Partida Rol por web

El tío cloquea y escupe a un lado.

Después te mira divertido.

-¿Pensáis bajar a la mina, no? Bueno, eso va a ser divertido, no me cabe duda -se da la vuelta y rebusca entre las cajas mientras te sigue hablando de espaldas-. Andamos escasos de armas y de armaduras, la verdad, así que olvídate de los cañones láser y los bólter pesados ¿te parece? Mmmm... mira, estos os será útil -te pone unas cuantas cosas encima de la mesa: cuerda, cuatro antorchas eléctricas, raciones de comida para todos y cantimploras-. Y esto de regalo de la casa -dice y te suelta en la mano cuatro granadas de fragmentación-. Por lo que he oído por ahí, creo que os hará falta artillería. Fírmame estos papeles, por favor.

¿Ya está? ¿Nada más?-exclama Ishmael mientras observa los utensilios que les ha proporcionado el intendente-No vamos a una excursión por el campo, amigo. Vamos a meter el culo en ese agujero, a jugarnos la vida para arreglar los problemas que hay allí. Necesitaremos algo más que unas antorchas y unos cuantos petardos, ¿no crees?-le pregunta al hombre con una mueca burlona y amigable.

-¿Pero qué locura, señora? Yo... yo no he hecho nada. ¡Fueron los demás! Traté de impedir la locura pero... ¡no me hicieron caso! ¡Qué culpa tengo yo! -solloza-. Solo quiero volver a ver a mi mujer y a mi hijos...

Llegado a ese punto el guardia le ladra una advertancia y le avisa que si no se aparta de la valla tendrá que disparar. Para reforzar su amenaza le apunta con el fusil.

-Señora, no haga caso de esta escoria rebelde. Tienen lo que se merecen. No escuche sus mentiras.

-Jajaja. Tienes carácter, amigo. ¿Pero sabes qué? Me importa una mierda. Suficiente he hecho con pasarte esas granadas por todo el morro. Si quieres un cañón láser como el de los marines puedes ir al Comisario y pedirle una autorización escrita. Si me la traes por mí te doy hasta un bombardero orbital -chasquea la lengua-. Como comprenderás a mí me la suda, pero no voy a arriesgar mi arrugado culo por un total desconocido que ni siquiera es del batallón. Si la cagáis y algo malo pasa ahí abajo, necesitaremos hasta la última bala que tengamos para detener el problema, a menos que quieras que los matemos a palabrotas. Nada personal, hijo, es el procedimiento -y te sonríe-. Además, ya tienes tu propia artillería -señala con un movimiento de cabeza tu enorme pistola-. ¿No te parece suficiente? Jajaja.

Se empieza a forma cola detrás de vosotros.

¡Ha, ha, ha, ha!-Ishmael rompe a reír al escuchar las palabras del intendente. El hombre le ha caído bien. Aún así, está dispuesto a regatear un poco más.

Puedes estar seguro de que no la cagaremos. Si hemos sido envíados a este estercolero es porque aquí las cosas no están funcionando como deberían funcionar. No tengo tiempo de ir a buscar al comisario otra vez para pedirle esa autorización. Sin embargo, me conformaré con un par de granadas más. No me podrás negar eso, ¿verdad?-le dice al hombre, acentuando aún más su expresión-Tranquilo, a la vuelta te traeré lo que nos sobre.-se jacta.

¡Ha, ha, ha!

- Si este hombre está vivo es porqué abandonó la misión, no cumplió con su deber. Sino, estaría muerto, como parece ser sucedió con muchos otros de sus compañeros. Si hubiese vuelto habiendo cumplido bien su labor, estaría fuera de esta valla. - Dice a sus compañeras, encendiendo una nueva barrita de lho. - Hemos oído de todo... Mutantes, demonios y a saber cuantas blasfemias mas. Tenemos que ser nosotros, los enviados de La Inquisición, los que tenemos que tomar ahora cartas en el asunto. Propongo que vayamos ya hacia las minas, investiguemos y purguemos si es necesario. A nuestra vuelta tendremos mayor capacidad de juicio para dictar sentencia a estos hombres. Además, el Comisario nos espera. Allí, en el sello, le propondré que si tiene en mente ejecutar a estos hombres, espere a nuestro regreso para que la sentencia sea acorde a sus actos.

Aunque la mirada de Cimbria podria derretir los polos de este planeta, Praetus no se da por aludido... "Por mucho que odie que se entrometa en mi interrogatorio, tiene razon..."

"Muy bien, damos por terminado el interrogatorio centinela" Despues de mirar al soldado de guardia, se gira hacia el prisionero...  "Ten Fe en la Gracia del Emperador y en Su perdon... pues ahi cosas peores mas alla de la muerte"

Se gira hacia su compañeros, con paso firme... "Tenemos que hablar..."

Cuando se alejan unos metros del recinto penal, se encara con Praetus... "¡Escuchame bien!"  El rostro encendido por la ira... "¡No vuelvas a entrometerte en mis interrogatorios! Tu punto de vista es correcto y tus antecedentes te hacen un recurso valioso... pero debemos hacer las cosas segun los protocolos inquisitoriales... si nos cuestionamos o nos interrumpimos, les damos un resquicio por donde la inquina y la traicion pueden nublar nuestra mente"

Praetus no se amedrenta ante el estallido de Cimbria aunque entiende que la haya dolido como la ha 'echado a un lado'.

Cita :

- Cimbria... Mis antecedentes hacen de mí una de las personas mas peligrosas del sub-sector. Así que esa no es una buena baza. Lo de que soy valioso no lo discuto. Pero... protocolos? Joder! Por el Trono!! Si apenas sabemos una mierda de la Inquisición, apenas algo mas que la masa del Imperio. Eh! Que si ese es sólo mi caso entonces te pagaré la borrachera post-misión. Aunque piensa, joder, que tienen a un jodido Comisario... Un jodido, duro, frío e inmisericorde Comisario al mando aquí. Él ya se habrá ocupado de interrogar, de analizar... Carajo, es su maldito deber y te aseguro que lo hacen bien. A esos jodidos despojos - cabecea hacia los reclusos. -  ya les habrán exprimido todo lo posible. Sabemos que su salvación pasa frente a un pelotón de fusilamiento.

Xanthia calla y se va con sus compañeros a parte.

Mirad. Me trae al fresco el comisario, el sargento tuercebotas, los rebeldes de la jaula y hasta la inquisición, porque quien va a bajar allí abajo a jugarse el pellejo somos nosotros.- Mira a Praetus.- Cuanta más información tengamos antes de bajar, estaremos mejor preparados y tendrémos más posibilidades de vivir otro día. Si te resulta aburrido, vete con Mir e Ishmael a por el equipo o date una vuelta, pero deja a la poli hacer su trabajo, porque lo cierto es que si el Comisario sabe algo, no nos ha dicho ni media.

Cimbria, que esta acostumbrada a ser odiada o temida, mira con evidente asombro a Xanthia mientras esta la defiende frente a Praetus... sin embargo su autocontrol cambia su gesto rapidamente... "Si hubiese sido mas firme, no habria necesitado su intervencion.."

"Vamos, dejemoslo estar. Tenemos que interrogar a los supervivientes de las incursiones a las minas... Quizas ellos puedan decirnos algo de utilidad... Como no te convence como hago mi trabajo, seras tu, Praetus, quien los interrogue y Xanthia te ayudara... en mi nave llamabamos a esto Arbites malo-Arbites peor... elegid papel y a trabajar"

Cuando se gira para seguir su camino, la joven interrogadora se lleva la mano a la garganta y lucha por escupir... cuando por fin lo hace, tras unos segundos de angustia, un negro gargajo se estrella contra el polvoriento suelo...

"Mierda de planeta... como esto siga asi voy a necesitar un respirador..." Se limpia la boca con el dorso de la mano y se seca las lagrimas que afloran en sus ojos rojizos... "Joder... hecho de menos el aire purificado de la bañera que nos trajo. Sigamos, el tiempo se agota"

Hacéis un par de preguntas aquí y allá con la esperanza de obtener algo de más información, pero los guardias no parecen muy receptivos. Todo lo contrario, de hecho. Solo Cimbria, haciendo uso de su habilidad como interrogadora y mediante una sutil manipulación consigue algo más, pero nada del otro mundo. Los soldados hablan de algo horrible que aguardaba en las tinieblas de las minas, algo horrible y realmente peligroso. Un guardia joven de pelo pajizo y piel curtida por el sol te describe con todo lujo de detalles como ese "algo" agarró a su compañero Horgen y le arrancó la cara con sus garras con tal facilidad que casi lo convirtió en un acto bello. Sin embargo el soldado está mucho más calmado ahora que habéis venido vosotros a solucionar el problema.

"¿Arrancar una cara algo bello?" La expresion de Cimbria se torna sombria... "Esa sensacion no es normal... no es buena señal"

Mientras Xanthia y Praetus interpelan a los Guardias Imperiales, la joven Acolita se aparta un poco, sumida en sus propios pensamientos... apoyada en unas cajas de suministros con la barbilla hundida sobre el pecho y los brazos cruzados...

"Vamos a necesitar mas informacion... todo lo que tenemos es vago e incoherente... algo esta influenciando a esta buena gente, de forma sutil, pero despiadada... si no resolvemos esto pronto, todo este sector se puede convertir en un infierno... ¿deberia pedir ayuda al Inquisidor?"

Inconscientemente, se muerde el labio inferior, en un gesto que en nada corresponde a un miembro del Ordo Inquisitorial*...

"No... debemos resolver esto solos... toda esta gente necesita que lo resolvamos..."

- Demasiada confusión, apenas hay nada claro. - Dice Praetus una vez han terminado. - Es mas, ese que dice lo de bello... Yo le pondría en primera línea para el pelotón de ejecución. - Se encoje de hombros, escupe a un lado y de nuevo una barrita de lho humea en sus labios. - Lo que haya aquí lo debemos purgar nosotros o caer en el intento. Deberíamos empezar a movernos ya, hemos perdido mucho tiempo con estos interrogatorios y el Comisario nos espera y un Comisario molesto no es algo que qusiérais ver.