Partida Rol por web

Ética de metal

3. Al vilo de la verdad

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22/09/2013, 09:56
Master

Abert no puedo evitar sonreír por tu efusividad, asintió con la cabeza y palmeó tu espalda – Me alegro de que así sea – Dijo sin saber todo lo que te pasaba por la cabeza, pero lo cierto era que ahora se veían las cosas de otra manera. A ver que te decía tu contacto en la tierra, tenías la esperanza de que fuese un hombre razonable y que se pudiese llegar a un acuerdo. Visto lo visto, después de ver como te trataban aquí en este “satélite” cualquier persona sería más razonable.

Pasaron esas pocas horas y ya en la tranquilidad de la nave te pusiste a reflexionar en lo sucedido.

Tuviste la intuición de dejar las llamadas al margen, no sólo porque eran monitorizadas, además porque… no sabías la profundidad del asunto y debías de asegurarte muy bien en quien confiar. Por el momento solo pocas personas sabían que ibas a volver a la tierra y eso podía ser una baza a tu favor. Nadie te esperaba de regreso a casa, ni la competencia, ni tu empresa, nadie de tu circulo cercano.

Por otro lado había cosas que no cuadraban, estaba claro que habían intentado asesinarte, por otro lado cuando pudieron hacerlo te mandaron a este lugar. Se abrían preguntas sin respuesta y según tu modo de actuar podrías descubrir la verdad o acabar muerto.

Por fin ante ti, en esta nave que al menos si ofrecía alguna ventanilla, viste la gran urbe de Sao Paulo, los retropropulsores se encendieron y se incidió el proceso de aterrizaje. De nuevo, tras unos interminables días, estabas de nuevo en la tierra, bajo la identidad de John Smith.

Notas de juego

Fuente imagen escena: http://www.lapatilla.com/site/2012/09/21/fijan-definitivamente-la-distancia-entre-la-tierra-y-el-sol/

Fuente imagen post: http://www.elcreadords.com/2012/05/cinder.html

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25/09/2013, 14:29
Adam Aldridge

Tuve tiempo de pensar en muchas cosas durante mi viaje de vuelta a la Tierra. Todo seguía dándome vueltas en la cabeza y las piezas no encajaban ni parecía que, por más y más vueltas que les diese, fuesen a encajar. Sao Paulo era una urbe impresionante y no pude evitar acordarme de mi ciudad... de mi trabajo y de mi vida anterior a aquel infierno. Y con todo ello me asaltó una nueva pregunta... una cuestión que no había aparecido en mi mente hasta ese preciso momento. En caso de volver... ante la posibilidad de regresar a mi vida anterior, ¿estaría dispuesto a volver como si nada hubiese sucedido? ¿Sería capaz de perdonar, de olvidar... de obviar todo lo que fuera de mi pequeño mundo se estaba cociendo?

El pensamiento me puso triste. Estaba claro que no había vuelta atrás. Adam Aldridge... o el John Smith en que me habían convertido era una persona distinta a la de antes. Muy muy distinta.

Bajé cabizbajo de la lanzadera y esperé a que vinieran a recogerme. Sin duda Clorelia tendría un bonito comité de bienvenida que se asegurarían de que fuera derechito del Espaciopuerto a la fábrica de marras sin pasar por un holoterminal o cualquier oficina de mensajes.

- Menudos son... - espeté en voz alta sin darme cuenta.

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26/09/2013, 09:14
Rick Anderson

Tenías muchas cosas en las que pensar, pero si algo estaba claro, era que te sentías mejor por el hecho de estar en la tierra. Caminabas saliendo de la Terminal, junto con los demás pasajeros. A pocos metros un hombre sostenía una pequeña pizarra magnética con un nombre “Adam Algridge” Tu nombre, tu verdadero nombre… ¿Y los comités? ¿Y Clorelia? ¿Qué sucedía?

El hombre parecía conocer tu rostro y te saludó tendiéndote la mano – Bienvenido a la tierra, mi nombre es Rick Anderson, vayamos a tomar un café, tenemos cosas de las que hablar - Te resultó raro que dijese “café” en vez de “mascafé”, ese pensamiento hizo que sintieras un picor en las manos, llevabas semanas sin mascafé y no te habías dado cuenta ¿podrías dejar tu adicción aprovechando el momento?

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29/09/2013, 20:56
Adam Aldridge

Respiré hondo y, aunque aquel tipo me había descolocado del todo, decidí hacerme el tipo duro y mantener el gestus hasta saber que era lo que quería tratar conmigo. Caminamos un par de pasos y toda mi fachada se desmoronó. Realmente me había intrigado y después de varias semanas en órbita embolsando carne de alien mi nivel de paciencia no estaba en su mejor momento.

- ¿Aldridge... Adam Aldridge...? Vaya... de verdad que no me esperaba que al llegar a Sao Paulo me fueran a llamar así. 

Aquella frase fue casi como una reflexión para mí mismo que verbalicé en voz alta pero la sorpresa lo merecía.

- Dígame... en confianza... - pregunté con tono irónico y una intención hostil bien marcada, - ... ¿tiene usted algo que ver con las personas que me secuestraron? - reí con sorna. - No, hombre... no se preocupe. No voy a darle un puñetazo ni a denunciarle ni nada de eso. Soy un tipo pacífico. De hecho precisamente por ser como soy aún ahora sigo preguntándome porqué gané la lotería más repugnante de este planeta. Además, seguro que si le denuncio y leen mi código de barras del brazo me meten a mi en la cárcel por obrero con comportamiento subversivo. ¿No se trata de eso? A los obreros se les puede manipular... ya los no obreros siempre se les puede convertir en obreros con un contrato falso y una pistola de tatuajes.

Torcí el gesto tras mi speech. Poco importaba si era a él a quién debía dirigirlo o si resultaba que aquel tal Rick Anderson se iba a convertir en mi hada madrina a partir de aquel momento. Tenía esa bocanada de bilis en la boca del estómago y estaba deseando soltarla a un oído lo suficientemente desarrollado como para entender las palabras.

- Menuda mierda... - concluí.

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29/09/2013, 23:14
Rick Anderson

Si buscabas algún tipo de reacción sin duda la encontraste, primero notaste como el rostro del tipo de iba poniendo rojo. Luego te agarró de la pechera y te empujo contra la pared en un lugar un poco apartado de la gente.

- ¿¡Quiere respuestas!? Le voy a decir algo. Me la suda quien sea usted o quien se cree que es. Pero a los consistas les ha costado muchos millones salvarle el culo. ¿Sabe lo que ha de hacer, pardillo? ¡Por si no se ha enterado, alguien está intentando matarle! ¡Vuelva a su miserable vida de chupatintas con su nombre real y lo liquidarán  en menos de veinticuatro horas, pero es tan inútil que seguro que pensará que hemos sido nosotros!

Apenas paró un segundo para tomar aire antes de seguir - ¿Menuda mierda? ¡La mierda es usted y por mi se puede ir al cuerno! – Y tan pronto como te había agarrado te soltó y dio media vuelta para largarse de allí y pudiste ver que no era un farol, el tipo no iba a impedir que te quedaras allí plantado o te marcharas a cualquier sitio.

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01/10/2013, 21:22
Adam Aldridge

- Eh...! - grité para evitar que se alejara demasiado. - Eh... ¿qué pretendes? ¿Que te reciba con los brazos abiertos? Por lo que a mí respecta es tan probable que estés de mi lado como que seas un ejecutivo de Clorelia con el propósito de hacerme la vida imposible. Sé que quieren matarme y sé que quienes me han secuestrado es probable que lo hayan evitado pero dadas las circunstancias entenderás que no me fíe del primero que me llame por mi nombre y mi apellido.

Me puse de nuevo a su lado intentando una conversación más cercana y civilizada. Respiré profundamente. No pensaba pedirle perdón pero cierto era que estaba arrepentido de la sorna con la que había envuelto mis palabras. A nadie le gusta que le acusen de algo que no es pero si alguien necesitaba consuelo y comprensión ese no era Rick Anderson. Ese era yo... Adam Aldridge.

- Vayamos a un sitio tranquilo y hablemos... ¿de acuerdo? Sin gritos... sin dramas... Podemos y debemos trabajar juntos.

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02/10/2013, 10:27
Rick Anderson

Al principio el hombre siguió caminando sin acerte demasiado caso, al menos hasta que salisteis a la calle, allí paró un momento mientras acababas de hablar.

- Está bien, pero espero que al menos se me trate con respeto – Dijo y tomó aire tratando de calmarse.

Reanudo la marcha y buscó una cafetería sin mucha gente, os sentasteis en una mesa al fondo. Rick se pidió un café normal.

- Primero no te creas que lo sabemos todo, y si, nos gustaría que nos ayudaras de alguna forma, pero primero es que soluciones tu situación, nos sirve más un Adam Aldridge que un John Smith. Tenemos gente que puede solucionar lo de tu identidad oficial, pero no queremos que te maten.

Hizo una modificación en sus argumentos visto que podía quedar algún cabo suelto y no quería hacer ninguna suposición equivocaba - Eso si, no olvides que diste tu palabra en que nos ayudarías ¿Hasta aquí vamos bien?

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04/10/2013, 16:08
Adam Aldridge

- Que sean dos... - apunté a su petición sobre el café. El sabor del Mascafé me vino a la boca. Como un recuerdo que tenía almacenado en las papilas gustativas con una precisión milimétrica. Podía ser Sao Paulo pero a buen seguro que también consumían Mascafé a diestro y siniestro. ¿Por qué decidí no pedir uno? ¿Por qué había de aguantarme sin aquel sabor cremoso e intenso que mi lengua parecía no haber olvidado? De cualquier modo mi mente actuó por encima de mis impulsos y mi conciencia. A saber... quizá este lo extraían de las heces de aquella criatura horrorosa de la que se extraía la carne.

- Bien... me alegraré de volver a ser yo pero si hemos de procurar que no me maten creo que lo primero sería averiguar quien quiere hacerlo y por qué. ¿Crees que puedo contactar con mi mujer? Me pregunto que pensará... llevo semanas desaparecido. 

La idea de que aquella locura en la que me veía envuelto de forma azarosa me pudiese apartar definitivamente de Kathy. Quizá ella era el objetivo de todo esto... valorarla... recuperarla. 

- Por supuesto que voy a ayudaros. En serio... no quiero darte una mala impresión por la discusión de antes. Ya sabes de dónde vengo y qué es lo que he visto. ¿Y la gente de Clorelia? ¿No se supone que ellos me quieren aquí? ¿Se suponía que esto era un traslado y no la libertad condicional? Dios... creo que estoy divagando.

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07/10/2013, 12:34
Rick Anderson

Ya un poco más calmados parecía que la conversación podía tomar un cariz más normal, y comenzó mientras removía su café - Me gustaría poder darte respuestas para todo, pero no es así - Dijo preparándote para la realidad - Creemos que tu mujer es de fiar, pero no puedo decirte mucho más, lo mejor es que continues con tu identidad falsa y la uses para poder así averiguar que está ocurriendo. Nada nos gustaría más que vueltas a tener tu empleo, pero no queremos arriesgarnos a precipitarnos y perderlo todo.

El hombre parecía un poco más tranquilo por tus palabras de que colaborarías - Te puedo preparar los papeles que necesites para viajar y dinero. Te podrás mover con libertad y me encargaré de que Clorelia no te vuelva a molestar, deja eso en mis manos- Dio un buen sorbo a su bebida y esperó a ver que tenías que añadir

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10/10/2013, 20:58
Adam Aldridge

- Entonces... ¿eso significa que me vais a ayudar a volver a mi ciudad? Vaya... realmente valoráis lo que hago por vosotros. A menos que... ¿hay algo más? No me malinterprete, no soy desconfiado a pesar de que el principio de nuestra conversación sugiera lo contrario. He prometido que os ayudaría y lo haré. Y realmente no es que lo quiera hacer por una cuestión de ser fiel a la palabra dada... ni siquiera por el hecho de que deba hacerlo por devolveros todo lo que hacéis por mí... lo haré porque creo que hay algunas cosas que no están bien y hay que hacer lo posible por cambiarlas. Eso de ahí arriba... - apunté hacia el cielo refiriéndome al campo de trabajo en el que me había visto preso las últimas semanas - ... se tiene que saber.

Tomé un trago de café y algo se movió en mi interior. El sabor era amargo... duro. Como si realmente aquella sustancia no estuviera hecha para ser bebida. Como si mi cuerpo necesitara rechazarlo y mi cara se convirtió en un mohín.

- No recordaba el sabor de ésta mierda. Allí no hay y antes de subir... estaba el Mascafé. Me pregunto de qué estará hecho. Me inquieta... - repetí pensativo. - Perdona que insista pero dices que mi mujer parece de fiar... ¿la habéis vigilado? ¿Está bien? ¿sabes si alguien le ha dado alguna explicación de mi ausencia? Supongo que investigar eso sería un buen lugar para empezar a descubrir qué se llevaban entre manos conmigo y quienes están detrás de todo... ¿no crees?

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12/10/2013, 08:39
Rick Anderson

- Exacto, nos gustaría que vueltas a tu ciudad y recuperes tu posición – Negó ligeramente con la cabeza con lo de algo más pero terminó de escuchar esas frases al respecto de tus convicciones – En realidad es muy sencillo. Uno ayuda a la organización y la organización lo ayuda a uno. Tenemos a miles de personas con pocos recursos, pero también tenemos a otros realmente poderosos, intentamos cuidarlos, dentro de unos márgenes, pero el resumen es ese, el que ayuda es ayudado, así se mantiene nuestra organización.

Sonrió sobre tus palabras del mascafé – En el fondo es café normal, solo que… le han añadido sustancias que crean placer y adicción a la vez. En una palabra, droga. Es otra forma de control por parte de gobierno y sirve para enriquecer a las grandes corporaciones.

Negó con la cabeza – No, o al menos que yo sepa. Los consistas nos defendemos sabiendo lo mínimo necesario, así cuando atrapan a uno no puede denunciar a muchas personas. Pero esa “defensa” es a veces un problema. Lo que sé, es que si parece estar al tanto de tu ausencia. Pero mira, me han facilitado un contacto cien por cien de fiar, me han dicho que debías de conocerla, se llama “Agnes Leclerc” – El tipo se notaba que no estaba seguro de si la conocías, solo le habían dado un nombre, pero tu no tenías duda ¡Se trataba de la secretaria del jefe! 

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15/10/2013, 20:03
Adam Aldridge

- Pero, si regreso a mi ciudad y a mi trabajo, ¿no será más fácil encontrarme y... bueno... matarme? Quiero decir, no sé hasta qué punto el cabo de Clorelia está atado. En ese sentido confío pero... ¿qué hay de las personas que me secuestraron y me dispararon en mi propia casa? Será como ponérselo en bandeja... ¿no?

En realidad toda aquella situación me sobrepasaba. Yo era una rata de despacho y no un espía internacional y ahora, de la noche a la mañana, tras pasar unas horrorosas semanas en el negocio del envasado de carne alienígena, me tenía que poner manos a la obra con una investigación que ponía mi propia vida en juego. ¿Qué pasaría si eso afectase a Kathy? Jamás me lo podría perdonar.

- ¿Agnes...? En serio... esto se pasa de castaño oscuro. ¿Me estás diciendo que esa mujer... esa especie de "marujilla triste que vive con gatos" es mi contacto en todo esto? ¿Es ella uno de vosotros... vaya... de nosotros... de los consistas?

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16/10/2013, 20:11
Rick Anderson

- A ver, creo que no me expliqué bien. De Clorelia ya me encargo yo de que no te molesten, estoy redactando un contrato por el que una empresa de nuestra organización te compra. Es un acuerdo legal y te verás libre de ellos.

- Por lo demás si, primero es mejor que averigües que es lo que pasa, usando tu nombre falso. Una vez salvado el escollo regresarías a tu puesto y ya más relajado veríamos en que cosas puedes colaborar

La forma de describir a Agnes le hizo reír y así olvidar los momentos de tensión anteriores – Así es, te sorprenderías de saber cuantos somos. Sólo conozco en persona unos pocos, pero se rumorea que hay decenas de miles de consistas, tal vez millones de personas.

El hombre se levantó – Te alojas en el Hotel Media Noche, mañana te llevaré los documentos y todo lo que necesitas ¿De acuerdo?

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18/10/2013, 17:45
Adam Aldridge

Me levanté al mismo tiempo que mi acompañante, como un resorte, y le dí la mano con verdadero agradecimiento. Ya poco más quedaba por explicar. El plan estaba claro y, aunque no tenía ni la más remota idea de por dónde empezar, al menos si tenía ciertos objetivos definidos a conseguir en cuanto llegase a la ciudad.

- Muchas gracias. De verdad que estoy realmente agradecido y... bueno... espero poder poner todo otra vez en orden. En cuanto lo haga contactaré con Agnes y esperaré indicaciones vuestras. Tengo mucho que agradeceros y siento que realmente puedo ser de gran utilidad.

Las palabras de agradecimiento eran como la mejor de las publicidades... como decir que un producto es bueno porque sí. Se vende sólo. Pero en aquella ocasión, aquella retahíla de parabienes salió de mí con una carga que ni siquiera yo era capaz de controlar. Los consistas me habían salvado la vida y me habían mostrado otra; más cruda... peor... pero indudablemente más real.

Y además aquella noche iba a dormir en una habitación para mí sólo. Todo un lujo olvidado.

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19/10/2013, 08:43
Master

Al día siguiente Rick te llevó la documentación, el billete de avión para tu ciudad y algo más de dinero. Se despidió deseándote suerte y que contactaras con Agnes cuando pudiera que ella intentaría ayudarte.

Estabas un poco nervioso, ver tu ciudad, tus lugares conocidos te llenaba de impaciencia. Aunque debías de recordar actuar con calma. Pero todo llega, y por fin subiste a ese avión y llegaste sin problemas a la ciudad. En esta ocasión llegabas con una identidad falsa, alguien anónimo. En esta ocasión nadie te esperaba allí ¿Formaría parte del plan de pasar desapercibido? Lo que estaba claro era que eras dueño de tus decisiones a partir de ahora. Te resultaba extraño después de la presión de Clorelia y de toda una vida en la que tu mismo te habías sumido en el estress del día a día. ¿Y ahora?

Notas de juego

Estas en tu ciudad, tu dirás ^^ ¿Causé sensación de desamparo? Mola :P

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22/10/2013, 14:09
Adam Aldridge

Anduve por las calles de mi ciudad como un alma en pena. Todo parecía haber quedado congelado y, sin embargo, cualquier cosa parecía distinta. Como si el aire que se respirase estuviese más contaminado todavía... enrarecido. Todo me resultaba familiar... amigable y hostil a la vez. No recuerdo haber vivido una sensación tan extraña en toda mi vida. Los comercios, los bulevares... la ciudad entera seguían viviendo y respirando como aquella horrenda deformidad a la que le cortaban pedazos de carne en la estación de Clorelia y que, al día siguiente, le volvían a crecer. De igual modo la ciudad aplastaba sucesos, sueños y esperanzas cada día  aunque poco tiempo después volviesen a surgir. Era El mismo ciclo. Y los demás nos alimentábamos de ello como seres parasitarios de otro mayor.

Me sentí realmente tentado de ir a mi casa. ¿Qué habría pasado allí? La curiosidad me mataba. ¿La Policía habría acordonado la vivienda? Quizá mi casero decidió deshacerse de mis cosas y ahora no tenía lugar a dónde ir. Lo que estaba claro era que si alguien seguía empecinado en matarme tendrían vigilada la vivienda y, aunque la posibilidad de ir a husmear no estaba por descartarla definitivamente, mis pies, probablemente más listos que yo, decidieron que ya haría esa visita más tarde. Cuando quise darme cuenta de qué camino estaba tomando ya me encontraba delante de su puerta. Mi puerta... 

- Espero que estés... - murmuré para mí mientras llamaba al timbre de Kathy.

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23/10/2013, 19:24
Master

La ciudad se te hacía rara. Seguía siendo la misma y a la vez había cambiado. Por otra parte sabías que aquí intentaban matarte. A tu favor, que tenías una identidad nueva, para que te identificaran debían de verte directamente.

Tus pies te llevaron hasta la casa de Khathy, llamaste al timbre… nada, volviste a llamar… nada. No había nadie. Esperaste unos minutos más, pero tampoco. Habían pasado unos meses ¿Y si ya no vivía allí? ¿Y si…? En fin, puestos a pensar cosas raras, a saber.

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08/01/2014, 20:58
Adam Aldridge

Una incipiente angustia se abrió paso en mi cabeza. Después de todo lo que había sucedido, Kathy no estaba para poder hablar con ella. Nuestros vecinos tal vez pudiesen indicarme algo, pero no estaba por la labor de dejarme ver tan alegremente.

Comencé a alejarme de la puerta, y se me ocurrió cerciorarme en el buzón de mensajes físicos de que su nombre (no, ya no estaba el mío, pensé con nostalgia), aún seguía allí.

Me dirigí despacio hacia él, esperando leer su nombre. Esperaba que no tuviese correspondencia atrasada, porque eso significaría muy mala señal.

La de veces que recorrí ese camino en tiempos más felices, y ahora.. Lo echaba de menos. Alejarme de casa y volverme para ver cómo Kathy me miraba a través de la ventana. Saludarla antes de partir..

Cómo la echaba de menos. Sólo quería que ella estuviese a salvo, y convoqué a todas las fuerzas de la buena suerte para que lo estuviese.

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09/01/2014, 17:51
Master

Tras comprobar que Kathy no estaba y tras das unos primeros pasos, volviste para comprobar el buzón. Viste que dentro debía de haber correspondencia de varios días, quizás 3 o 4, pero no muchos más. Pero lo que si te sorprendió es que tu nombre si que seguía en el buzón.

Realmente no era tan sorprendente, no había una ruptura completa, os habíais dado unos días para ver si la relación tenía alguna posibilidad. Y tú eras el principal interesado en que las cosas volvieran a funcionar. Seguías enamorado de ella.

Si no estaba en casa y puede que tardara, tocaba buscar una alternativa. Trataste de recordar las instrucciones de los consistas y si era verdad que tu vida corría peligro no convenía arriesgarse. ¿O a caso no estimabas tu vida?

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11/01/2014, 21:30
Adam Aldridge

El ver que mi nombre seguía en el buzón me iluminó por un instante el corazón, y me hizo recordar lo que anhelaba volver a formar parte de este hogar. La leve alegría se vió empañada por la presencia de los mensajes sin recoger. De varios días, nada menos.. Rápidamente una nube volvió a cubrir mi cielo abierto.

Kathy.. Ojalá no le hayan hecho nada, o se arrepentirán. Mis puños se cerraron en mis bolsillos, y dejé de apretarlos sólo cuando empezaron a dolerme, de la tensión. Intenté aclarar y ordenar mis ideas. Tenía una nueva identidad falsa, pero mis vecinos me reconocerían si me veían, así que mejor no quedarme mucho por los alrededores.

¿Qué hago ahora? -murmuré. Estaba preocupado, y se me ocurrió ojear el interior de la casa. Quizás desde alguna de las ventanas pudiera verse. Podría intentar entrar en la casa y averiguar algo.