Partida Rol por web

Yensal dejó de apuntar en cuanto reconoció la voz de Mike Anda que si llego a ser de gatillo facil...

Por fin estaban todos juntos de nuevo, y armados, ahora sería más fácil escapar de allí. La alarma seguía sonando y la molestia que sentía era cada vez mayor Ya veras como acabo esta misión con jaqueca. ¿Mike sabrá como se apaga? espero que si - ¿Se puede desconectar la alarma? preguntó a Mike alzando la voz para que le pudiera escuchar bien.

A Mike se le ocurren múltiples formas de desconectar la alarma, pero todas ellas implican no estar en el bloque prisión.

Mike se alegraba de ver a sus compañeros, aunque el hosco semblante del ingeniero no diera muestras y sus gesto algo rudos tampoco, realmente si uno no le conocía tendría serias dudas de éste hecho, pero por fortuna la mayoría del los presentes había tratado lo suficiente con él como para reconocer o al menos intuir que se sentía aliviado de volver a encontrarse con todos.

Sin muchos miramientos e ignorando la pregunta de Yensal, tomó una de las linternas de mano de alguien en quien si quiera se fijo y con paso decidido se aproximo a los paneles negando con la cabeza y recorriendo todos con las manos.

- Malditos sean los tres Directores de Incom.

Maldijo en apenas un murmullo mientras continuaba su inspección. Necesitaban energía y no veía la forma de conseguirla, sin duda allí no llegaba nada de nada. Si al menos tuviera alguna fuente portátil o un androide batería podría hacer un apaño, ver los mapas y situarse. Repentinamente saliendo de debajo de la mesa de control Mike mira al resto.

- ¿Qué hacen parados?, deberían vigilar esas puertas o ayudarme a buscar algo que pueda suministrarnos suficiente energía.

Sean sonrió al reconocer a Mike, y bajó el arma. - Bien Mike, te toca guiarnos. - dijo al tiempo que este le arrebataba la vara de luz de la mano. Se encogió de hombros y se dedicó a buscar el sistema de altavoces por el que salía la alarma, si podía silenciarlo en esa sala al menos podrían estar en paz unos momentos.

Luego acató la sugerncia de Donovan, y posicionandose de forma de no ser visto se dedicó a vigilar el pasillo central por si llegaban mas guardias. - Sasha, cubre el pasillo a mi izquierda, Yensal el de la derecha, traten de que no se os pueda ver. Si ven acercarse a alguien avisen o disparen, lo que consideren más adecuado.

Altis se sorprendió a sí mismo al situarse entre Meddeth y el extraño; no obstante, respiró aliviado al descubrir que se trataba de Donovan.
¿Y qué más da, aunque no lo fuera? A fin de cuentas esta joven tiene una vida más larga por delante y mucho que ofrecer, en definitiva es más valiosa que yo.

Se obligó a dejar a un lado aquellos pensamientos fatalistas y trató de hacerse útil en la situación que tenían entre manos. ¿No había oído hablar a Walex sobre derivaciones de energía de emergencia o algo así...?

Mike medita, la parte de conseguir una célula de energía es fácil: podría emplear la del bláster o la de una de las varas de luz. Pero lo de hacerlo sin las herramientas adecuadas ya es otro cantar. Busca y rebusca pero no encuentra nada que le sea de utilidad.

El senador mira como el ingeniero trabaja y lo único que se le ocurre es que a lo mejor se podrían emplear las células de energía de las varas de luz o del bláser para actuar como fuente de alimentación... el cómo hacerlo es otro cantar que se les escapa al bueno del senador.

Sean localiza la molesta fuente de sonido y con un certero disparo la silencia para siempre. Parece que hay otros puntos a lo largo de los corredores con altavoces que aun siguen emitiendo el molesto sonido, pero están lo bastante lejos como para que ahora los rebeldes no necesiten gritar para hablar entre ellos.

Tras esto Sean y Yensal se dirigen a ocupar sus puestos de vigilancia, sin embargo Sasha se niega a obedecer las órdenes del caza-recompensas y permanece junto a Mike y los senadores.

Mientras los demás están ocupados reparando, vigilando o refunfuñando, Meddeth echa un vistazo alrededor. Casi se le corta la respiración cuando ve que hay dos guardias imperiales que están avanzando a hurtadillas por el túnel que debería estar vigilando Sasha. Están ya muy cerca de la salida y están apuntando en la dirección en la que están Mike, Sasha, el senador y ella. Ninguno de los otros parece haberles visto.

Mike nuevamente se asoma bajo una de las mesas de control, en sus manos se pueden ver algunos cables, mientras la linterna a quedado en el piso bajo él iluminando su cara de un modo tétrico.

- Arrrgg, tiene que haber algo que pueda utilizar para realizar los empalmes y soldaduras que necesito, algo que mantenga estos cables unidos a la célula de un blaster o linterna, si con eso podría ser suficiente.

Con esa luz, los murmullos y miradas casi nerviosas hacia todas las esquinas de la sala, quien viera por primera vez al ingeniero no dudaría que había perdido la razón, pero nada más lejos, su mente trabajaba deprisa, buscaba soluciones que le permitieran a él y sus amigos salir de aquella mortal situación. En ese momento se giró hacia Sean, el se había encargado de los guardias quizás alguno tuviera las herramientas.

- Firestorm has visto si alguno de los guardias tenía algún tipo de herramienta. Alguno de vosotros ha visto alguna caja de herramientas, soldador pequeño, corta cables o similar.

Mientras preguntaba en su mente iba dándole vueltas a como realizar aquella operación sin herramientas, tendría que arriesgarse.

Cuando Sean ve que Sasha se niega a aceptar su sugerencia, reprime un acceso de furia y se acerca a ella. - Señorita Mill, no sé que problema puedas tener conmigo, ni tampoco pretendo que lo soluciones ahora, pero lo cierto es que estamos en territorio enemigo y no nos haría nada bien que nos sorprendan por la espalda porque a ti no te gusta mi cara. Te guste o no soy el que tiene mas experiencia de combate a pie, y eso me autoriza a tomar el control de la unidad, porque eso somos ahora. - Respiró profundo y hablo con mñas calma aún - Asi que, por favor, ve a vigilar que nadie venga por ese pasillo para que Mike pueda trabajar tranquilo en lo suyo y podamos salir de esta situación lo antes posible. - Dicho esto volvió a su puesto, dejando que la conscencia y el sentido común de la piloto siguieran su curso.

- No Mike, no he visto nada, pero tampoco busqué en sus cuerpos. Los dejé en nuestra celda, pero no creo que esten en condiciones de contestarte. - Fue su respuesta al técnico

Yensal se colocó en su posición y apuntó al pasillo esperando a disparar si veia a algún imperial. En ese momento Sean "desactivó" el altavoz más cercano dejando así la sala más tranquila Por fin se apagó ese ruido infernal... Parece que siguen sonando por los pasillos, pero bueno, casi no molestan Se giró para mirar a Sean y cuando este le vio, levanto en dedo pulgar en señal de agradecimiento.

De repente se dió cuenta de que Sasha no estaba cubriendo el pasillo que le había mandado Sean, y se quedó mirandola con cara interrogativa ¿Qué le pasa a esta chica? ¿Acaso quieren que nos pillen por la espalda?

La joven senadora suspiró profundamente, dejando escapar el aire por la  nariz cuando se sintió, durante un breve momento, tranquila. Aquel encierron le crispaba los nervios y aunque entendía que un imperial tal vez no abriria fuego directamente contra ella no dejaba de darle vueltas al hecho de que los imperiales seguian las órdenes de manera estrica. Si había que disparar a cualquiera que intentase escapar, iba a dar igual que se tratase de un político o de un simple civil.

Rumió nerviosa al lado de Valorum mientras veía discutir a sus compañeros por ocupar un puesto en la vigilancia. La chica que los acompañaba había tomado una extraña decisión, provocando enfado en el mercenario y desasosiego en el resto. Cuando giró la cabeza para mirar por el pasillo que Sasha debía vigilar, se le abrieron los ojos de par en par y se le cortó la respiración.

- ¡Imperiales! - gritó sin pensar señalando el pasillo que debía vigilar Sasha mientras se tiraba al suelo, agarrando la túnica del senador para intentar arrastrarlo en su caída.

Sean se giró hacia Meddeth ante el grito, y vio que señalaba hacia el pasillo de Sasha mientras caía al piso. Maldijo por lo bajo y gritó - Cúbranse - antes de rodar hacia el pasillo preparado para disparar a lo primero que se cruzara en su mira.

Al escuhar la advertencia de Meddeth, Yensal se colocó al lado de Sean para apoyarle contra los imperiales Joder, justo nos atacan por donde tenía que haber cubierto Sasha... si que es mala suerte

Por fortuna el aviso de Meddeth evita que los dos enemigos les cojan por sorpresa, y cuando los rayos de los imperiales estan cruzando el aire los rebeldes ya están en movimiento. Ambos, parapetados en sendos accesos a celdas cercanos a la salida del corredor, apuntan al único objetivo armado que tienen a la vista: Sasha.

Cuando consiguen reconocer contra qué se están enfrentando los rebeldes se felicitan por su suerte: no son soldados de asalto. El casco negro y el uniforme gris claro los identifican como simples guardias. Pan comido.