Partida Rol por web

Desperté al día siguiente descansada aunque había tenido un extraño sueño. Me froté el estómago y me vestí antes de salir.
Recordé que aún tenía dos de las raciones que me había llegado al bosque. Saqué una de ellas y la dejé en el almacén.
- Yo estoy de acuerdo, tal vez pueda encontrar algunas de las cosas que vi ayer en el bosque.

Jun abrió la puerta de la casa donde se había quedado a dormir y el sol le golpeó de lleno. Se llevó la mano a los ojos como si le dolieran. Después de unos segundos se dirigió a la mesa.

- Ok jefa - dijo ante el comentario de Nozomi - Yo iré a pescar con la cazadora de osos ¿Alguien más se viene? Vamos a necesitar más manos. Montar un huerto está bien pero lo que planteamos no lo podremos comer hoy y sinceramente, yo espero no estar aqui tanto tiempo como para ver crecer los tomates... - después miro a ornitólogo raro hablar de que había recuperado un recuerdo - ¿Quuueeeee? ¿Osea que tu estás compinchado con las que nos han traído hasta aquí? - acuso levantando la ceja. Después se dirigió al grupo - ¡¿Nada de esto os parece raro al resto?!

Nanami estaba tirada sobre la mesa, con el pelo enmarañado y la cara cansada, observando toda la escena en silencio. Se veía a leguas que no había dormido demasiado bien, pero una pequeña sonrisa le acompañaba desde que había salido de la casa. No le duró mucho la alegría pues, cuando Nozomi le encargó ir a pescar y , después, Jun se ofreció a acompañarle, volvió a su habitual seriedad. Ignorando la pregunta de Jun, Nanami replicó a Nozomi -¿No puedo ir a explorar el bosque con vosotros?- 

- Oye oye Cazadora, si tienes algún problema conmigo dímelo a la cara. 

Tras intentar pasar la noche lo mejor posible todos nos ponemos en pie e intentamos organizarnos.

Yo me ofrezco a buscar agua potable, es mucho más importante que cualquier otra cosa. Pero lo importante es organizarnos

No soy la líder aún, por lo que solo hago sugerencias que me parecen las más óptimas, pero no os estoy obligando a nada, si no queréis hacer algo no os puedo obligar. - contestó ante las réplicas de Nanami. - Si crees que serás más óptima cazando animales que peces, pues entonces ven al bosque con nosotros y que alguien más vaya con el pobre Jun a pescar.

Las palabras de Yoki no le parecían extrañas. - Bueno, ya lo dije ayer, creo que nosotros vinimos por voluntad propia a la isla o bien Yona y Kim nos atrajeron, pero no con malas intenciones. Estoy bastante segura de que no deberíamos preocuparnos por eso, al menos de momento, tenemos problemas más importantes. - miró muy malamente a Nozomu, seguía con el cuchillo por ahí pululando. - Bueno, ahora si que sí, hago marcha al bosque. Kokoa te necesito para guiarme, ya que ayer exploraste de lo lindo, así que no tardes en venir.

Me desperté por la mañana y salí a desayunar con todos. No me hace mucha gracia lo de cazar a los animales, aunque entiendo que no hay mucho que se pueda hacer. Pero si que puedo ayudaros con las plantas de la zona, si no te importa a parte de comestibles me gustaría hacer una sección para mis plantas medicinales, no siempre se puede ir a la montaña y mi huerto es muy pequeño, aunque seguiré usándolo para quitaros el menor espacio posible. Entonces recuerdo la lista que encontró Nozomu. Por cierto Nozomu encontró esto en la maleta de Saigo.

Cita:

Saigo porque tenias esto. Atención queda desviada con el comentario de Yoli. Es cierto, pensé que lo había soñado, estabas muy interesado en nuestra especie autóctona, cuando quieras te llevo a intentar verla.

Lev se rascó la cabeza y acabó apoyando a Nozomi:

-Es cierto que no es la líder, pero tiene buenas ideas..yo iré al bosque con ella como ha indicado... y claro, no es la líder, pero no sé, si no hacemos cosas moriremos de hambre- dijo señalando lo evidente mientras se tocaba de manera inconsciente la chapa del cuello. 

Al final sonrió y dijo:

-Pensad, al final tenemos que hacer cosas... seguramente las haríamos antes de esta vida, pero ahora mismo no veo otra salida- se encogió de hombros.

Me voy al bosque con Nozomi.

-Me parece bien lo del agua. Creo que alguien debería acercarse también al avión. Quizá entre los restos encontremos cosas. Y puede que las partes del propio fuselaje nos sean útiles.

Me acerco a Ichigo. 

-Vamos primero a ver si hay agua en el pueblo y si no pues nos acercamos a ver si hay alguna garrafa en el almacén o en alguna de las casas y buscamos un arroyo. Luego podríamos mirar el tema de los trastos de la playa.

Después miro al hombrecillo amante de las aves.

-Yoki ¿Verdad? Podrías acompañarnos y así hacemos menos viajes. Seguro que controlas más de la fauna que nosotros.

-Voy- dije echando a andar hacia el bosque.

¿Quuueeeee? ¿Osea que tu estás compinchado con las que nos han traído hasta aquí?

- No es así, Jabami-san. Solo comento que tenía una relación con una de las presentes antes de llegar aquí. No sé nada de nuestros secuestradores por el momento.

 Yoki agradeció que (además de Jun) los demás no sospecharon de su relato, y casi hizo una reverencia a Saigo frente a su invitación a acompañarlos a la excursión del bosque. Contento de ser útil, responde afirmativamente.

- ¡Por supuesto! Desde ayer que tenía ganas de visitar este bosque. Y ahora que sé que vine a esta isla para investigar la fauna, ¡no puedo esperar!

Encontráis un pozo por el pueblo, pero parece completamente vacío. También veis que hay un montón de agua al rededor de los campos, parecen haber hecho un sistema de canales para que caiga directamente desde la montaña hasta allí, aunque claro, ese agua depende de la lluvia y de que se derrita algo de la nieve que hay en lo alto de la montaña, por lo que podéis deducir que muy limpia el agua no va a estar, además de que os quedaríais sin poder plantar nada, pues los cultivos necesitan agua para funcionar.

Quizá en el bosque haya más suerte.

-Me alegro. Siempre está bien informarse de lo que le rodea a uno. Sonrío. Pero prometa que no nos entretendremos mucho que el conocimiento es algo maravilloso pero el agua... fundamental. Y suelto una carcajada

¡¿Cómo que pobre?! - grito Jun al aire pues ya era muy tarde para que Nozomi le escuchará. Se había pensativo mientras miraba el horizonte.

Cuando Yona Dijo lo de la maleta de Saigo, Jun la miro fijamente. - No será otra de tus mentiras para despistarnos ¿No? ¿Porque la jefa no ha dicho nada? - acuso otra vez a Yona. - Aunque el gafitas nunca me ha dado confianza tampoco

Viendo que todo el mundo se ponía en marcha hacia diferentes sitios decidió irse a la playa. - Bueno bueno, yo voy a donde se ha estrellado el avion, seguro que podría pescar algo allí. Si queréis venir, ¡Estáis invitados! - dijo levantando la mano a modo de despedida

 Yoki no entendió muy bien si lo que Saigo decía era un chiste o algo similar, así que lo acompaño a aquel hombre con una risa pequeña. Sin embargo, entendió el mensaje que transmitía su frase.

- Comparto lo que dice... me he encontrado muchas veces distraído por mis estudios. Algunas de esas veces, he descuidado otros aspectos de mi vida... ¡una vez pasé tres días sin dormir intentando terminar un informe!

 Yoki se ríe sueltamente, aunque rápidamente su expresión relajada se torna más seria.

- Sin embargo, el conocimiento es vital para seguir nuestra vida en esta isla... saber, por ejemplo, si mi familia esta al tanto de mi situación sería algo que me tranquilizaría mucho.

-Creo que los hombres de ciencia, geógrafos o literatos están incomprendidos... Aquí por ejemplo... Es crucial saber si los animales que nos rodean son venenosos, asustadizos, o incluso útiles. Una vez leí una simbiosis fascinante registrada en el siglo 17 o 18. Una una tribu de no sé que isla del pacífico en la que los jaguares, cuya área estaba infestada, no les atacaban por que los lugareños les proporcionaron alimento... En una ocasión... Incluso les ofrecieron una tripulación de ingleses que llegó a la playa... 

La segunda parte del mensaje cambio a un tono más cercano. Si hubiera habido confianza le habría puesto la mano en el hombro.

-Le entiendo... créame que sí. Yo cuando era desplegado en misión en el ejército también me iba con un nudo en el estomago pero en una misión nuestro capitán nos dijo: "La mejor manera de decirle a tu familia que estás bien es a la cara cuando vuelvas..." El resto de la frase original, que acababa con un "...así que no me hagan coger sus trozos de culo esparcidos por esta colina y me los hagan llevar a su casa", decidí omitirla. Así que vamos a prepararnos, sobrevivir y a contarle a quien nos esté esperando a nuestra vuelta la aventura que hemos vivido. 

El tono de voz subió al final para dar más énfasis. Después terminé con:

-¿Y quién sabe? Lo mismo en esta isla perdida de la mano de Dios puede encontrar pájaros que nadie en la civilización ha visto antes... imagine... podría nombrar a uno... Un Carduelis Yoki!!

Casi me había emocionado más yo que el propio ornitólogo

- Pero que les ha dado por decir que yo los traje a esta estupida isla, yo ni siquiera quería volver. Definitivamente  no voy a votar a esta rubia como líder si ni siquiera es capaz de escuchar lo que es obvio. - Estoy tan enojada que pateo una silla completamente dispuesta a alejarme de todo el montón de perdedores. Para colmo mis sueños no me han resultado agradables recordar que ya conocía al idiota  del cuchillo que hablaba pesimo me repugnaba, aunque su utilidad era innegable pero revelar eso solo haría que el idiota de Jabami y la rubia Nozomi desconfiaran más de mi.- Saben ya me cansé de que me sigan acusando falsamente y además no tengo internet, mis fans se van a poner de los pelos si no publico algo. Yo voy a ver si encuentro señal o algún aparato electronico que tenga señal en su defecto.

Usar la misma ropa dos días seguidos me parecía una aberración pero no me quedaba de otra. Así que me dispuse a ir a la playa, especificamente al avión a ver que más podía encontrar que fuera útil.

- Saben hay una sola cosa en la que estoy de acuerdo con Jun y es que es muy raro, ¿nadie se ha preguntado donde está el resto de la gente del pueblo? ya se los dije esto debe ser un secuestro después de todo mis fans pagarían lo que fuera por rescatarme.

 Yoki aplaude ante el entusiasmo y el énfasis puesto por el hombre en su relato esperanzador, sintiendo emocionado por las palabras que surgían para animarlo. Aunque Saigo fuera un extraño, lo reconfortaba como si fuera un amigo; algo muy admirable en una persona para el pequeño hombre.

- ¡Oh, que hermosas palabras! Y me sorprende escuchar que usted fue miembro de fuerzas armadas. Parece un muchacho joven, por lo que no es tan raro; pero aún así no me daba el estilo de militar... ¡De todas formas! Seas del país que seas, agradezco tus servicios...

 El hombrecito hace una pequeña reverencia. Y cuando Saigo menciona la posibilidad de nombrar a algún ave descubierta con su nombre, niega con la cabeza sacando una fotito que tenía en uno de los bolsillos de su chaqueta. Se la muestra a Saigo con profundo orgullo.

- Oh no no no... soy muy humilde para hacer algo así. Sin embargo, de descubrir alguna especie nueva de ave... me gustaría dedicársela a mi marido, Giorgio Bonnavida. Es un mastozoólogo; o sea, estudia a los mamíferos. Hace años que he querido hacerle este regalo y creo estar cerca de poder hacerlo, pues esta isla es un tanto exótica... ¡quiero sorprenderlo! También me gustaría nombrar a las sub-especies con mis hijos, pero no creo encontrar tantas aves tampoco, hu hu hu...

Heroicamente Nozomu esperó en silencio a que todos hablaran, no tenía nada que comentar y el mero hecho de dejar que las mujeres pudieran desenvolverse y desarrollarse era suficiente alegría para él como para siquiera pensar en la insensatez de intervenir en todo ese embrollo.

-Si me disculpáis, he de ver si en el fuselaje están mis posters morados... -Bajando la cabeza a modo de saludo, Nozomu se alejó.