Partida Rol por web

-Eres científico de Oasis. Di que "fueron experimentos fallidos y se eliminaron", luego los envías con Giornno o abandonas el proyecto y te vas con ellos; a mi lo único que me interesa es que dejen de usar su fuerza y armas contra los inocentes...

Nozomu se encogió de hombros antes de continuar.

-Así que prefieres que "esos Monstruos" quiten la individualidad de tus hijos, sus personalidades y se vuelvan sus esclavos... o que directamente los maten. ¿Es eso?.

-Pues no. Tus hijos se merecen un futuro, y si tu no vas a proporcionarle un futuro mejor para tus hijos (que no sea la pérdida de la individualidad y la esclavitud o la muerte) y los hijos de toda la Humanidad, lo haré yo, aunque me cueste la vida.

En esta ocasión la botella chocó contra el suelo al lado de Yoki.

¡Nuestro deber como padres es SALVAR A NUESTROS HIJOS!

¡Clash!

El suelo daba asco ya de la de alcohol que había.

 Por más respetuoso que fuese el hombrecillo (criado bajo una estricta familia japonesa donde imperaban los buenos modales), no podía evitar alejarse de aquella burda escena en donde el periodista empapaba todo con alcohol y balbuceaba palabreríos con tal de poner a Yoki de su lado. Una escena trágica propia de un héroe vencido que, sin aliados ni chances de ganar, se lanzaba  a los vicios y a jugar con la culpa de los demás.

- Conozco a la gente del Presidente... ese hombre no me dejaría hacer lo que propones, Nozomu. Es muy riesgoso para él ofrecerme semejante trato. Por poco le tendría que agradecer si me deja seguir con vida luego de todo esto, debido a la cantidad de información que conozco. No tengo el poder, y aún así mis hijos serían perseguidos años más tarde. Esto solo tiene un buen final para mis seis retoños si ellos pueden correr libres por las praderas de este mundo...

 Algún par de cosas dichas por el periodista tocaron nervios de Yoki. Eran golpes bajo contra su consciencia. Mas él poas veces estuvo tan decidido como en aquel momento.

- Si fuera por mí, no eligiría ninguna de las dos opciones para mis hijos. Ten eso por seguro. Pero antes que alguna clase de retorcida eutanasia disfrazada de "sacrificio"... sí, prefiero que ellos sobrevivan a expensas de esta podrida sociedad.

 Yoki se aleja del pasillo del edificio, limpiándose los zapatos empapados en alcohol en el césped de la jungla. Aún así, se mantiene cerca de Nozomu para continuar la conversación.

-El que hace el informe soy yo. -Dijo Nozomu cruzándose de brazos- Y pondré que "esos niños han sido neutralizados y eliminados, tal y como dicta el protocolo"; por lo que nadie los buscará. Y eso te lo hago únicamente a cambio de que me ayudes a dar con el último Monstruo.

Nozomu se encontraba realmente desesperado, trataba de negociar con todo lo que tenía en su mano, pero Yoki daba su brazo a torcer; asumiendo entonces que prefería que sus hijos quedaran encerrados hasta morise de hambre y sed cuando las reservas de Oasis se agotaran por completo, o los sistemas de depurado de aire y agua fallaran.

-Esta es la última oportunidad de unir a la Humanidad. ¿O acaso te has olvidado que el hecho de que perdamos la memoria fue culpa de esos Monstruos?. Mismo poder que usaban con los niños...

 La insistencia del hombre morado estaba empezando a colmar la paciencia del hombrecillo. Nozomu estaba teniendo muchos problemas en aceptar un "no" como respuesta; lo cual era irónico para ser un periodista feminista.

- ¿Y entonces por qué sería necesaria la eliminación de Kokoa-san? ¿O este "último monstruo" del que tanto hablas? Acaso no podrías hacerlo mismo con ellos. Ponerlos como "eliminados" y dejarlos libre...

-¿Kokoa?. No hablo de Kokoa, ella no es el último Monstruo, sino un anti-Monstruos.

Nozomu se encogió de hombros ante el Hombrecillo.

-Supuse que "eso" lo sabías.

Nozomu seguía insistiendo.

-¿Me puedes explicar porqué la puerta está cerrada y sigue cerrada?. ¿Me puedes explicar cómo es que tus hijos -y los hijos de otros- siguen dentro?. La Seguridad de Oasis así lo indica, si hay Sangres Azules en la isla, las puertas se cierran. Y si se falla al código, las puertas permanecen bloqueadas para siempre... o hasta que los Sangres Azules dejen de estar en el territorio de la Isla.

-Por eso mismo NECESITO convencer a Lev y a Kokoa de que vengan a ayudarme. Demostrar que Saigo no es un "amigo" sino un "Monstruo Asesino". Y todos juntos, acabar con el 13º habitante de la isla.

La paciencia de Nozomu se había terminado, si volvía a decir que no, se rendiría en cuanto a tratar de convencer al cabezón -y al parecer, cabeza dura- de Yoki.

 El juicio de Yoki se encontraba nublado. Por un lado, por el amor incondicional a sus hijos; y por el otro, por el deber a la humanidad. Sin embargo, lo que más evidente era para el hombrecillo es que lo que más nublaba su juicio era el apestoso olor a alcohol que había colmado todo el pasillo de OASIS. Apenas podía creer que aquel hombre iba a representar la salvación de la humanidad. Pero al mismo tiempo, tenía una entrega de argumentos tan potente que no podía simplemente ignorarlo.

 Pero necesitaba pensar un poco. Lejos de se ambiente de desesperación, tristeza y alcohol.

- Yo... yo... ¡Puaj! No puedo tomar una decisión razonable en este ambiente. Necesito algo de aire fresco. Ahora vengo... l-lo... lo pensaré, Nozomu... realmente lo pensaré...

 Y con una mirada afligida de persona acomplejada, Yoki se alejó del pasillo para respirar un poco del aire fresco de la jungla, saliéndose del radar de vista del periodista.

 Lo que Nozomu no sabía es que Yoki esperaba la llegada de Kokoa, que seguramente no podría pasearse por los pasillos de OASIS debido a su naturaleza monstruosa.

Por su parte Nozomu también decidió perderse por el bosque, aprovechando que Yoki se había ido. Su objetivo era evidente, la Cueva.

Ves a Nozomu ir hacia el bosque, parece que se va de Oasis. Por otra parte llega la pequeña Kokoa.

Ahí estáis los dos, en la entrada de Oasis.

Llegas a la entrada de las dos cuevas, pues a pesar de que tenías intención de ir a una, luego has recordado que hay dos.

Medio oculta entre la vegetación, miré alrededor:

- ¿Dónde está Nozomu?

¡Oh, pequeña! Que susto me has dado... - dijo con el corazón en el pecho el hombrecillo. - Se ha ido hace nada, parece seguro entrar, pero todo está lleno de alcohol.

- Mmmh, bueno, primero abramos Oasis y luego lidiemos con Nozomu, a ver si podemos conseguir que al menos se porte bien, ¿te parece? - dije con una sonrisa triste echando a andar al bosque en dirección contraria al edificio de Oasis.

 Yoki empieza a caminar a la par de Kokoa, aunque la dirección de la niña le intriga un poco pensando que ella dijo que iban a abrir la puerta del edificio.

- E-e-está bien, pero... ¿adónde vas? El edificio está por allá. A menos que... ¿necesitemos a todos los demás para abrirlo? Sigue siendo muy confuso para mí, pero desearía que abramos la puerta lo antes posible...