Partida Rol por web

Fue Jack el que despertó la rivalidad en Rafael. El espadachín miró al zombi de arriba a abajo.

Sombrero de copa, monóculo... Y ese perfume embriagador. ¡Pero miradlo bien! ¡Estamos ante un auténtico dandy! Jajajaja... ¿En serio sabes luchar? Permíteme que lo dude. Ni siquiera llevas una espada...

Rafael tenía razón. Elyzabeth había pertrechado a Jack para hacerlo resistente, con la armadura del párroco y el escudo de Broc, pero no le había provisto de un arma ya que controlar los movimientos del brazo de Jack para blandir una espada requería una precisión que ella no tenía. En suma, Jack parecía más un escudero que un caballero marcial.

Sin embargo, el saber estar de Jack sacaba de sus casillas a Rafael. El espadachín pretendió provocarle, y que el amiguito de Elyzabeth no reaccionara le descolocó.

¡¿Qué pasa?! ¡Deja de mirarme como si fueses superior a mí! ¡En un duelo a espada te convertiría en un colador, rufián! ¡Pero di algo! ¡¿Te estás riendo de mí?!

¡Rafael, tranquilo...!-Jander intervino, sujetando a su compañero del brazo y tirando de él hacia atrás.

El elfo parecía el más apaciguador de los cuatro. Al forcejear con Rafael, el collar de Jander asomó bajo el cuello de su ropa. Cuando Rafael empezó a tranquilizarse, Jander miró hacia el pecho de Elyzabeth.

Un símbolo sagrado de Boccob, ¿me equivoco? No sé mucho de él, en mis tierras natales no se le rinde culto.

Jander soltó a Rafael para acercarse a Elyzabeth. El elfo tiró de su collar para mostrar el símbolo sagrado que llevaba oculto.

Es el símbolo de Lathander, un dios de un lugar llamado Faerún-explicó-. Creo que todos nos vamos a llevar muy bien. ¿Qué tal si os unís a nosotros y dedicamos todo el día combatir al Mal?

¡Cómo se nota que los elfos no duermen, que no se dan cuenta cuando uno lleva ojeras por pasar toda la noche de fiesta rompiendo sellos sagrados!

Esta era la primera vez que veía a Ismark sobrio, así que nada llamó la atención de Urik sobre el autoproclamado nuevo burgomaestre.

En cuanto a Jander, trató de disimularlo, pero Urik se fijó en que el elfo miró furtivamente a Irina, siguiéndola con la mirada hasta que la pelirroja entró en la Viña de Sangre. De hecho, la cara de Jander reflejó un entusiasmo contenido, como quien se encuentra con un viejo conocido después de mucho tiempo.

Al contrario que Jander, Rafael eludió a Irina y se apartó de su camino en cuanto pudo. Sin embargo, miraba con interés a algunas hijas de campesinos. Seguramente, si no fuese por el exceso de testosterona por el enfrentamiento con Jack, Rafael le estaría tirando los tejos a alguna chica.

Trina se notaba que no quería estar allí. Se había unido al grupo de aventureros obligada por un motivo oculto. Con esos aires de superioridad, Trina seguro que creía tener mejores cosas que hacer en estos momentos que vivir aventuras frívolas. La frialdad y falta de atención que prestaba a gente tan hermosa como Zack o Jander le hicieron pensar a Urik que Trina quizás fuese lesbiana.

Otro que no quería estar allí era Varikov. A Urik le encajaba con el arquetipo de ermitaño, pues él mismo había vagado solo por los caminos hasta hace poco. Varikov estaba fuera de lugar y toda la gente de la plaza le estaba poniendo nervioso.

Miro a Trina con una sonrisa, asintiendo. Si se piensa que va a molestarme con tan poco... en fin.

Diría que lo mismo que tú, aunque igual las tuyas no son auténticas digo, girándome hacia el resto del grupo. No, este grupo no me cae bien. Demasiado ansiosos, no saben lo que se cuece aquí... o no les importa.

Cuando el elfo habla, soy yo la primera en contestar:

Lo lamento, ehm... ¿Jander, verdad? Bueno, pues lo lamento, pero ya llevamos muchas horas toda la noche digo en un susurro casi más para mi que para que nadie me escuchara luchando contra el mal, y necesitamos un descanso.

De todos modos, demasiado entusiasmo tienen tú y tus compañeros... espero que no lo paguen caro. Y, diciendo esto, entro en la misma posada que entró Irina.

Mmmh, m-mmmh. M-m-mmmh mmm-mmmh mmh-mmmh-mmh mmmh mh-mh-m-mmmh.

Ely asintió con cara divertida como si hubiese entendido cada palabra. Después se dirigió a Ismark. Su gesto fue mucho mas serio:

-Ismark, estamos en el mismo bando. No tiene sentido rivalizar entre hermanos…Al menos hasta que vuestro enemigo común sea derrotado-

El comentario del trampero merecía ser contestado y la joven lanzó un chascarrillo:

-…Diría que Zack la tiene más grande, pero avisarme si decidís mediros para comprobarlo-

Decidió volver para defender a su querido escudero. Pero la incapacidad de hablar de Jack había resultado ser la mejor arma contra el espadachín del sombrero. Ely copió “la estrategia” de su guardaespaldas, ignoró al pobre Rafael y terminó hablando con el hermoso elfo:

-...Si, Boccob te gustaría. Tendremos oportunidad de hablar de él y otros dioses mas…Interesantes.- Se limitó a comentar por el momento. Después apoyó a su compañera:

-Será un honor luchar juntos, pero como dice Lady Ashlyn: Llevamos todo el día y la noche dándole al tema y necesitamos un descanso- Sus ojos centellearon con malicia y añadió: -Hemos tenido que retirarnos de un santuario atestado de espectros. No os recomiendo ir allí sin nuestra ayuda- Mintió con voz inocente. Ely dio unas vagas indicaciones de dónde se encontraba. Confió en que el grupo se lanzase a explorar una pista ya explotada. Con suerte distraerían a Sthrad y tendrían más posibilidades de llegar a la colina al día siguiente.

-Buena suerte amigos- Se despidió siguiendo a las damas.

Urik se quedó observando la escena, casi en segundo plano, sus ojos escrutadores pasando de uno a otro mientras las conversaciones se sucedían, los chascarrillos se mentaban y los cuchillos verbales eran lanzados. Era inevitable que sucediera algo así cuando el hermano de Irina había decidido moverse por su cuenta para sobrepasar a su hermana, en lugar de apoyarla para resolver un problema común. - Ésto no es bueno, nada bueno, dividir nuestras fuerzas y redirigir nuestros esfuerzos en causas menores lo único que conseguirá es debilitarnos, y desde luego, al único que beneficia es a quien no deberíamos beneficiar de ninguna de las formas. - razonó. Al menos, la muchacha parecía tener más cabeza que su hermano, pues se lo llevó aparte y, por sus aspavientos, parecía estar recriminándole su actitud. Poco a poco el resto se fueron retirando a la posada, sin embargo, él había observado ciertos comportamientos y actitudes que decían bastante de los recién llegados. Sus actos, y la falta de ellos, le revelaban información, aún sin saberlo ni pretenderlo. 

Miró a Varikov, sopesando si valía la pena intentar reclutarlo para la causa. El enano había venido con el otro grupo, auspiciado por el hermano de Irina, Ismark, por lo que sería complicado atraerlo, y en el caso de conseguirlo....¿cuánto podrían confiar en él? Lo que estaba claro es que aquel trampero no estaba cómodo allí, estaba hecho para la vida solitaria de los caminos, como él mismo, a pesar de que el caballero sí que había recibido una formación sobre el comportamiento en público, así como la forma de dialogar, negociar, acercamiento amistoso... Don Urik podía ser simpático, pero en la mayoría de los casos, era más un comportamiento aprendido que algo que le saliera de dentro, aunque si alguien le caía bien, la cosa cambiaba radicalmente. Al final decidió que era mejor aclarar qué sucedía con sus compañeros y luego, si todos estaban de acuerdo, iría a intentar persuadir al enano, pues sentía que si alguien podía hacerlo, era él. 

Entro a la posada y se reunió con el resto. Sabía que todos necesitaban un descanso, incluido él mismo, pero prefería comentar ésto cuanto antes. Alcanzó a Irina y le dijo - Espera, ¿puedo hablar con vosotros unos minutos antes de retirarnos a descansar, por favor? Mirad, no he podido evitar fijarme en Jander, el elfo, parece conocerte....como si fueras una vieja amiga. No te ha quitado el ojo de encima desde que te ha visto, hasta que has desaparecido por la puerta de ésta posada. Diría que se ha alegrado mucho de verte, pero por alguna razón ha preferido no revelarlo. Ése Rafael, al contrario, te ha eludido activamente, como si tuviera algo personal contra ti. Y estoy seguro que pronto tendremos noticias de que algunos padres de éste lugar quieren cortarle algo...y no será la cabeza. - dijo, con una sonrisa de medio lado - Sobre la hechicera Trina, no parece comulgar con el resto del grupo. No sé porqué está aquí, pero desde luego no es por lo que ha dicho Ismark, aunque él no tiene porqué saberlo, de hecho, casi diría que no lo sabe y estoy seguro de que las razones de Ismark a ella le importan un pimiento, tiene un objetivo, pero no es el de Ismark. Ah, por cierto Zack, Reluë, si pretendéis algo con ella, desistid, creo que cualquiera de nuestras féminas tendrá muchas más posibilidades de éxito que cualquier hombre. Por último, está ése enano. Me parece demasiada casualidad que justo necesitando un montaraz, aparezca uno, pero cosas más raras se han visto en éstas tierras. Lo que tengo claro de él, es que no está a gusto aquí, en la ciudad. Creo que le pasa como a mí, que se encuentra más cómodo en un lugar solitario, en los caminos o bosques, en lugar de rodeado de tanta gente. -

- No me malinterpretéis. No estoy acusando a nadie de nada, simplemente cuento lo que he creído ver, por si entre todos podemos aclarar ésto y saber si las palabras de Madame Eva se referían a ésta gente. Amigo-Enemigo, Enemigo-Amigo. - dijo a modo de explicación y recordatorio. 

Tras comentar sus impresiones, esperó algún tipo de respuesta, aclarando éstas situaciones, si es que había algo que aclarar, o al menos si alguno de sus compañeros podía aportar más información, ya fuera revelando algo de su pasado o diciendo lo que habían percibido, como él, o lo que supieran. 

Se sentía cansado, él no solía hablar tanto, era más directo.

Finalmente no doy ningún paso adelante sino uno hacia atrás, apartándome de la muchedumbre y dirigiéndome yo también hacia la posada. Ya he tenido suficiente por hoy de demostraciones de prepotencia y altanería como para dar pie a ninguna más.

Una vez dentro, escucho atentamente la serie de impresiones que el Caballero del Cuervo nos cuenta. Hago un gesto de desentendimiento con la mano cuando nos sugiere a Zack y a mí que no nos hagamos ilusiones con la tal Trina -indicando con ese gesto que tal cosa ni se me había pasado por la cabeza- y acabo de oír sus valoraciones.

- A mí este grupo, no me gusta ni un pelo. -opino.- De hecho espero que la treta de Ely dé resultado,  pierdan su tiempo en el santuario del bosque y que cuando nos despertemos esta tarde para ir hacia la Colina no haya rastro de ninguno de ellos por aquí.

Aclaro después que no tengo nada en qué basarme, si no es la mala primera impresión y, como recuerda Don Urik, las palabras de Madame Eva sobre los amigos y los enemigos.  Hasta el propio Ismark parece diferente al que conocimos, pero sobre eso Irina podrá decirnos si ha notado algo.

- Ahora bien, si vosotros consideráis que sería útil su ayuda, bienvenida sea entonces.

Realmente es una lástima rechazar de plano la posibilidad de duplicar el número de fuerzas y, además, lo realmente cierto es que la hechicera está de muy buen ver. Aunque no creo que pudiera compatibilizar con su carácter.

Es la primera vez que veo a Jander y Rafael. Dudo que me conozcan de antes. Me voy a dormir.

Aún tenían habitaciones gratis por haber librado a los habitantes de la plaga de zombis. El posadero les comentó que los cuatro recién llegados no pidieron ningún cuarto en la posada, porque Ismark les había invitado a dormir en la mansión. Pasado el mediodía, el grupo empezó a despertar y desperezarse. Tras comer algo (de nuevo gratis), los aventureros siguieron a Irina a la calle.

Hacía tiempo que no dormía tan bien. Creo que es gracias a la protección del símbolo sagrado del cuervo. Mi padre tenía razón: mientras lo lleve puesto, Strahd no se me aparecerá en mis sueños.

Nada más salir a la plaza mayor, vieron a lo lejos una muchedumbre en la calle que llevaba a la vieja iglesia, a la altura de la casa de la Loca Mary. Había una pantalla de gente que no les permitía ver, pero reconocieron la voz de Gertruda.

Quiero agradecer especialmente a Jander, Rafael, Trina y Varikov
por haberme devuelto a mi hogar y haberme reconciliado con mi
madre. De verdad, sois los mejores héroes que una chica podría
necesitar. Gracias a todos.

Parece ser que al ir hacia el Santuario del Bosque, como les indicó Elyzabeth, el grupo de Jander encontró el campamento vistana, se encontraron con Gertruda y la trajeron de nuevo al pueblo. La popularidad de los recién llegados seguía aumentando, y solo había transcurrido una mañana.

¿Qué harían los anti-héroes de Ashlyn, Urik y compañía por la tarde para competir con el grupo de Jander?

Zack miró a Varikov extrañado por su comentario. ¿Quién ha hablado de mi hacha? Se quedó con expresión de incomprensión. Te he dicho que yo domino el arte de las cartas, sí, también llevo un hacha pero esto es un simple complemento para mis habilidades. Dijo sin querer presumir de nada. Tenía claro que en un combate no tendría nada que hacer contra él. Sus cartas eran mucho más poderosas que cualquier golpe que pudiera propinarle con su "Gran Hacha".

Luego miró a Trina que criticaba a Ashlyn y se sorprendió aún más. ¿Pero de qué leches iban estos aventureros? Se preguntó sorprendido. Barovia era muy grande y había muchas cosas que hacer como para andar discutiendo y peleándose por salvar al pueblo. De hecho ahora que había un nuevo grupo que presumía de poder apañárselas mejor que ellos, no entendía que pintaban ellos allí. Al fin y al cabo estaban allí para hacer un favor a Irina y a su pueblo, pero nadie les había ofrecido nada de recompensa, o al menos no lo recordaba...

Extrañado por la situación, Zack siguíó a Irina y se marchó a la habitación de la posada a dormir. Tumbado en la cama y mirando el techo se planteó si merecía la pena seguir luchando por aquel pueblo. Lo suyo sería que los nuevos aventureros se unieran a ellos, pero su orgullo le impedía que se creyesen que eran ellos los que se habían unido a su recién creado grupo.

Por la tarde una serie de gritos le despertaron, al asomarse vio como Gertruda se encontraba en la plaza hablando de que los nuevos aventureros le habían unido a su madre. Vaya... Pensó sorprendido, por alguna razón no le sorprendía nada de eso. Pero algo le decía que estos nuevos aventureros iban a tener todos los favores de los dioses de aquel pueblo y que seguro que se lo iban a poner muy dificil. Una vez más, las dudas de continuar volvieron a asaltar a su cabeza.

Se duchó, se vistió y se perfumó para después bajar a comer algo para llenar su vacío estómago. Allí se quedó mirando a Irina sin formular sus dudas, quería hablar primero con sus compañeros, especialmente con Elianne que la consideraba la líder del grupo.

Don Urik se encogió de hombros tras la respuesta de Irina y subió a descansar, como el resto. Cuando despertó realizó sus abluciones y rituales como de costumbre, para después coger su equipo y bajar. 

Por lo que se escuchaba, los otros héroes habían vuelto con Gertruda y la habían devuelto sana y salva. - Bien. - A él no le molestaba lo que decían, sabía quién era y qué quería, lo demás eran zarandanjas. Que hubiera más gente haciendo cosas buenas no era malo...pero no dejaba de darle vueltas a las palabras de Madame Eva. Esperaba que todo ésto no se volviera en su contra. 

Miró a Irina cuando ésta bajó e hizo su comentario, quedándose pensativo....

la mañana se pasa tras la jornada nocturna de intenso rezo. Me levanto y rezo las oraciones de la mañana, luego me aseso. Antes de salir, sin embargo, me miro en el espejo. Mis ojos siguen del color amarillo de ayer. No es algo que se vaya a ir asi como asi....

Bajo y miro a mis compañeros, ya preparados algunos. Tomo un poco de queso y pan para ir comiendo y salgo a la calle.

Un grupo de gente está reunido, y me acerco. No llego a verles, pero parece que alguien dice algo... espera, es Mary con Gertruda. En fin... me alegro por ellas, ahora tenemos que ir a nuestra misión.

¿Vamos, chicos? digo, mirando al resto de componentes del grupo.

Antes de acostarse Ely rezó a su diosa y al amanecer a su dios, como si de ese modo pudiera evitarles el horror de compartir su devoción.

Quiero agradecer especialmente a Jander, Rafael, Trina y Varikov por haberme devuelto a mi hogar y haberme reconciliado con mi madre.

-¡Hija de Su p…Querida madre!- Brotó de sus labios apenas conteniéndose. Tras lanzar un largo suspiro recobró la compostura.

A Ely no se le pasó por alto el perfume de Zack, aquellos detalles la encandilaban, pero se limitó a decir: -Amigos-enemigos-amigos…Veneno- Susurró citando a la adivina. No esperaba gran cosa de la descerebrada Gertruda, pero aspiraba a que el lanzador de cartas apreciase el humor negro de disfrazar y llamar a su zombi a imagen y semejanza del tahúr. Ely era complicada.

¿Vamos, chicos? digo, mirando al resto de componentes del grupo.

La clériga lanzó una última mirada a Gertruda, sacudió la cabeza y siguió a Ashlyn sin mirar atrás.

-Vamos Jack no te quedes rezagado. Te veo un poco pálido. ¿Has dormido mal mi amor?- Dijo con voz tierna, pero en Elyzabeth resultaba difícil distinguir la ternura de la burla.

Conjuros para hoy:

-Nivel 0 (CD 14): 4 --> Detectar magia, mano del mago, prestidigitacion, Luz

-Nivel 1 (CD 15): 3 + 2 adicional por INT. --> Escudo, Armadura de Mago, Sirviente invisible, identificar y grasa.

-Nivel 2 (CD 16): 3 + 2 adicional por INT. --> Telaraña, comandar muertos vivientes, esfera flamígera, invisibilidad, levitar.

- Nivel 3 (CD 17): 2 + 1 adicional por INT --> Disipar magia, convocar monstruo III, Bola de fuego.

Habiendo dormido a pierna suelta, me despierto con el tiempo suficiente para echarle un rápido repaso al libro de conjuros, lavarme la cara y pasarme la mano frente al espejo por el pelo enmarañado, sin ningún ánimo de quererlo desenmarañar. Bajo al comedor a tomar la comida-desayuno, según se mire.

De nuestra tertulia matutina previa a las horas de sueño no ha quedado nada claro si mis compañeros están por la labor de unir fuerzas con el otro grupo o si son más de mi parecer. Prefiero no volver a tocar el tema y, con las fuerzas renovadas tras la pitanza, sigo jovialmente al grupo hasta la calle. Allí, la muchedumbre se agolpa escuchando las palabras de la recién devuelta al hogar Gertruda, quien -otra cosa extraña más y va siendo costumbre en las últimas horas- parece la mar de feliz y contenta por el reencuentro con su madre.

Mientras me entra la curiosidad de saber si el otro grupo de aventureros ha acabado también con la cabeza como un bombo tras su tarea de rescatar a la chica y soportarla durante todo el camino hasta Barovia, no dejo de darle vueltas a que todo resulta demasiado raro.

Me encantaría conocer la opinión que Madame Eva tiene de la aparición tan oportuna de este magnífico nuevo grupo de héroes pero, aunque acercarnos al campamento no supondría un gran desvío de nuestra ruta, la vieja gitana dejó las cosas bien claras: "no volváis por aquí sin haber roto el sello de la montaña". Así que no queda otra que ir, y romperlo.

El grupo abandonó de nuevo el pueblo, prestando poca atención a los asuntos locales. La Encrucijada de caminos estaba como siempre, con su cadalso y sus tumbas, pero los fantasmas brumosos que atacaron a Urik no habían vuelto a dar señales de "vida". Eso era extraño, porque los espíritus destruídos se suelen regenerar en veinticuatro horas, y el aura de los paladines les resulta bastante irresistible.

Siguieron por el camino en dirección suroeste. Llegaron a la altura de los árboles tiznados a los que Zack prendió un breve fuego durante el ataque de los elfos-lobo. Ahí, Wallace dió el alto.

¡Ostras! ¿No se supone que los tesoros de Strahd los dejamos en la mansión de Irina? Y ahora, los que ocupan esa casa son los Imbéciles de Ismark-título homologado-. No sé si volveremos a ver ese botín... Pero bueno, no estamos ayudando por dinero, ¿no?

Fuisteis vosotros los que os jugasteis la vida explorando el castillo en las mismísimas narices de Strahd, os habéis ganado los cuadros y el ídolo dorado demoniaco y el tapiz...

Con la excusa de hacer un pis, Elyzabeth y Jack* fueron al lugar en el que enterraron al licántropo. Se encontraron la tierra removida y la fosa vacía. Necesitaban urgentemente un explorador, pero por el montoncito de tierra y las huellas caninas, parecían que fue cavado por un perro grande. Era probable que los elfos-licántropo siguiesen el rastro y recuperasen el cuerpo de uno de los suyos.

Los aventureros siguieron avanzando. Cuando el camino empezaba a retorcerse hacia el norte, escucharon voces detrás de la espesura...

Solo digo que es injusto. Seguro que el pueblo está lleno de chicos guapos. ¿Por qué no podemos hacer una visita rápida? Solo un vistazo...