Partida Rol por web

Capitulo I

Era lunes por la mañana.

El despertador sono molestamente y al moverte para apagarlo sentiste unas tremendas agujetas. Hacia mucho que no hacias deporte pero tus pequeños se empeñaron en apuntarse a una de esas competiciones de padres e hijos que te habia tenido todo el domingo corriendo, saltando y pedaleando por un parque de las afueras.

Susan estaba contenta, hacia tiempo que te pedia que le dedicaras algo de tiempo a los niños. Se quejaba que desde que tomaste la cuenta de la rosenrot no habias tenido ni un minuto ni para ella ni para los niños. Aquello era cierto, la rosenrot era una empresa puntera alemana que queria entrar pegando fuerte en suelo yanqui y ninguna propuesta les parecia buena.

Eran clientes importantes y apuntarte ese tanto seria el espaldarazo para optar a la directiva en un futuro cercano. El viejo jefe cada vez se quejaba mas de no tener tiempo para sus nietos, soñaba con dar la vuelta al mundo con su mujer y mil tonterias de esas que dice la gente cuando quiere jubilarse.

En algun momento las ideas se te secaron, era demasiada presion. Entonces aparecio susan, la becaria, veinte años cumplidos, veinte centimetros de minifalda que dejaban a la vista toda la inspiracion que necesitaria un hombre para llegar a la luna con un avioncito de papel.

Amabas a tu mujer pero despues del segundo siempre le dolia la cabeza, su cuerpo habia cambiado y su vientre mostraba una cicatriz de cesarea bastante poco atraztiva.

Susan era una belleza perfecta, pasional, vital, incansable.... Despues de estar con ella te jurabas que seria la ultima vez pero tambien sentias tu mente despejada y las ideas te llegaban brillantes como el sol. Por otro lado tu amante no te exigia nada, le gustaba una relacion sin ataduras.

- Cariño, vas a llegar tarde.- te aviso ella. Al girarte a su lado la viste, aun mediodormida, con la baba sobre la almohada, las ojeras y los rulos puestos pero aun asi la amabas....y los remordimientos te hacian sentir miserable.

Mmmmm.... Lunes.... menos mal que el trabajo me gusta, además que estará Susan, me siento algo cabrón, pero ella es mi musa, consiguió sacarme de mi bloqueo mental, aunque eso no quita que siga sintiendome un cabrón despreciable.

Mi mujer, Anna, me dice que voy a llegar tarde. Es un sol, estuve el fin de semana con los niños, hicimos un gran video familiar, pero estoy reventado.

-Ya voy cielo, gracias por despertarme....- Mascullo dandola un beso de buenos dias. Me levanto aún bostezando, y quejandome de las agujetas con algún suspiro cansado.

Voy al baño y me aseo, pensando en la compañia alemana. Debo conseguir ése contrato...rosenrot, serás mia.

Marley viene a desearme buenos dias, y alguna caricia, me lame la mano, señal de que tiene hambre, es un saco rasta de pelos que solo quiere comer y jugar.

Voy a la cocina, y me preparo un café solo, con un chorrito de bailye's. Eso me pondrá a tono. Despues voy al despacho y cojo los dossiers y el portátil dónde tengo el trabajo de presentación; me termino el café y cojo las llaves del audi TT para ir a la oficina.

En el trayecto pongo música que me anima en el i-Pod...

El cafe esta muy bueno pero te alegras de no tener que tomar las tortitas que Anna a hecho para los niños, parecen chicle viejo quemado.

Ella suele cocinar bien pero ultimamente parece bastante apatica con las tareas domestica. Incluso has visto algo de polvo en los muebles.

Los niños gritan desde que se despiertan, pelean, se tiran trozos de las tortitas y tu te alegras mucho de tener que irte. Anna no logra poner paz entre las fieras y comienza a gritar como un camionero en bata y zapatillas, aun con los rulos puestos.

Te da un beso de despedida y continua peleando con las pequeñas fieras para que al menos se tomen el zumo antes de ir a clase.

Sus gritos se escuchan desde la calle, el cotilla de tu vecino mira por la ventana a ver que pasa, es un paranoico obsesionado con los crimenes que solo sale de su casa para recoger los periodicos de la mañana. Al ver que miras en su direccion se retira de la ventana.

Conduces hasta tu oficina. Charles esta contento pero algo nervioso.

- James... James, escucha. Ha llamado Sullivan, el representante de la rosenrot. Va a venir aqui para una presentacion en directo. Dime que tienes algo bueno que enseñarle.- Te pide casi suplicante.- Le he insinuado la idea de Mark y me casi se descojona de la risa asi que le dije que era una broma y que la idea real para la campaña era mucho. Asi que espera una bomba.

Sin dejarte responder te da una palmadita en el hombro y dice un.-Confio en ti, chico.- Antes de volver a su despacho, por alguna causa mas tranquilo.

Cuando llego a la oficina mi jefe me asalta, entre nervioso y contento, me suplica que tenga algo bueno para la Rosenrot...

-Charles, te he fallado alguna vez?-

Le digo mientras se mete en su despacho y yo voy al mio. Susan me esperará alli, y tengo los proyectos en el portátil, nada puede salir mal....

Entro en el despacho  y dejo mis cosas en el escritorio.

-Buenos dias Su, todo bien por aqui?-

La pregunto meloso. -A qué hora es la reunión?- Añado mirando la hora y a ella, que esta preciosa. -Por cierto, vienes preciosa hoy.-

- ¿Con rosenrot o conmigo?.- pregunta tras asegurarse que nadie mas os escucha. Pese a todo la chica es bastante profesional e intenta mantener las formas dentro de la oficina.- Con la rosenrot a las cinco en punto, en la sala de reuniones. La llevan preparando desde ayer por la tarde, han sacodo brillo hasta a los asientos de cuero.... Despues tienes una cita en mi apartamento, no importa la hora a que termines, te esperare despierta y celebraremos tu exito. Te recuerdo que tendras que llamar a casa y decir que llegaras muuuuyyy tarde.

Sonrio cómplice tras su primera frase, deseando fundir nuestros labios, pero aqui tiendo a controlarme un poco.

Luego asiento a su explicación, y sonrio con lo de los asientos de cuero pulidos...

-Ok, pues entonces esta todo listo, quizás ultimar algo, y luego podemos ir a comer juntos, justo despues de comer llamaré a mi casa para decirla que me quedaré hasta tarde.-

La confirmo sin perder la sonrisa, y pasando por su lado hasta mi mesa, acaricio suavemente su figura, apenas con la yema e los dedos, en un gesto cariñoso y sútil...

La chica se muestra conforme y asiente de una manera muy profesional caminando hasta la puerta de tu despacho, despacio, consciente de que le miras el trasero.

Trabajas durante toda la mañana pero tus ideas se bloquean, el tiempo se hecha encima... justo antes del almuerzo te informa de que la reunion se pospone hasta el dia siguiente dado que el tal Sullivan no a encontrado enlace con su vuelo desde Alemania, dandote un pequeño respiro pero tu comida con Susan tambien se estropea pues tu jefe os reune a la hora de comer en su despacho para contrastar algunos datos.

Al parecer van a tener una auditoria externa porque uno de los socios se a rebotado por algo y tiene ganas de tocar las pelotas. Por suerte todos los papeles y facturas estan en orden. Cuando quieres darte cuenta son casi las cuatro de la tarde.

El dia se empezaba a poner mal, y eso que me habia alegrado de buena mañana disfrutar del cuerpo de Susan, pero luego todo se empieza a complicar, y resulta que casi son las cuatro y aún no he comido....

Cuando quedo libre, llamo a susan, y la pregunto si ha comido, sino es asi, la espero en la terraza mexicana del parque, al lado de la oficina.

Ando un poco mosca, cabreado más bien, pero unos burritos y una cerveza suave, como la Coronita seguro que me ayudan, sobretodo si Susan esta a mi lado....

Susan pone una excusa para salir a comer contigo, no tiene mucho tiempo y ya a comido pero te acompaña igualmente.

- ¿Muchos problemas en la oficina, jefe?.- Te pregunta en broma mientras se sienta a tu lado.- A me han tenido todo el dia llevando y trallendo papeles todo el dia. Ese socio es un autentico gilipollas.

-Todo es un desastre, sino llega a ser por tí, ahora mismo tendría ganas de suicidarme...- La digo claramente exagerando un poco, pero si es cierto que si no es por estar con ella un rato, lo estaría pasando mucho peor...

-Bueno, luego nos vamos a quitar stress de lo lindo...-

La susurro meloso, acariciando su muslo debajo de la mesa, al amparo de miradas curiosas...

- Eso espero... como ya no tienes esa reunion podias venir directamente despues del trabajo. Yo saldre un poco antes hoy y preparare algo... especial. Una cena suave que deje sitio al postre ¿Te parece bien?

-Claro que si, cielo. En cuanto acabe de comer llamo a casa, y seré todo tuyo. Mmmmmm.... Algo especial, me encanta como suena eso...-

La digo meloso, dandola un suave beso en los labios.

Ella sonrie disfrutando de tu beso y despues mira su reloj con horror.- Tengo que irme antes de que empiecen a buscarme, disfruta de la comida... despues probaras algo mejor sin duda.

Se rie juguetona, te besa y se marcha dejandote solo ante tu triste comida. Ves que comienza a nublarse, posiblemente llovera dentro de unas pocas horas.

Ése momento, mientras la beso es lo mejor de mi vida ahora mismo, no entendía por qué las cosas se empezaban a torcer.

Y asi me lo confirma la cara de horror de Susan tras mirar la hora y tener que irse.

-Mmmmm... Ya te echo de menos.- La digo tras el beso, y observo como se marcha, sacando el móvil para llamar a mi mujer y decirla que llegaré tarde hoy.

Me fijo en que se nubla, y me maldigo por no haber traido el paraguas. Joder, espero que no llueva cuando salga del curro. Pienso terminandome el burrito y la cerveza.

Trabajo un poco con el ordenador de bolsillo, apuntando notas y nuevas ideas, fumandome un cigarro hasta agotar mi hora de descanso, y luego vuelvo a la oficina.

Vuelves a la oficina, ves ir y venir a los chicos del departamento financiero terminando sus informes pero por lo demas no ves nada demasiado raro.

Recuerdas que tienes que llamar a tu mujer justo cinco minutos antes de tu hora de salir.

Al hacerlo ella, como siempre, se muestra comprensiva.

Cuando vuelvo a la oficina, solo se ve el traqueteo normal del ir y venir del departamento de finanzas, algo previsible por el socio...

Me cagüen... Pienso antes de salir, me he olvidado al final de llamar a mi mujer, la llamo, y ella como siempre se muestra comprensiva, y yo, interiormente me alegro pero me siento un poco más cabrón, cosa que se me pasará al ver a Susan...

Cojo el coche y voy al apartento de Susan, pensando en qué me habrá preparado, y seguro que me encanta...

De camino, paro en una licorería, y compro una botella de chardonet del 78, y paro en un centro comercial 24hrs y la compro unas rosas.

Me planto en su puerta y llamo al timbre, con la botella y las rosas ocultas tras de mi.

Ella te recibe

Acepta las rosas besandote como agradecimiento, te giña el ojo y pregunta.- La cena estara en unos minutos... quieres tomar primero el postre?

Susan me recibe de manera increiblemente sexy, y cuando la doy las rosas me besa en agradecimiento, la devuelvo el beso de forma pasional, entregandome a ella, un beso dónde las frustraciones de hoy se vuelven fuego y deseo.

Entro cerrando la puerta tras de mi, y la susurro atrapando su labio inferior y mis manos en torno a su cintura, acariciando su cuerpo sensualmente.

-Responde ésto a tú pregunta?-

Sonrio de forma traviesamente cariñosa.

¿Por que no me demuestras toda tu creatividad con este proyecto?.- Te pregunto quitando el lazo de su salto de cama pero sin terminar de quitarselo, dejando que seas tu el que lo haga. Te empuja a su comodo sillo y se sube a orcajadas sobre tus piernas.

- Ultimamente te noto muy extresado... ¿Puedo hacer algo para ayudarte a aliviar esa tension?