Partida Rol por web

Drew lanzo su magia hacia el ettercarp que quedaba, mientras con su mano libre liberaba a Danko de la tela de araña que le cubria todo el cuerpo, cuando el guerrero estuvo libre acabo con la vida del ettercarp.

Drew aprovecho que el combate había acabado para liberar a Umriel de la telaraña

- ¿Os encontrais todos bien?

No mas se sintio libre gracias a la ayuda de drew, la espada de Danko dio fin a la misera vida del Ettercap, dando asi por cumplida su vengaza por la muerte del pobre que fue torturado hasta la muerte.

-"Gracias por tu oportuna colaboración Drew. Te estoy en deuda"- Dijo mientras se terminaba de quitar los restos de la pegajosa sustancia. Vio que el hechicero liberaba a los demas, asi que siempre vigilando cada una de las entradas, revisó la habitacion lo mejor que pudo.

-Bien aquí, gracias Drew... ya pensaba que ese bicho sería eterno.

Vi que Danko se estaba sacando las telarañas. Fui a ayudar a los otros que habían caído víctimas de esas malditas telas. Luego, ya todos sueltos y eso, sería tiempo de continuar con la búsqueda.

-¿Alguien está herido? -. Me preocupaba Umriel que tampoco se podía mover y al otro que el hechizo le había salido al revés. Aunque mis flechas, por otro lado, no eran tampoco el gran acierto.

Ganius le lanza una mirada sonriente a la pequeña Mialee. Pese al horrendo lugar en que se encuentran ella parece iluminar el camino su optimismo. Creo que el único lugar que nos queda para seguir es esa puerta. Señala con la espada el portal del lado norte de la habitación y comienza a moverse hacia allí cuidadosamente, asegurándose de no apresurarse demasiado e iluminando todos los rincones con su cetro.

Umriel agradecido de haber sido liberado al fin de esas malditas telarañas y maldiciendo por lo bajo el haber sido incapaz de ayudar a sus compañeros se mueve por la sala ayudando a Danko a ver si encontraban algo de interes, a pesar de saber que al menos uno de los rehenes no tendria forma de regresar, o tal vez si.

- Drew, disculpa. Pero no tendras en tu haber el ritual para conservar el cuerpo de un caido para luego poder ser levantado de nuevo a la vida por poderes aun mayores, como nuestros dioses? - comenta el Drow mientras sigue registrando.

No pude contener una maldición, me había quedado sin flechas... mi carcaj estaba vacío y ahora me tocaría pelear con las espadas... y no era tan bueno en eso, aún recordaba la última vez que había peleado así cómo había acabado.

-Estoy bien- Contesto a la elfa -Creo que podríamos haber salido peor parados- Dije mientras esperaba a que el humano y el drow echasen un ojo a la habitación.

Drew se acerca al hombre muerto, le quita las telarañas de encima y lo pone en una pose más decente. Su cuerpo esta medio devorado, eso puede explicar el gesto de su cara, empezaron a comerselo vivo

- ¿Estas seguro de querer resucitarlo? Hare el ritual, necesitare una hora, asi que podeis seguir sin mi o esperarme

Mientras Danko y Umriel registran la habitación, en una esquina, tras muchas telarañas veis una cesta de la que salen olores deliciosos

Danko pensó que una hora era un tiempo vital para alguien que necesita ser rescatado, pero extrañamente no dijo nada.

Se alegro mucho cuando Umriel encontró las provisiones, serian de ayuda tanto para ellos como para los aldeanos. Se despojo de la parte superior de su armadura y la puso junto a su escudo. Frente a él la espada, las dagas, el arco y las flechas de las cuales contó nueve. Tomo seis y se las ofrecio a Adonai.

-"Ciertamente eras mucho mas diestro en este tipo de armas que yo"- Dijo con sinceridad -"Espero que con mi espada pueda bastarme para lo que sea que nos encontremos mas adelante"- Se sentó en posicion de loto y tomo una de sus racciones de viaje. -"¿A alguien le apetece?"- Dijo a los demas.

- Esperaba esa contestación - sonrió la joven elfa guiñando un ojo.

Su jovial sonrisa contagiaba alegría allí dónde iba. Fijó su mirada en el bardo y comprobó que aquel bardo sentía cariño por ella a pesar de ser unos completos desconocidos. Se sentía agusto con la compañía del aventurero artística. Con resolución observó como se movía con movimiento grácil hacia la única salida de la habitación en forma de L.

- Espera maestro Ganoius que le cubra con mi arco - corrió a su encuentro - aunque pienso que los compañeros han limpiado el lugar y nos llevarán algo de ventaja.

Había una cesta de la que se desprendían olores que te hacían agua la boca, pero no era seguro. Al menos yo temía comer de allí. Danko entonces ofreció sus provisiones. Yo tenía aún las mías así que las saqué y dije:

-Tengo algunas propias, y por supuesto si tenéis hambre no tengo problema en compartirlas. No veo bueno comer de esa cesta... ¿no?

Miré su contenido.

-¿Qué tal si está envenenada o algo así? Sobre el ritual prefiero que lo hagáis si eso da una esperanza. No sé de dicha magia, y espero que todo sea para bien...

-Gracias Danko- Digo tomando las flechas, sorprendido por la amabilidad del guerrero miré a Drew y a los demás -Podría hacer el ritual, a nosostros no nos vendría mal un descanso y comer tranquilamente- Dije mientras me sentaba yo también.

Cogí una de mis raciones -Yo también tengo- Contesté -Pero esa cesta podría ser útil ¿No sabéis ninguna forma de detectar venenos?- Pregunto.

Una vez hubo comido, Danko se limpio en pecho y los brazos lo mejor que pudo. Tenia varias cicatrices de diferentes tamaños y formas, su complexion atletica y musculosa hacia notar que siempre estubo acostumbrado al trabajo fuerte.

Se coloco nuevamente su armadura, recobró sus armas y las puso extrategicamente en su lugar. Balanceo la espada contra el viento y estiro las piernas; se apeno un poco al crujir algunos huesos.

-"Señorita Amlys, siendo usted la guia, le agradezco indicarme el camino a seguir para estar preparado"- Dijo cortesmente sabiendo que a Drew aún le tomaria un tiempo mas.

Sus compañeros habian planteado la posibilidad de que la cesta tubiera comida envenenada, él no lo habia pensado porque no concebia que tal aroma escondiera la muerte. Sin embargo se acercó intrigado y, agazapado frente a la cesta la inspecciono lo mejor que pudo.

Un pasillo se extiende al norte hacia la oscuridad. Un agujero irregular en el suelo ocupa toda la anchura del pasillo a unos
10 pies por delante. Dos cuerdas cuelgan desde el techo y se extienden hacia abajo dentro del pozo.

La cesta contenía comida para cinco personas, Danko la examinó con detenimiento, no encontro nada sospechoso, no parecía que aquella deliciosa comida estuviera envenenada.

Una vez Drew hubo terminado con el ritual, puso al muerto en posición de descanso y rezo una oración por su alma, después cogio una de las raciones que ofrecia Danko y comió.

Allí poco más podían hacer, asi que os ponéis en marcha, Adonai cogio las flechas de Danko, agradeciendole su gesto, a continuación, subieron por las escaleras que había en aquel lugar.

Una de las puertas norte se abre. Nada surge a través de la puerta, pero tras unos tensos segundos, dos criaturas ardientes aparecen, calentando de forma incómoda la habitación. Dos gnomos estan en la habitación, asi como dos zarpas magnas que acaban de aparecer, un ettercarp está al fondo de la habitación.

En esa habitación veis dos salidas, unas puertas al norte y unas escaleras que ascienden. EN la habitación, justo al lado de los gnomos, hay un anciano inconsciente, tiene un golpe en la cabeza y tiene las manos y pies atados

Danko pidio a Drew que llevara la cesta, por considerar que él tenia menos carga.

Avanzarón con cuidado por los callejones cuando se vieron descubiertos por los enemigos.

- Demasiados - Pensó Danko con amargura, y ademas se veian bastante fuertes. Si la palabra huir estubiera en su vocabulario, de seguro este seria el momento de ponerla en practica. Pero el valor del guerrero supero su instinto basico y se lanzo al ataque. Primero probaria la capacidad de esas criaturas de fuego.

-"Resguardaos... mantened la distancia en vuestros ataques"- Gritó a sus compañeros mientras su espada buscaba el calor...

Habíamos salido del cuarto anterior y ahora, muchas más criaturas nos aguardaban. Danko dijo todo lo que había que decir, no quedaba otra alternativa que presentar combate y esperar salir bien parado.

Necesitaba usar uno de mis poderes especiales, uno que abarcara a todos los enemigos que aquí se encontrasen. Cerré mis ojos y me concentré en el frío... siendo criaturas de fuego supuse que sería una buena forma de contrarrestar su poder.

Pronuncié la palabra arcana, la transmitida por mis ancestros y esperé que la tierra se cubriese de hielo. Era una poderosa magia, pero nunca podía asegurar que saliera totalmente bien.

Sin embargo, no perdía las esperanzas.

Ganius observaba el cambio repentino en la construcción que derivaba en un oscuro pozo, por fortuna había un aparentemente seguro método de descenso. Se arrodilló y miró hacia abajo escrutando el abismo y tratando de discernir a dónde conducía. Mialee, esto no parece ser especialmente seguro, pero parece ser la dirección correcta... decía mientras asomaba el brazo con el escudo ligero y el cetro para mejorar el panorama.

La elfo se acercó a mirar por el pozo con el cetro levantado tratando de vislumbrar algo al final del mismo.

- Estoy de acuerdo, maestro artista - Mialee desvió la mirada a su acompañante - No creo que sea buena idea, pero parece ser que  es la dirección que debemos tomar.

Era obvio que debían descender por la cuerda, pero no quería hacerlo. no tenía un buen presentimiento pero inevitable descender, como había dicho el bardo, era la dirección correcta.

-Vayamos, pues.

Umriel encontro al final la cesta entre todo lo que alli permanecia, sus compañeros dijeron que tal vez exisitiera la posibilidad de envenenamiento, pero que era complicado averiguar algo sobre ello.

Por lo que tras unos minutos que Drew uso para el Ritual y las pruebas siguientes, Fue Umriel el que opto por probar los alimentos de la cesta, saboreandolos.

Tras el descanso llegaron de nuevo los problemas cuando surgieron nuevos enemigos al norte de nuestra posicion, esta vez unas Manos igneas, un par de Gnomos y un Ettercap aun serian sus nuevos oponentes.

De repente los movimientos de Umriel son realmente fulgurantes siendo uno de los que avanza para enfrentarse al primer enemigo, esas manos de fuego parecian realmente peligrosas, mientras el Vengador confiaba en la capacidad de sus compañeros y en la posibilidad de obligar a una de estas a enfrentarse a el. Se lanzo de lleno al combate.

Si nadie lo ha dicho me guardo la Cesta de las Comidas.