Partida Rol por web

Estrellas Anónimas

Capítulo I - Luces

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03/03/2010, 08:40
Alanis Berling

La mujer barrió con la vista la habitación en busca de más pistas mientras el agente Thuling hablaba sin parar, definitivamente aquel tipo tenía un humor algo peculiar, cómo House, el protagonista de la serie de éxito a la que acababa de hacer referencia. Andrew tenía una foto en las manos en la que aparecía la supuesta Rose, una mujer de raza negra que estaba sonriente junto al suicida, a falta de más información de alguién de la comisaria sobre sus actividades, o de una productiva charla con el aspirante a hombre volador la cosa estaba en un punto muerto.

Alanis observó la foto durante unos segundo muy cerca de Thuling, al lado suyo, pensativa, después se dirigió al hombre de la armadura -¿Donde habeís dejado a nuestro amigo?¿Está entero no? deberiamos tener una pequeña charla con él cuanto antes, adelantariamos trabajo a la espera de que llegue Medina-sugirió. Después se apartó unos metros y abrió un cajon, había oido hablar sobre el famoso caso Wilson al que se había referido Andrew, pero no lo conocía mucho así que también le preguntó -He oido hablar de ese caso, pero no me se los entresijos, ¿Medina os dijo que esto tenía algo que ver con él?-

 

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03/03/2010, 13:26
Andrew Thuling

Sí. Nos sacó de un interrogatorio para traernos aquí precisamente por eso mismo. No me pregunte por qué, porque no conozco los detalles. Muy poca gente los sabe, por lo visto, y los que los saben se lo tienen tan callado como si hubiesen descubierto que a nuestro presidente le va el sado con menores. Ya sabe, uno de esos casos de los que se ha decidido que es mejor no hablar. Y yo no contaría con que nos dejen hablar con nuestro amigo con complejo de Batman en un futuro cercano, probablemente los psicólogos del departamento y los de trabajo social querrán hacerle millones de preguntas y tests NPI hasta que le den ganas de suicidarse con el bolígrafo, al menos eso es lo que normalmente pasa en estos casos. Aunque bien mirado, tampoco es que tengamos mucho que hacer aquí en este preciso momento- comenta Andre sin dejar de moverse por el piso, buscando cualquier cosa que pueda dar una pista acerca de como vivía el suicida o qué le podría haber ocurrido en un pasado no lejano para llegar a esto.

 

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04/03/2010, 09:18
Joel Murray

Observo al agente Thuling el cual parecen haberle dado cuerda al levantarse, sin duda tenía un piquito de oro y cada vez que se refería así a mi hermano sentía una punzada en el pecho que se añadía al pesar que ya tenía de por si en mi cuerpo, intente controlarme y no soltarle una contestación fuerte sabía perfectamente que en el trabajo había que aprender a controlarse sino quería que me jodiesen solo por eso controle el impulso primario de quizas pegarle una fuerte contestación lo unico que hice fue clavarle mi vista sin apartarla ni un momento serio y con rostro de pocos amigos, después la mujer volvio a pronunciarse preguntandome donde había dejado a mi hermano descruze mis brazos y la mire fijamente

-Estan atendiendole los medicos en el piso inferior

Dije con tono seco y serio

-Por cierto agente Thuling ese hombre con complejo de batman del que habla es mi hermano, y la de la foto es su mujer

Le dije mirandole esta vez nuevamente a los ojos la cara seria se cambio a una mirada un tanto desencajada nuevamente parecía del todo desmoralizado por la situación, aunque intentaba reprimirla era inevitable mostrarla cuando uno estaba jodido, estaba jodido tampoco le dije nada no tenia ganas de hablar y sabía que si decia algo más dejaría de reprimir mis impulsos mientras en mi cabeza una nueva pregunta retumbaba ¿Caso Wilson? ¿Que coño es el caso Wilson?.

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04/03/2010, 10:21
Alanis Berling

Alanis se quedo de piedra al escuchar las palabras de aquel hombre e inmediatamente dejo de registrar la comoda que en esos momentos centraba su atención. Esa era la razón por la que el joven estaba tan turbado, el hombre que acababa de intentar suicidarse era su hemano...

Ella misma podía haber sido la que metiera la pata y no se hubiera sorprendido si el tipo le hubiera soltado un buen puñetazo y, un golpe propinado por aquel hombre no tendría un buen final, eso seguro. Tampoco estaba pensando que el pobre Thuling tuviera la culpa, entre policias más que acostumbrados a toparse con violaciones, asesinatos, etc ... ese lenguaje era de lo más normal, pero una reacción airada por parte del de Operaciones Especiales también lo hubiera sido.

La mujer miró a aquel hombre y se disculpó, ella misma se había referido al suicida cómo "nuestro amigo", la metedura de pata no había llegado a los niveles de la de su compañero, pero Alanis sintió que debía disculparse -Vaya...perdona... no lo sabiamos... a partir de ahora tendremos mas cuidado- se atrevió a decir mirando alternativamente a Andrew y a Murray, intentando echar un cable y suavizar el tema, creyendo que podía hablar un poco por los dos a la espera de las disculpas del agente Thuling.

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04/03/2010, 11:21
Bastian Leiber

El parloteo de Andrew, a pesar de ser usualmente entretenido, empezaba en este caso a cargarle. No estaba de humor. Se mantuvo retirado de la conversación, mirando el reloj y paseándose sin más que hacer que esperar impacientemente. Cuando su compañero comenzó a hablar del "famoso caso Wilson", Bastian enarco una ceja. Paranoicos del FBI... Decidió no seguir prestandole atención.

Miró por encima el piso, más por entretener su atención con algo que por buscar indicios. Tampoco estaba de humor. Cuando el... eh... ¿Agente Murray? Bueno, cuando el negro-NBA aquél le pegó el corte a Andrew no pudo evitar un sonrisa que a duras penas pudo reprimir. Recomponiendose se giró hacia su compañero y le dedicó una mirada seria que no quería decir sino... Está bien que te recuerden de vez en cuando lo capullo que puedes llegar a ser.

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04/03/2010, 12:07
Andrew Thuling

Andrew se quedó callado unos cuantos segundos. Era algo muy poco habitual en él, que normalmente hablaba hasta en el baño. Eran exigencias del trabajo. El tener que pensar lateralmente exigía que estuviese lanzando palos al aire de continuo, mientras esperaba el chispazo de inspiración que buscaba, pero realmente ya había hablado demasiado.

Andrew podía ser muchas cosas. Podía ser excéntrico, podía ser cargante, chulo, arrogante, sarcástico, hiriente, agresivo, maniático y, si, todos lo sabían, podía ser el mayor capullo de la historia. Nunca se molestaba en explicar que cuando te dedicabas a hacer perfiles de los cabrones enfermos que solían aparecer en sus casos, si eras un tipo majo no le durarías dos asaltos al primer yonqui ido de la olla que te trajesen a tu despacho, pero una cosa es ser capullo porque debes y otra cosa es ser un genuino cabrón porque sí, y eso, de momento al menos, no lo era. Casi mecánicamente, puso la foto de nuevo en su sitio.

Siento mucho oír eso, agente Murray. Supongo que cuando estás acostumbrado a tratar con cabrones enfermizos todos los días acabas desarrollando malos hábitos, y malas percepciones, por supervivencia... en el futuro lo tendré en cuenta cuando me encuentre en una situación como esta. No había pretendido ofenderle.

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04/03/2010, 19:01
Director

Cuando Joel se descubrió como el hermano de la victima, la situación se hizo especialmente incómoda. Habían metido la pata hasta el fondo.

En la cómoda que Alanis había inspeccionado no había nada, salvo un orden escrupuloso. Todo lo que había dentro estaba perfectamente colocado para aprovechar al máximo el espacio. Al echar un vistazo general por el piso se dio cuenta de que no había nada fuera de su sitio, todo estaba impecablemente ordenado. Por eso, aquel papel, una especie de factura que había justo en la mesa del salón, no terminaba de encajar. Mientras Andrew se disculpaba al agente Murray por sus palabras, la detective se acercó a inspeccionarlo. Era un albarán...

A Bastian su inspección le sirvió para algo más que para descubrir lo tremendamente ordenado que estaba todo, le recordaba un poco a su piso y al caos que Andrew intentaba introducir con sus manías y costumbres. En el brazo de un sofá había un sobre de color manila abierto, el sillón estaba justo enfrente del televisor y encima del aparato, una caja de DVD abierta y vacía. El piloto rojo indicaba que el reproductor estaba encendido...

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04/03/2010, 22:29
Andrew Thuling

Andrew se acercó y miró de pasada el Albarán. Fynn. Claro, el nombre que había dicho el suicida. Fynn Murray. Si su hermano era Joel Murray... hasta un patrullero recién salido de la academia podía hacer la conexión. Waterhouse, en cambio... ese nombre no le decía nada. En ese preciso momento, Bastian observaba algo. Un sobre de manila. ¿Quizás al albarán había ido en él? Parecía el papel de una entrega de correo.

Hablando de lo cual...

Andrew se fijó en el piloto rojo del reproductor de DVD. Encendido. O sea, que ni siquiera se había dignado apagarlo antes de intentar saltar. Eso de por si no era raro, cualquiera con dos dedos de frente sabe que un hombre que se va a convertir en pizza de cemento tiene cosas más importantes en que pensar que caerle bien a Al Gore moderando el consumo de energía, pero...

Que demonios. No es como si tuviésemos nada mejor que hacer.

Andrew se plantó en cuclillas delante de la pantalla. No le parecía lo más adecuado repanchingarse en el sillón para verlo después de la metedura de gamba que acababa de tener, así que desde esa posición pulso el botón de "Play" del reproductor...

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05/03/2010, 09:10
Alanis Berling

Alanis se dirigió a la mesa y cogió el albarán mostrandoselo a todos después de echarle un rápido vistazo, lo único que se podía sacar en claro era que el remitente era un tal John Waterhouse, el paquete bien podría haber llegado en el sobre que encontraron segundos más tarde en el sofa y, en el ir el DVD que ahora se disponía a reproducir Andrew, habría que averiguar algo más sobre aquel nombre en cuanto tuvieran la oportunidad, la agente se lo guardó en el bolsillo de la cazadora.

Mientras esperaban el visionado, alanis se dirigió al de operaciones especiales, que aún estaba aturdido, superado por los acontecimientos -Agente Murray...- comenzo a decir -no se que relación tiene con su hermano, pero nos iría bien saber algunas cosas, ¿tienes idea de que le ha podido llevar a hacer una cosa así?¿ha sido su relación con Rose? no se...  puede que conozcas algún detalle que ayude en la investigación...-

 

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05/03/2010, 12:56
Joel Murray

Asiento ante las palabras de Alanis y Andrew sin duda se habían llevado un cortazo de los gordos al escuchar decir que el suicida era mi hermano, asiento con la cabeza y después veo que de pronto giran su cabeza hacía un papel primero se acerca Thuling y lo mira me acerco unos pasos pero justo cuando me disponóa a verlo lo coje Berling y lo alza, me acerco más a ella para poder leer por encima Jones Waterhouse ¿Quines demonios era aquel hombre...¿Un amijo de mi hermano? fuese quién fuese no me sonaba de nada

Tras quedarme unos segundos en silencio Thuling se acerca al video disponiendose a encenderlo parecía que mi hermano se había dejado el video encendido cosa rara en el era un hombre tiquis miquis para estas cosas, me disponía a caminar hacía el video cuando de pronto la agente Berling se dirigio hacía a mi haciendome unas preguntas...odiaba verme en esta situación pero este tipo de preguntas sabía que eran algo rutinario

-No tengo ni idea, el otro día había venido a visitarlo y estaba bien, feliz como siempre, el primer sorprendido al ver esta situación he sido yo, mi hermano no es de esos hombres que intentan quitarse la vida porque si, algo gordo a tenido que pasar y necesito saber que es.

Tras decir esto m acerco al televisor para ver mejor el contenido del video

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08/03/2010, 10:29
John Medina

Mientras Alanis y Joel intercambiaban unas cuantas palabras, Andrew puso en marcha el reproductor. Al principio el televisor no mostró nada, solo una imagen en negro y completo silencio. Al cabo de unos segundos apareció una imagen desenfocada que poco a poco se fue volviendo más nítida hasta que se descubrieron los ojos de una mujer, un primerísimo plano de unos tímidos iris marrones que miraban de aquí para allá un poco turbados, como si le diera vergüenza algo que quedaba fuera de la cámara. Joel la reconoció al instante: era Rose.

- Señor Thuling... dele al Stop, por favor - la voz profunda del teniente Medina se expandió por el salón, provocando un escalofrío en los presentes.

Los cuatro agentes se volvieron hacia su superior, que entraba por la puerta principal enfundado en su eterna gabardina de color crudo y el empaque que todo veterano puede poseer. Su rostro no revelaba emoción alguna, su cabello bien peinado parecía ser más blanco desde la última vez que lo vieran y su mirada, la de un diablo astuto, entrenada para encontrar el más mínimo detalle, se paseó por la habitación. Su mente debía estar registrando cada mota del polvo de la escena. Llevaba un cigarro colgado de la comisura de los labios, pero no iba encendido. Entró como si entrase en su casa y se acercó a Joel, al que dio un golpecito amistoso en el hombro mientras lo miraba fijamente para darle ánimos. De pronto, Joel se sintió más inseguro, no por la presencia del teniente, sino por la situación. Algo se le escapaba y no sabía por qué. Medina reparó en el sobre, en el albarán que sostenía Alanis, en la caja del DVD y luego en la televisión.

Sin añadir nada más, se puso cómodo en el sofá frente al televisor e hizo un gesto a sus subordinados mientras cogía el mando del reproductor de encima de la mesita de café.

- No os preocupéis por las huellas, quién haya enviado ese sobre se habrá cuidado de no dejar ninguna. Por favor, cerrad las cortinas y sentáos. Es una recomendación, pero podéis quedaros de pié si lo preferís - tras una pausa se aclaró la garganta y volvió a hablar. -  Voy a ponerles ese DVD. No sé exactamente lo que contiene pero puedo hacerme una idea y no va a ser agradable. Quiero que lo vean porque a partir de ahora van a ocuparse de este caso. Usted, señor Murray, no tiene por que seguir mis órdenes, pero he hablado con sus superiores y están dispuestos a dejarle colaborar en la investigación, dadas las circunstancias... al fin y al cabo todos ustedes son agentes de la ley, cada uno a su manera. Las circunstancias requieren de la reunión de diversas facultades y entendimientos. Ustedes son lo mejor que puedo esperar. Pero, señor Murray, si mi orden como teniente es que vea ese DVD, mi consejo como colega es que no lo vea. Es usted libre de esperarnos en comisaría donde iremos después a comentar los pormenores del caso. Usted decide... - miró fijamente a Joel mientras lo decía.

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08/03/2010, 13:57
Andrew Thuling

Andrew enarcó una ceja al oír las palabras del teniente Medina. Ustedes se van a ocupar del caso.

CASO.

Un suicida frustrado al que han conseguido recuperar en pleno vuelo no es un caso. Es una anécdota. Lo pasan a los trabajadores sociales, le dejan la espalda pelada a palmaditas y echan carpetazo al asunto. Ya empezaba a sospecharlo cuando salieron las imágenes en el televisor, antes de que el cabrón de Medina casi hizo que se llevase la mano al arma entrando tan en silencio, pero ahora está seguro. El batman negro no había intentado tirarse porque su vida fuese dura, aquí estaba pasando algo, y a tenor de lo que decía Medina, algo muy, muy jodido.

Andy se queda mirando al televisor. Algo le dice que está a punto de ver algo importante. Y algo le dice que cuando lo vea no le va a gustar.

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08/03/2010, 17:51
Joel Murray

Nada más se encendio el video y comenzarón a verse cada vez mejor los ojos de Rose di un pequeño respingo abriendo mucho los ojos aunque pronto se corto aquella sensación ante el susto que me dio el agente Medina al entrar por la puerta sin avisar, tenia demasiada tensión encima y aquella clase de sustos solo ayudaban a empeorar mi estado.

Acto seguido el agente Medina dio una vuelta por la casa y después se dirigio dandome unas palmaditas en el hombro parecía estar al tanto de todo lo sucedido, asiento ante la orden de cerrar cortinas , las palabras de Medina no me gustaba un pelo y menos después de haber visto los ojos de Rose al principio del video me empezaba a oler lo peor, y todo comenzaba a encajar y a explicar el porque mi hermano había intentado suicidarse, me acerque y cerre todas y cada una de las cortinas y después volví a sofa donde estaban todos sentandome alli mismo y cruzandome de brazos.

-Se lo agradezco señor, sea lo que sea quiero verlo

Después me mantuve unos segundos en silencio seguramente me arrepentiria de verlo pero necesitaba saber el porque, no podía quedarme así o la intriga y el deshazón acabarían por hacerme una ulcera en el estomago, no conteste nada en cuanto a lo de participiar en el caso pero sobraban las palabras al decidir que quería ver el video estaba claro que quería participar en el caso y desvelar la trama la cual había llevado a mi hermano a intentar suicidarse, y como hubiese sido por el cabrón que mando el video le iba a faltar mundo para esconcerse, si alguien jodía a un Muray nos jodía a todos y conmigo había jodido al cabrón equivocado.

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09/03/2010, 09:12
Alanis Berling

Por fin llegó Medina para aclarar el asunto, el superior entró enfundado en su eterna gabardina y ejerció de lider cómo se esperaba que hiciera, aclarando parte del asunto que los había llevado hasta allí. El grupo aún no había visionado el video, pero ya se intuía lo que iban a ver, algún hijo de puta había secuestrado a Rose y se había divertido a su costa, ahora verían el resultado de todo aquello, que no pintaba nada, nada bien.

Alanis se estremeció con sólo imaginarse el contenido de la grabación y su cara dió muestras de ello durante unos segundos, la agente se pensó seriamente la propuesta de salir afuera que hizo Medina, pero al final se armó de valor y se quedó, tenía que ver aquello para estar en el caso, dentro del caso, le apetecía sobre manera centrarse en aquello para así olvidar durante un tiempo el resto de sus problemas, así que se apoyó en la mesa con los brazos cruzados, se encendió un cigarro y se preparó para lo peor...

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09/03/2010, 10:31
Bastian Leiber

Bastian, poco amigo de las formalidades, obvia su saludo al teniente Medina y se gira a escucharlo en cuento llega. Sin reacción alguna asiente cuando le informan del nuevo caso y toma asiento frente al televisor sin dar demasiada importancia al tipo de contenido. En esta vida ya he visto de todo...

-Veamos.- Dice acomodándose mientras se mesa los cabellos. Normalmente no se mostraba tan taciturno, pero llevaba mal lo de cometer errores.

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09/03/2010, 11:03
Director

6 de Diciembre de 2007
Piso de Fynn
9ª con la 19ª
17:45

Medina apretó el botón del mando y el DVD comenzó a leer el disco. Al principio solo hubo silencio, el salón se había sumido en la total oscuridad debido a las cortinas echadas y lo oscura que se veía la imagen.

Los mismos segundos que ya habían visto volvieron a repetirse. La imagen desenfocada que impide distinguir algo, a medida que pasa el tiempo, los bordes se definen poco a poco hasta que aparece el primer plano de los ojos castaños de una mujer de piel oscura. Los ojos de Rose, Joel volvió a sentir un escalofrío.

Su expresión es risueña, algo nerviosa. Mira a un lado y puede verse su mejilla y su cabello oscuro y la cámara capta algo más cuando se mueve. Una sonrisa tímida. Habla, pero no se escucha nada. El televisor tiene el volumen ajustado, pero no hay audio. De pronto el plano se abre con un zoom hasta ajustarse a un plano medio y aparece el rostro de Rose, tapandose la boca mientras se ríe, parece avergonzada, tímida y habla con el dueño de la cámara o con alguien que se encuentra fuera del encuadre. Detrás de ella se distinguen personas caminando, aquello de allá parece un escaparate, tal vez... parece que está en un centro comercial, pero no se puede distinguir nada dado el plano corto que mantiene. No se oye nada, pero todos pudieron leer los labios de la mujer.

"¿Aquí?... ¿Bien?... ¡Qué vergüenza!... O.K."

De pronto, todo se vuelve negro, la imagen desaparece. Y el audio se activa.

- Hola, cariño. ¿Cómo estás? Me han dado la oportunidad de agradecerte todos estos años de dulzura que me has regalado desde que nos conocimos y no la voy a desperdiciar... Que te quiero mucho, ricitos, más que a nada en el mundo; y que te animes, que superaremos los problemas como lo hemos hecho hasta ahora ¿vale? Un beso cariño. No sé si estaré en casa cuando veas esto, pero todas maneras estoy segura de que será una gran sorpresa. Espero que te guste. Te quiero...

Joel tragó saliva, aquella era la voz de Rose. La oscuridad en la pantalla se mantiene durante unos segundos. De nuevo se enfocan los ojos de Rose, un primerísimo primer plano que muestra una mirada bien distinta a la mostrada minutos antes. Sus ojos están hinchados y están... aterrorizados. Parpadea sin parar, sus pupilas se mueven de un lado a otro buscando algo, alguien... El zoom se aleja de sus ojos y muestra su rostro, sus hombros desnudos. Una sensación de peligro inundó el salón de la casa de Fynn. Todos y cada uno de los agentes sintieron un escalofrío recorriendoles la espalda, Joel sintió que un sudor frío le bajaba por la nuca. Andrew tragó saliva de forma inconsciente, Alanis se puso tensa y Bastian sintió que se le pegaba la camisa al cuerpo. ¿Qué clase de vídeo era aquel? ¿Era un secuestro? ¿Era esa una prueba de vida? Algo no encajaba... algo distinto, algo oscuro...

Rose tenía una mordaza negra en la boca, sus mejillas estaban cortadas por el llanto, su melena negra despeinada y de su sien derecha caía una gota de sangre. Detras, el fondo es negro, parece una larga pieza de tela. El encuadre desciende para mostrar su cuerpo, sus pechos redondos, grandes, erizados de terror, su piel oscura brilla de sudor. El zoom se centra en ellos, convirtiéndolos en protangonistas absolutos de la escena. El cuerpo de Rose se estremece, su respiración obliga a su pecho a ascender y descender con acelerada violencia. La pista de audio sigue inactiva. Unos segundos después, en el mismo plano aparecieron unas manos enguantadas en látex blanco.

Aquello no era un video de un secuestro y Bastian, que estaba seguro de haberlo visto todo, empezó a replantearse verdaderamente si alguna vez había visto algo como eso. Joel, por el contrario, sintió que un odio muy profundo empezaba a apoderarse de él por lo que le estaban haciendo a Rose y empezaron a temblarle las manos. Medina no muestra un ápice de emoción.

Las manos acariciaron los pechos con precisión, sin lujuria... con fría profesionalidad. En la mano derecha, entre el índice y el anular, sostenía una gran aguja enhebrada con un hilo grueso de color blanco. Sin vacilar, con decisión, la aguja se clavó en el lado derecho del pezón, lentamente y la punta apareció por el otro lado sin oponer ningún tipo de resistencia. El torso de Rose se convulsionó de dolor, un reguero de sangre salpicó la carne de sus pechos, resbalando por su piel. Las manos enguantadas la mantuvieron quieta, cuando el cuerpo de Rose se movió del asiento, todos pudieron percibir claramente unas correas negras que la sujetaban a la silla.

Despacio, mano siguió su trabajo... pasó el hilo por la carne hasta que la aguja llegó al otro pezón y lo atravesó del mismo modo. Luego, volvió al primero y la aguja volvió a atravesarlo. Diecisete vueltas después, diecisiete punzadas más tarde, los pechos de Rose habían sido cosidos el uno al otro entre una mezcla de piel oscura, sangre y cuerda blanca empapada de color rojo. Las manos desaparecieron y el encuadre se centró entonces en la mirada de Rose, desencajada de dolor. La pista de audio se activó y los sollozos de la mujer llenaron toda la habitación.

Joel tenía los nudillos blancos de tanto cerrar los puños, llegó incluso a sentir que su propia sangre resbalaba entre sus dedos. Le temblaban los hombros en espasmos de rabia, intentaba contenerse, era incapaz de apartar la mirada de la pantalla. El silencio solamente estaba roto por los sollozos desesperados de Rose. Tanto Bastian, como Alanis se quedaron con la mirada fija en la pantalla, sin poder dejar de mirar. Ni siquiera Andrew, que se obligaba a mirar, podía soportar aquellas imagenes tan espantosas, pero no apartó la mirada ni un segundo. No podía. Ninguno podía.

El encuadre cambió de nuevo, mostrando la horrible mutilación de los pechos y decendió por su vientre; regueros de sangre resbalaban por la piel de la mujer. Las manos regresaron, con guantes nuevos, guantes limpios... Joel se mordió el labio inferior de pura rabia y se hizo sangre. La aguja volvió a aparecer, esta vez, centrándose en el vientre de Rose, de un lado a otro con precisión. Otras diecisiete puntadas después, la cámara regresó a los ojos de Rose, estaban desencajados, horrorizados, la mirada de súplica tocó la fibra sensible de todos los que estaban allí, incluso Medina hizo una mueca en su pétreo rostro. La cámara se deslizó hacia abajo, hacia el sexo de la víctima y la aguja se clavó otras diecisiete veces entre sus labios vaginales. La imagen de los ojos de Rose volvió a estremecer a los obligados espectadores. La cara interna de sus muslos fue cosida con la misma crudeza, en esta ocasión, era imposible saber si para entonces, Rose seguía con vida, sus ojos seguían abiertos y desencajados. Sus labios fueron los últimos en ser cosidos.

Un flash en la imagen hizo saltar a Joel, se había hecho una fotografía. Las manos volvieron a aparecer y esta vez, la aguja cerró sus ojos para siempre, derramando sangre por sus mejillas y su torturado y mutilado cuerpo. La imagen se quedó congelada unos segundos. Luego, todo se volvió negro.

Y rojo para Joel. Lleno de furia, el agente de Operaciones Especiales saltó del sofá gritando de rabia y se abalanzó sobre el primero que pilló: Medina. 

- ¡¿Quién le ha hecho esto?! - gritó, fuera de sí. Como el teniente no contestó, Joel agarró la mesa del café de la casa de su hermano y la tiró, en una clara muestra por tratar de intimidar al teniente. - ¿¡Quién lo ha hecho!? ¡¡¡Usted lo sabía!!! ¡¡Sabía que había ocurrido esto!! - las lágrimas resbalaron por sus mejillas, el tranquilo Joel acababa de perder la compostura y parecía más que dispuesto a hacerle pagar a Medina lo ocurrido.

Notas de juego

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09/03/2010, 13:23
Andrew Thuling

Andrew notaba como si tuviera piedras en el estómago, algo, una masa densa y compacta que se le amontonaba dentro y parecía vibrar, como un diapasón marcando un tiempo. La vibración le llegaba a los músculos, crispándolos, y hacía que su corazón bombease un poco más deprisa cada vez, hasta que notó la sangre correr bajo la piel fina del cuello y las sienes, y tuvo que tragar para aliviar la tesión dentro de su cráneo, lo que dejó su cara convertida en una máscara de líneas angulosas cuando la mandídula se cerró con fuerza, marcando los huesos. Estaba tan furioso que rechinaría los dientes, pero no quería, no era propio. El era el perfilador del grupo, él era el que tenía que tener la calma para estudiar la mente de ese bastardo enfermo y sacar pistas de allí, no se podía permitir exteriorizar esa rabia, no más de lo necesario, aunque su mente hervía como las de los demás.

Te voy a coger por esto, malnacido hijo de puta. Voy a estar ahí cuando los de los SWAT pateen tu culo contra el suelo, te voy a meter en la furgoneta y de camino a comisaría va a pasar por tantos "baches" que para identificarte te van a tener que coger un molde de los dientes. Te voy a trincar así sea lo último que haga. Estás muerto. Más muerto que mi abuela.

Un estrépito detrás de él le avisó de que alguien por lo visto no se estaba tomando las cosas con tanta filosofía. Murray. Tenía a Medina agarrado del cuello y parecía dispuesto a inflarlo a ostias como si hubiese sido el del vídeo. Probablemente creyese que lo era, ahora mismo debía llevar tal cabreo que cualquiera que pensase minimamente responsable de cualquier detalle minimamente relacionado con él estaba ejn peligro de llevarse una somanta de ostias. Ahora mismo le daba igual la verdad, sólo el ostiar a alguien. Esto no pintaba bien. No podían saltarle encima y despegarlo de Medina. Para empezar, llevaba más chatarra encima que ellos tres juntos. Como le tocasen los huevos iba a haver tres víctimas más del vídeo. Miró de reojo a sus compañeros. Leiber no estaba flaco ni mucho menos, y Berling tenía pinta de dura, pero Murray era un mostrenco del calibre 45. Probablemente les pudiese ostiar a los cuatro sin mayor problema.

Andrew le dió un codazo rápido en el pecho a Leiber y movió la cabeza con intención en dirección a la puerta, con esa especie de habilidad para comunicarse no verbalmente que tienen los compañeros. "Ve a por los SWAT". Y Andy tomó aire y se adelantó, poniendo las manos en alto y pasandolas a los lados del cuerpo, moviéndose lentamente de forma que el desencajado Murray pudiese verle bien. Estaba empezando a arrepentirse mucho del comentario del complejo de Batman.

Murray, míreme. Míreme. ¿Me ve?. Bien, tengo un arma. Tengo un arma pero NO tengo las manos cerca de ella, ¿lo ve?- dijo, agitando las manos para demostrarlo, y también para llamar su atención a ellas. Alguien con el cabreo que lleva encima Murray hay veces que ni ve lo que tiene delante. Porque estoy tranquilo. Todos estamos tranquilos, ¿vale?. Nadie tiene la mano cerca del arma porque nadie quiere hacer daño a nadie. Murray, céntrese en mi voz. Escúcheme a mí, ¿vale?. Présteme toda la atención a mí. Estamos tranquilos, ¿vale?. AHORA estamos tranquilos, cuando cacemos a ese cabrón no vamos a estar tranquilos, nos vamos a poner muy, pero muy, desagradables. Pero cuando cacemos al cabrón correcto. Murray, ¿me sigue?. AL CABRÓN CORRECTO. Ese es Medina, Murray. Haga memoria, sabe como se llama, Medina. Se acuerda de él, es Medina.

Nosotros buscamos a Waterhouse. Acuérdese del albarán. WA-TER-HOUSE- dijo, pronunciando claramente el nombre, igual que antes pronunció claramente el de Medina. Es un truco que se usa en los secuestros, sobre todo de niños, insisitir en los nombres de la víctima para que la persona no pueda abstraerse, no pueda aislarse y se vea obligado a ver s su victima como persona y considerar lo que le está haciendo. Bueno, esto no es un secuestro pero no le anda muy lejos. Necesita que recuerde quien és Medina, y sobre todo que recuerde qué NO es. Este es Medina. A quien buscamos es a Waterhouse, ¿entiende? Mireme, Murray. No le estoy engañando. No estoy comprando tiempo, ¿lo ve? Mire, mis manos- las agita de nuevo. Donde empezaron. No le estoy contando trolas para ganar tiempo- pero espero que Leiber encuentre pronto a tus compañeros porque como esto no funcione estamos jodidos. Ese no es su hombre, Murray. Ese es Medina. No es Waterhouse. Necesitamos a Waterhouse, no a él. Así que sueltele y vamos a pensar cómo dar con el tal Waterhouse, ¿vale?. Centrese en Waterhouse, agente. Le vamos a encontrar, ¿me oye?. Le vamos a encontrar así le tenga que sacar del agujero donde se esconde a bocados, pero ahora suelte al teniente. Él no tiene nada que ver.

Medina, viejo zorro, como salgamos enteros de esta me debes una.

Notas de juego

¿Tengo que tirar algo para intentar convencer al amigo Shaq Attaq? :P

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09/03/2010, 18:02
Alanis Berling

Aquello resulto ser la cosa más horrible de todas las cosas horribles que había visto Alanis, ¿que clase de persona podía hacer algo así y quedarse tan tranquila? Un sentimiento de miedo imparable comenzó a apoderarse de la Agente al imaginarse sentada en esa silla e hizo que una lagrima le saltara irremediablemente de los ojos, recorriendo su mejilla lentamente. Cuando vió la aguja por segunda vez, Alanis no pudo aguantarlo más y apartó la vista del televisor, sin fuerzas para seguir comprobando cómo aquel cabrón volvía a penetrar la carne una y otra vez, cosiendo cuerpo de Rose, la agente era una mujer fuerte, pero aquello fue demasiado y el impacto que le causo la dejo visiblemente tocada.

Y al parecer no fue a la única porque de súbito, el agente Joel se puso extremadamente violento, se levantó e hizo volar la mesa por los aires para acabar agarrando a Medina por el cuello, creyendo que el viejo sabía algo o tenía algo que ver,  Murray había perdido los estribos e iba a ser muy dificil que volviera a entrar en razón, lo que le habían hecho a su cuñada era deleznable. El cuadro era de foto, Murray chillaba poseido zarandeando a Medina cómo a un pelele, Andrew intentaba calmar a Murray a base de psicologia y ella miraba desde un extremo de la habitación inmovil, con la cara completamente desencajada y una pena y un miedo atroz metido en el cuerpo por lo que acababa de ver.

De pronto y gracias a los gritos, Alanis reacciono por fin, su cara decía que acababa de pasar un estado de shock e incluso el corrido rimel de sus ojos la delataba, aunque eso no le importaba, ¿a que persona en su sano juicio no le impactaría una cosa así?. Con un ágil movimiento se apartó a uno de los extremos de la habitación y dejó hacer a Andrew, que había reaccionado rápidamente y estaba apunto de evitar que Medina muriera aplastado entre aquellos brazos, ella entonces se limitó a esperar acontecimientos y a ver si Murray bajaba la guardia...

 

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09/03/2010, 22:39
Bastian Leiber

 Bastian era, sin duda alguna, lo que se dice un madero curtido, con muchos años de patear las calles y cientos de malos tragos frente a cabrones sin escrúpulos. Pero tenía sus puntos débiles. ¿A quien intento engañar? Su rostro habia empalidecido en un instante y tras ver aquellas imágenes aún se encontraba completamente rígido y mirando al frente completamente abstraído. Solo las astillas al saltar despedidas consiguieron sacarle de su ensimismamiento.

Con los ojos enrojecidos consiguió levantarse del sofá todavía compungido, observando la escena, viendo como Murray perdía los nervios y buscaba responsabilidades más con el corazón que con la cabeza. Rápidamente interpretó el mensaje de su compañero y, sin derrochar serenidad, retrocedió lentamente hacia la puerta del apartamento, sin apartar la vista de aquel armario de ébano. Ciertamente consideraba exagerado el comportamiento de Andy, pero él era el loquero, sabría lo que se hace... Tras una fugaz mirada a la agente Berling, con cara de circunstacia, empezó a pensar con claridad. Si tenía tiempo de llegar a la puerta del piso, los colegas del SWAT todavía andarían cerca... 

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09/03/2010, 23:49
Andrew Thuling
- Tiradas (1)

Tirada: 1d10
Motivo: Sociabilidad- Acento Elocuencia
Dificultad: 8-
Resultado: 8 (Exito)

Notas de juego

Apuf que cerca...