Partida Rol por web

Hikari iba bien no mirando para abajo, pero al ver el aula de costado y hacer ruido, un docente que ya estaba convertido en uno de esos engendros, notó su presencia. Corre hacia ella y la alumna teme que rompa la ventana.

“Para atrás, Hikari… vuelve para atrás. Si caes es por entrar en pánico. Vuelve para atrás y mira ahora el aula de la izquierda.”

El miedo era horrible: como un gel frío invadía su cuerpo haciéndole pensar que podría paralizarse en cualquier momento. No podía permitírselo, sus amigos la necesitaban. Así que intentó volver sobre sus pasos y examinar el aula del otro lado.

-Hay un pro profesor zomb.. zombie, voy a a…vol volver.

El chico entra en la clase que tenia justo delante, se trataba de un aula normal. Puede ver que no hay nadie en la sala, sin embargo, escucha un ruido, sin duda habia un zombi cerca. Por suerte la puerta estaba cerrada, pero al dar un par de pasos se da cuenta que un chico esta enganchado en uno de los percheros del aula, al verle parece reaccionar y empezar a moverse con mas fuerza.

El perchero que esta atornillado a la pared parece que por el momento esta resistiendo

Todo sucede muy rapido, los cristales suenan con fuerza rompiendose, Hikari se aparta justo a tiempo para evitar el golpe con aquel zombi que se precipita al suelo cayendo y haciendo un sonido ensordecedor y que hiela la sangre de huesos rotos, sin embargo, como si nada se levanta.

Ante la chica esta la clase completamente vacia, o al menos eso parecia

El grupo escucha como llaman a la puerta del aula en la que se encuentran

Que alguien llamara a la puerta era algo que había sorprendido a Hyo-ri Yie, la cual soltó la cuerda que estaba sujetando a aquella muchacha y simplemente fue a investigar aquel asunto. A fin de cuentas era bastante extraño que alguien llamara a la puerta en vez de simplemente abrirla.

-. . . - La muchacha no dijo nada, no sabía exactamente que decir. "¿Quién es?", "¿Contraseña?", "Cuídate de los idus de marzo", realmente había muchas opciones. Por lo que no sabía exactamente cuál escoger, por lo que la joven simplemente trató de adivinar quién estaba detrás de la puerta, escuchando si emitía algún ruido a través de ella pegando la oreja a la puerta.

Hikari vio venir al docente, estrellarse contra el vidrio, atravesarlo y caer al vacío. Fue una serie de sucesos encadenados que parecieron desenvolverse en cámara lenta pese a su rapidez. La muchacha, notando el aula vacía, bajó por la ventana hacia su interior y buscó la puerta para cerrarla bien. De ser posible usó también algunos pupitres, enganchándolos unos a otros como barrera delante de la puerta cerrada. 

Solo entonces se dispuso a revisar un poco el salón, antes de subir nuevamente a la ventana para comunicarse con ellos y decirles lo que hubiera hallado. 

Su adrenalina seguía bombeando por su menudo cuerpo, el cual no paraba de temblar. 

"Tengo que enfocarme... tal vez aquí haya algo de utilidad..."

Con bate en mano se acerca al chico del perchero, listo para el ataque, pero primero quiere asegurarse que no sea un compañero aun vivo, una vez esta cerca del chico colgado lo observa detenidamente y habla -Hola, ¿Estas bien?- pregunta, intentando usar un tono para que le escuche quien esta colgado, pero no demasiado para llamar la atención de los de afuera.

- Dónde vas? Hio! - no me animaba a soltar la cuerda y me estaba entrando el pánico porque Hikari no regresaba.- Hikari! Hikari! estás bien? 

Con Hio dirigiendose a la puerta sin saber quien estaría detrás y mi amiga que no daba señales de vida, mis nervios fueron puestos al límite nuevamente, provocando que mis manos sudaran y se resbalaran un poco, envolví mis manos en las cuerdas para evitar que se deslizaran fácilmente.

- Ten cuidado Hio ri yie puede ser una trampa- mirando a ambos lados no lograba decidir que hacer, como siempre la indecisión y la paranoia me ponían en una situación demasiado complicada.

Tras hacer la chica aquella pregunta se escucha mas fuerte el llamar y una voz de chica que parecia desesperada

Por favor abridme... abridme... aqui no hay nadie me he podido esconder, pero el pasillo es peligroso... abridme... me llamo Gil Da Ran... 

La chica parecia desesperada por entrar y llamaba cada vez mas fuerte y poco a poco parecia empezar a aumentar el tono de voz

El chico como respuesta solo emite un gruñido. El golpe del bate es realmente fuerte, pero el zombi parece resistirlo y Kenzo necesita un par de golpes mas para poder acabar con aquel ser.

Tras acabar con el chico el bate esta lleno de sangre, pero por fortuna esta entero, cosa que no puede decir del chico que cuelga ahora inerte. La clase tiene la puerta cerrada y parece completamente vacia salvo algunas mochilas colgadas en los respaldares de las sillas

Cuando la chica se acerca a la puerta puede comprobar que esta esta ya cerrada por dentro, parecia que alguien se habia encerrado desde dentro, ¿seria quizas el profesor?.

La clase estaba revuelta, habia algunas mesas por el suelo y mochilas, por lo que pudo ver todas tenian material escolar y poco mas. En una de ellas encontro una botella de agua de 50 cl casi vacia, quedarian apenas 10 cl en ella.

De pronto suena por todo el centro el timbre indicando la hora de finalizacion de las clases, en un dia normal aquellos que no tenian clases despues podrian marcharse a casa.

En todas partes podian escucharse como los zombis empezaban a moverse alterados, sin duda en busca de aquel estridente sonido

El hecho de que los zombies acabaran de recibir el aviso de salir de clase no ayudó a que Hyo-ri Yie pensara en abrir la puerta con mayor premura, a fin de cuentas, si lo hacía, tenía el riesgo de que alguien con un nombre tan feo como Gil Da Ram entrara en el interior del aula... y los zombies también ya de paso.

-Goooooo... -Trató de hacer un gruñido zombificado mientras golpeaba la puerta desde su lado- Grrrrr....

Con esto esperaba que la muchacha comprendiera, o creyera, que al otro lado de aquella puerta no se encontraban alumnos normales sino simplemente más zombies y las dejaran en paz.

Mientras recogía la botella de agua a la que le quedaba tan poco contenido, oyó sonar el timbre y aullar a los zombies. Ella entonces volvió a la ventana hecha una gelatina del miedo que le atenazaba la garganta. Igual pudo hablar, o al menos lo intentó. 

-Estoy volviéndo!! Es... chicos sostened la soga.

La tranquilizaba que la puerta estuviera cerrada, pero incluso así no deseaba permanecer en esa aula solitaria más tiempo del necesario. Había recogido la botella, aunque apenas le quedaran 10 cm cúbicos. Primero intentaría llegar al aula con sus amigos y luego repetiría la odisea para dirigirse a la del otro lado.

-Estoy loca... o soy una jodida suicida. 

Una vez acabada su misión, tomo el cuerpo de aquel compañero al que ni siquiera conocía, para descolgarle y acostarle en el suelo, no era alguien religioso, pero tenia la esperanza que al hacerlo al menos pudiera dar algo de paz a su alma.

Tubo que detenerse unos segundos, con su espalda contra una pared, pues en menos de 20 minutos ya había acabado con dos vidas y si bien era cierto que de alguna forma ya había muerto desde antes, no rebajaba el peso por saberlo.

Golpeo su rostro en un intento de despertarse de ese ensueño, debía aprovechar el momento, aquellos seres se habían alarmado por el sonido y era una oportunidad que no se podía desperdiciar, se acerco a la puerta y coloco su oído contra ella, esperaba que el sonido de las campanas le permitiera escuchar.

En ese instante se escucha la voz de Hikari:

-Estoy volviéndo!! Es... chicos sostened la soga.

El chico podia escuchar como los zombis estaban todos congregados alrededor de los altavoces. Por la experiencia que el tenia de otros dias, aun tenia un minuto mas para moverse entre el sonido de la sirena