Partida Rol por web

Al leer la carta, la entiendes perfectamente.

Después de un largo y apresurado viaje he llegado. Ahora me dirijo a intentar acabar con el guardia de seguridad, robarle la llave e intentar acabar con el proyecto Oasis, por si Saigo no lo logra. Sé que no es tu nombre real, pero quizá ahora mismo te sientas confuso, por eso dejo esta carta aquí con ese nombre. Sé también que se supone que Lev está de nuestra parte... Pero fíate tu de un humano. Como sea debes impedir a toda costa que se active el proyecto Oasis, será el fin de la Tierra, de los humanos y de nuestra especie.

Miro al trasto, o mejor dicho donde se supone que debería haber un trasto.
-Lo peor de todo es que no está siendo ni mi peor semana... Susurro para mí tras quedarme con la boca abierta.

-¿Has tratado de sentarte?
Miro el papel.
-No sé qué es esto... Luego veré qué hago con esta carta. Por ahora vamos a ver si podemos hacer algo.

Empiezo a interactuar con el vehículo palpando y tratando de ver cómo podría sacar más información.
Mientras tanto le pregunto a la pequeña.
-¿A quienes te refieres con "nuestro"?

Negué con la cabeza cuando preguntó sobre si me había sentado.

- Todavía no, quería esperar a que vinieras por si pasaba algo - observé el bosque con mirada perdida - la gente como nosotros, los que tenemos la sangre diferente. Anoche recordé algo, Lev fue uno de los que me separaron de mis padres. Casi todos los que están en pueblo tienen algo que ver con Oasis o eran parte de él, ya no sé de quien fiarme, salvo de ti - una expresión de pena se dibujó en mi rostro - no quiero que Lev sea malo, no quiero creerlo, tampoco quiero que Nozomi fuera mala, pero creo que era parte de la seguridad de ese edificio. Ya no sé que pensar. Ojalá que fuera todo sólo una pesadilla...

-Yo tampoco tengo buenos recuerdos de Lev. Por ahora me fío de ti y de Kim... Ya casi ni de Yoki...
Prosigo investigando el coche para ver qué puedo descubrír

- Yo me fío también de los mismos, hay algo con Jun que no me gusta. En el avión iba sentado junto a Nozomu, algo me huele mal con él y su comportamiento.

Me acerqué a los asientos.

- Probemos a sentarnos, a ver qué ocurre.

A pesar de que toqueteáis mucho la nave por fuera y por dentro, no sirve de nada. La nave no parece arrancar.

Al ver que no servía de nada, me senté en uno de los asientos con cuidado, el que correspondía al copiloto. Allí busqué algo parecido a un panel o mando que pudiera manejas el vehículo. O tal vez algún lugar donde poner una huella dactilar o algo así.

-Deberiamos ocultarlo... Si no me mires así ya se que es invisible pero no sabes lo que me ha volado la cabeza ver los asientos flotantes... Si buscamos unas ramas y hojas podemos esconderlo. Recogemos los cristales y vamos a la entrada a ver si vemos algo nuevo...

¿Que crees que deberíamos hacer con los culpables Kokoa?

Ladeé la cabeza, extrañada por la sugerencia de ocultarlo.

- Lo malo es que Lev sabe que está aquí, tenemos que descubrir cuanto antes para qué sirve.

- Probemos antes si pasa algo si nos sentamos en las sillas - le pedí con ojitos de cachorrita antes de contestar su última pregunta - los culpables, pues... Nozomu y Shizuka quiero que se pudran en la cárcel o que sean ajusticiados, tenemos poca comida y no quiero desperdiciarla con ellos - lo que decía no estaba bien, pero en aquellos días había acumulado mucho odio hacia ellos - Yona creo que no es tan mala, pero habría que vigilarla. 

Me siento en la del piloto

-¿Y conmigo? ¿Que habría que hacer conmigo?

Os sentáis encima de la nave. Por mucho que la toqueteáis sois como un perro piloto, tan inútil como mono. A lo mejor hay un manual por alguna parte, pero de momento no parece buena idea seguir machacando botones y palancas sin ton ni son y menos aún si el cristal protector está roto.

Busco si ves algún compartimento con instrucciones. Si no pasa nada salgo fuera y espero a la peque

- Jum - inflando los mofletes aparté el rostro molesta, como si estuviera enfurruñada - todavía no te he perdonado que desconectaras a Nozomi... pero... - mi gesto se suavizó y mi mirada adquirió un brillo triste, nostálgico - no puedo perderte, eres lo único que me queda. Mis padres están muertos, Nozomi ya no está y ahora no sé si puedo fiarme de Lev. Eres lo más parecido a una familia que tengo.

Me quedé unos segundos callada antes de seguir hablando.

- Sin embargo, estoy segura de que la conciencia de Nozomi sigue en algún lugar de ese ordenador y pienso recuperarla - dije con determinación señalándolo con el dedo - y tu vas  a ayudarme a recuperarla. Ese será mi castigo para ti - dibujé una sonrisa en mi rostro. 

-Creemé pequeña... Yo ya estoy cumpliendo mi condena...

No me atreví a mirarla.

-Vamos a mover esto a la arboleda y cubrirlo con ramas, hojas y demás. Hasta que pensemos algo tenemos que esconderla y volver al pueblo... por cierto en cuanto a que como... necesito frutas como tú. Muchas... Si tienes alguna por ahí lo mismo me viene bien antes de tratar de mover este trasto. 

Al ver que no ocurría nada, yo también me bajé.

- Escondámoslo entonces, tenemos que volver más tarde a ver si conseguimos algo. ¿Crees que en alguna parte de la isla estarán los que son como nosotros? ¿Crees que habrá algo que nos ayude con este vehículo?

-No se enana... Pero cuando dejen de intentar matarnos en el pueblo... Lo averiguaremos