Partida Rol por web

Falsas apariencias

Capítulo IV - Lucy

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10/02/2011, 21:23
Anger

Me muevo inquieto en nuestro escondrijo mientras apreto la lanza con fuerza . A alexander se le ve confiado pero esa niña puede ser peligrosa aunque no lo parezca .

Miro alrededor nuestra bucando posibles agresores.

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12/02/2011, 13:06
Lucy

Lucy asintió sonriendo y se quitó las botas. Con cuidado, acomodó el cazado en el interior del muñeco de heno, de modo que no se cayesen ni saliesen. Descalza, pero feliz, Lucy sonrió a su nuevo amigo.

-Es una pena que no esté vivo -observó, aunque no de manera triste-. Pero bueno, al menos estás tú, Ethan.

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13/02/2011, 20:17
Alexander

Alexander sonrió ante el comentario de la niña. ¿De verdad se sentía tan sola?

No podía evitar sentirse culpable por lo que le estaba intentando hacer. Al fin y al cabo, sólo conocía lo que Delenis les había contado, y podía ser perfectamente mentira. Quizá ella quisiese el collar para otra cosa, y quizá les mataría cuando lo consiguiese.

Inundado en sus elucubraciones, Alexander retrocedió casi sin darse cuenta. Al ser consciente de su acción, intentó encubrirse observando el muñeco en su totalidad.

-Bien, ¡esto va bastante bien! Que te parece, ¿Seguimos?-Comenta, a la vez que saca de su mochila algunas pulseras y se las coloca al pelele en lo que serían sus muñecas. Acto seguido, asiente con la cabeza y sonríe a Lucy.

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13/02/2011, 21:15
Lyla

Quizás fue solo una corazonada. Pero los últimos gestos de Alexander le parecían menos seguros... Menos confiados. La situación pendía de un hilo. Un hilo que, en caso de cortarse, supondría problemas que no sabía si podían llegar a solucionar

Miró a Anger, y susurró lo más bajo que pudo

Prepárate

Luego se volvió a llevar la mano a la empuñadura de su espada, tensando los músculos

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13/02/2011, 22:04
Lucy

Lucy captó la mirada de Alexander sobre su collar, e instintivamente se llevó la mano al cuello.

-Yo no tengo joyas ni nada de eso. No puedo... Él me dijo que no me quitase el collar o me moriría. No puedo ponérselo al muñeco. Pero seguro que encontramos alguna piedra bonita para ponerle, ¿eh? Como si fuera un broche.

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14/02/2011, 21:38
Alexander

Alexander se quedó repentinamente serio y miró fijamente a Lucy.

-Que...¿te morirías? Ven, cariño, ven.

El chico se dirigió hacia un bordillo cercano y se sentó. Acto seguido indicó a la niña que se apoyara en sus piernas.

-Dime-Empezó, con el tono propio de alguien que quiere entablar una conversación necesaria, pero escabrosa-¿Que tal te trata Él? ¿Eres feliz?

Sus esquemas se habían roto por completo. Estaba poniendo en peligro su misión, y a el mismo, pero consideraba que lo que quería hacer era mas importante que lo que tenía que hacer.

Estaba decidido a salvar a aquella chiquilla de las garras de Dranías, o, por lo menos, esa era su intención inicial.

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14/02/2011, 23:47
Lyla
Sólo para el director

¿Pero que diablos te ocurre, Alexander? No es más que un reflejo de Delenis... ¡Ni siquiera es una persona real!

¿A que estás jugando?

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15/02/2011, 01:05
Lucy

Lucy frunció el ceño.

-Pues claro que soy feliz. Él me trata estupendamente, como si fuera su hija. Me da todo lo que quiero, menos... menos un amigo. Pensaba que lo había hecho anoche, porque era mi cumpleaños, pero no. Eh... Ya sé. ¡No eran ellos, eras tú! ¿Eres tú mi regalo? ¿Lo ha hecho? -De pronto una radiante sonrisa se dibujó en su rostro, tan luminoso como el sol.

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15/02/2011, 21:06
Alexander

Alexander cerró durante un momento los ojos. Necesitaba concentrarse. Necesitaba ignorar cualquier sentimiento de empatía o afecto hacia la niña. Y, por encima de todo, necesitaba quitarle ese collar.

Pero pensarlo era mucho mas sencillo que hacerlo. Notaba que le faltaba fuerza.

Y, sin embargo, sería tan fácil arrebatárselo. Sólo tenía que estirar el brazo, en un movimiento rápido pero letal, y el collar sería suyo, tan facil y complicado a la vez...

No, la niña se lo daría. Estaba decidido.

-¡Por supuesto que soy yo! ¿Acaso lo dudabas? Eres una chica muy lista.

El muchacho se levantó, dejando a Lucy en el suelo, y se puso de espaldas a la chiquilla, admirando el cielo.

-Pero necesito que hagas algo por mi-Se dio la vuelta para mirarla a los ojos, a la vez que esbozaba una gran sonrisa-¿Quieres que juguemos? ¡Jugaremos todo lo que quieras! Pero antes, necesito que me des ese collar.

Acto seguido, miró de derecha a izquierda, simulando nerviosismo, e indicó a Lucy que se acercara. Cuando lo hizo, Alexander bajó la voz hasta convertirla en apenas un susurro.

-No debería decirte esto, pero Él te está poniendo a prueba. ¿Por que crees que ha tardado tanto en mandarme? Quiere estar seguro de que estás preparada para tener un amigo. Y ésta es su prueba.

La voz de Alexander volvió a transformarse, y esta vez, representaba un sentimiento parecido a la congoja con ella. Como si fuese un niño que se fuera a poner a llorar.

-Yo no quiero apartarme de ti. Me lo he pasado muy bien hoy, y quiero seguir jugando contigo.

El chico miró suplicante a la niña, esperando su respuesta.

Una parte de si mismo deseaba que Dranías hubiese mentido al decirle a Lucy que si se quitaba el collar, moriría. Pero lo cierto era que ya no sabía que creer.

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16/02/2011, 13:26
Director

Notas de juego

Tira Persuasión, a dificultad 180.

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16/02/2011, 15:00
Alexander
- Tiradas (1)

Tirada: 1d100(+120)
Motivo: Persuasión
Dificultad: 180+
Resultado: 72(+120)=192 (Exito)

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16/02/2011, 16:04
Lucy

La niña asintió a las palabras de Alexander, convencida. Se llevó la mano al collar y tiró de él, teniendo que batallar con su pelo para poder separarlo correctamente. Se lo tendió a su nuevo amigo, sonriente.

-¿He pasado la prueba?

Tan pronto como el ilusionista le quitó el collar de las manos, la silueta de Lucy se tornó translúcida.

-¿Qué me pasa? -se preguntó ella angustiada, aún convencida de que lo que le había dicho Alexander era verdad-. ¡Ethan!

Al principio con lentitud, pero luego muy rápidamente, la imagen de Lucy fue convirtiéndose en volutas de ceniza que echaron a volar en todas direcciones.

-¡Ayuda! ¡Ayuda!

Pero era demasiado tarde. En cuestión de segundos, el rostro de la joven desapareció sin rastro.

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16/02/2011, 16:10
Director

En el instante en que Lucy desapareció, la tierra empezó a temblar. El ambiente, dominado por el negro y el gris, empezó a relucir en rojo. Un gruñido se extendió por la plaza, convirtiéndose en un grito de dolor.

-¿QUÉ... LE HABÉIS HECHO... A MI HIJA?