Partida Rol por web

Con los nervios a flor de piel maldigo al tipo que esta armando tanto alboroto,pero respiro profundamente y le digo....Quieres callar,por favor,aquí hay cosas a las que de buen seguro no te quieres enfrentar,y yo menos,guarda silencio hasta que lleguemos,como hacemos los demás,y si atraes a lo que yo me imagino,yo seré la menor de tus preocupaciones,si tantas ganas tienes de pelear,tendrás que hacerlo y muy bien para salir ileso del enfrentamiento con semejantes criaturas........

Grrr, me trago la respuesta ante la amenaza de un posible enfrentamiento con lo desconocido, aunque en mi corazón comienza a ganar la voz que me impera a enfrentarme a mi enemigo, sobre aquella de la razón…

Concentro mis sentidos y espero cualquier indicación del guia para actuar, inconcientemente he soltado ya la cuerda y me mantengo sujeto solo con una mano, la cual he enrollado con una vuelta sobre mi muñeca listo para girarla y soltarme en un segundo de ser nescesario.

tranquilo Zenram, no descuides el paso, te puede costar la vida, ahora ves que tenia razon respecto a las neblinas, concentrate en la cuerda amigo

Escucho las palabras de Imeon y un vago recuerdo de deberle algo viene a mi mente, entre la bruma de mis recuerdos me parece entrever la taberna a la que fuimos la noche anterior y entre una y otra conversación sin sentido, recuerdo a Imeon defendiéndome, esto me ayuda a tranquilizarme al recordar que tengo buenos amigos por quienes preocuparme.

amigo, ten paciencia, creeme lo que he escuchado de estas neblinas no es nada alentador, nada que ver con cuentos de niños, y si nos ponemos nerviosos podemos perder la coordura, asi que confia en mi en estos momentos que ya llegara el momento de que tu me pongas en mi lugar, sabes que Rolundo no quiere ofenderte, no creo que seas tan sensible como para dejarte llevar por un simple comentario mi cara es de confianza, aunque mi corazon late rapidamente por los sonidos que escucho, una persona como yo que se aleja lo mas posible de los problemas no deberia estar aqui, me aferro mas a la cuerda, tanto que mis manos parecen quemarse por la fuerza con que estoy aferrado a ella -pronto pasara esto, y te necesitamos cuerdo- en mi interior se, que mi unica posibilidad de sobrevivir a este lugar es el guerrero

Este tiene mas sentido común,espero que le haga caso,pues los sonidos son de seres que me ponen los pelos de punta y no quisiera tener que vérmelas con ellos y menos en esta niebla.....no veo nada eso no me gusta,me intranquiliza....

Cuando la niebla se empieza a despejar veis que esta anocheciendo, es mas cuando mirais al cielo os dais cuenta de que la luna esta en en creciente y la noche anterior estaba en luna llena, incluso las estrellas del cielo parecen ser distintas.
VBiejos charcos de aga negra cubren el embarrado camino como oscuros espejos de obsidiana. Un manto de densa bruma fría cubre el paisaje. Troncos gigantescos montan guardia a ambos lados del sendero , con sus ramas desgarrando la niebla. En cualquier direccion que mireis, la bruma se hace mas espesa y el bosque parece volverse mas opresivo

Altos pilares de piedra , grises aun entre la niebla se alzan desde el impenetrable bosque a ambos lados del camino. Enormes verjas de hierro cuelgan de la mamposteria, delante de cada uno de los pilares hay una estatua d epiedra , que representa un guardian armado con un arma de asta de aspecto cruel. Sus cabezas talladas yacen entre la hojarasca que hay a sus pies , cortadas con limpieza de sus hombros de piedra

Creo que hemos llegado,aunque mejor seria que me equivocase.....

Cuadno os girais para ver a vuestro guia veis que ya no esta

El panorama me parece desolador, sorprendido volteo en todas direcciones al tiempo que desenvaino mi enorme espada, mis músculos se tensan ante la sorpresa de encontrar en un lugar tan diferente al esperado, el ambiente es tan pesado e irritante que me pone en alerta sin motivo aparente, las lúgubres estatuas armadas trasmiten una amenaza, sin embargo lo mas inquietante no es la amenaza trasmitida por sus efigies, si no la trasmitida por sus cabezas descansando en la hierba.

Demonios quien diablos habrá desafiado estas endemoniadas estatuas.

Paso algo de saliva y me acerco a mis compañeros con la espada en alto dando paso mas bien laterales para no descubrir mis flancos, al buscar con la mirada a nuestro guía descubro su ausencia lo que me llena de mas recelos.

Muy bien creo que hemos llegado y que nuestro guía a considerado prudente el dejarnos aquí, el no le culpo, el demonio debe haberse dicho, para que entrar a la cueva del demonio, solo por un endemoniado trabajo.

No invoces la mala fortuna, no nos conviene, debemos estar atentos y en silencio, si no queremos sorpresas -despues de esto guardo silencio y sin separarme del guerrero, empiezo a afinar mi oido, en busca de silencios raros

Busco rastros,señales o huellas,alerta a cualquier cambio de aire que traiga hasta mi,el olor del enemigo,o del amigo,mis oídos están prestos a escuchar el mas mínimo sonido...

¡¡¡Esperaaaadme!!! ¡¡¡ESPERAAAAADMEEEEE!!!

Siguiendo el camino por el que habéis llegado, véis como se acerca a toda pastilla una elfa delgaducha y escuchimizada. A primera vista os parece que debe ser la hija de algún granjero extraordinariamente pobre, ya que no tiene ni para dar de comer a su hijita, que más en los huesos no puede estar. Pero a medida que se acerca, véis que lleva un vestido de "haute couture"... Muy caro, vaya. ¿Lo habrá robado? También se protege del frío con una capa de colorines, y lleva unos guantes.

Llega hasta vuestro lado, pegando saltitos con unos zapatos de imposible tacón alto. ¿Cómo narices se puede correr con esto puesto y no pegarse un batacazo de padre y muy señor mío? Misterio...

¡Brutos, más que brutos! Podríais haberos esperado un poquito, ¿no? ¡Casi no os alcanzo! ¡Dejar sola a una pobre y desvalida chiquilla como yo, habráse visto! Ains, ya no quedan caballeros... Ya me lo decía mi papuchi, que los humanos son unos brutos todos.

Tamara rebusca algo en su minúsculo bolso. Tras unos segundos, saca un pequeño espejito plegable y se observa atentamente.

Cuando volvamos de esta misión, tengo que encontrar algún sitio donde hagan limpiezas de cutis... Este ambiente frío no me sienta nada, nada bien. Guarda el estuche de maquillaje, el espejito y se dirige al hombretón más grande que haya en el grupo. Vale, chicarrón. Y ahora, ¿Qué?

El mismo bosque parece a la espectativa, el ambiente es opresivo

De repente, una cabeza peluda asoma la cabeza en el bolso de Tamara. ¿Es un perro? ¿Es un buhoso? No, es... parece... ¡Sí, es un ratón! ¿Para qué narices llevará esta chica un ratón encima?

Tranquilo, Jingle, mami cuidará de ti para que no te pase nada. Además, estos señores tan valientes no dejarán que nadie nos haga daño, seguro-seguro. Dice esto mientras acaricia suavemente con un dedo la cabecita del bicho.

La rata vuelve a esconderse dentro del bolso de Tamara, y ella se acerca al personaje más decidido, al que parezca estar al mando.

Bueno, chicarrón... ¿Qué te parece si entramos? Cuando antes terminemos con esto, antes podré volver a la civilización.

¿de donde sales tu?,¿como has llegado hasta aquí?,lo mas importante,¿a donde crees que vas?

Zenram observa la aparición de la mujer preparando su espada, dispuesto a acabar con ella si se tratase de un súcubo, sin embargo a primera vista parece inofensiva, aunque claro, si algo aprendió Zenram con lo sucedido a su padre, es que continuamente las cosas no son lo que parecen.

Responde a mi compañero antes de acercarte mas, muevo mi espada amenazante balanceándola de un lado a otro, la espada es tan grande que corta el pesado aire haciendo un zumbido extraño.

De acuerdo, no os pongáis nerviosos... Hombretón, enfunda tu impresionante herramienta, que no vengo buscando pelea. Mi nombre es Tamara Ritz, y soy la hija de un importante Lord Elfo que se enfadaría mucho si me pasara algo. Debido a algunas, ehm... travesuras por mi parte, mi Señor Padre me mandó al servicio de Isildir, un buen señor al que había conocido años antes. Debía presentarme ante el humano cuanto antes, pero diversas ehm ehm... distracciones me impidieron llegar cuando debía.

Al presentarme ante el señor vosotros ya habíais partido, pero me ordenó que os alcanzara y trabajara con vosotros para encontrar a su hijo.

Tamara se toma un momento para inspeccionar al grupo...

¡Por favor, debéis creerme! Debo cumplir con esta misión para demostrar a mi papuchi que no soy una alocada cabezahueca tonta y superficial. Así me perdonará y podré volver a Eternion y no tendré que volver a pisar jamás los reinos de los hombres.

Además... os puedo ser útil. Quién sabe a qué peligros deberéis enfrentaros aquí dentro, quizás yo pueda ayudaros.

Bien, ya os he dado todas las explicaciones que me pedíais. Ahora... ¿Puedo unirme a vosotros?