viajes Legendarios.
Pero ¿qué hora es? Maldición. Expediente X ya terminó. Llegas tarde.
Decepcionado apagas la tele y te vas a dormir.

Turno 10

Tras una noche estresante como pocas vuelves a casa de tus “padres”. Más bien la familia afroamericana con la que vives.
Pensabas entrar a hurtadillas para no despertar a nadie pero no es necesario. Toda la familia está despierta. El señor y la señora Brown están echándole la bronca a su hija mayor, Beyond, la universitaria.
No quieres interrumpir y te escabulles a tu habitación. Por lo que consigues oír, parece una bronca genérica. Tocan todos los temas: su forma de vestir, la gente con la que sale, sus estudios...
El hecho de que ella también grite no hace mucho por calmar a sus padres.
Finalmente oyes un portazo y silencio. Se habrá encerrado en su habitación.
Es curioso. Esperarías que sus padres gritasen un poco más a través de la puerta, pero no lo hacen. Con estos pensamientos te duermes.

Turno 11

A la mañana siguiente, el ánimo en el instituto es bastante oscuro. Dos
estudiantes muertos seguidos es demasiado para la mayoría. La gente se mira unos a otros, preguntándose quién será el siguiente. Brian y Diego parecen los más probables. Ambos matones son sombras de sí mismos. Se han vuelto dos chicos asustadizos, saltando antes cualquier ruido inesperado.

Vuestro grupo se reúne antes de entrar en clase.
- Hola chicos. ¿Estáis todos bien? – MinSun rompe el silencio que ha caído sobre el grupo, contagiados del ánimo del instituto.

[Erika les explica lo de los vampiros y que ella es la Cazadora. Cuyo destino es enfrentarse a esos seres...]

- Eh, esperad un momento ¿de qué diablos estás hablando? ¿Qué es eso de la Cazadora y a dónde quieres que te acompañemos?
No me malinterpretes. Somos tus amigos y te ayudaremos pero ¿en qué estás metida? ¿Tiene algo que ver con las extrañas chicas de anoche?-

Mientra habla se mantiene fuertemente agarrada al brazo de Rick. Está claro que está nerviosa y un poco asustada.

...

El día transcurre sin incidentes. Lo único reseñable es el minuto de silencio en recuerdo de Donny Ferrelli. Aunque los ánimos están bastante apagados, por lo demás es un día normal en el instituto.

Por la noche os reunís todos juntos a la espera de lo que Erika necesta que hagáis por ella. Algunos ya se hacen una idea aproximada de lo que Erika tiene en mente, pero otros no lo tienen tan claro.

Está anocheciendo y estáis frente al instituto. Ahora no hay clases, pero sí
gente. Los que salen de los entrenamientos (football y animadoras), así como los del club de audiovisuales.
Un punto de reunión tan válido como cualquier otro.

Turno 12

A las puertas del Springfield High School, 13 de Mayo, 20:15

Cuando Erika termina de explicar, aunque sea brevemente, el asunto de la Cazadora y los vampiros, a pesar de lo que han visto tras el Tin Nose, en los siguientes segundos, sus amigos pasan por tres fases. La Fase Uno es tomárselo a broma: todo esto es una broma de mal gusto que no tiene ninguna gracia. La Fase Dos es el terrible impulso de salir corriendo, largarse tan pronto como sea posible, huir de esta locura de muerte y vampiros. La Fase Tres, por fin, es la necesidad de ayudar a una amiga a cumplir con su deber. Defender a los inocentes de los poderes de la noche, o algo parecido.
Aunque era de esperar que no todos pasasen por las mismas fases con la misma facilidad, al menos era de esperar que todos llegasen a la Fase Tres. Por desgracia, alguno se ha quedado atascado en la Fase Dos.
- Disculpadme, pero yo no quiero estar metido en nada de esto...
Todo este asunto ha sido demasiado para el joven John Grey, que decide volver a su casa.
- John, tío espera. – Rick trata de detenerlo, pero Erika interviene.
- Déjalo Rick. Deja que se vaya. Tiene razón, esto es muy peligroso y no tenéis que venir. De hecho, ni siquiera debería pedíroslo, es mi responsabilidad, no la vuestra. -
Rick deja ir a John, pero en su expresión puede verse la decepción. Esperaba que su amigo de la infancia, con el que había combatido monstruos imaginarios, estuviera a su lado para combatir monstruos reales.
- No digas eso Erika, somos tus amigos y estaremos contigo. – interviene MinSun. – No vamos a dejarte sola ahora. No te preocupes por John. Está confuso y asustado, como todos en realidad. Ya se le pasará.
- ¿Por que no nos dejamos de cháchara y nos ponemos en marcha? Aquí solo estamos perdiendo el tiempo. Es hora de ir al polígono ese y darles lo suyo a esas sanguijuelas.- Por lo que parece Peter no sólo está decidido a ir con Erika, si no que puede que incluso estuviese dispuesto a ir sin ella.

Sin nada más que decir, y un poco sombríos, os subís al autobús de la línea 6 rumbo al polígono de Greenload.
La mayor parte del polígono está abandonado, sólo quedan una pocas empresas funcionando allí. Sin embargo, las dos discotecas de más éxito de Springfield están situadas allí, por lo que hay autobuses al polígono durante casi toda la noche. Hacéis todo el viaje en autobús en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos, preparándoos para lo que os espera. Esta puede ser una noche muy, muy dura. Los alegres comentarios y bromas de los demás pasajeros del autobús, todos jóvenes de vuestra edad que van a las discotecas, no sirven para animaros.
El autobús tiene parada frente a las dos discotecas del polígono antes de volver a la ciudad. Os apeáis junto a parte de los pasajeros frente a la primera de ellas, Discorama 37. Los otros pasajeros van directamente hacia la discoteca mientras vosotros os quedáis fuera. Pasáis unos segundos allí, de pie, sin decir nada. Sólo mirándoos unos a otros.
Por fin Erika se pone en marcha y todos la seguís.
- Creo que es por aquí. No debe estar lejos. La antigua nave de la CDR no debe andar lejos. Supuestamente allí se esconden las vampiras. Supongo que les gusta el ambiente.-Efectivamente, aún veis las luces de la discoteca cuando llegáis a un almacén claramente abandonado con las siglas CDR bien visibles.
El almacén es grande y tiene una verja de alambre llena de agujeros, por los que podéis pasar caminando sin dificultad. La mayoría de las ventanas están tapadas con tablones, pero sin demasiada eficacia. En la mayoría de las ventanas, bastaría quitar un tablón o dos para poder entrar. Una ventana más alta, en lo que debe ser un piso superior, está despejada. La puerta no tiene ninguna tabla bloqueándola, pero seguramente esté cerrada con llave.
No veis ni oís nada que indique que aquí allá alguien más.
- Bueno. Aquí estamos. No sé si lo ha pensado alguien pero nos vamos a enfrentar a vampiros y nosotros ni siquiera vamos armados. ¿No deberíamos llevar cruces, ajos o algo parecido?- MinSun, la voz de la razón.

Turno 13

A las puertas del CDR, Polígono Greenload, 13 de Mayo, 20:34

- MinSun, tienes razón. No podemos ir así sin más... Erika ¿Habías pensado en algo?... Quizás pudiese quitarle el revolver a mi padre, pero ahora es un poco tarde ¿no? - Rick ríe nervioso.
- Si, ya es tarde. De todas formas una pistola no nos ayudaría demasiado en esta situación. Sólo serviría para hacer ruido.-
- Bueno chicos, yo no me he venido de vacío. – interviene Peter mientras se quita la mochila. Empieza a sacar cosas mientras habla - Después de lo que ocurrió la última vez, me he traído algunas cosillas: un par de estacas, un poco de agua bendita y una pequeña... "joya" que tenía guardada en casa. Una mini-ballesta. A ver si nos puede servir de algo. – Se queda parado sonriendo con la ballesta en la mano, mientras los demás no saben que decir - Ah, también me traje unos bocadillos para luego... si eso...- Deja la ballesta y os enseña los bocadillos.
- Muy previsor, Peter. Yo también he traído algunas cosas – Erika también se quita la mochila y empieza a sacar cosas, pero sin enumerarlas.
Si el contenido de la mochila de Peter resultó sorprendente para sus compañeros, el de la mochila de Erika fue mucho más que eso. Aparte de más estacas, agua bendita y una ballesta similar a la de Peter (aunque más grande), también sacó cruces, aerosoles y mecheros (supuestamente para usarlos como armas). Pero lo que más llamó la atención de sus compañeros, e incluso puso nerviosos a algunos, fue que de la pesada mochila, la joven Erika sacó primero un hacha y luego una espada. Desde luego era sorprendente, no solo que hubiese cargado con todo eso como si tal cosa, si no que ninguno de sus compañeros pudiese sospechar el contenido de la mochila. ¿Cómo se mete un hacha, una espada y una ballesta en una mochila de instituto? Impresionante, como poco.
- Así pues, tenemos armas para todos.- Comenta un sorprendido Jon-Hee
- Si, vale, por armas que no sea. ¿Pero estáis seguros de que no nos vendría mejor un revolver... o dos? – pregunta Rick.
- No, Rick. Ya lo has oído. A los vampiros no les afectan las balas. – Responde MinSun, sin poder apartar la vista de las armas esparcidas por el suelo.
- Si, vale. Eso lo entiendo, pero no esperaba acercarme tanto a ellos.- dice Rick, nervioso mientras mira el arsenal medieval desplegado ante él.
- Para eso están las ballestas. Y, además, las cruces les repelen, así que las mantendrán alejadas. – Explica Erika – Pero no os confiéis en por eso. Son muy peligrosas. De todas formas, yo me enfrentaré a ellas, vosotros sólo tenéis que apoyarme y evitar que escapen. -
- No se, no estoy muy seguro. – Rick aún no parece tenerlo muy claro.
- Anímate, Rick. Con Erika de nuestro lado no podemos perder. – Comenta MinSun más animada – Y parece que sabe lo que hace – añade en voz más baja, como para sí misma.
- Y ¿como entraremos? – Pregunta Jon-Hee.
- ¿Por la puerta? – sugiere MinSun.
- En circunstancias normales, sí. Pero esto no son circunstancias muy normales, ¿verdad? – Señala Peter.
- Bueno, si están ahí, no se esperarán que entremos por la puerta principal. Y si no están, dará lo mismo por donde entremos ¿o? – responde Min.
- Entonces cojamos las armas, decidamos como entrar y acabemos con esas sanguijuelas. – dice Peter mientras se mete una estaca en el bolsillo y monta la ballesta.

Turno 14

A las puertas del CDR, Polígono Greenload, 13 de Mayo, 20:40

Jon-Hee recoge del suelo la espada que Erika ha traído – Cogeré la espada, si a nadie le importa. – La sopesa, primero con una mano y luego con las dos. Desde luego no parece un experto, pero ¿quién lo es?.
Siguiendo el ejemplo del alumno de intercambio, el resto del grupo empieza a armarse. Así, Rick y MinSun cogen cada uno una cruz, una estaca, un aerosol y un mechero (lanzallamas improvisados). Jon-Hee, además de la espada recoge una estaca, que hay de sobra. Erika y Peter, que parecen ser los más preparados para esto, llevan cada uno su ballesta y una estaca. Erika coge también el hacha.
Una vez estáis todos “debidamente” armados para vuestro enfrentamiento con los vampiros que supuestamente se ocultan aquí, Jon-Hee comenta, al tiempo que sopesa una de las estacas.
- ¿Y cómo se supone que tenemos que clavarle algo de madera a lo que antes fue un humano? No creo que sean de mantequilla.
- En realidad es más fácil de lo que parece.- Responde Peter mientras revisa su ballesta.
- Y has de tener en cuenta que, como has dicho, antes fueron humanos. Ya no lo son... Tú no te preocupes por eso. Sólo golpea con fuerza. – Erika enfatiza este último consejo con un vehemente gesto, como si apuñalase a un vampiro invisible.
- Y asegúrate de que das en el corazón. O solo conseguirás un vampiro muy cabreado. – añade Peter mientras se encamina a la entrada del CDR.
Una vez estáis todos armados, por no decir preparados, os disponéis a entrar en el viejo almacén, o fábrica o lo que fuese. Puesto que no tenéis un plan mejor, os dirigís directamente a la puerta principal, como sugirió MinSun. Erika, como intrépida líder del improvisado grupo de cazadores de vampiros, va en cabeza. Cuando llega a la puerta, parece que su primer impulso es derribarla, pero antes comprueba si está abierta, y efectivamente lo está. Con cuidado, muy despacio, abre la puerta.
Dentro todo está muy oscuro. No hay iluminación interior, y la escasa luz del polígono apenas logra entrar entre las tablas que tapan las ventanas.
Cuando vuestros ojos empiezan a habituarse a la escasa luz, podéis distinguir una gran nave casi vacía. Hay algunas cajas y bidones desperdigados por toda la nave: grandes, pequeñas, abiertas, cerradas, rotas, de madera, de metal. También lográis distinguir algunas piezas de maquinaría que sólo podéis tratar de imaginar para qué se utilizaron cuando estas instalaciones aún funcionaban, aunque está claro que hace mucho de eso.
Avanzáis con cautela, tratando de distinguir cualquier indicio de un vampiro, o de cualquier cosa que se mueva, ya puestos. Pero por suerte o por desgracia, no veis ni oís nada. Si hay algún vampiro aquí dentro, está escondido y seguramente ve mejor en la oscuridad que vosotros.
Ese pensamiento os pone nerviosos, y más de uno está apunto de gritar cuando oís un susurro a vuestra espalda.
- Yo cubriré la salida – susurra Jon-Hee, que es el último en entrar en el viejo edificio.
Cuando os recuperáis del susto, podéis oír un ruido. Proviene del fondo de la nave y es casi imperceptible. Podría ser un vampiro, un vagabundo o una rata...

Turno 15

Instalaciones CDR, Polígono Greenload, 13 de Mayo, 20:45

Erika hace un gesto para que todos esperen.
- Esperad aquí, buscad en las cajas que hay por aquí y no salgáis de la luz -susurra y mira a Peter - quédate con ellos y acaba con lo que os pueda atacar.Todos asienten en silencio, mostrando su acuerdo con las instrucciones recibidas, salvo Jon-Hee, que muestra su voluntad de cumplir su papel en un susurro.
- Si, si, yo no me muevo de aquí – mientras da un paso hacia atrás, asegurándose que la puerta permanece abierta.
Luego, antes de que Erika se aleje, le pregunta
- Y si sale algo, ¿qué hacemos los demás, Erika? -
- Apoyad a Peter. Y yo no andaré lejos - susurra Erika antes de alejarse, con mucho cuidado y con mucho sigilo, mirando cada oquedad que se encuentra en su camino.
Mientras los demás empiezan a registrar las cajas. Rick mira a MinSun y ella le devuelve la mirada, reforzando así, la resolución de ambos.
Peter, MinSun, Rick y Jon-Lee registran las cajas que hay más cerca de la entrada. Jon-Hee parece más preocupado por vigilar la salida y Peter parece que busca algo a lo que dispararle con la ballesta.
Sin embargo, ninguno descubre nada de interés. Las cajas que no están rotas, están vacías.
Erika avanza por la nave con el corazón en un puño. Lleva años esperando esto, la Caza. La pelea del Tin Nose fue importante, pero no fue más que un encuentro fortuito, del que salió bien librada. Pero esto es diferente. Ahora ha entrado de forma consciente y premeditada en la guarida de un grupo de vampiros, armada y lista para acabar con todos. Y no sólo eso, además trae refuerzos...
No son profesionales, pero tienen voluntad. Por desgracia, su falta de profesionalidad no sólo es patente, si no que resuena por toda la nave cuando Peter, más preocupado en encontrar algo contra lo que disparar que de mirar donde pone los pies, tropieza con lo que debe ser una lata vacía. Una lata que va dando botes por media nave mientras todo el mundo contiene la respiración. El silencio que reina en la vieja nave industrial, y el miedo que tenéis todos (aunque unos lo disimulen mejor que otros) hace que el ruido de la lata resuene como truenos.
Todos os paralizáis durante el recorrido de la lata. Y cuando por fin esta se detiene, permanecéis congelados, en silencio, aguantando la respiración. Todos pensáis lo mismo “nos han descubierto”. Pero no ocurre nada.
Empezáis a pensar que aquí no hay nadie, cuando por fin, vuestras anfitrionas hacen acto de presencia.
Sin previo aviso (salvo la propia lata), una figura sale, amparada en la oscuridad, de detrás de unas cajas y se lanza sobre Erika. La joven cazadora esquiva a su agresor por puro instinto, casi sin percatarse aún de que está siendo atacada. Esquiva dos golpes de su agresor antes de recuperarse lo suficiente para poder lanzar un contraataque.
El hacha es pesada y lenta, en comparación con los ágiles movimientos de la agresora (ahora os dais cuenta de que es una chica) y le lleva varios intentos conseguir un impacto. Y es un impacto directo.
Le hunde el hacha en el costado, lo que la hace recular y tratar de recuperar el aliento.
Erika también recupera el aliento, y se prepara para lanzarse al ataque antes de que su agresora tenga oportunidad de escapar o volver al ataque (una herida así no frenará a un vampiro mucho tiempo).
Sin embargo, se detiene cuando oye una voz de mujer. Todos seguís el sonido de la voz hasta una de las cajas del fondo. Sobre ella veis a la mujer que habla.
- Ya os dije que era peligrosa -
- Matadla – dice otra voz de mujer, aunque esta no podéis verla, está claro que viene del fondo de la nave, más allá de la primera voz. Segundos después añade – Y a sus amigos también. Matadlos a todos.-

Turno 16

Instalaciones CDR, Polígono Greenload, 13 de Mayo, 20:45

Un proyectil sale, con precisión mortal, desde la ballesta de Peter, cruzando en su vuelo la oscuridad de media nave industrial, hasta alcanzar en el pecho a la mujer que estaba subida sobre la caja. El impacto, posiblemente debido a la distancia, aunque preciso, no es muy fuerte. La flecha se clava en su pecho, pero ella apenas lo nota. Mira el ástil que le asoma por el pecho y pone una mueca más de fastidio que de dolor. Como si le hubiesen estropeado su camiseta favorita. Si estuviese viva la flecha la habría matado, pero como está muerta... Lástima que no le alcanzase en el corazón. A esa distancia y en la oscuridad era un disparo bastante difícil.
Mientras tanto, la vampira herida por el hacha de Erika vuelve a lanzarse sobre su oponente con renovadas energías. Por lo que parece, aunque la herida del hacha, sí que le resta eficacia en combate, eso no la hace menos peligrosa. Mientras las otras hablaban, ha aprovechado para sacar una navaja. Parece un arma ridícula al enfrentarla contra un hacha, pero si a eso le añadimos sus colmillos, su fuerza sobrehumana y la resistencia a las heridas. La lucha se iguala.
Ambas adversarias intercambian fintas y golpes. La lucha se prolonga varios segundos sin que una contendiente se muestre superior a la otra. Hasta que, por suerte o por habilidad, la luchadora viva consigue encajar un combo de patada y hachazo que termina con la cabeza de su adversaria volando por los aires. Aunque no llega a tocar el suelo, pues tanto la cabeza como el cuerpo se vuelven polvo casi al instante de la separación.
Mientras Erika y su vampírica contrincante medían sus fuerzas, otra vampira, salida no se sabe muy bien de dónde, se lanza en alocado frenesí. Está a punto de caer sobre Rick y MinSun, que no saben muy bien si mostrar la cruz, arrojar agua bendita, empuñar una estaca o salir corriendo. Sin embargo, la loca carrera de la vampira se ve bruscamente interrumpida cuando algo choca contra su rostro. Peter le ha arrojado la ballesta a la cara, y la vampira, debido a la sorpresa, detiene de golpe su carrera, estando incluso a punto de caerse. Para cuando consigue recuperar el equilibrio y volver a centrar su atención sobre sus objetivos iniciales, Peter ya se encuentra interponiéndose en su camino, con una estaca preparada para recibirla.
Vuelan las flechas, vuelan las cabezas, incluso vuelan las ballestas. Y Jon-Hee es un observador privilegiado de todo esto. No privilegiado por estar en primera fila, pues resulta que está al fondo de la sala (junto a la salida). Si no más bien por que no tiene otras distracciones inmediatas. No hay ninguna vampira psicópata intentando comérselo, o rajarlo con una navaja, o ambas cosas. La amenaza más cercana ahora mismo tiene que pasar por encima de Peter, Rick y MinSun para llegar hasta él. Y para cuando halla pasado por encima de Peter y se encare con Rick, el prudente Jon-Hee ya estará en la calle, rumbo a la parada del autobús...
Esta relativa ausencia de preocupaciones inmediatas, permite al alumno de intercambio coreano observar con más atención la escena. La relativa oscuridad del edificio no permite ver gran cosa. Pero, en resumen, Peter ha alcanzado, con escaso efecto, a una de las vampiras en el pecho con una flecha de su ballesta. No puede estar seguro, pero diría que la misma vampira que escapó del Tin Nose. La misma vampira que ahora mismo se baja de la caja de un salto para enfrentarse a Erika y su hacha, que ya han dado cuenta de otra vampira al cortarle la cabeza.
Otra vampira se lanzó sobre Rick y MinSun pero Peter le alcanzó con su ballesta (esta vez sin flechas) en la cara y ahora van a enfrentarse cuerpo a cuerpo. Peter tiene una estaca y la vampira, a parte de sus colmillos, probablemente saque una navaja. Rick y MinSun están ahí para darles su apoyo. Bien, eso deja al tipo de la espada. Jon-Hee. No. Un momento. El OTRO tipo de la espada. Diablos. Alguien más se mueve entre las sombras con una espada en la mano. Será una sombra del coreano que le está jugando una mala pasada, o será que realmente hay alguien con una espada paseándose por el viejo edificio?

Turno 17

Instalaciones CDR, Polígono Greenload, 13 de Mayo, 20:45

La vampira que estaba sobre la caja, la que recibió una flecha de Peter en el pecho, y que es sin duda la misma que escapó del Tin Nose la noche anterior se enfrenta a ahora a Erika. Parece que esta vez no tiene la menor intención de salir corriendo. Esta vez va a por todas. Se lanza a por Erika, sin que parezca preocuparle demasiado su hacha o que haya acabado con su compañera. Ni siquiera la flecha que aún tiene clavada en el pecho parece frenarla en lo más mínimo, es muy rápida.
La lucha es encarnizada, ambas contrincantes bailan su danza mortal sin que ninguna muestre una superioridad clara sobre su oponente. Ambas encajan golpes dolorosos. Sin embargo, finalmente Erika consigue impactar con su hacha sobre la rodilla derecha de la vampira que cae al suelo. Desde su posición mira a Erika, que sin decir palabra, la decapita.
Mientras tanto Peter, Rick y MinSun hacen lo que pueden contra la otra vampira. Sin embargo también esta es muy rápida, y ninguno de los tres amigos parece tener la experiencia o el poder necesario para enfrentarse a ella en igualdad de condiciones.
De alguna forma, la vampira ha reconocido a Peter como su adversario más peligroso. O puede que simplemente esté enfadada con él por lanzarle la ballesta a la cara. En cualquier caso, parece que concentra su ataque sobre el joven aprendiz de cazador. Por suerte para él, MinSun y Rick puede que no sean más que un incordio menor para la vampira, pero son lo suficiente incordio para distraerla lo suficiente para que no consiga un golpe decisivo sobre Peter, aunque sí que le está haciendo bastante daño.
La frustración de tener a semejantes moscones molestando por fin hace que la vampira centre en ellos su atención el tiempo suficiente para darle una fuerte patada a MinSun, que sale despedida hacia atrás con fuerza para caer duramente sobre una cajas de madera.
MinSun está herida, y por la forma de caer, de seriedad. Esto hace enfurecer a Rick que pierde los estribos y se lanza de cabeza contra la vampira. Una reacción suicida en otras circunstancia. La mujer no muerta se ve sorprendida por la reacción y no consigue apartarse a tiempo. El impacto la desequilibra y ambos caen al suelo. Sin perder un segundo, la vampira de desembaraza de Rick, rompiéndole la nariz en el proceso, pero Rick, una vez más, aprovecha la situación para lanzarse sobre la vampira derribada y, estaca en mano, atravesarle en corazón.
Mientras sus compañeros luchan por sus vidas, Jon-hee que no se ha separado de la puerta, mantiene vigilada a la sombra que se sigue acercando a su posición. Cuando está lo bastante cerca percibe claramente que es una mujer con una espada.
- Chicos – llama pidiendo ayuda. Sin respuesta.
La mujer se sigue acercado, ya puede ver el reflejo de la escasa luz que entra por la puerta reflejada en el acero de la espada (una hoja de doble filo).
- ¡Chicos! – sigue sin obtener respuesta, están muy ocupados.
La mujer está a escasos metros del coreano que ya puede ver su rostro. Una mujer, aparentemente humana (no luce el grotesco rostro que delata a los vampiros). Con ropas del estilo de sus compañeras y una expresión perversa en el rostro.
- ¡¡Chicos!! – grita por última vez.
Ya es demasiado tarde. La espadachina se lanza sobre él. Jon-Hee interpone la espada que le dejó Erika a duras penas. La mujer le sigue atacando y el joven apenas puede interponer la espada una y otra vez. Sin oportunidad de contraatacar. La mujer es demasiado rápida y fuerte para él. Jon-Hee se ve obligado a retroceder una y otra vez, manteniéndose a la defensiva, hasta que tropieza y cae hacia atrás. “Es el fin” piensa. La mujer por fin revela su auténtico rostro antes de darle a Jon-Hee el golpe de gracia, pero se detiene. Ha oído como la última de sus compañeras ha sido destruida y eso la asusta un poco.
Por suerte para Jon-Hee, decide huir, olvidando a su caído adversario.
Cuando el resto del grupo sale para reunirse con Jon. Este ya está en pie.
- Lo siento, no he podido detenerla.- Se disculpa Jon-Hee
- Tranquilo, lo que importa es que estás bien. – Responde Erika, que tiene un moratón en la cara y se sujeta el costado con la mano libre.
- ¿Cómo estáis vosotros?
- Magullados – Responde Peter, que no parece tener más que un labio partido, mientras sostiene a MinSun con ayuda de Rick.
- A mí me han roto la nariz y creo que MinSun tiene el brazo roto. – Añade Rick mientras sujeta a MinSun.
- Supongo que no ha ido tan mal después de todo. Hemos matado a tres vampiras más y nosotros estamos todos vivos. – comenta Peter, aunque no hay triunfo en su voz.
- Si, pero la que se ha escapado es seguramente la jefe, y vista la espada, es la que buscábamos. -
- ¿Y ahora, que? – Pregunta MinSun, casi en un susurro por el dolor.