Partida Rol por web

Es el principio de curso para la clase 2-5, este año por azares del destino la clase habia realizado una visita a las islas de Jeju

Islas Jeju

Un conocido lugar de vacaciones donde mucha gente iba para pasar unas agradables vacaciones, y este año gracias a un concurso en el que participo la clase pudieoron ir a vivir unos dias agradables y de diversion, dias que deberias aprovechar, porque, quien sabe, quizas a la vuelta no tendrian oportunidad de disfrutar como en estos dias.

La profesora Park les reune a todos en la entrada del hotel:

Bueno, chicos, espero que aprovecheis y os divirtais estos dos dias que estaremos aqui... y que no hagais nada malo ni de lo que os arrepintais

La profesora parecia animada y sonriente

Pues podeis ir a donde querais de la isla, pero esta noche nos veremos aqui para la asignacion de habitaciones, espero que os divirtais

La joven Hyo-ri Yie una vez abajo se echó crema solar en el rostro, puesto que su delicada piel blanquecina tendía a agrietarse y a romperse si estaba demasiado expuesta al sol, además de eso, las quemaduras no eran un desconocido para ella y ya había visto lo que estas podían hacer.

-Siento que aquí hubo muerte. -Comentó con un tono neutro mientras miraba al infinito.

Estaba pensando ir a la playa y simplemente tirarse en una toalla bajo una sombrilla a disfrutar de unos buenos días de vacaciones, el señor Yang se mostro muy feliz de que pudiera tomarse esos días y no puso ningún problema que abandonara su trabajo por ese corto tiempo, pero lamentaba que la banda estuviera tan lejos.

Estaba muy feliz de poder visitar esta isla porque era su primera vez. Con los ojos llenos de emoción, Hikari miraba el paisaje y también deducía cuánto protector solar debería aplicarse para evitar dañar su piel. Le causo gracia el comentario de Hyo-ri aunque no dijo nada al respecto. Había visto algunas películas de terror que sucedían en sitios tan bonitos y aparentemente inofensivos como aquel.

Con su mochila colgada al hombro (siempre había que estudiar), una falda celeste, una blusa blanca de mangas cortas y una visera también celeste, se dispuso a disfrutar de este destino. El móvil, en su mano derecha, mostraba algunos mensajes de papá.

“Llegué bien, papá. Te escribo cuando me den la habitación.”

Luego lo guardó y buscó a Kim y a Cristian que eran los que más frecuentaba aunque por supuesto trataría de hablar con más compañeros, si es que la timidez no la dejaba en cero.

- Wow este lugar es tan bonito- Observaba los alrededores del hotel extasiada por las vistas.- Es como un sueño- era la clase de lugar que te hace olvidar todo aquello  que te preocupa.

Traía mi bolso y también mi raqueta por si me daban ganas de prácticar un poco para desestresarme. Me sentía extrañamente optimista hasta que escuché a Hyo ri yie decir algo sobre la muerte. Un escalofrío recorrió mi espalda por lo que tartamudeando pregunté.

- ¿Muerte? ¿A que te refieres Hyo? ¿a... a... alguien murió aquí?- me escondí detrás de Hikari que estaba enviando mensajes y abrazándola, mirando para todos lados agregué- ¿Y si mejor nos vamos a la playa? no quiero estar aquí... no me gusta.

Y así el sueño se había vuelto una pesadilla.

Que nadie se alarme, no hay un solo lugar del mundo donde no tenga un muerto en su pasado, no lo tomes como algo que preocuparte Kim. ¿Quién se apunta a una visita a eso del volcán, las figuras volcánicas y terminamos el día en la playa?.

Era la primera vez que Young-Mi salía de su ciudad, la verdad es que no había podido disfrutar nunca de unas vacaciones en condiciones, así que el poder pasar unos dias en las islas Jeju la llenaba de emoción

Al escuchar el comentario de Hyo-ri Yie no evitar que se le escape una risita. -"Esta chica siempre con sus muertos y fantasmas"- Pensó

-"Cristian, si no te importa, a mi si me apetece hacer una visita al volcán y después poder relajarme en la playa"- Dice ante la propuesta del muchacho

Hikari prefirió también la playa, pero porque lo del volcán le daba miedo.

-Yo iré a leer a orillas del mar -comentó, viendo que igual Cristian seguro que tenía compañía. Sobre Kim, estaba bien si decidía ir a un sitio o al otro, de todos modos podían contactarse con sus teléfonos que esto no era la clase. 

-Voy a mirar ese paisaje -le explicó a su amiga y empezó a machar sacando de su mochila un libro de cálculo. El olor del papel le gustaba mucho, era aroma a sabiduría y la soledad no estaba mal. El aroma del mar empezaba a llenar sus fosas nasales así como el viento acariciaba su rostro.

Era un día precioso...

¿Porqué debería importarme?, claro ven. Respondo a Young-Mi con una sonrisa para terminar mirando a sus amigas, tarde o temprano os convenceré de ver el volcán, sabéis que lo haré...

Guiñando el ojo a Young-Mi sonrío, nos espera un bonito volcán, dejamos la mochila primero y llevamos el móvil por si acaso.

Las tripas de Hyo-ri Yie rugieron levemente, haciendo que la muchacha se avergonzara un poco de su cuerpo mientras se llevaba las manos al estómago. Y sin cambiar en absoluto su expresión, esta decidió rectificar en cuanto a lo que había comentado previamente acerca de "hubo muerte".

-Falsa alarma. -Comentó con una actitud impasible- Solo tengo hambre.

Tras decir esto, aclarando su pequeño previo error, la muchacha fue en busca de algún lugar donde pudiera pedir algo de comer, quizás no hubiera ninguno cerca, pero no perdería nada por dar un paseo en su busca.

Mientras mis amigos se iban cada uno por su lado, con sus respectivas propuestas, yo seguía pensando en los malos augurios que para mi fortuna Hyo ri Yie terminó desmintiendo asociandolo con su hambre. Suspiré de alivio aun indecisa sobre dónde ir.

- Espero que te diviertas Cris, yo por hoy paso de ir al volcán.- Me reí para mis adentros pensando que quizás así sería mejor porque entonces mi amigo y Young mi podrían estar a solas, me gustaba emparejar a la gente aunque eso jamás lo diría en voz alta. 

No quería interrumpir a Hikari con su lectura pero si quería nadar, aunque no muy profundo y pues eso era mejor que solo pasear por el hotel si no podíamos entrar a nuestras habitaciones.

- Yo te alcanzo en la playa voy a ir a cambiarme primero.- Me metí al baño del hotel para ponerme mi bikini, como de sirena en rosa, junto a una especie de kimono (al estilo playero no al estilo japones) blanco semitransparente. 

Ya en la playa dejé mis cosas al lado de Hikari y aproveché de darle el bloqueador.

- No olvides proteger tu piel, el sol es muy peligroso y no querrás parecer un cangrejo. Por cierto ¿Cuidarías mis cosas mientras nado?

-"Me parece perfecto Cristian, voy a mi habitación a dejar la maleta y me pongo un calzado más cómodo para la excursión, enseguida vuelvo" -Le dice al muchacho

Lo cierto es que a Young-Mi le apetecía mucho poder hacer esa ruta con Cristian, así podría sociabilizar un poco, algo que normalmente le costaba

En breve estuvo preparada para salir hacia el volcán

Kenzo avanzo primero hacia las habitaciones, para dejar el equipaje, cuando volvió solo llevaba su traje para nadar y sus gafas de sol, en una mano llevaba una sombrilla y en la otra una toalla.

Dispuso sus pasos para caminar hacia la playa, su ideal era arrojarse sobre la toalla cubierto por la sombrilla y pasar unas buenas horas contemplando el horizonte, solo relajarse y disfrutar de un buen tiempo.

Hikari siguió leyendo sobre trigonometría mientras vigilaba las cosas de su amiga. Ella todavía seguía vestida por completo, aunque luego tal vez se mojara los pies.

-No te preocupes, yo te cuido todo.

“Los rectángulos oblicuángulos deben ser resueltos mediante el teorema del seno cuando se tiene mayor cantidad de ángulos que de lados…”

-Sí, me voy a poner crema para el sol, mamá –bromeó con su amiga aunque agradecía todo aquél cuidado. La quería mucho.

Vovió a su libro, sacó un lápiz y se puso a subrayar la fórmula.

“A sobre el sen de a es igual a B sobre el seno de b…”

Miró un momento alrededor y luego volvió a su tomo.

Dejamos la mochila y las cosas primero llevando por mi parte lo justo como la cartera y el móvil conmigo. Al esperar en la puerta de la habitación de mi compañera sonrío.

Caminando en dirección al volcán pregunto a Young-Mi, la verdad es que hemos coincidido poco, ¿Por qué no me cuentas que aficiones tienes?, seguro que coincidimos en alguna, comienzo sacando un tema poco espinoso tratando de romper el hielo con la chica, parece normalmente una chica reservada y no quiero incomodarle tan pronto por ser demasiado invasivo con ella.

- Solo me preocupo por ti.- le saqué la lengua a Hikari entre risas y me fui a meter al mar. Solo jugueteaba en la orilla ya que temía que una ola me tirara y me hiciera rodar por la arena, eso no sería agradable.

Al rato vi llegar a Kenzo quien imitando a mi amiga decidió echarse en la arena para descansar. Bueno Hikari no descansaba, en realidad estudiaba y aunque tenía muchas ganas de quitarle el cuaderno para que nadara conmigo, el miedo a que me odiara por eso era aún mayor.

Fue entonces que vi algo brillante en el agua, pensé que podría ser una piedra bonita o quizás una joya por lo que con curiosidad seguí el brillo sin darme cuenta de que me estaba adentrando más de lo que me hubiera gustado en el mar.

Hikari bajó un momento su libro para notar dos cosas: primero, a Kenzo (uno de sus compañeros) echado sobre la arena; y segundo, a Kim nadando demasiado mar adentro para su gusto. La chica bajó de inmediato su libro de Cálculo y se puso de pie. Nerviosa, observó a su amiga siguiendo con su trayectoria y, sin ver a ningún maestro de los acompañantes cerca, le pidió al chico:

-¿Nadas bien? Kim está metiéndose demasiado al fondo, tengo miedo de que esté en problemas. 

Ahuecando sus manos llamó a su amiga. 

-¡Kiiiim!! 

Pero no sabía si la oía así que empezó a acercarse hacia la orilla con el ceño fruncido. El viento levantaba las páginas de su libro como si un fantasma lo estuviera leyendo. 

Estaba disfrutando del día sin hacer nada y entonces escucho a Hikari que parecía que algo la había alterado, se levantó lentamente de la toalla hasta quedar sentado, comenzó a mirar en la dirección de Kim para ver como la chica era arrastrada poco a poco por la corriente.

-Tss- con un sonido de disgusto de levanto y comenzó a caminar rumbo al mar, entrando en las frías aguas comenzó a nadar con fuerza hacia su compañera, aunque su técnica no era muy buena, cuando llego con ella se ofreció para ayudarla a salir del agua.

Comenzamos a caminar en silencio, lo normal entre dos personas que no han cruzado más que algún simple saludo al coincidir en clase.
Entonces Cristian intenta iniciar una conversación, es un chico agradable y Young-Mi no quiere parecer antipática, así que sonríe y responde: -"Pues me gusta lo que a la mayoría de chicos y chicas de nuestra edad, leer, ver alguna serie o película, y también me gusta el deporte, a veces salgo a correr para despejarme cuando estoy muy agobiada y también me gusta mucho el baloncesto, aunque nunca he jugado. Y tú, qué te gusta hacer en tu tiempo libre?"