Partida Rol por web

Otra mancha llegó hacia ellos arrastrándose por el suelo, y elevándose en forma de otras tres estilizadas figuras de garras y boca, tan extrañas e inquietantes como las otras.

Abro los ojos de golpe y fijo mi mirada en el ser que tengo delante mia . Mis ojos son ambarinos pero cambian a gris en poco tiempo y vuelve a ambarinos de la misma manera . Las vendas rojas y negras quedan suspendidas en el aire esperando y cojo la lanza y apunto al ser icitandolo .

! Vamos ¡ Te voy a enseñar que hacemos en Thorest a los putos bichos como tu - Cojo la lanza y le apunto , cuando lo hago todas las vendas se disparan hacia la lanza y quedan enrolladas .

Feuer

Derrepente la lanza estalla en llamas y todas las vendas salen disparadas hacia atras aparentemente ilesas . Lo que queda en mis manos es una gran lanza llena de fuego en la que se puede leer algo grabado que reluce pero que no se llega a distinguir

Por los guardianes

 Lyla apenas se sorprendió al ver al chico con su lanza en llamas. Ya nada le sorprendía

Lo que me faltaba por ver. ¿Que pasa, que todo el mundo puede hacer magia ahora?

El mundo se había vuelto loco, eso desde luego. Pero estaba claro que sus compañeros no necesitaban su protección. ¡Y ella que creía que estaban indefensos frente a esas abominaciones! Quizás fuera ella la que necesitara su protección, al fin y al cabo... Ya no sabía que pensar

Alexander se quedó atónito mientras miraba a Anger.

Al poco, le empezó a entrar la risa tonta, una risa cristalina, pero con pinceladas secas, como si hubiese olvidado lo que era aquello.

Vaya vaya con el crío-Dice, aún riéndose-No está tan indefenso como pensaba.

¿Tu como vas?-Pregunta, refiriéndose a Lyla. Despues, continúa con sus ensalmos.

Lyla esquivó las garras de nuevo. Tajo, salto, esquiva. Trazó un arco con el mandoble, intentando partir a esa cosa por la mitad, pero este se apartó en el último momento, arqueándose de forma antinatural y siniestra. Lyla recuperó el aliento, y respondió a su compañero, con una sonrisa

Oh, perfectamente, obviando el detalle de que nos encontramos en un mundo paralelo Esquivó una estocada, que casi trazó un surco sobre su mejilla Que estamos luchando contra seres de pesadilla convocados por un brujo inhumano Un salto hacia atrás, e interpuso la espada entre los dos, aunque su contrincante no parecía amedrentarse Y que mis dos nuevos compañeros de viaje pueden manejar los elementos a su voluntad

En un momento de respiro, se giró hacia Alexander, y le guió un ojo, mirándole con una sonrisa divertida y resignada

Pero vamos, nada que no se pase con una buena cerveza fría y unos dos meses en un sa... Golpe, esquiva En un sanatorio mental...

Entonces, estalló en carcajadas

Dos de los seres de oscuridad atacaron nuevamente a sus objetivos: uno a Lyla, con muy poca fortuna, y otro a Alexander.

 Lyla vio un hueco, y decidió terminar con la criatura. Pero, en el último momento, su subconsciente la falló, y clavó la vista en la cara de su enemigo. No pudo evitar un escalofrío al acordarse de contra quién... No... Contra qué estaba luchando. Y su espada perdió velocidad. Apretando los dientes, intentó concentrarse en el combate, esperando que su ataque alcanzara a esa cosa, y que la distracción no le hubiera hecho perder la oportunidad

La distracción de Lyla valió para que la sombra aprovechara y esquivara su mandoblazo. Siseó y enseñó los dientes, tan afilados como las garras en las que acababan sus dedos.

Alexander vio como Lyla vacilaba, e, inconscientemente, perdió concentración. En consecuencia, aquel ser atravesó su escudo como si se tratada de aire. Por suerte, no consiguió mas que rasgar su ropa, dejando incrustada la marca de sus garras, como una malévola advertencia de contra que se estaban enfrentando.

La tercera sombra continuó asediando a Anger, sin sorprenderse ni asustarse por su técnica. Pero su ataque fue muy descuidado y ofreció demasiado del flanco.

Intento maniobrar despues de que me ataque pero pierdo un poco la concetracion y reculo hacia atras mientras hago una barrida para separarme de el. Cuando estoy fuera de su alcance cierro los ojos y las vendas vuelven a pararse en el aire

Kagustsuchi

una vela se forma en mi mente y pequeñas llamas se van encendiendo sobre las vendas y sobre mis ropas.

¡Cada vez hay más!

Lyla aprieta los dientes. La pelea no pinta nada bien...

Alexander continúa realizando ensalmos.

-Tsk-Resopla, mientras observa como las sombras terminan de formarse-¿Ésto nunca se acaba?

Mientras que las tres sombras que se formaban ya estaban completas y se unieron a las otras tres, una nueva mancha oscura se movió por el suelo en su dirección. Se escuchó una risa fría y maligna acercarse, y se vio la forma del anciano sin ojos caminando hacia ellos.

-¿Brujería? ¡Yo os enseñaré lo que es la brujería! -volvió a reirse estridentemente-. Me quedaré con vuestras almas después de destruir los lazos que os atan al otro mundo. Quizá le dé a Lucy los juguetes que tanto quería. O quizá os convierta en parte de mi ejército.

Una voz de mujer surgió como un relámpago en un cielo despejado.

-¡No dejaré que los hagas tuyos, Dranias! ¡No son tuyos, son míos! ¡Yo los he traído aquí!

La expresión del anciano perdió su hilaridad rápidamente. Apretó los dientes y negó con la cabeza.

-¡No tienes poder alguno! No mientras ella viva. ¡Los has traído sólo para hacerme más fuerte, Delenis!

Alexander escuchaba la "discusión" entre el anciano y aquella mujer, Dranías, intentaba determinar la ubicación de ésta última, aunque suponía que sería una tarea inútil.

Se sentía como un juguete en manos de dos poderosas potencias, completamente a merced de sus deseos y designios. Algo dentro de él se rebeló, negándose a ser una simple marioneta.

-¿Pero que locura es ésta?-Pregunta, retóricamente, mientras se esforzaba en no perder la concentración de sus conjuros.

¿Saldremos vivos?

Me quedo en posicion de defensa tentando a las sombras que cada vez son mas

que coño ... de donde viene esa voz y quien demonios es este tio...

 Lyla sonrió ante el comentario de Alexander, y luego trazó un arco, con su espada, apartando al extraño ser que la atacaba, que saltó un metro hacia atrás para esquivarla. Acto seguido, habló con tono burlón

No tengo ni idea, chico. Pero si estos dos creen que soy un mero juguete en sus manos, lo llevan claro

Acto seguido, alzó la voz, señalando al anciano

¡¿Lo habéis oído, psicópatas demoníacos?! ¡Lyla Daelia no pertenece a nadie! ¡En guardia!

Entonces se lanzó de nuevo al combate

Alexander sonrió.

-¡Bien dicho, Lyla!-Le gritó, mientras la superfície de su escudo refulgía con un tono plateado.

Lo cierto es que, tras sus palabras, se sentía mas motivado.