Partida Rol por web

“Que confiada…” comento y miro a los guardias. “Llévenla a la habitación para las visitas, preparen a la corrompida para ir ahí también.” Comento y miro a sus compañeros jueces, antes de ir a susurrarles algo en sus oídos.

Pasando un tiempo Luz se encontraba vigilada por algunos tritones guardias en una habitación bastante grande y con una decoración que recordaba a un palacio. Pero lo que era extraño era como en un principio pudo sentirse con la sensación que no estaba en el agua a pesar que el lugar estaba llena de esta. Pronto le explicaron que era por un hechizo que buscaba ayudar a que los de superficie no se sintieran tan raros bajo el agua, aunque el efecto que sentía Luz era aun mas raro.

Tras unos minutos de espera llegaron los guardias con una chica muy hermosa pero encadenada también. La corrupción se notaba en sus ojos rojos junto con la rigidez en sus pezones que apenas estaban siendo tapados. Sin muchas palabras la pusieron en la cama y se empezaron a retirar los guardias, quedándose solo un par. Pronto llegaron los tres jueces, que con seriedad se situaron del otro lado del cuarto.

“Cuando quieras comienza que te estaremos viendo.” Dijo el juez principal, al cual te parecía ver una sonrisa.

Suspiro al ver como los jueces serán espectadores de todo lo que hagamos, realmente no estoy nada acostumbrada, da vergüenza y no puedo evitar sonrojarme un poco, pero bueno, intentando olvidarme un poco de ellos le doy un vistazo a la hermosa sirena que se encuentra frente a mi, con un dulce sonrisa acaricio su cabello mientras le pregunto-Como estas?-mientras que espero su respuesta voy apartando mis ropas hacia un lado hasta quedar en ropa interior, aun así un enorme bulto se puede notar en mi entrepierna, causado por la belleza de la chica que se encuentra frente a mi y seguramente sorprendiendo a los jueces.

“Encadenada, no lo ves?” Respondio enojada la sirena revolviéndose un poco de las cadenas, a pesar de ello acepto la caricia que le dabas.

Pareciendo no darle mucha importancia a ello los jueces siguieron atentos las acciones de la Loli, siendo los guardias los que apartaban la mirada por delicadeza. Sin embargo cuando observaron un bulto grande asomarse en la sorprendentemente resiste ropa de ella, fue que se agitaron un poco. “Bueno supongo que algo de privacidad no les vendrá mal.” Dijo el juez que hasta ahora habia hablado. Sin mucha despedida se fueron marchando, al menos los hombres quedando una jueza para ver.

“Esa es una pervertida, invitala y tendremos una rehén para escapar.” Le decía la sirena, que sin mucho aviso empezó a tocar el bulto de la pequeña tratando de captarla para su plan. Mirandola la jueza que habia quedado era muy guapa tambien pero parecia seria y formal como si realmente fuera a cumplir su trabajo de vigilarte en vez de babear por lo que harian.

Suspiro aliviada y algo divertida al notar como la mayoría de personas salían quedando solo una jueza, bueno, al fin y al cabo debían asegurarse de que no intentaba nada raro y en verdad la sirena que nos observaba parecía que estaba decidida a hacer su labor, le doy una ligera sonrisa y vuelvo mi atención a la corrupta la cual había comenzado a acariciar mis partes a través de la ropa mientras me intentaba tentar, acaso no se había dado cuenta de lo que era yo?

Con una dulce risa que no puedo evitar soltar la beso y me levanto de la cama-Creo que antes tendremos algo de diversión, que te parece?-digo guiñándole un ojo y terminando de bajar mis bragas, mi enorme pene queda expuesto, ya esta completamente duro y mientras golpea de vez en cuando mis pechos el pre ya sale, comenzando a mezclarse en el agua.

Desvisto a la sirena corrupta y son delicadeza comienzo a acariciar sus labios inferiores, poco a poco meto un par de dedos y comienzo a jugar con su interior-Dime, cual es tu nombre?-le pregunto sonriente.

El beso la sorprenda pero igual la acompaña y se la queda viendo mientras le sugiere que se diviertan. “Bueno si quieres algo de diversión no me niego…” comenzó a decir aunque notando el enorme pene que dejaba la joven a su vista, esta quedo por un momento callada. “Mira la sorpresa de la pequeña. Sabes usarlo?” pregunto mordiéndose el labio al ya verlo tan preparado frente a ella.

Encadenada como estaba desverstirla era sencillo y la mujer no se agitaba para impedírselo. Entonces empezó a gemir débilmente al sentirla metiendo dedos en su sexo. “Jenny. Me llamo Jenny…aunque también ciertos me llaman la sedienta.” Comento con pura confianza, estirando su mano al miembro de ella y buscando atraerlo hasta su boca si Luz se lo permitia.

Mientras de muy lejos la jueza miraba seriamente todo, moviendose alrededor de la cama pero siempre en una distancia segura pero buscando un buen angulo para ver bien lo que hacian.

Sonrió a Jenny mientras me siento en su vientre y enfundo mi vara entre sus pechos, sus labios besan mi glande estremeciéndose este ultimo y soltando otro chorro de pre que se disuelve en el agua.

-Bien Jenny, que tal si probamos a saciar esa sed que tienes?-le digo divertida mientras muevo lentamente mis caderas, mis manos entre tanto se ocupan de entretenerla ya sea jugando con su interior o masajeando uno de sus pezones.

El chorro de esperma no llega a disolverse antes que la sirena lo tomara con la lengua para llevárselo a la boca y sonreír. Sin duda parecía disfrutar la situación aun cuando la joven caballera no habia hecho como quería tomando sus pechos para unirlos mas a la barra de carne entre ellos.

“Seria bueno, me pregunto si podras hacerlo.” Comento la sirena entre los pequeños gemidos que le daban los movimientos en el interior de ella y cuando tocaba sus pezones que se encontraban endurecidos en ese momento.

Sin decir mas abrio lo mas que pudo su boca y tiro para delante su cabeza para consumir la punta de ese falo, cerrando los labios para envolverlo comenzó a pasar su lengua por toda la superficie de esa gruesa punta. Aunque no termino ahí avanzando con cierto hambre mas abajo en ese falo esforzándose en cubrir mas de este con su boca, lo que no era un trabajo fácil y empezaba a tener arquedas por eso. De cualquier forma su lengua seguía muy activa ahí adentro y una de sus manos se movio al falo para masturbarlo.

Mientras hacia esto la miraba a ella y la jueza, con una pregunta clara en su mirada. ¿Te gusta lo que ves?  

Sonrió mientra me concentro en el placer que me otorga sus pechos y su lengua, el notar como toma sin pestañear mi pre me provoca mas excitación recompensándola a ella con mas hilos blanquecinos, pero cuando consigue envolver mi glande por completo entre sus labios no consigo contenerme mas.

Acerco mi rostro al suyo sonriente mientras un pequeño hilillo de baba caía de la comisura de mis labios-Bien echo Jenny, espero que disfrutes lo que viene-Me muevo poco a poco y sin sacar mi vara de sus labios hasta estar sobre su cabeza y me siento de golpe sobre su rostro, ante tal presión mi pene se enfunda con rapidez en su garganta, hasta el punto en que ya no se pueda ver, el placer de la carne y su calor lujurioso me cala profundamente y con un gemido pervertido tengo mi primer orgasmo, el nectar de mis labios empapa la cara de Jenny mientras que el semen comienza salir a chorros en su estomago, uno, dos, tres, con cada chorro se puede notar como el estomago de Jenny se expande hasta parecer que se hubiera tomado un grandioso festín, bueno, ciertamente se lo había tomado, sin demasiadas prisas saco la vara de su envoltura y nada mas liberarse de esta un pequeño chorro final ensucia la cara de Jenny y las ropas de la jueza que se encontraba observando cerca.

Acariciando las mejillas de Jenny le pregunto -Que te ha parecido ese pequeño regalo? Espero que no estés demasiado cansada, al fin y al cabo esto acaba de comenzar-le digo mientras mi le muestro mi miembro totalmente erecto y que parecía aun mas grande que antes si acaso eso podía ser posible.

La sirena observo curiosa los movimientos de la pequeña, al tener tan poca idea lo que planeaba hacer mientras siguió lamiendo dentro de su boca la parte que habia podido tragar. Pero sus ojos se cerraron rápido cuando la vio apunto de sentarse encima suyo, estremeciéndose al sentir el gran falo de ella metiéndose sin ningun tipo de cuidado.

Pronto la joven sintió como las manos de ella se agarraban de sus piernecitas, junto a eso escucho ruidos agitados de ella. Esto volviéndose algo mas intenso cuando ella solto el gran chorro en su interior llenando completamente y luego inundando su rostro con esa crema blanca que salía con mas impulso que otros amantes. La sirena quedo algo cansada buscando aire y limpiándose de apoco la cara.

“Ufff…fue mucho…demasiado.” Decía pareciendo contenta y satisfecha mientras tocaba su estomago relleno. Aunque se mostro sorprendida que el tamaño siguiera asi de grande o mas grande. “Por la diosa…acaso eres una demonia?” pregunto sonriendo con una confianza falta y moviendo su cola de sirena para arriba dejando sus dos agujeros a la vista para ser tomados.

Mientras la jueza no tardo en limpiarse lo que se habia manchado, terminando metiéndose en la boca la leche que habia caído en ella pero mas alla de eso conservo una mirada seria a pesar de las barbaridades que hacia la joven.

Sonrió mientras acaricio sus partes que me exponía, lamo sus labios y separándome de ellos presiono la punta de mi vara contra ellos-Una demonio?-pregunto divertida-Una heroína de la luz mejor dicho-tras lo cual con gran brusquedad irrumpo en su interior con mi falo, sus carnes en respuesta comienzan a tener espasmos, apretando como podían mi miembro mientras lo comenzaba a retirar solo para batir de nuevo el interior de su útero, puedo notar en el rostro de la sirena como una sonrisa pervertía sale a la luz entre sus jadeos, me acerco a su rostro y no dudo en besarla tomando mi propio semen de sus labios y tragándolo, observo sus ojos que en un principio eran oscuros y mientras mis caderas no dejan de enloquecerla le pregunto-Estas lista para dar a luz a mis niños?-sonrió de excitación con solo pensar en impregnar a la chica que se encontraba frente a mi-Vamos, ruegame porque te de mi deliciosa semilla-.

La brusquedad en la que se metió en ella hizo que la sirena diera un grito de dolor y placer. Aquella mezcla de sentimientos  parecía ser algo que se volvería común para las amantes que tomara Luz ahora con ese miembro que le había regalado Metz.

“Eres una…demonio.” Dijo entre los gemidos que le provocaba el enorme miembro de la pequeña. Fue un milagro que salieran palabras de ella ante los estímulos de ella, jadeando y gimiendo con fuerza cada vez que ella se movía en su interior.

Cuando el llego el beso de la pequeña la sirena paso tanto como pudo del semen que le había regalado a la boca de la caballero, aprovechando para abrazarla. Obligando en parte a que Luz se quedara cerca de ella. “Dame tu deliciosa…semilla de nuevo...” Dijo como pudo entre gemidos abrazándose como loca a ella y arañando su espalda. “Hazme tuya.”

No paro en ningún momento de mover mis caderas mientras choco nuestros húmedos sexos fundidos en un abrazo, siento como me araña y me clama para tener mi hijo y con gusto concedo su pedido, el deseo y lujuria me alcanza de nuevo y con un grito de placer llega el clímax, el esperma comienza a fluir fuera de mi y comenzar a atacar su útero llenándolo por completo, forzándolo a expandirse para que pueda caber todo y llegar el momento que no pueda tragar mas, sin duda tras esto tendrá a mi hijo, un pequeño chiquillo, mi pequeño chiquillo, una dulce sonrisa sale en mi rostro mientras el semen es forzado a salir fuera por no tener otro lugar al que ir, fundiéndose con el agua de la habitación y formando como un extraño humo blanco a nuestro alrededor, el cuerpo de la sirena esta en éxtasis y su vientre pareciera estar ya embarazado de muchos meses.

Aun abrazándola y con dulzura le digo a su oído-Felicidades, seguro que el pequeño sera hermoso y fuerte-comienzo a acariciar su cabello y me fijo en sus ojos, ya deberían haber cambiado de color tras todo esto, no?

El sexo siguió tan salvaje como Luz habia querido con la sirena aceptando todo ese placer y dolor por partes igual aun cuando en realidad no tenia muchas opciones al respecto. Casi al mismo tiempo llegaron al orgasmo con la sirena empapándola ahí abajo pero no se comparaba con el chorro de semen que la joven dejo salir en el interior de la sirena.

Al terminar la sirena no solo se veía embarazada de un solo hijo sino de tres por el tamaño de su estomago. Pronto la viste como el semen escapaba tanto por abajo en su sexo, como arriba en su boca por toda la presión que tenia. De cualquier forma la sirena trataba de limpiarse en eso ultimo para parecer algo presentable aunque se encontraba aun cansada y satisfecha por el orgasmo para hacerlo bien.

Al acercarse Luz, pudo ver que sus ojos cambiaban de color a uno parecido al verde marino. “Te ocuparas de èl o seras un mal demonio?” Pregunto sin cambiar mucho su tono de voz pareciendo  la misma a pesar de los ojos.

Cerca la jueza toco el hombro de la joven caballero, para acercarse a ver los ojos de la mujer. “Asi que es posible que seas una heroína de la luz…” comento con un tono neutro bajando la mira al pene de ella. “Aunque tal vez deba decirte héroe de la luz, por ese miembro que tienes ahí.” Dicho eso suspiro algo excitada mostrando algo mas que una cara seria. “Haras lo mismo con el joven corrompido?” pregunto pensando en su otra prueba aunque poniéndose colorada.

Sonrió a Jenny, le doy un pequeño beso en la frente y le contesto -Por supuesto que me encargare de ellos y de ti, ahora formas parte de la familia, bueno, si tu quieres-la abrazo nuevamente y después me separo de ella, al sacar mi miembro este aun esta erecto y cubierto de los fluidos de ambos, me siento en el borde de la cama y le hablo a la jueza que esta delante de mi colorada-Bueno, si a el le gusta hacerlo de esta manera así lo haré, ademas que se siente realmente bien para mi, pero seria de mala educación ir tan sucia-digo con una sonrisa picara mientras acaricio la punta de mi vara-No le importaría limpiarla, no? Seguro que le encanta el sabor, al fin y al cabo ya lo ha probado antes-le digo mientras la tomo de una mano y con gentileza la pongo de “rodillas” frente a mi, el pene acaba en su cara, manchándola del jugo pervertido que tenia el miembro por encima.

Jenny sonrio también y toco su estomago lleno dejándose acostar en la cama tras el abrazo de la caballera. Eso le permitio irse a sentar tranquila al borde de la cama y conseguir toda la atención de la jueza.

“No sabría decirlo, la verdad no se mucho de ese joven.” Comento encogiendo los hombros aunque seguramente suponiendo que lo averiguarían pronto. Pero algo mas llamo sus pensamientos, la petición bastante lujuriosa de la pequeña que la hizo darle una media sonrisa.

De cualquier forma se deja manipular hasta quedar frente a la espada de carne de ella. “Sabes que yo soy una jueza y no estoy corrompida, por lo que no habría necesidad que lo haga yo.” Dijo sosteniendo su miembro con una mano. “Ademas para eso están las sabanas de esta habitación.” Comento con mayor seriedad mientras iba por una de ella y con un rápido movimiento lo cubrió. Lo siguiente que hizo fue mover la sabana con el miembro envuelto pareciendo masturbarla.

Mordiéndose un poco los labios observo un poco el miembro antes de volver con ella. “Dime pequeña como tienes un miembro asi? Y que tanto te gusta lo que te hago? O prefieres metérmelo hasta atragantarme?” pregunto con una sonrisa lobuna tomando la punta envuelta con su boca y succionándolo a pesar de la barrera mientras lo hacia miraba a Luz.

-Una amiga me ayudo un poco con el, en verdad se siente bien, aunque la tela raspa a veces, no es demasiado suave-y acercándome a su oido-Y preferiría ahogar tu útero con mi semilla-obligo a su cabeza bajar un poco mas y que se quedara ahí, con un gruñido algo molesta subo su cabeza liberando la punta y me quito la sabana de mi pene-Se siente mucho mejor cuando es carne con carne-le digo mientras la obligo a tomar la punta aun sucia con su boca, si, asi se siente mucho mejor, siento como su lengua de forma inconsciente comienza a limpiar la punta de mi miembro, cuando la saco esta completamente limpia, por el momento, observo los ojos de la jueza y con una sonrisa me abalanzo sobre ella-Esto se trata ahora mismo de desfogarse un poco-digo mientras estoy sobre ella y comienza a lamerla por todo el cuerpo con mi lenguecita, pareciera que tiene algo que decir pero entonces toco sus labios a través de su ropa, puedo notarlos pulsantes y tras librarme de esta puedo notarlos hinchados y suplicantes de algo de diversión-Ya había notado que te querías unir, bueno, Jenny ya lo dijo desde un primer momento-digo mientras beso su cuello y comienzo a acariciar sus labios inferiores con mi miembro que ya esta de nuevo babeante-Quieres que te haga lo mismo que ella, verdad? Bueno, entonces solo debes decirlo, solamente dime “Quiero que metas tu enorme pene en mi sucia vagina y me preñes” solo hace falta que lo digas una vez y concederé tu deseo-Mis ojos están brillando de diversión ante la nueva chica que se encuentra frente a mi, acaricia sus pechos y pellizco sus pezones, nuestras lenguas juguetean entre ellas y mi pene se para, la punta del mismo se incrusta en su melocotón, listo para atravesarlo-Vamos, dilo y tu deseo se cumplirá-digo con esa misma sonrisa lobuna que ella me había echo antes.

La jueza sonríe gran. “Me lo han dicho pero una se ensucia mucho.” Comento mas juguetona que seria ante el comentario de luz sobre que se sentía mejor con la carne, a lo cual ella no parecía estar en desacuerdo.

Aunque no tiempo de decir mucho mas cuando la pequeña con una fuerza que sorprende a la Jueza, la hunde en su miembro y la hace limpiar lo que aun seguía sucio. La jueza a pesar de su anterior resguardo empieza a lamerlo adentro de su boca, sintiendo no solo el semen de la joven sino los fluidos de la sirena que estaba dormida contenta a unos metros de ella. Sin duda no era su primera vez y por lo limpio que quedo la punta, habia disfrutado hacerlo.

Pronto la tiene arriba pero a pesar de todo la joven no pesa mucho para retenerla y el agua de ahí causa un efecto raro que parece hacerla descender con menos impulso de lo que esperaba. “Sin duda es por eso, aunque hay cosa…por aclarar.” Dijo conteniendo como podía una reacción a los toques de ella en sus labios que parecían listos por lo que vendría. “Ambas tenían…razon. Igual no hay nada de malo en sentirse asi.” Comento tratando de conservar algo de su imagen aun cuando sentias un calor mas claro desde su sexo mientras pasabas el pene.

Pero parecio reaccionar mas con las palabras que solto ella antes de empezar, junto a sus caricias en pezones endurecido. Sin embargo la mujer no se mantuvo quieta de nuevo tomando el pene y empezando a masturbarlo con sus suaves manos que se sentían mucho mas agradable que la sabana. “Quiero tanto, cojerte es algo que quiero pero no como ella.” Le devolvió elevándose desde su pene, dejando libre el sexo de Luz al cual fue rápido la mano libre de la jueza.

Pronto ella sintió como sus dedos escarbaban en su interior, rozando por varias partes sensibles de ella, mientras su otra mano habia acelerado la forma en que la masturbaba. Hacia tiempo que no habia alguien dentro de ella y tal vez por eso parecía mas sensible pero también era que la jueza sabia buscar los puntos para introducirse con sus dedos incluso tocaba la joya de Luz que habia sobrevivido a la transformación.

Con un movimiento propio se deslizo de debajo de la caballero y se volvió a colocar con el miembro de ella cerca de su rostro casi chocando con ese pedazo de carne. Luz sintió la caliente y dulce lengua de ella deslizándose por la base de su pene e incluso subiendo aunque sin terminar de llegar a la punta. Parecia estar limpiando lo que habia quedo sucio de antes por la forma bastante precisa por la que lamia sin dejar un espacio sin pasar. “Te quiero bien limpita, que soy una jueza no una cualquiera. Luego si podras metarla aunque a mi ritmo.” Dijo en un momento antes de seguir estimulando ambos sexos de la joven.

Pequeños gemidos salen de mis labios mientras que la jueza trabaja mis partes intimas, en una de las ocasiones en las que su lengua trabaja con la punta de mi vara tomo con delicadeza su rostro y acercando el mio la beso, un pequeño beso dulce, aunque no se si son por sus labios o por los fluidos pervertidos que ella portaba en ellos, con un hilillo de voz le digo-Entonces deja que te ayude-y tras decir esto tomo con delicadeza mi miembro y me doblo un poco sobre mi misma, tomando la punta con facilidad y jugueteando con ella mientras uso mi pequeña lengua, tomo directamente el pre que comienza a salir de mi pene mas no le hago ascos y lo degusto como ya lo había echo en otras ocasiones, con una de mis manos comienzo a masajear mi miembro mientras que con la otra acaricio el firme trasero de la jueza.

La jueza parecía complacida con los gemidos que dejaba escapar la pequeña, por eso fue que continuo lamiéndola limpiando mas de los fluidos que habían quedado de su último encuentro.

Cuando sintió sus manitos tocar su rostro la miro, presintiendo su deseo se dejo mover para darle un beso dulce en los labios de ella. “Como?” pregunto sin terminar de comprender lo que decía hasta que la vio masturbarse y mamarse a si misma. “Por los dioses si que sabes como impresionar a una jueza.” Dijo mientras se quedaba mirando con bastante lujuria los placeres que se daba a si misma y pronto la imito en parte metiendo su mano en su propio sexo.

Aunque mientras se tocaba volvió a acercarse al miembro de Luz acompañándola con sus manos para masturbarse, apurándolas un poco deseosa de verla acaba en su propio rostro. “Ufff…que excitante.” Decía la sirena que aceptaba sin problema que le tocara en el trasero e incluso lo movia para que la manito de ella lo tocara en varios lugares.

Tras un tiempo totalmente perdida en el placer siento como el climax llega, mis piernas se cierran mientras trato de embestirme a mis misma, la blanca crema llega con su dulzor inundando mi boca, comienzo a tragar tanto como puedo pero pronto noto como no puedo mas y el esperma sale a chorros de la comisura de mis labios, desentierro la punta de mi vara de mis labios y lo alejo de mi cara apuntando a la jueza, tras unos segundos noto como el dulce placer se desvanece y una tranquilizadora sensación llega, en esta ocasión mi pene ya cansado empequeñece y se vuelve flácido, noto como mi propia crema me resbala por la barbilla y se resbala al suelo, tomo unas sabanas y me limpio con ellas, tras ello echo un vistazo a la jueza, la cual con sorpresa veo como esta cubierta de mi glaseado, con esa escena ante mi noto como algo debajo de mi vuelve a temblar y noto como mi erección pasa de nuevo entre mis pequeños pechos-Parece que aun tengo vigor para seguir-digo con una sonrisa.