Partida Rol por web

Llegas al bosque.

Me dirigí primero hacia el lugar donde crecían las bayas, necesitaría provisiones para el camino. Estaba segura de que era lo que tenía que hacer, si mis planes salían bien, tal vez pudiera encontrar la verdad. Me llevé la mano al bolsillo de mi chaqueta, donde aún llevaba la linterna y el cuchillo de Nozomi.

- Bien, en marcha - dije con determinación.

Pasas por donde las bayas, parece que aún no han crecido... Por otra parte al seguir el camino de aquella cosa invisible, ves que daba la vuelta y acababa donde las bayas nuevamente ¡era casi un círculo!

Frustrada, miré alrededor, en busca de algún otro camino. Saqué la linterna e iluminé a todas partes, incluido el objeto que habíamos cubierto de tierra.

Después, me fijé en el objeto invisible cubierto de tierra y comencé de nuevo a examinarlo, buscando cualquier rendija o cualquier cosa que pareciera una puerta.

El objeto parecía sellado herméticamente. Pero teniendo un cristal...

Limpié la parte del cristal, evaluando su tamaño e intentando mirar dentro con la linterna y sin ella.

Sonó la PDA con un par de mensajes de Saigo y me planteé ignorarlo hasta que tuviera algo, pero al final le mandé una rápida contestación.

Curiosamente el cristal hacía que el contenido del interior no se pudiera ver. Porque era invisible también vaya. Si no estuviera el cristal...

No quería romper nada, pero por lo visto no había otro modo. Cogí una piedra y lo lancé tan fuerte como pude contra el cristal.

CLASH

El cristal se rompe y deja a la luz unos asientos de cuero, varias palancas entre otras cosas típicas de un vehículo. Encima de los asientos hay una carta. Intentas leerla, pero solo entiendes algunas palabras.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX he llegado XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX por si Saigo no lo logra XXXXXXXXXXXXXXXXX dejo esta carta aquí XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX.

Leí el mensaje y después miré los asientos. Seguro que aquella nave era de los de nuestra especie, tenía que hablar con Saigo de esto. Rápidamente le mandé un mensaje para que viniera. Ahora empezaba a lamentar haber roto el cristal.

Saigo llega donde la pequeña Kokoa le indicó. Al llegar hay cristales por todo el suelo y unos asientos flotando en mitad de la nada.

Saludé a Saigo y señalé los asientos para luego golpear algo invisible.

- El día que murió Nozomi Lev y yo vinimos aquí y nos encontramos un objeto invisible. Hoy volví aquí pensando que podría ayudarme a encontrar a nuestra gente. Rompí el cristal y encontré las sillas dentro, creo que es una especie de vehículo. Estoy segura que es de uno de los nuestros. Estaba esta carta dentro.

Le mostré la carta a Saigo, o lo que se leía de ella.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX he llegado XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX por si Saigo no lo logra XXXXXXXXXXXXXXXXX dejo esta carta aquí XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX.