Partida Rol por web

El asesinato de Martha Kant

A pesar del delicado estado en el que se encuentra la humanidad, el crimen no cesa en ella. Sanna Huttunen sería una víctima más en una Babel sumergida en una ficticia utopía virtual, pero no cuando se trata de una de las principales ingenieras en biotecnología de Arca, una tripulante, asesinada en la Red y en el mundo real.

Los personajes, relacionadas con ella de un modo u otro, empezarán una investigación sobre las razones de su muerte, su asesino y la conspiración que se cierne en Arca, ¿qué había descubierto para ser asesinada?

La conspiración

Los Celestiales ganaron, pero su objetivo jamás fue la erradicación humana, sino evitar que desencadenaran una catástrofe de proporciones galácticas. ALI descubrió un viejo artefacto alienígena en Disnomia, en la órbita lejana del Sol, enterrado desde hacia incontables generaciones. Los Celestiales, que habrían tenido su influencia en los tiempos primitivos de la historia humana, tuvieron poca incidencia en el desarrollo de sus culturas. Al contrario de lo que se cree no tutelaron la evolución humana, ni tampoco les mostraron mayores ingenios mecánicos que sus propias naves al sobrevolar la Tierra, aunque tuvieron contacto con figuras concretas del período (y esto desencadenaría el surgimiento de los mitos), para los Celestiales los humanos eran una curiosidad biológica como lo sería para nosotros una colonia de hormigas.

Sanna Huttunen

Doctora Sanna Huttunen, 33 años, doctora en biotecnología y especializada en mejora genética, empleada de ALI sacó matrícula de honor en sus estudios y obtuvo el doctorado un año después con su tesis acerca de la "Viabilidad de mejora genética de los humanos no terrestres".

Abiertamente religiosa, pero llevando su fe con discreción, se la reconocía por ser una voz discordante dentro del engranaje científico de ALI. Esto le granjeó múltiples sanciones, pero sus investigaciones y genio científico la hicieron siempre imprescindible evitando represalias mayores.

Pertenece a la tripulación de Arca, una de las privilegiadas que conserva su cuerpo y permanece despierta en Ararat designada en la Instalación Antero Vipunen, desarrollaba investigaciones de mejora metahumana para mejorar la adaptabilidad de los cuerpos a hipotéticos ecosistemas extraterrestres que debían encontrarse al otro lado de Punto Lorentz.

Un Dios que debe nacer

Si la Biblia vaticinaba un Apocalipsis de fuego y muertos resucitados se quedó a medio camino, las grandes religiones monoteístas quedaron quebradas cuando los Celestiales cayeron sobre la humanidad, esto causó una crisis de fe sin precedentes y las ya de por si menguantes feligresías religiosas sufrieron la estocada final. Aunque en un mundo profundamente material y racionalista la religión no parece tener lugar, muchos han buscado en la espiritualidad una ruta de escape ante la desesperada situación que vive la humanidad enfrentada a su extinción.

Jacob Stairs no era más que uno de los miembros de los cuerpos técnicos de mantenimiento de Arca, un tripulante, que al contemplar la destrucción de la Tierra sufrió un grave shock que lo dejó en un estado de catatonia. Fue la llegada de Ziusudra el que lo despertó, su recuperación milagrosa no se debió a nada natural, no por su parte al menos, sino que en su cabeza escuchaba una canción que venía de la propia nave. Asumió y comprendió ese mensaje, durante un tiempo se unió a los Discípulos del Peregrino buscando respuestas. Pero él se sentía especial, único, y empezó a añadir mejoras a su cuerpo físico en secreto. Jacob pretendía abordar Ziusudra, dar sentido a esa canción en su cabeza, pero necesitaba estar preparado y empezó a robar mejoras nanotecnológicas de los laboratorios donde Sanna investigaba. Estos implantes se los añadía en una clínica clandestina de las Meca-Tríadas.

Pero Jacob descubrió algo en los laboratorios de Huttunen, una estela alienígena (Codex Ultima), un fragmento del viejo artefacto que los Celestiales pretendían destruir. Huttunen lo tenía guardado, almacenado con estrictas órdenes de que no fuera investigado, pero cuando Jacob accedió a él sintió que la canción se volvía más aguda y sus notas casi arañaban su cerebro. Jacob enloqueció, buscó a Sanna y la mató brutalmente acusándola de esconder aquella "Dádiva de los Dioses". La canción de Ziusudra alteraba su mente, añadía conocimientos, borraba otros, y comprendiendo el conocimiento encerrado en el Codex Ultima empezó a desarrollar tecnología desconocida para el hombre que le daban una gran ventaja sobre sus perseguidores.

Codex Ultima

El artefacto encontrado en Disnomia fue categorizado como "Baliza Omega" y enviado a Ganímedes para ser investigado. Baliza Omega es un caja del tiempo, un mensaje al futuro de una especie alienígena supuestamente extinta en un pasado remoto que, como nosotros que guardamos cajas de latón enterradas, dejó como testimonio de que una vez existieron.

Baliza Omega tenía muchos conocimientos, pero el más importante de ellos eran las tecnologías con las que estaba creado. Con la posibilidad de realizar tecnología inversa, los científicos humanos empezaron a clonar la tecnología de la baliza y todos estos conocimientos se volcaron en el archivo "Codex Ultima" a falta de poderse interpretar. Baliza Omega poseía zettabytes de datos que, por el momento, se era incapaz de traducir.

Los Celestiales atacaron Ganímedes habiendo localizado la ubicación de la baliza alienígena, pero el Codex fue enviado a la Luna para ser cargado en Arca. El jefe de ese proyecto de investigación era Stapledon, el dueño de ALI.

¿Qué es el Item Omega? ¿Por qué es peligroso? Dentro de su apariencia inofensiva, había la llave para la evolución acelerada de la humanidad, pero también una trampa. Los creadores de la Baliza Omega contactó hace milenios con una entidad sin nombre que les facilitó mejoras tecnológicas y biológicas sin precedentes, a cambio debían hacer una serie de preparativos para permitir a esta entidad acceder al espacio real. La Especie Omega procedió a realizar esa petición, fanatizados y devotos de la entidad, pero los Celestiales, conscientes del peligro que suponía esta atacaron y aniquilaron a la raza.

Cuando los humanos recuperaron la Baliza Omega, los Celestiales tomaron la iniciativa de arrasar a la humanidad y destruir la Baliza, cuando creyeron destruida la misma y su mensaje dejaron al resto de la humanidad huir. No son conscientes que la información de la Baliza fue volcada en el Codex Ultima.