Partida Rol por web

No estaba seguro de haber hecho bien, una extraña sensación me recorrió el cuerpo nada más cerrar el trato con la Almirante. Como si hubiese cometido un error irreparable. Pero lo cierto era que no podía dejar escapar aquella oportunidad, era un caramelo demasiado goloso como para ignorarlo.
"Las cosas por partes..." como me decía mi bien mentor Agnus. "...Ya veremos que nos deparaba el futuro". Echaba de menos su guia y su consejo, sobre todo en momentos como aquel...el sabía descifrar la mente de las personas igual que yo sabía descifrar los misterios de las ruinas...

Cuando la Almirante me despidió, mi escolta esperaba ya a la puerta del camarote.

Me demoré un rato fingiendo apurar mi copa, mientras intentaba desvelar en que punto del planeta había tomado tierra la nave de Zhiva. Sería de gran ayuda tenerla localizada por si non podía comunicarme con ella antes de bajar a Kurat.

Acto seguido volví a mi camarote con los reclutas y una vez allí los invite a unos tragos antes de acostarme para descansar.

La cosa no había ido tan mal después de todo...todavía no conocía la verdad última tras la "conspiracion de Kurat", pero empezaban a perfilarse algunas lineas de actuación que apuntaban a un extraño complot dentro de la propia organización...

Parecía que quería descender a tierra, pero no pudiste entender esa cartografía. No te sonaba de nada.

Los soldados están de servicio, pero te lo agradecen y se marcha tras cerrarse tu puerta.

Estás sólo en el camarote.

Ahora que por fin me encontraba solo, se me ocurrió que si tenía que dejar la nave, solo me quedaba esta noche para intentar indagar algo más sobre porque Zhiva les interesaba tanto a los peces gordos del T.I.

Ya sabía donde se encontraba el camarote de la Almirante, y por el estado del mismo, existía una posibilidad de que fuera a mudarse durante el día...estaba decidido. Esa noche intentaría escabullirme en su camarote y buscar algo de información...en el peor de los casos, si todavía seguía allí, pondría la excusa de que creía haberme dejado algo en mi reciente visita a sus aposentos...eso debería bastar para no levantar excesivas sospechas...

De momento, me aseguraría de que el casco estaba cargado...y antes de mi reunión con la Almirante para presentarme al resto del equipo, intentaría ponerme en contacto con Zhiva a través de la frecuencia segura...no sabía si volvería a estar a solas en los próximos días, y tenía que saber en que parte de Kurat estaba exactamente.

Sales sigiloso de tu camarote. Los marines pasan junto a ti, en su ronda, y te saluda. Parece que no les es problema. Tu te muerdes la lengua, intentando pasar desapercibido y les saludas con la mano y una sonrisa. Ellos siguen su ronda, y antes de que te des cuenta te has perdido. Es un hangar a lo que has llegado. El agetreo del personal de mantenimiento es grande. Muchas naves que revisar y mantener. Hay, sobre todo pinazas de 40tm, y cazas de 10, 20 y 50tm. Al fondo del todo hay un trasbordador. El típico casco de 95. Allí lejos, sola y sin que nadie le preste gran atención. La megafonía da órdenes, llamadas y entre estos avisos se escucha una musiqueja antigua, que punga con todo el batiburrillo.

Justo al entrar un oficial te pregunta - Doctor Frost saluda amigable, ¿Ha venido a ver su "puesto de trabajo"?

...si..., bueno, en realidad creo que me he perdido. Buscaba el camarote de la Almirante. Me temo que he perdido mi agenda, y creo que es posible que me la haya dejado alli.

Dije intentando quitarle importancia.

...pero ya que estoy aquí...que diablos! veamos que es lo que me teneis preparado Le respondi animado, mientras guiñaba un ojo.

- Doctor Aven Fros, puente, Doctor Aven Fros puente.

Habías escuchado muchas llamadas, pero te sorprende que en esta ocasión el interpelado seas tú. No te imaginas la razón, pero ... se te pasan varias por la cabeza, y además, muchas te dan miedo.

Cuando escuché mi voz por megafonía, me sentí extrañamente inquieto.

Por un momento, cruzó sobre mi cabeza la estúpida idea de robar una de aquellas naves espaciales y dejarme caer en el planeta Kurat, de vuelta a los enigmas y Yacimientos que tanto amaba.

Entonces recordé como había terminado mi último intento de pilotar algo más grande que mi Sidecar...

Me giré con cara de sorprendido y le dije al Oficial con aire bromista.

Creo que me he metido en algún lió...¿me puedes indicar por donde queda el puente?

Espere, espere. Te dice el hombre, y sube la mano para que una patrulla de marines, de las que hacen rondas interiores, te acompañe. - Siga a los soldados, ellos le dejarán en la puerta.

Tras unos minutos de incesante paseo, subir escalas y un par giros que hacen que te pierdas aún más llegáis.

Allí te espera el comandante de la nave. La capitán de navío que habías visto en la cena. Esta te informa - Doctor, la capitán Shiva T'khassh ha llamado por usted solicitando información.

¿Zhiva? Aquello me perturbó sobremanera. ¿Acaso no había encontrado la frecuencia segura?

¿Le habría ocurrido algo?

¿Si? Respondí fingiendo sorpresa. ¿Y que es lo que quiere saber?

- Hablar con usted doctor. Un rostro de disgusto enmarca su presencia y añade. Puede sentarse allí y te señala un puesto donde un especialista en comunicaciones se pone en pie con un auricular en la mano. Este hombre hace un gesto amable y con la mano abierta te muestra donde sentarte.

Me senté donde me indicaba el especialista y me puse los auriculares.

Mi cuerpo estaba en tensión, como anticipando el estruendo que sigue al rayo cegador. Con esa calma inquietante que precede las tormentas...

¿Zhiva? ¿Va todo bien? Pregunté intentando no transmitir mi preocupación.

Entonces caí en la cuenta de que la Comandante nos escuchaba, de modo que puse a Zhiva sobre aviso, para que no dijese nada innecesario.
La comandante aquí presente, me dice que has preguntado por mi ...

¡Aven! Sonaba alegre y somnolienta a la vez.

Perdón. Esta descansando un poco mientras te localizaban. Espero que estés... disfutando de tu estancia en la nave y de la compañía de la almirante. Sonaba algo celosa.

Si.. Todo va bien. Me disponía a viajar a un lugar que creo que conoces. Unas ruinas cerca de donde te rescaté. Me preguntaba si podrías darme algo de información sobre ese lugar... A parte del reguero de agua que vi allí por untima vez.

Zhiva parecía estar bien, y eso era cuanto necesitaba saber por el momento. Ademas, acababa de darme su localización exacta en aquel planeta, algo que no había podido averiguar en los monitores de seguimiento de la nave...eran muy buenas noticias. Aunque intenté contenerme, no pude refrenar la amplia sonrisa de alivio que acudió a mi rostro en ese momento. Si, yo me encuentro muy bien, no te preocupes...ya sabes, por aquí parecen apreciar mis conocimientos científicos. He llegado a un acuerdo con la Comandante...dije mientras la miraba y asentía conforme. ...No tardaré mucho en regresar a mis investigaciones en los Yacimientos de Kurat... Sobre las Ruinas...bueno, no puedo decirte gran cosa...apenas llevaba unos días trabajando en ellas...tenía algunas anotaciones en mi agenda, pero me temo que la he perdido, y no sé donde podría estar ahora mismo... Le dije en clara alusión a la agenda que le había deslizado cuando nos separamos... esperaba que hubiese podido encontrar la frecuencia segura entre el galimatias de anotaciones que gobernaban la libreta...pero parecía claro que no había sido así, de otro modo, ahora no estaríamos rodeados de oídos y nuestra conversación no estaría siendo grabada... Cuídate de las alimañas...y sobre todo de las tormentas, ya viste como termino la ultima.Volví a sonreír, ella no podía veme pero a buen seguro lo sabia por el timbre de mi voz. Si revisas mi nave o mi zona de trabajo...ehh...si el agua se ha ido, encontrarás un pórtico rodeado de unas raíces de ficus....con suerte encontrarás parte de mi viejo equipo...y con muchas más, podrás aprovechar algo...no se me ocurre nada mas... Hice una pausa intentando recordar...ah si, ni se te ocurra dejar que esas bestias se acerquen a las ruinas...y por Dios, no rompáis nada, el valor de lo que allí se encuentra, trasciende a los Aslan, los humanos, los K´krees y cualquier estúpida guerra que nos haya tocado vivir...milenios de conocimiento y sabiduría, se esconden entre eses restos enfangados... No quería seguir hablando sobre mis averiguaciones delante de aquel público, de modo que me apresuré en desviar la conversación.

...por cierto, ¿que tal se encuentra tu amigo Leonino? bromeé al tiempo que me reía por lo bajo.

Intenté asistir a su operación, pero no me dejaron verlo, y al día siguiente, me dijeron que Zug ya había sido devuelto a tu nave...espero que no me hayan ocultado la verdad...para evitarme preocupaciones_rectifiqué al ser consciente de los ojos clavados en mi cogote. Espero que hayas podido encontrar a tu otro amigo también...hice una pequeña pausa, la propia de un hombre no acostumbrado a mostrar sus sentimientos frente a terceras personas, y tras vencer un poco la resistencia que oponía mi orgullo terminé: Cuídate...y recuerda que todavía tenemos una deuda pendiente...pronto nos volveremos a ver... mi voz se mostraba insegura por primera vez quebrándose un instante apenas perceptible, aunque no sabría decir si por la incomodidad que me producía exponer mi afecto y preocupación por la capitana, o por lo incierto de mi promesa... El flujo del tiempo progresaba una vez más, inexorable, y en verdad, la hora de nuestro encuentro se acercaba, aunque todavía existían preparativos por hacer y obstáculos que solventar hasta ese momento... ...oír la voz de Zhiva, me había afectado más de lo que hubiera imaginado...¿hasta ese punto me he encariñado de la pirata de ojos verdes?

A la pregunta de tu subconsciente: Mucho, sobre todo tu miembro erecto.

xD Espero que la comandante no lo vea...o es capaz de apretarme el paquete otra vez xD

De acuerdo, un portico bajo las raices de un ficus. Repitio tras de ti Si encuentro tu nave y algo salvable lo recogeré para ti.

Tranquilo, no permitiré que los dos agentes entren allí. Las ruinas estarán a salvo. Los aslan aquí presentes no serán problema.  Si, está aquí, va bien, es un cabezota. No quiere descansar un poco y eso que le toca dormir en mi cama. Escuchas reir a la mujer

Por cierto, dale las gracias a la almirante de mi parte por sus regalos. Me han encantado.  Sonaba sincera. La almirante acaba de  entrar y parece que lo ha escuchado, por la mueca de disgusto que hace.

Eso espero, que nos volvamos a ver pronto. Hasta entonces cuídate. Quiero cobrarme mi deuda! Nos vemos.

La conexión se corta.

Una gran sonrisa en mi cara, delataba la alegría que había sentido al oír la voz de Zhiva.

Su lengua seguía tan afilada como siempre y su ingenio la complementaba con hiriente eficacia.No sabía muy bien a que se refería con que Zug dormía en su cama, lo había dicho para molestarme, y funcionaba. Pero al menos el gigante leonino se encontraba bien, y eso resultaba un alivio. Zhiva nunca me hubiera perdonado que le hubiese ocurrido algo bajo mi cuidado, y en verdad, yo no había podido hacer gran cosa por el.

Parece que eso ha sido todo...dije mientras me quitaba los cascos y me dirigía a la Comandante.

No sabía que era usted amiga de la Capitana...después de todo, parece que tenemos gustos parecidos.

Sentencié creyendo haber desvelado el pequeño secreto de la Comandante. Por como había actuado conmigo y con la propia Zhiva, estaba claro que existía una fuerte conexión entre ambas...Zhiva no parecía conocerla mucho, y si fueran familia me lo hubiera dicho...aquello no dejaba muchas opciones, o sencillamente la Comandante admiraba a la Capitana, o se había encaprichado de ella de una manera bien distinta.

Es curioso, pero de la misma forma que el espacio crea extraños compañeros de cama, también asigna rivales y aliados en los lugares más inesperados.

¿Necesita algo más Comandante? Precisamente buscaba mi libreta, es posible que me la haya dejado en su camarote por error, ahora mismo me dirigía allí para buscarlo...deslicé en un vano intento de poder rebuscar de nuevo entre sus cosas.