Partida Rol por web

02:00 Am

Son las 02:00 Am, una hora bruja para algunos, para otros solo es una hora más. Llevas tumbado ya un rato en la cama aunque no consigues conciliar el sueño.

Imagenes abruman tú cabeza, lineas de codigo, programas imposibles, formatos irreales, caminos inexplorados. Aunque lo intentes esto no sale de tú cabeza, mientras luchas porque tus parpados se cierren en la oscuridad.

02:01 Am

El ligero ruido del ordenador se escucha de fondo, casi siempre está encendido y casi siempre ese ligero ronroneo del ventilador te arropa en las noches, tú atención se centra por un momento en el ligero ronroneo...

02:05 Am

El ronroneo se ha convertido en un ritmo, un ritmo uniforme y practicamente sin sentido, pero es un ritmo... tatata... rarata... tarata...

02:10 Am

Nadie podría imaginar que un ligero ronroneo pudiera ser más relajante que contar ovejas que saltan vallas... poco a poco, respirando hondo... te vas quedando dormido...

02:15 Am

Las imagenes en tú cabeza empiezan a cobrar sentido, se empiezan a unir y a formar cosas nuevas, cosas desconocidas, nuevas y...

02:16

¡¡PIC PIC PIC PIC!! El ordenador suena con un pitido casi ensordecedor, haciendo que pegues un brinco en la cama cuando ya por fin te habías conseguido dormir...

Los minutos parecen transcurrir como fractales, heridos y caóticos... Un mundo de Caos que siempre ha logrado apasionarme. Y sin embargo, el dinamismo que me impide dormir comienza a resultarme abrumador, hasta que logro centrarme focalizando mi mente en el ordenador.

El corazón de Gramma, de uno de sus dos cuerpos, de metal y de acero, de cables, de teclas, de comandos, de circuitos... Estable, predecible, pacífico. La perfección de la máquina, capaz de hallar el Orden supremo, en todo, capaz de hacernos perfectos.

Muevo ligeramente mi pierna... sintiéndome tan vivo...

Las máquinas me han hecho un nuevo hombre. No puedo concebir mi realidad sin su caricia fría y metálica, computada, procesada.

Despacio, logro que todo lo que pienso se funda conmigo, numéricamente, en un código binario interno, capaz de hacerme ejecutar el sueño.

Los datos remiten... mi cerebro se libera... duermo....

Hasta que algo ocurre.

Cita:

Mis ojos se abren, sin más, precisos, efectivos. Mi mente tarda unos segundos en analizar lo que ocurre... Después todo fluye, como parte de un proceso aprendido, interiorizado. Mi cuerpo responde, incorporándome, haciendo que me ponga en pie como una exhalación y estire mis músculos retirando mi cabello hacia atrás, mientras mi paso se inicia, llegando hasta el centro de manos interno, en mi habitación.

Observo la pantalla, buscando datos, mientras inicio el Comando Operativo.

- Acción ejecutable 23-06-5. Resumen nocturno.

La computadora reacciona ante tú voz y tus palabras.

Una sucesión de ventanas y procesos se van abriendo y cerrando como orden a tu frase, el proceso es largo porque requiere un escanner completo del disco duro y aunque el sistema es muy avanzado el disco duro es demasiado amplio.

Al finalizar todo el checkeo el rostro de Gramma aparece en la pantalla, como siempre igual de sereno que si hubiera dormido durante 12 horas y perfecto, inquebrantable y eterno.

Su voz aún suena ligeramente metalica, es algo que todavía queda por perfeccionar y pulir.

Intento de incursión externa por parte de una IP desconocida, la señal se ha localizado en algún lugar de Australia.

El sistema operativo usado no es reconocido por esta computadora y ha sido un ataque que a cualquier computadora hubiera destrozado las defensas y hubiera penetrado por completo en la información que allí residía.

Parece que no ha cesado, aunque si el ataque se ha hecho más debil.

El sistema de protección contra hackers exteriores está al límite de sus posibilidades, estamos refrescandolo y actualizandolo para intentar soportar el siguiente impacto exterior.

La voz afilada y metálica de Gramma es para mí casi como una nana, capaz de hacer que mis sentidos bullan, pero mi mente se relaje.

Esucho cada notificación del comando ejecutado, y cada nueva palabra me sorprende más que la anterior. Mientras, tomo asiento y comienzo a sentirme con el control, con mis dedos en el teclado virtual, mientras estiro el cuello y comienzo a pensar.

Casi puedo sentir el flujo de datos en mi mente, como una línea de corriente alterna a ultravelocidad, transfiriendo archivos y cadenas de información, a una velocidad vertiginosa.

Analizo la situación, resumiendola en mi cabeza.

- Alguien trata de infiltrarse en el sistema.

- Australia.

- Mi enemigo es veterano... y posee un alto grado de control.

- El ataque se debilita pero no cesa... prometiendo una nueva oleada.

- El sistema está al borde del colapso.

He de ser rápido. Soy rápido. He nacido para este momento... Estoy preparado.

La adrenalina fluye, inyectándose en mi torrente sanguíneo, haciéndome sentir realmente vivo, eufórico, encendido.

Mi voz se compagina con mis movimientos, logrando ejecutar dos comandos distintos. Mis dedos teclean en la pantalla, ordenando a Gramma mostrarme un informe detallado, buscando información concreta sobre el tipo de ataque, equipo con el que lo ha ejecutado, y patrones de conducta.

- Acción ejecutable 00-00-1. Bloqueo total de archivos del sistema.

Espero a que Gramma comience, y facilito mi código personal para que el comando sea activado definitivamente.

Se trata de una prisión total que impide el acceso a los archivos de la base, expedientes y datos restringidos. Una armadura sin fisuras, perfecta y absoluta, que sin embargo tardará al menos 3 horas en ser desactivada, y paralizará la operatividad de Gramma en al menos un 60%. Sin embargo, los datos que protejo son aún más valiosos que mi vida.

Una molestia en nuestras funciones diarias no supondrá nada comparado a la amenaza de infectar nuestro sistema.

- Código 414243. Hammurabi: 23anxtar23vecta.

Un código matemático que a la vez cifra los fonemas palatales de mi voz, de forma que no sea posible copiarlo o reproducirlo mediante un reproductor artificial. Totalmente intrasferible.

No podrás entrar... No vas a joderme. Seas quién seas. No tienes ni puta idea de a quién te enfrentas...

Somos datos. Todos somos datos... Puedo buscarte, leer en los tuyos.

- Acción ejecutable 00-00-2. Operativa de defensa / Cortafuegos masivo.

Mi mirada se pierde entre las ventanas que se abren una y otra vez, otorgándome una posición en la que poder contratacar, demostrándote que yo también soy élite.

Estoy a tu altura. Ni un sólo paso por detrás.

La máquina procesa toda la información que le vas dando y automaticamente va abriendo y cerrando programas, ejecutando comandos, modificando estructuras.

El disco duro y el microprocesador están funcionando y trabajando al 120% de su capacidad, puedes sentirlo en tí, puedes saber que Gramma se está esforzando por parar toda aquella locura, por parar la intromisión, por detener al pirata.

Las ventanas se siguen sucediendo ante tus ojos, una y otra, una y otra... hasta que todo queda parado...

De fondo sigue gramma, su cara muestra lo que podría llamarse preocupación, pero después de todo parece aliviada.

- Ordenes completadas, señor.

De repente, de la barra de herramientas surge una pantallita que sube para abrirse a la altura del centro de la pantalla.

Parpadea un cursos de manera normal y estandar, solo parpadea durante unos segundos, después empieza a devolverte letras.

- ¿Te crees más listo que yo?...

- Esto no es algo que esté igualado...

- ...

Observo como Gramma cumple una a una mis órdenes, sintiéndome cada vez más inquieto, golpeando las yemas de mis dedos contra el acolchamiento de la mesa de operaciones... La situación era grave, complicada.

Sé que no aguantaré mucho tiempo a este nivel de operatividad. Puedo quemar el núcleo, forzar a Gramma y sufrir un colapso. Puedo fallar, y permitir que la amenaza logre filtrarse a los documentos...

Mi seguridad es buena, pero sé que siempre hay alguien mejor. La vida me ha enseñado que habitualmente ese alguien soy yo entrando en el ordenador de otro, pero no me creo un dios. Aún tengo mucho que aprender.

Cita:

Miro la pantalla, sintiendo cierta satisfacción, dejando la inquietud a un lado durante unos segundos, hasta que...

Las ventanas se abren, ignorando mis barreras.

Ésto no debería estar pasando.

Cita:

Mi rostro parece congelarse, procesando la información a una velocidad vertiginosa. ¿Me está advirtiendo? ¿Tan seguro está de su capacidad?

Mis dedos golpean la mesa durante una centésima de segundo, en la que decido que he de hacer. Barajo todas mis posibilidades, analizo mis responsabilidades, las capacidades de Gramma, la situación actual, los posibles riesgos...

Es cierto. No está igualado.

Yo no puedo "jugar". No puedo arriesgarme.

Soy Evander Vale, Capitán de la Base de Operaciones de Moscú. Operativo de Fuerza de Ataque 0. Mi ego no está en juego. Mi nivel no está en juego. Mi resolución no está en juego. Nada de éso es relevante ahora.

Yo no soy libre. Soy un Agente de FA.0.

No me enfrentaré a ti olvidando mi posición. No me siento humillado reconociendo que puede que no sea capaz de frenar el ataque. Sé quién soy. Sé que mejoraré. Pero ante todo, sé cuál es mi prioridad.

Mi voz suena alta y clara, concisa, mientras mis dedos se dirigen hacia el botón de la fuente de alimentación, protegido con una llave y un pulsador.

- Protocolo Exit0001. Sabotaje. Apagado total de emergencia.

Sé que Gramma cerrará automáticamente los programas. Tiene 10 segundos para iniciar la secuencia de apagado, segundos que yo uso para girar la llave y sacarla de la cerradura, colocando mi índice sobre el pulsador.

Mi dedo se desliza, con decisión y firmeza, mientras escucho como el ventilador deja de funcionar, y Gramma duerme.

La voz de Gramma se apaga a la vez que pulsas el botón para que se apague de emergencia, parece que todos los programas estaban cerrados, no tendría porque haber ocurrido nada.

- Secuencia finali...

Era lo último que la has escuchado decir antes de que el programa se cerrara por completo.

La intrusión así no podrá acceder al contenido de tú ordenador, puedes respirar tranquilo.

Aunque hay algo raro en la habitación, la camara que normalmente suele estar apagada para la privacidad de cada habitación, está encendida en una esquina de la habitación. Lo sabes porque la luz roja que se enciende en el inferior de la misma también lo esta.

Te esta enfocando directamente.

Mi mirada recorre la pantalla una y otra vez, sin pestañear. Tengo los dedos rígidos, al igual que mi cuerpo y mi mente. Todo en mí está tenso y alerta, planeando la siguiente acción si el apagado falla.

Tengo acceso a la red eléctrica, ésa podría ser una solución definitiva si la intrusión persiste... Analizo en mi mente qué clase de amenaza me acecha. Hacía mucho tiempo que no me sentía en desventaja, más de 10 años de capacidad informática muy superior a cualquier reto enfrentado...

Hasta ahora.

Mi ego no es tal elevado como para no contemplar que haya personas mejores que yo. En absoluto. Y sin embargo me llama la atención la facilidad con que han podido burlar mi sistema y mi red.

Cita:

Es cierto...

No lo está.

Juegan en una liga superior.

Sin duda, pase lo que pase, debo hablar con mis superiores, explicarles lo que ha ocurrido. Puede que no esté a la altura del cargo, de estas situaciones. Puede que la amenaza sea algo paranormal... Tal vez mi propia conexión mental con las máquinas, de forma mejorada.

Cita:

Miro a Gramma sintiéndome culpable. Durante todo el proceso de creación e implementación, nunca había sido apagada. ¿Qué pensaría? ¿Acaso podría sentir miedo ante esa oscuridad de inexistencia? Debería analizar sus protocolos de AI cuando pudiese restaurar el sistema.

Después, una negrura inmensa envuelve la pantalla, y mi rigidez parece ir venciendo, mientras un sudor frío recorre mi frente. ¿Ha acabado?

Apenas puedo permitirme el lujo de creer que sí. La cámara de la habitación se enciende, contradiciendo el protocolo, observándome.

Me levanto, firme, enfurecido, mientras mi frente muestra mis venas alteradas, mi rostro contraído, mi mirada gélida.

Mi voz brota llena de tensión y seguridad. Puede que yo no sea suficiente ante la amenaza. Pero no importa. La Organización acabará contigo, seas quién seas. Yo no soy importante...

No sabes a lo que te enfrentas.

- Puede que yo no sea rival para ti. Pero te estás equivocando.

No sabes a quién te enfrentas. He visto a operativos en acción, a superiores en la Fuerza, capaces de hacer milagros técnicos, llenos de virtudes que harían enloquecer a mentes más estrechas que la mía.

Avanzo hasta la cámara, mirándola fijamente, hasta alzar mis brazos y cortar el suministro eléctrico, desconectándola.

Es hora de tomar las riendas de Athelion.

Cuando se corta la corriente de la camara esta deja de emitir el color rojo, ya no está mirandote, al menos no muestra signos de que lo esté haciendo. También deja de moverse.

Unos segundos después suena un chasquido en una plafonera situada también en el techo.

La voz que escuchas es la de Margaret.

- Señor Evander, ¿puede venir a la recepción?

Después otro chasquido anuncia el final de la comunicación.