Partida Rol por web

- irá Alexander.- ratificó  Sterling - Ambos estáis bien preparados para el combate cuerpo a cuerpo, cosa que nos vendrá muy bien dentro del Nido. No os preocupéis, todos tendremos oportunidad de demostrar nuestra valía.

Miró hacia Sun esperando la confirmación de la psíquica sobre el rastreo mental antes de dar paso al movimiento de Alexander.

Alice siguió concentrandose. Estaba claro que eso era una ratonera y debía descubrir de que se trataba. Le dolía la cabeza pero estaba segura de que allí ocurría algo, no podía fallar a sus compañeros...

Alice repasó nuevamente el escenario. No se iba a rendir tan rápido. Al menos hasta donde ella alcanzaba a ver no existía ninguna entidad pensante acechando, así que Greener debía tener razón con respecto a los árboles.

-No detecto simbiontes-dijo Alice al cabo de unos segundos- Pero los árboles de los que hablabas... no puedo estar segura. Cruza el claro con cuidado, no estamos fuera de peligro-le advirtió.

Frank tenía muy claro que él no se iba a acercar. No porque no pudiera llegar sin ser visto, si no porque alguien competente tendría que cubrir al que fuera para asegurar que llegara vivo.
Claro que sí en verdad había algún bicho escondido era muy probable que acabará con quién fuera allí de un solo golpe.
Pero la chica decía que no había nadie, y parecía saber lo que se hacía.

-No te preocupes. Yo te cubro. Si sale algún simbionte a tratar de despedazarte me lo cargaré antes de que llegue hasta a tí.-

Cuando Alex se preparaba para avanzar Sterling puso una mano en su pecho.

- Espera. He cambiado de opinión. Cubre mejor esa zona con tu blaster. Kratos: aproxímate tú. ¡Todos atentos!

El antiguo caballero Hazat sonrió levemente ante el cambio de planes. Enfundó la pistola blaster y desenvainó su arcaica katana con el dedo índice listo en el interruptor por si necesitaba activar la sorpresa que había en su filo. Asintió hacia el capitán y emepezó a avanzar despacio hacia la entrada muy atento a todo lo que podía ocurrir a su alrededor y listo para dar la alarma o eliminar cualquier amenza que estuviera defendiendo aquel nido... porque para él era obvio que tenía que haber defensas. 

Si aquellas “artesanias” vegetales no lo eran -según Sun- entonces estarían algo más dentro de la entrada. Aquellos bichos eran demasiado listos...

Kratos alcanzó el umbral de lo que Greener había denominado 'el Nido' sin ser interceptado. Era cierto que el guerrero, pese a la aparatosidad de su equipo, se movía con un sorprendente sigilo. En cuanto alcanzó el borde del mismo se apoyó en una de las paredes exteriores desenvainando sus armas. Sus compañeros, desde la cobertura que otorgaba el enorme árbol tras el que se encontraban, apuntaban el área que lo rodeaba por si  llegaban visitantes indeseados.

Sin embargo no apareció nada. ¿Acaso los simbiontes no vigilaban las cercanías de sus bases? El soldado se paró a pensar en las criaturas que ya habían derribado. ¿Serían aquellos los negligentes guardianes de esta entrada?

Kratos se internó un poco en la caverna. Lo suficiente para ver un amplio túnel que se hundía en la oscuridad de la tierra. Se detuvo para intentar escuchar algo. Había un ruido similar al de tierra moviéndose que llegaba de lo más profundo¹.

El antiguo caballero Hazat avanzó hasta la boca misma del lobo. Su cuerpo iba tenso y preparado para esquivar o dar muerte a sus enemigos... pero no fue necesario. Miró hacia los diferentes ángulos y no detectó nada más ¿Suerte? ¿Ya se habían encargado de los guardianes?

O era una trampa o era una oportunidad. Había ruido en el fondo del Nido lógicamente, pero lo importante, después de todo, era la misión.

Hizo una señal con la mano al Capitán Sterling indicando que estaba despejado y avanzó unos pasos más para cubrir la llegada de sus compañeros en caso de que apareciera algún imprevisto.

Sterling asintió e hizo una señal al grupo para que avanzase por turnos.

Moviéndose con la destreza habitual en una unidad militar bien entrenada todos alcanzaron el punto en el que Kratos se encontraba. Al llegar allí escucharon el ruido de la tierra en movimiento.

Greener se aproximó al hueco para escuchar mejor.

- Pueden ser obreros ampliando los túneles. Creemos que este tipo de simbiontes tienen una estructura derivada de los artrópodos como las hormigas. De ser eso podríamos pasar sin problema mientras no los ataquemos.

- ¿Qué posibilidades hay de que estén vigilados por algún guerrero? - inquirió Sterling.

- No lo sé. No sabemos tanto de los simbiontes... pero lo que sabemos no parece indicar que sea necesario el uso de vigilantes entre sus propias tropas. Siempre han actuado de forma cooperativa, sin discutir jerarquías. Creemos que existen varias 'castas' de criaturas, cada una especializada en un área.

Frank escuchaba atentamente la conversación entre Sterling y Greener.

-Osea. Que nos la vamos a jugar por una corazonada ¿no? Estupendo. Ahora me arrepiento de haber dejado de furmar. Me echaría un pitillo, o dos, antes de entrar.-

El ruido que se escuchaba no era tampoco lo que se dice muy tranquilizador.

-En fin. No tiene mucho sentido estar aquí esperando. Vamos a tener que entrar igualmente a por la cosa esa. Cuanto antes lo hagamos antes saldremos.-

A Alice aquello le parecía una locura, pero no sería ella quien lo hiciese notar.

-Debemos tener cuidado, aunque no hagan nada tienen ojos y si funcionan como una mente colmena no tardaran en avisar de que un grupo de humanos está paseando por su área y nos meteremos en mas problemas. ¿Seguro que no hay otra entrada más discreta?-pregunto sin esperanza.

—Eso sólo nos retrasará y, sinceramente, la amenaza viene del subsuelo así que por ahora estamos seguros. Kratos se ha asegurado de ello.

Alexander se introdujo en la cueva para echar un vistazo. Kratos había informado de que la zona era segura y si una cosa había aprendido era en confiar ciegamente en sus compañeros. Sin confianza no hay equipo.

—Vamos, yo abriré la marcha. Kratos, ¿qué tal si nos cubres las espaldas?

El guerrero torció el gesto ante el ofrecimiento del Hermano de Batalla ¿le quería quitar la diversión?

"Si el capitán lo dispone, os guardaré las espaldas, pero creo que podríamos ir juntos en vanguardia para maximizar nuestra efectividad... señor." -dijo esto último dirigiéndose a Sterling.

Dicho aquello se preparó para el dictámen de su superior. Aquel nido parecía lo suficientemente ancho para ir mas allá de una fila india*.

- Bueno soldado, te apuesto una ronda de cervezas en Karma a que si sigues vivo en Estigma seguro que ha sido porque te ha salvado más veces una corazonada que la información que viene del Alto Mando.- dijo Sterling guiñando un ojo - Kratos, Alex: adelantaros sigilosamente por el túnel para echar un primer vistazo. Ni que decir tiene que no quiero que os arriesgueis a entrar en combate salvo que podáis eliminar a vuestros oponentes de forma silenciosa. Los demás os seguiremos a distancia prudencial. Frank irá tras vosotros. Luego Sun y Greener. Yo cierro la marcha por si vienen sorpresas desde atrás.

El grupo se apresuró a seguir las órdendes del capitán. El túnel por el que se introducirían en el interior de la tierra era lo suficientemente amplio para avanzar de dos en dos y con una altura de casi dos metros. Aunque eso haría cómoda la exploración significaba, sin duda, que lo que se moviera por allí dentro sería de un tamaño considerable. Pensar en eso no era especialmente tranquilizador.

A medida que descendían, con Kratos y Alexander adelantados unos cuantos metros, el ruido de excavación se hacía más nítido. También les soprendio que el suelo fuera ligeramente iridiscente. Había algún tipo de material en la tierra que provocaba una luminosidad suficiente como para poder ver en la penumbra¹.

Finalmente, tras unos doce o quince metros de descenso, el túnel desembocó en un área circular mucho más amplia que quizás tendría unos doce metros de diámetro. Alex y Kratos se ubicaron en el borde de la salida del túnel asomándose para echar un vistazo.

Parecía una especie de nodo central del cual salían otros tres túneles aparte del que conducía al exterior por el que ellos habían llegado. El ruido de excavación llegaba de uno de esos túneles. Los otros dos estaban en silencio. En el centro de aquella caverna había también un amplio agujero que podría ser un cuarto túnel que descendía en vertical hacia el interior de la tierra, pero desde la posición en la que se encontraban no podían ver a donde conducían.

No parecía haber simbiontes a la vista en aquel nodo central.