Partida Rol por web

Uno tras otro descendéis por el conducto de ventilación, resbalando por su metálica superficie y dándoos algún que otro golpe en las juntas que resulta más que molesto, sobretodo para los chicos que son algo más corpulentos.
Contra todo pronóstico, cuando llegáis al suelo, algunos con más agilidad que otros, os encontráis en una habitación individual muy sencilla y por el momento vacía.
Tan sólo posee una cama metálica con mantas verde militar, un escritorio con su respectiva silla, un armario que permanece cerrado y una cómoda, ni siquiera goza de ventanas y aún así debe de ser un "privilegio" poder tener intimidad.

Bueno bueno señores creo que vamos bien para ser nuestra primera misión. Dicho esto me acerco al armario y lo abro para ver que contiene

¿Vas a registrar cada habitación que encontremos? Venga, tenemos una misión.

Me acerco a la puerta y pongo la oreja intentando escuchar si hay alguien al otro lado.

¡Anda! venimos a caer (y nunca mejor dicho) en el cuarto de un soldadito de plomo.

Observo que Alexia intenta escuchar algo.

- ¿Detectas a alguien ahí afuera? - le digo a Alexia en un susurro.

La mejor manera de acercarnos a una persona es estar vestido como las personas, si adentro hay un uniforme de soldado tal vez pueda alguien ponerselo y acerarse mas facil a la persona

-La idea de Francesco no es tan mala... incluso podríamos hacernos pasar por detenidos- comenta Javier, mirando de reojo a las chicas y después al italiano mientras éste se acerca al armario y lo abre.
En el interior, y cómo era de esperar, hay ropa variada y algunas mantas, aunque lo más común son pantalones y camisetas negras sin ningún otro detalle. Quizá forme parte del uniforme pero faltaría el casco y demás complementos...

Mientrastanto Alexia se acerca a la puerta y puede distinguir de forma muy amortiguada una conversación que apenas comprende, quizá sea porque estén alejados de la puerta...

Que no, ¿cómo vamos a hacernos pasar por detenidos? por soldaditos si acaso. Si nos pasamos por detenidos es más probable terminar encerrados.

Yo sigo a la espera de lo que escuhe Alexia detrás d el apuerta.

Parece que hay alguien, pero están algo lejos de la puerta puedo oir una conversación pero no se distingue bien qué dicen.

Me separo de la puerta un segundo mientras decidimos qué hacer.

Bién. Entonces, ¿qué hacemos Javier?

¿Tú has encontrado algo ahí Francesco?

-Parece que aquí hay ropa negra pero sin el casco y toda la parafernalia no conseguiremos pasar suficientemente desapercibidos...- comenta Javier mirando el interior del armario junto a Franceso, después asiente a Alexia.

-Vamos a tener que salir, intentemos ser cautelosos y silenciosos para ver que es lo que hay fuera antes de que nos detecten. Lo más importante es que no den la alarma general. Debemos llegar al piso de abajo...- se acerca a las chicas y se agacha un poco, pretendiendo ser más silencioso y sutil al avanzar de esta forma, pero espera a que una de las dos abra la puerta ya que él está detrás.

De acuerdo Javier - asiento con la cabeza.

Alexia, ya sabes, vete abriendo la puerta despacio para ver cuando podemos salir.. - le digo a Alexia en voz baja - yo saldré detrás de tí

Cómo os gusta hacerme feliz...

Abro la puerta de la forma más delicada posible para intentar sacar la cabeza ligeramente y ver lo que ocurre fuera tratando de no llamar mucho la atención.

- Sí, claro, te queremos mucho - digo en mi tono irónico a Alexia.

Javier apoya las yemas de su mano libre en el suelo, mirando a las chicas mientras Alexia se encarga de abrir la puerta con tremenda lentitud y asomar la cabeza despacio.
Puede ver a un par de guardias hablando entre ellos, lo cuál les distrae un poco, están a bastantes metros de distancia y no parece que haya ninguno mas a la vista, pero cerca de ellos hay un pasillo que no se puede ver desde aquí y quizá también haya alguien.

-Seguro que os morís de ganas de saludarles...- con una sonrisa traviesa, Javier da un pequeño empujón a Alexia, desequilibrándola al estar agachada y provocando que dé un pequeño traspiés con lo cuál él se aguanta la risa empezando a avanzar y adelantándola...

- Muy gracioso - le digo a Sallas mientras le sigo.

Mientars Javier, Emily y Francesco empiezan a acercarse con sigilo a los guardias que hablan entre sí algo distraidos, se ven obligados a detenerse cuando otros dos caminan por el pasillo cercano, custodiando a una muchacha de cabello largo pelirojo y algo alborotada (Eli Mendes), perdiéndose pro el largo pasillo mientras los otros guardias siguen en el lugar.

Justo en el lado opuesto se encuentran Jacob, Roland y Ryutaro, que empiezan a moverse hacia los soldados siendo vistos por el otro grupo de "suicidas"...