Partida Rol por web

Fallout: Refugio 252 [+18]

El yermo

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16/01/2021, 17:58
Bill Chadwick

Bill seguía prestando atención a los niños mientras participaba en su juego, si bien atendíoa a todo lo que se decía.

Cuando la conversación viró hacia sus opciones de futuro, el joven botánico se levantó y, tras alborotar el pelo de uno de los muchachos, se levantó dedicándoles una nueva sonrisa -Seguid jugando vosotos, ¿eh? Que yo enseguida vuelvo.

Se acercó hasta donde estaba Lily y se asguró que los niños no les prestasen atención antes de empezar a hablar.

-Yo... no quiero imponer nada a nadie, pero creo que ya he tomado mi decisión-dijo en tono serio.

-Mi prioridad es la de tratar de buscar a más supervivientes del refugio. en cuanto esa opción se haya agotado, creo que me quedaré con este grupo y trataré de ayudarles...-se humedeció los labios

-Quiero decir... ya he dejado a mucha gente atrás. A demasiados...-dijo en tono funesto

-No creo que fuese capaz de asimilar el dejar a esta gente a su suerte...

 

 

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16/01/2021, 18:51
Niño

Aquel extraño momento en la cocina que pasaste junto a aquel chico fue bastante más difícil de lo que parecía. Por un lado, estar en la cocina, haciendo algo juntos, resultaba relajante y un alivio, teniendo en cuenta no solo lo que podía esperarles delante sino todo lo que os había sucedido. Inconscientemente, habías colocado una especie de cortina en tu mente, impidiendo que recordases como tu hermano había cerrado la puerta o como el destino de tu hermana y tus padres había quedado envuelto en un halo de misterio que sin embargo, te hacía temer lo peor por ellos.

Concentrarte en los aspectos culinarios de las mutarachas era la mejor receta para dejar a un lado todo aquello y actuar de una manera más práctica, provechosa y sobre todo, optimista. Sabías que era todo un espejismo, pero a veces era más conveniente dejarse guiar por una idea que por la cruda realidad, que te impedía seguir adelante con la determinación suficiente como para no caer en la autocompasión.

Pero en aquella conversación con el muchacho, había también un componente duro que no podías evitar. Él había llegado hasta allí por algún motivo y a la vista de lo que te había contado, le habían abandonado, lo cual no sonaba demasiado bien. Intentaste concentrarte en el momento, en transmitir aquella misma sensación positiva que tú tenías al estar preparando las tortas con él, y el muchacho asintió convencido cuando le hablaste de aquella manera, sobre todo porque le recordaba a las cosas que su propia madre solía decirle, hacía ya una eternidad, a pesar de lo cual, aún resonaban en su cabeza y su corazón con tanta fuerza como si ella estuviese todavía allí, con él.

Sus explicaciones también te transmitieron la sensación de inseguridad que parecía rodear a todos los refugios. También ellos habían tenido que huir y al igual que vosotros, habíais terminado por encontrar aquel lugar perdido en ninguna parte, que al menos os había dado la seguridad que necesitabais.

Claro que surgían muchas preguntas a partir de lo que te estaba contando. ¿Lo habían salvado después de un ataque y para qué, para abandonarlos después? Eso no sonaba muy normal. Si se habían ido, sin duda sería por algo y por el bien de aquel muchacho porque de lo contrario, ¿para qué ayudarle antes? ¿Por qué no dejarlo cuando tuvieron la primera ocasión?

Mientras hablabas intentando calmarle, te diste cuenta de que tus mentiras quizás no fuesen tanto para tranquilizarlo a él como a ti misma, porque el chico no parecía tener ninguna duda sobre que volverían, pero tú… tú no estabas muy segura de nada, de a dónde ir a continuación, de si volverías a ver a tu familia, si lograrías sobrevivir…. ¿a quién estabas intentando convencer de que el futuro no era tan malo como lo pintaban?

Y cuando le preguntaste sobre el lugar al que tu madre quería ir, el chico respondió con naturalidad.

-Utopia. Creo que lo llamaba Utopia. Seguro que vuelve pronto y nos lleva hasta allí. Me contó que en esa ciudad podría comer todos los pasteles que quisiera, beber agua clara y transparente como el aire de la mañana e incluso dormir en lugares muy blandos. Estoy deseando llegar.

En ese momento te quedó muy claro lo que significaba. Realmente, ella no estaba haciendo nada diferente a lo que su madre había hecho antes, solo que ella lo había llamado Utopia y tú… una comunidad grande para cocinar juntas y mejor.

Pero cuando saliste, no tuviste valor para decirles la verdad a los demás. Si sus padres se habían ido debía ser porque esperaban encontrar un lugar mejor para su hijo y después regresar a buscarlo, y eso era lo que tenías que decirles a los demás.

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16/01/2021, 19:13
El destino

Finger Town podía deber su nombre a muchas cosas. Quizás fuese una broma que le estaba gastando al destino, diciéndole que a pesar de todo, sus habitantes seguirían allí, luchando por sobrevivir e intentando llevar una vida digna, o a lo mejor es que era solo el principio y de alguna manera estuviera apuntando a alguna parte, como si aquello solo fuese la antesala de algo mejor.

En cualquiera de los casos, en aquellos momentos la ciudad era solo ruina, silencio y el viento azotando los marcos de las ventanas rotas, las puertas medio caídas, la arena que poco a poco parecía ir devorando lo poco que aún quedaba de civilización, empezando por las carreteras, que cada vez eran más fáciles de confundir con simples caminos, o la sensación de que alguna vez no se trató de un desierto.

Finger Town no estaba en decadencia, sino extinta y era solo cuestión de tiempo, no demasiado, que fuese devorada por el olvido.

Pero cuando Lucke salió al exterior, vio solo sitios a dónde ir y lugares por explorar. Había más casas, pero todas tenían el mismo aspecto desecho y ninguna parecía destacar por encima de las demás. Era como si se hubiesen puesto todas de acuerdo para caer al mismo tiempo. Lo que hubiese ocurrido allí, podía haber sucedido con rapidez, un pestañeo en el tiempo.

Un ruido alertó a Lucke. No podía identificarlo con claridad, porque solo notó el temblor del suelo, pero venía de lejos, del otro extremo del pueblo. También percibió una cierta cadencia, algo que se repetía, roto al mismo tiempo por otros algo diferentes, y no parecían naturales, sino artificiales. No se trataba de una tormenta acercándose, porque el cielo estaba despejado, así que tenía que ser algo vivo, no había otra posibilidad.

Lucke miró hacia arriba, el techo del edificio del cual había salido. Podía distinguir dos pequeñas sombras, aunque no a quienes las formaban. Una de ellas debía ser Leyla; la otra, Andrés.

Y mientras miraba, una nueva corriente sopló en su dirección, lanzándole arena a los ojos, obligándole a pelearse con el viento y a volver la cabeza, justo a tiempo para ver mutarachas moviéndose entre los edificios, como si se estuviesen escondiendo de algo. Para sorpresa de Lucke, no eran ni una ni dos, sino bastantes mas las que cambiaban de sitio, aunque estaban tan lejos que no podía atraparlas.

Y mientras, otra vez esos sonidos, lejanos, que no terminaban de acercarse, pero también de desvanecerse, retumbaron en el suelo.

Mientras lo sentía bajo sus pies, otra de aquellas asquerosas mutaracha pasó entre las piernas de Lucke en dirección hacia una de las casuchas que estaban más cerca. Al avanzar, atraído por la emoción de la caza, vio algo extraño y diferente a unos metros de distancia. Lucke se aproximó a mirar.

Eran dos esqueletos humanos, carbonizados, junto a una lata vieja de combustible. Sus huesos no tenían ni un resto de piel y estaban ennegrecidos por el fuego. No había quedado absolutamente nada de ellos, salvo aquellos restos óseos, los últimos testigos de lo que una vez estuvo vivo. Pero lo más peculiar fue que ambos esqueletos estaban juntos, como si hubiesen muerto abrazados, y en una de sus manos había algo que brillaba.

Un zippo. Uno de aquellos mecheros que para encenderlos debía retirarse antes la parte superior y hacer girar una rueda. La cubierta metálica estaba abierta y en conjunto, tan ennegrecido como los huesos.

Parecía como si se hubiesen quemado ellos mismos.

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18/01/2021, 21:18
Freak
Sólo para el director

Notas de juego

Que soy sordooo xD. Haré como si notara temblores o destellos :P

Que ambientación más exquisita la que has narrado. ^^

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18/01/2021, 21:23
Director

Notas de juego

Perdooooon, se me olvidó jajajajajajajajajaja Ya está corregido.

JAJAJAJAJAJA bueno, me alegra que te guste (no es sarcasmo, ¿verdad? A ver si es por los dos esqueletillos y estás pensando puaj) :P

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18/01/2021, 21:26
Freak
Sólo para el director

Notas de juego

Si es sarcasmo, que melosa.

Na mentira, me encantó todo jajaja, ahora cuando salga del trabajo posteo :P

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18/01/2021, 21:49
Freak
Sólo para el director

Al salir Freak al yermo notó unas extrañas vibraciones a la distancia. Una ventisca llenó sus ojos de arenilla luego de ver las sombras de los que seguramente serían la soldado y Andrés. -¡Kah!¡Kah!¡Kahhhh!- ¡Ay! ¡ay! ¡AYYY! Mis ojitos, no había estás ráfagas de viento en el refugio. ¡Me arde! Se quejaba lamentando haberse cortado los párpados para poder ver dormido a las sucias mutarachas que atentaban contra el óptimo funcionamiento de la planta purificadora del refugio 252.

En eso una mutaracha pasó entre sus piernas. ¡Ven aquí maldita! Empuñando su bate de beísbol la siguió hasta que una triste imagen captó su atención.

Eran dos esqueletos que parecía que llevaban tiempo calcinados. Freak los miró en silencio, aún no había aprendido a digerir la muerte como algo natural, había visto por primera vez un cadáver hacía poco tiempo, el cuerpo de Albertito colgando inerte de una de la mano del gigante Verde que asaltó el refugio, y ahora esto.

Pero había algo particular, la forma de los esqueletos, parecían abrazados. ¿Qué habrá sucedido? ¿Habrán decidido abandonar este mundo juntos? Se debían de amar mucho. ¿Alguna vez alguien me amará tanto como para elegir morir conmigo a vivir sin mi? No hacía falta que Freak se preguntase si él algún día amaría a alguien tanto como hacerlo, tenía la certeza de que ya lo hacía. Freak suspiró. Si no fuera un deforme, si pudiera hablar, si pudiera oír, si pudiera ser normal. ¿Se fijaría Lily alguna vez en mi como algo más que un amigo? Quitó el polvo al vidrio de una ventana rota y observó el reflejo de sus facciones. ¿Cómo podría fijarse siquiera? Sintiendo frustración consigo mismo, partió el vidrio con sus nudillos y se dirigió hacia la salida.

Antes de irse, volvió sobre sus pasos y tomó el encendedor Zippo. Lo miró unos segundos antes de guardarlo, si alguna vez algo le pasaba a Lily, ya no tendría razón para vivir y creyó adecuado repetir el ritual que aquella pareja había realizado con el mismo encendedor.

Miró el lugar a ver si había algo útil para él, el equipo o los niños, atento a ver si encontraba alguna amenaza.

- Tiradas (1)
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18/01/2021, 22:33
Liliana Benz (Lily)

Andrés se había marchado y Freak jugaba felizmente a la pelota cuando la atención de la fémina se centró en Billy, el cual había dejado el juego con los muchachos para posicionarse donde ella estaba y así comenzar una breve conversación, sobre lo que haría en el devenir.

- ¿Has decidido por ti solo?.... - se extrañó la pelirroja, y es que en parte ella quería que hablasen del futuro entre todos, pero no esperaba que el botánico estimase hacer las cosas por su cuenta, algo que le hirió y descolocó al mismo tiempo -...Supongo que es buena idea buscar a nuestros familiares y después quizás cada uno deba... Seguir su camino... - le dolía tener que decir eso, pero a decir verdad ella no sabía qué haría en el futuro, y comprender que uno de sus compañeros de refugio decidía tomar un rumbo personal sin contar con nadie, le resultaba dolorosamente molesto.

La pelirroja no dijo nada extra sobre el sitio al que los padres del niño decidieron ir, quizás fuera lo más sensato quedarse, pero en esos instantes estaba enfadada con Bill, ella se molestaba en escuchar a todos y él tan solo pensaba en su persona, ayudaría a unos desconocidos pero, ¿acaso no le importaba lo que les sucediese a sus compañeros? Y eso que habían vivido juntos desde siempre.

- Discúlpame, voy a buscar a Lucke... - comentó Lily saliendo de la estancia, conteniendo el malestar emocional que aquella conversación le había provocado.

La joven salió por la puerta de la estancia y preguntó a varios de los niños por si habían visto al grandullón, guiándose de sus consejos mientras meditaba en qué pasos dar para poder recuperar su refugio, ella tan solo quería regresar a casa con su familia.

 

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19/01/2021, 19:35
Leyla

Mientras hablabas con Leyla, un ruido os alerto. Provenía de algún  lugar en la distancia, oculto bajo la arena del yermo y también el sol, a pesar de lo cual podíais asegurar que no era un espejismo o algo que os había parecido oír y en realidad, estaba solo en vuestra cabeza.

Leyla se volvió rápidamente, entrecerró los ojos y al comprobar que no podía distinguir mucho, extrajo unos viejos prismáticos.

-¡Mierda! ¡Negreros! ¡Un ejército de negreros! Llevan esclavos con ellos y también… necrófagos.

Leyla se giró un momento para echarte una mirada, antes de volver otra vez a prestar atención a sus prismáticos.

-Parece que han recogido esclavos y los llevan de regreso a su base o donde sea. Tendremos suerte si no se fijan en nosotros, porque de lo contrario, tendríamos graves problemas.

Leyla había tenido no pocas experiencias con los negreros y no eran precisamente a quienes más deseaba ver en aquel momento, o en ningún momento en realidad. Más bien, cuanto más lejos se mantuviese de ellos, mucho mejor, porque lo único que había visto en ellos era que podían destruir refugios enteros sin alterarse, acabar con la resistencia de cualquier individuo y lograr sus fines de cualquier manera.

Incluso muertos resultaban útiles, al disponer así de nuevos zombies para formar su particular ejército.

-Debemos ocultarnos antes de que nos descubran –dijo Leyla, sin dejar de mirar, sintiendo rápidamente que aquella frase le resultaba demasiado familiar. No hacía tanto tiempo, o quizás sí, alguien más había dicho exactamente lo mismo, demasiado tarde como para poder evitarlo y al final, se había producido el apocalipsis que los negreros parecían arrastrar con ellos.

Lo más importante era que sabía que el infierno podía desatarse de un momento a otro y que su situación no era precisamente la mejor.

Y en ese momento, justo cuando sospechaba que podía ocurrir algo, así fue. Sin darse cuenta, el brillo de su lente alertó a los negreros. Uno de ellos emitió un rugido y algo pareció moverse en el grupo, como si de repente se estuviesen preparando para atacar.

Leyla bajó lentamente los prismáticos.

-Demasiado tarde.

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20/01/2021, 09:59
El destino

Saliste fuera del edificio pero también hiciste algo más: te alejaste, por unos momentos al menos, de la gente en quien confiabas y con quien habías conseguido escapar del refugio, pero que daba la sensación de estar fragmentándose por momentos, si es que alguna vez había estado unido.

Quizás se había tratado solo de un espejismo. En el refugio, dabais la sensación de ser un todo, mucho más que la suma de las partes, pero ahora ya no era tan sencillo pensar de aquella manera.  Podía ser que en realidad, el hecho de vivir en el mismo lugar no significase que de verdad, fueseis importantes los unos para los otros, o al menos, tú lo fueses para alguno de ellos.

Andrés había desaparecido siguiendo a la mujer que os había recibido y en cuanto a los demás, ninguno había dicho que fuese a seguir hasta el final.

Por otro lado, tu también deseabas encontrar a los tuyos pero ¿cuáles eran las probabilidades de conseguirlo?

Al cerrar la puerta, te diste cuenta de que el yermo era mucho más que un lugar árido y destruido. Era un lugar solitario. Sus únicos habitantes parecían ser los que habías dejado atrás, en el edificio, y costaba pensar que alguna vez hubiese vivido alguien allí. A lo mejor fue solo un intento de recrear el pasado y mirar hacia el futuro pero si era así, desde luego había fracasado por completo.

Solo la figura de Lucke, que se había alejado algo de la casa, rompía la monotonía del abandonado lugar en el que os encontrabais, y que estaba lleno de casas derruidas y restos de lo que alguna vez pudo ser una especie de sociedad que cierto grado de esperanza.

Lucke estaba agachado mirando algo y parecía tener algo en las manos. Cuando te acercaste, viste exactamente qué era lo que llamaba su atención: dos esqueletos calcinados, cogidos de la mano. En la mano de Lucke había un objeto brillante. Lo tenía entre sus dedos así que no alcanzabas a distinguir de qué se trataba.

De todas maneras, costaba apartar la vista de aquellos restos, porque más allá de lo horrible que suponía verlos de aquella manera, había algo diferente, como si a la hora de morir, hubiesen decidido hacerlo de una manera especial. Viste cerca una lata de combustible y entonces lo comprendiste. Había sido una especie de suicidio pactado, por la razón que fuese.

Era… hermoso, a la vez que terrible.

Sin apenas tiempo para decir o hacer gran cosa, hubo algo más que reclamó tu atención. A lo lejos parecían oírse unos sonidos que se asemejaban a tambores y a gritos, algo difícil de identificar. Viste también unas figuras que parecían estar moviéndose en el horizonte. Era sin duda, un grupo de gente y avanzaba en principio en paralelo a Finger Town; se dirigían hacia algún otro lugar.

Quizás desde el techo se viese claramente lo qué era, quiénes eran y hacia dónde iban, pero desde donde os encontrabais, lo único que podíais hacer era saber que estaban y poco más. Eso sí, siempre podíais atravesar aquel poblado ruinoso y acercaros más para poder ver exactamente qué era lo que había allí.

Lucke estaba en esos momentos mirando el suelo y registrándolo, y cuando te fijaste de nuevo en él, viste que encontraba algo más enterrado. Tras agarrarlo, se volvió hacia ti, descubriendo en ese momento tu presencia.

Notas de juego

A partir de ahora, con Freak.

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20/01/2021, 10:09
El destino

Te movías por los alrededores de aquellos cuerpos agazapado, como si estuvieses protegiéndote de algo o alguien. Sin soltar tu nuevo tesoro, miraste entre las piedras y los restos que había en el suelo, sin hallar nada de interés, salvo arena y fragmentos de plástico que no servían para nada.

Algo asomaba entre la tierra, un extraño artilugio de forma diferente que no habías visto nunca. Al cogerlo con la mano y extraerlo, pudiste verlo con claridad.

Ni idea de para qué podía servir, pero no por eso tenía que dejar de ser valioso.

En ese momento, mientras lo cogías y lo añadías a tu colección de objetos que deseabas conservar, viste una sombra reflejada en el suelo y te volviste.

Era Lily.

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20/01/2021, 17:34
Irina Elizabeth Schwarz

Ustedes piensan que es correcto diseminarnos por ahí. Se puso la mano en la barbilla. Solo espero que algún esclavista no se lleve a Freak, sería algo muy incomodo y raro...No tengo nada contra el, pero me preocupa. Miro a fijamente a Bill. Hey Bill, creo que deberíamos quedarnos unidos, ¿en que eres bueno?. desvía la mirada al entorno. Deberíamos buscar armamento y algunas drogas, hacer contactos y demás, iré a preguntar a alguna persona de por aquí si conoce a un tipo de gente que nos ayude, por favor no te alejes. Se aleja lentamente mirando a todo el que se la pasará en frente haciendo la misma ¿saben de alguien que este buscando empleados o trabajadores?.

Se aseguro de observar y preguntar a niños de todo tipo, unos con mejores ropas, algunos jugando entre ellos, los ancianos hablando sobre la vida, y algunos más demacrados...Generalmente quién fuera. *Suspirar*. Aceptaría hasta un mutante. Tenía algo de estrés y resaca por las ideas mezcladas en su cabeza. Como decían, "Todas las vías conducen a Roma". Perder tiempo no haría que avanzaran, solo esperaba un milagro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Corregido, decidme si no les convence...

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20/01/2021, 18:23
Andrés Montenegro
Sólo para el director

Al llegar solo me quedé escuchando a Leyla, dejando que hablara mientras me acercaba y me sentaba a su lado, con poco espacio entre ambos mientras miraba también en la dirección que ella lo hacía. Entendía como se sentía al menos hasta un punto, el como le pintaron un gran mundo y ahora todo eran ruinas baldías, destrucción y muerte por todos lados, como se habían perdido muchas cosas con esa guerra y ahora teníamos que enfrentarlo. Pero en el caso de Leyla colocó sobre ella muchos pesos más, el cuidar de los niños y los ancianos de ese refugio. -En definitiva estamos en un dilema... Pero por suerte nos tienes... Estoy seguro que a los demás no les importaría quedarse un poco para ayudarte.-

Del resto hablábamos de cosas sin mucha profundidad, tal vez conociéndonos o yo contándole como era mi vida en el refugio, y sobre todo discutiendo de seguro de lo interesante que era su armadura y armas, si es que acaso a ella también le gustasen esas cosas, pero fue cuando de pronto vio algo que me sentí algo confundido, hasta que entonces empezó a mostrarse ella preocupada, maldiciendo mientras trataba ahora yo de distinguir con mi mirada hacia la distancia mirando unos puntos a lo lejos, pero era claro que eran personas. -¿Negreros, a que te refieres?- Pregunté mientras volteaba a verla.

A lo lejos pude escuchar aquel gruñido y los puntos empezaban a moverse, como agitados, y así el pánico comenzó a apoderarse de mi. -Dime rápido que debo hacer... Un arma, tirarme como un punto suicida, lo que sea tenemos que hacerlo, ¡Ya, dime!-

 

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20/01/2021, 20:00
Leyla

Leyla miró a Andrés.

-Los negreros son cazadores de esclavos. Los utilizan para excavar y trabajar en sus poblados y aquellos que mueren, los transforman en zombies para utilizarlos como ejército, e incluso he oído que hacen cosas mucho peores. Nunca tienen bastante y atacan refugios para conseguir lo que necesitan.

Una vez más, la joven se volvió a mirar al ejército, pero ya había confirmado hacía unos segundos lo que no tenía solución.

-Han debido ver el reflejo de mis prismáticos y ahora vienen hacia aquí. Dentro de poco, no quedamos ninguno con vida -dijo, sentándose derrotada en el suelo -. Tantas molestias para proteger y cuidar de esta gente y ahora, de repente.... 

La joven no era solo una guerrera. Se notaba que sobre sus hombros había más peso del que sabías y seguramente, del que era capaz de contar. Vosotros acababais de salir al exterior pero ella llevaba allí mucho más tiempo, por lo que era evidente que detrás de aquella armadura habría una historia triste y sin duda, dura.

Cuando te pusiste nervioso y empezaste a preguntarle lo que debíais hacer, te miró con cierta resignación. Pero quizás fuese el rostro de aquellos niños de la planta de abajo o un espíritu de supervivencia superior a lo normal, porque unos segundos más tarde, se puso en pie con el rostro endurecido.

-Disponemos solo de unos minutos, así que debemos salir de aquí, y deprisa. Si siguen las pautas esperadas, soltarán a un pequeño grupo de necrófagos y después vendrán con otro grupo para “salvar” a los que queden. No siempre les importa que queden humanos. A veces con los muertos también les valen.

Leyla se movió hacia la salida pero antes de que lo hicieras tú, te detuvo colocándote una mano sobre el pecho. Sus ojos estaban mirando directamente a los tuyos; estaban llenos de gritos silenciosos y un pasado repleto de dolor.

-No podremos escapar todos. Los más débiles tendrán que quedarse.

Leyla estaba afirmando y suplicando a la vez. Era imposible escapar con aquellos que no pudieran moverse deprisa y que no fuesen capaces de seguir el ritmo de los más jóvenes. Eso significaba que los ancianos… y quizás también los niños.

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20/01/2021, 20:04
Freak

Freak vió una sombra y acto reflejo se puso en guardia con su bate. -¡Kaaahh!- Gritó sugestionado, imaginando que el monstruo que atacó el refugio estaría detrás suya.

Lily.

-¿Kih?- Sonreía de la alegría, como cada vez que veía a Lily.

Se acercó a ella, mostrando los dos objetos que había encontrado y apartándola de la zona donde estaban los cadáveres calcinados. Lily no tiene por qué ver esa imagen fea.

El sordomudo mostró lo que tenía a la pelirroja, un encendedor Zippo en una mano, y un pequeño tuvo metálico con orificios en la otra.

-¿Kah?- A lo mejor Lily sabe para qué sirve, ella es muy inteligente. Pronunció sonidos guturales con entonación de pregunta, mientras se rascaba la calva y ofrecía a Lily que tome el pequeño tubo.

Notas de juego

Literal que si en la URL de la imagen no decía silbato ultrasónico no me entero de que se trataba. Jajajaj

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20/01/2021, 20:31
Director

Notas de juego

jajajajajajajjajajjajjajaja Es un silbatillo para perros XD. No sabemos si a Lucke le molestará pero me da que sí :P

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21/01/2021, 11:39
Liliana Benz (Lily)

Algo no estaba funcionando, la gente del refugio solía estar normalmente unida y ahora parecía que cada uno buscaba sus propias aventuras sin contar con los demás, dejando a Lily cierto regusto amargo esa forma de proceder, aunque bien podía intuir que quizás no eran tan amigos como se pensaba, la unidad con Bill era a través de su mejor amiga, y con Andrés ni eso, al menos siempre podía contar con Freak, y lo sabía.

El yermo era un sitio solitario, decadente, triste, los edificios se caían a pedazos y la consecuencia final de aquel desastre venía enfatizado por los dos esqueletos que estaban cogidos de las manos, en su fuero interno Lily pensó que muy probablemente fueran los padres del niño, pero.... Si así era....

- No puede ser.... Nadie deja a su hijo y se suicida así... No tiene sentido... Antes se hubieran quedado dentro de Finger Town para seguir con sus vidas.... - le daba mala espina esta situación -...¿Y si no es un suicidio y Leyla intenta quedarse con estos niños por alguna razón?... - pensó en voz alta, pero no tenía argumentos como para acusar a nadie de nada.

Freak se acercó a ella y la apartó de los cadáveres, evitaba que los mirase, la protegía. Él siempre lo hacía, así que la muchacha sonrió a pesar de las circunstancias, mirando los tesoros que había encontrado Lucke.

- ¿Ves como eres muy afortunado?... Has conseguido dos cosas... - acarició el brazo del grandullón antes de mirar lo que le tendía, un tubito metálico que no tenía ni idea de para lo que servía -...La joven lo cogió, le dio vueltas, lo apretó por todas partes y miró dentro del orificio. Nada -... No sé qué es esto, Lucke... - negó con la cabeza, no había visto nada similar en su vida

La joven levantó la cabeza de repente, había escuchado el sonido de tambores y gritos, viendo mucha gente caminando en el horizonte. No iban hacia donde estaban, pero si se acercaban más podrían llegar a ver de quiénes eran, quizás estuvieran allí algunos de sus familiares del refugio 252.

- Ven Lucke, tenemos que acercarnos sin hacer ruido... - dijo la joven, yendo hacia el lugar del sonido, haciéndole gestos para que mirase en aquella dirección y se percatara de la presencia de extraños.

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21/01/2021, 14:44
Freak

Parecía que Lily tampoco sabía para qué era ese tubo, por lo que Freak lo guardo junto al encendedor. Quizás Andrés si lo sepa.

Lily señaló hacia la zona donde momentos antes Freak sintió los temblores. No le gustaba mucho la idea de ir allí, olía a peligro, pero si su curiosa y amada amiga tenía intenciones de ir el lo haría también, sin dudarlo. -Kihh.-

Avanzó sin hacer ruido, aunque claro, no estaba seguro de que no los hacía, pero Freak había aprendido a moverse gracilmente. No por nada soy el mejor exterminador de mutarachas del 252, aunque bueno, casi nadie lo sabe.

Cuando ya estaba cerca, hizo movimientos aún más sigilosos para no ser notado.

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21/01/2021, 17:05
Liliana Benz (Lily)
- Tiradas (1)

Notas de juego

Incluyo que ella también se mueve sigilosa, o al menos lo piensa...XD

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22/01/2021, 09:24
El destino

Freak… o Lucke, como quizás era mejor llamarle, dado que de esa manera quedaba representado por mucho más que un calificativo, al ser un nombre el reflejo de una personalidad y también la vida que cualquiera llevaba, podía terminar por convertirse en la única familia de Lily. Más allá de la familia directa, sus padres, sus hermanos, estaba la que formaban sus compañeros y amigos y a cada minuto parecía más claro que ésta se estaba desmoronando como un castillo de naipes. Eso significaba que en realidad, nunca había existido una relación tan profunda como Lily pensaba.

La visión de aquellos dos cuerpos dejaba respuestas poco claras o más bien, preocupantes. ¿Serían los padres del chico? Parecía un suicidio pero si era así, ¿por qué se habían visto obligados a ello? Y si no lo era, ¿qué lo habría provocado?

Al ver a Lily, procuró apartarla de aquella visión, suponiendo que era algo horrible. Quizás para él no lo fuese, que su capacidad para sentir horror o lástima ya no formaba parte de su manera de ser, pero sí que era capaz de comprender que otros pudieran experimentarlo, sobre todo la única persona que de verdad le importaba.  Cuando le enseñó sus dos tesoros, no solo le estaba mostrando algo que había encontrado con la ilusión de un niño, sino que también parecía estar compartiendo lo poco que tenía en posesión, todos sus tesoros. Eso era algo que difícilmente podía valorarse de otra forma que no fuese porque Lucke sentía algo verdaderamente profundo por Lily. Solo de esa manera podía explicarse que alguien diese todo lo que tenía a cambio de una sonrisa.

Lily ignoraba qué era aquel objeto metálico alargado, pero el otro sí que lo identificó. Era un mechero de esos que ya no se veían, aunque una vez pudo ver uno igual en un dibujo. Pero lo importante era que con aquellos dos objetos, Lucke se mostraba feliz. No necesitaba mucho más para hacerlo.

La vida en aquel mundo que los padres de sus padres os habían dejado no era para nada halagüeño. El hecho de que os conformaseis con tan poco, demostraba hasta qué punto se había derrumbado. Seguramente, era una sombra de lo que alguna vez fue.

Pero no tuvisteis demasiado tiempo para pensar. Los temblores que sentíais bajo vuestros pies fueron acompañados de extraños sonidos y figuras que Lily no supo identificar con precisión pero que de ninguna manera podía dejar pasar. Su familia y amigos podían estar entre aquellas personas. Así que junto con Lucke, se acercaron a lo alto de la pequeña colina que suponía el límite de Finger Town, moviéndose sigilosamente entre las casas como si fuesen mutarachas huyendo de la luz, solo que en este caso, solo queríais que nadie se diese cuenta de vuestra presencia.

Lo hicisteis bien, y en muy poco tiempo, estuvisteis justo en el sitio que necesitabais para comprobar de primera mano de qué o quién se trataba.

Una fila enorme de gente se movía por el yermo, pero con diferentes clases de individuos. Había personas encadenadas que estaban siendo azotadas para continuar avanzando, y que se arrastraban con lentitud y desesperación. También había uno de aquellos monstruos verdes que había entrado en el refugio, encadenado y dirigido por varios hombres que parecían mantener las cadenas tensas para evitar que tuviese la tentación de marcharse.

Eran lo que se conocía como negreros; Lily había oído hablar de ellos aunque hasta ese momento, afortunadamente, no los había visto en persona.

Pero lo último era lo peor.

Era un grupo de necrófagos que se acercaban corriendo hacia vosotros, con las bocas abiertas y las extremidades moviéndose de manera casi inconexa, pero sin lugar a dudas, procurando llegar hasta Finger Town y por su aspecto, acabar con todos los que estuvieseis allí.

Tardarían unos minutos en llegar… pero llegarían. Casi podías oír los rugidos de sus podridos cerebros y sus dentaduras abriéndose para devorar cuanto cayese entre ellas.

Eran los muertos persiguiendo a los vivos… pero si no huíais, decir que lo estabais sería solo una pura formalidad.