Partida Rol por web

Comienzo a cargar ACT hasta que consiga hacer los siguientes hechizos:

Crear ser ilusorio (que tendría mi apariencia, ¿Te tengo que hacer ficha?) Ilusión sonora con dos añadidos e Invisibilidad Ilusoria.

La idea es combinar ser ilusorio e ilusión sonora para que parezca que habla con mi voz.

Si que podría, ¿no?

Alexander se tumba rápidamente, pasando desapercibido, pues los desconocidos centran su atención en Lyla, que se encuentra ahora al descubierto. No obstante, desde el suelo, empieza a susurrar palabras extrañas y a gesticular con las manos.

- ¡Oh! Bueno, claro... - Dice el que está de pie a Lyla, algo más tranquilo, centrando su mirada en ella, mientras los otros dos siguen sentados, atentos a la escena.

- Tendrás que disculpar mi reacción, Lyla, no esperábamos visita - Sonrie amistoso y hace un gesto para que te acerques - Vamos, no seas tímida, yo soy Bill, y estos son Mark y Loreta - Estos te miran, con una media sonrisa. Parecen alegrarse de haberse encontrado con alguien, pero una inquietante tristeza se refleja en sus ojos. - Nos alegra tener compañia, chiquilla, aunque quizá hayas llegado en el peor momento... - Confiesa Bill, suspirando apesadumbrado.

-

Con Ser Ilusorio basta para crear un ser con voz propia, que puede ser igual que ti mismo, así que necesitas 120 puntos de Zeón. Empiezas a acumular 30 por asalto, te quedan 3 :P

¿Que diablos hace Alexander? Piensa Lyla, mientras recuerda por segunda vez esa noche que su acompañante no es más que un extraño, y que, por las extrañas palabras o gestos que realiza, podría ser alguna clase de perturbado o loco fugado No saques conclusiones precipitadas, Lyla

Ya, yo también llevo unos días viajando sola, tenía ganas de poder charlar con alguien de una vez Lyla les dirige una mirada tranquilizadora, acompañada de una sonrisa, y se dirige a sentarse con ellos

Quizás sea un poco pronto para preguntarles porque parecen tan abatidos

Y tranquilo, tu reacción es obvia y sensata. Nadie sabe que te puedes encontrar a estas horas en el bosque. Otra de las razones por las que prefería estar acompañada

Tras evaluarles unos segundos, comenzaba a pensar que seguramente no eran malas personas, parecían más asustados que sospechosos

Y bien... Dice, para abrir una conversación antes de que el silencio se cierna sobre la tensa escena ¿Que os trae por estos lugares? ¿Os dirigís a Cornes? Dentro de dos días es la festividad del equinocio, he oído...

Decido cargar a mitad (para levantarme y dirigirme hacia ellos).

Me unto las manos y la cara con un poco de tierra.

Alexander se levanta del suelo, lanzando entre dientes pequeños gruñidos de dolor mientras se acerca al grupo.

Al llegar hasta Lyla, se para en seco, sorprendido.

-Em...H-Hola-Dice efusivamente y con la voz temblando, al fijarse descaradamente en el arsenal de armas que lleva en la espalda.

Nuevamente, dirigiéndose al grupo-Buenas noches, señores-no se esfuerza en ocultar su emoción-He visto la luz de su hoguera y he decidido acercarme a socializar un poco, ¿saben? llevo varios días viajando solo, y la compañía de otros seres humanos nunca debe ser rechazada.

Su forma de ser había cambiado enormemente, ahora parecía mas jovial, mas "vivo"

Espero que esto no salga mal... Piensa Alexander, preocupado.

Mmmmm... Esto no lo comprendo del todo

Al principio Lyla se queda en blanco, pero pronto reacciona

Bueno, supongo que no querrá que sepan que estabamos acechándoles... Habrá que seguirle el juego

Lyla se levanta, con una sonrisa, y le ofrece la mano por segunda vez en la tarde a Alexander

Lyla

Luego deja que el resto se presente, haciendo como si no hubiera visto a ese tipo antes

Alexander sonrie a Lyla, estrechandole la mano.

Alexander-Dice lo suficientemente alto como para que los demás lo oigan, y espera respuesta por su parte.

Creo que se ha dado cuenta de mis intenciones...bien

- Es un placer - Dice Bill, mientras Mark y Loreta le secundan, asintiendo lentamente - Y sin duda toda una casualidad que hayais venido por el mismo lado con apenas unos segundos de diferencia... - Dice, frunciendo el ceño, ya que ahora actuais como si acabarais de conoceros. Mark parece darse cuenta del detalle en cuanto Bill lo menciona, y notais como se tensa rápidamente, nervioso ante vuestra presencia. Es entonces cuando Loreta, la mujer, alza la vos para hacerse oir, reflejando su temor con sus palabras

- ¿Habeis venido a robarnos? No tenemos nada de valor... - Dice, mirandoos a los dos

- ¡Ja! ¡Lo que nos faltaba! ¡Como si no tuviésemos bastante con Shanna! - Exclama Mark, quejándose, algo victimista.

- ¡No hables así de ella! ¡Ahora mismo podría estar muerta! - Responde Bill, ciertamente dolido.

Al parecer habeis llegado en un momento delicado, y ciertamente vuestra extraña forma de llegar no os ha brindado una buena imagen.

- Entonces ¿Qué quereis? - Dice Bill, mirandoos a los dos, tratando de mostrar más valor que sus otros dos compañeros.

Alexander sonríe, despreocupadamente.

 -Me temo que os debo una explicación, veréis, hará cosa de unos diez minutos, vi por el camino a esta bella joven.-Dice, señalando a Lyla

 Ya que los dos íbamos solos en nuestro viaje, decidí acercarme a charlar un poco, pero...-Baja la voz, avergonzado-creo que temió que fuese algún tipo de bandido que quería saquearla, por lo que aceleró su paso.

 Observé como se desviaba del camino a la derecha, y pronto descubrí una pequeña luz en el horizonte, que resultó ser esta hoguera-Dice, señalándola-Apremiado por alcanzarla, aceleré mi paso, con tan mala suerte que en la oscuridad tropecé-Señala las palmas de sus manos y su cara-Ahora, al estar frente a ella, me doy cuenta de que era yo el que debía estar preocupado-Comenta, riéndose, mientras señala las armas de Lyla.

Oh, por favor Piensa Lyla, pensando que ahora, por desgracia, no puede contradecir a su compañero, pues eso sólo haría que los otros desconfiaran más aún Miente más que habla

Se aclara la garganta cuando Alexander termina, y se cruza de brazos, a la defensiva, intentando seguir con la interpretación ¿Porque simplemente no les hemos dicho que desconfiabamos de ellos? Al fin y al cabo, es algo totalmente obvio

Ya Dice Lyla tras aclararse la garganta Parece que llegué a una conclusión errónea. Aunque, en fin, la actuación de un extraño que se acerca a hablar muy interesado en un camino solitario al anochecer, y que luego comienza a perseguirte por el bosque tampoco es muy tranquilizadora

Pero he de confesar que creí haberte perdido hacía unos minutos

Aunque le ha pillado por sorpresa, Lyla se sorprende de su rápida reacción. Desde luego, sus palabras no suenan tan convencidas como las de Alexander, pero tampoco parecen falsas

Disculpad que os haya incomodado Dice, dirigiéndose a los otros Pero ahora que estoy con más gente, no me resulta tan amenazador, y si hace cualquier cosa podemos detenerle entre los 4. Os juro que no tengo intención de haceros ningún mal, y tened claro que si fuera una maleante, no esperaría a que me descubrierais. He tratado con mucha gente como esa, y nunca están dispuestos a perder el efecto sorpresa. Sólo iba a preguntaros si me podíais dejar compartir vuestro fuego. La noche es fría y oscura, y hay más de un bandido Dirige una rápida y casi imperceptible mirada a Alexander vagando por sus entrañas. Si queréis, puedo acompañaros mañana, si os dirigís a Cornes. Veo que no estáis muy protegidos, e indefensos ante los peligros del camino

Luego esboza una sonrisa amistosa, y posa cada una de sus manos sobre las dos cimitarras que cuelgan de su cadera

Yo, por suerte, se como luchar. A cambio de algo de compañía, estoy dispuesta a poner ese factor a vuestro favor

Bill observa las manos manchadas de tierra de Alexander, pareciendo más receptivo a las palabras de este. No obstante el cruce de acusaciones parece hacerle desconfiar. Suspira - No se de qué clase de circo habreis salido - Dice Bill, arrugando el ceño en un gesto de desagrado - Pero sin duda la muchacha tiene razón, la oscuridad es peligrosa -

- ¿Y dices que sabes pelear? - Dice Mark, interesado - ¿Habeis visto a una joven pelirroja en vuestro viaje? - Notais como estas palabras hacen que el rostro de Loreta se entristezca de nuevo - No sabemos qué ha podido ocurrirle a nuestra hija... -

Bill sigue mirandoos, desconfiado. Las palabras de Lyla no le han sonado tan convincentes como las de su compañero, y verla armada hasta los dientes parece que no ayuda demasiado - Será mejor que no intenteis nada raro -

En fin, supongo que no se puede sacar nada más de aquí...

Lyla suspira, y se acerca al fuego para sentarse de nuevo, dejando esta vez la mochila de viaje a su lado, junto con el bastón en el que se apoyaba para andar. Luego mira a Bill

Tranquilo, tigre Dice con tono algo irónico Estoy tan cansada que hacer algo raro se encuentra ahora al final de mi lista de prioridades

Tras una leve sonrisa, se gira y comienza a sacar de su mochila unas pequeñas raciones de comida. Tras una breve pausa, continúa hablando, esta vez dirigiéndose a Mark y Loreta

Lo siento. No he visto a vuestra hija en mi camino. ¿Que le ha ocurrido? Pregunta con curiosidad Si es algo que podáis contarme, claro Añade rápidamente, para no ponerles en un compromiso

- Nos dirigiamos a Cornes cuando acampamos aqui anoche... - Empieza a explicar Loreta - Nos acostamos después de cenar algo, y...al despertar, ya no estaba - La mujer baja la mirada, abatida - Lo único que dejó atrás fue esto - Y extiende las manos, mostrándoos una cadena de plata, de la que cuelga un medallón del mismo material con un extraño símbolo grabado que veis a duras penas, dada la tenue luz de la escena. Podeis notar como ella, al mirarlo, hace un esfuerzo por contener las lágrimas. Mark acaricia su hombro, tratando de apaciguarla, mientras que Bill, a un par de metros de ellos, os sigue observando, desconfiado y en silencio.

Loreta, sintiendo un nudo en la garganta, es incapaz de continuar, siendo Mark quien prosigue - Hemos estado todo el día buscándola. A estas horas ya deberíamos haber llegado a Cornes, pero... - Hace una pausa, solo para observar como Loreta se cubre el rostro con las manos, tratando de cubrir las lágrimas que brotan de sus ojos - ...hemos pasado otra noche aqui, tratando de encontrarla...en vano...ya no sabemos qué hacer - La desesperación en sus palabras se hace notar.

Parece molesta...Bueno, ya tendré tiempo de discutirlo con ella mas tarde.

Alexander, que ha estado escuchando atentamente todas y cada una de las palabras se acerca a la hoguera y toma asiento.

Frunce el ceño mientras sigue observando el medallón.

-¿El símbolo tiene algún significado especial?-Dice, mientras lo señala-Puede que sea una pista que nos indique hacia donde se ha dirigido.

Lyla asiente ante el comentario de Alexander, y luego mira a un punto en la lejanía, pensativa

Mmmm... No estaría de más ayudarles a encontrarla. Seguro que después están tan agradecidos que me pagan algo como recompensa, o, al menos, me dan algo de comida o alojamiento. Además, nunca está de más echar una mano a esta clase de gente... Parecen tener dinero, y la gratitud es algo que se guarda mucho tiempo...

Tras uno segundos de cavilaciones, fija su atención en el medallón. El caso es que ese símbolo le resulta familiar, pero no sabe por qué...

Loreta, tragando saliva y haciendo acopio de fuerzas, retoma la palabra, retirando las manos de su rostro - No lo se...es algo que ha llevado desde que la encontramos, siendo casi un bebé. Desde entonce, nunca se ha separado de el...hasta ahora... -

Extendiendo los brazos, os ofrece el medallón para que podais observarlo a placer.

- Ayudadnos, por favor... - Suplica Mark, mientras que Bill sigue observandoos desde pocos metros.

Lyla observa el medallón sin tocarlo, y luego sonrie a la mujer, antes de decir con voz cantarina

De acuerdo. No tengo ningún problema en hacer un alto en mi camino, y el festival del equinocio no empieza hasta dentro de dos días. No me hará ningún mal echaros una mano en lo que pueda

Luego la guiña un ojo

Además, pensandolo bien, el lugar más probable al que puede haber ido es la misma Cornes así que... ¿Me pilla de paso, no? Y es un lugar tan bueno como cualquier otro para empezar a buscar

Te acercas para ver bien el medallón, que luce este símbolo grabado con relieve:

Al verlo de cerca sientes algo extraño, como un extraño calor que emana de tu pecho, pero que no llega a doler. Durante un instante te da la sensación de que el relieve del grabado gana volumen por momentos, como si tratase de acercarse a ti, pero al pestañear te das cuenta de que todo sigue completamente normal. El cansancio, quizá...o no. Sea lo que sea, te deja cierta sensación de intranquilidad.

... Vaya vaya... Lo mejor será no perder de vista ese medallón. Quizás me lo este imaginando, pero...

Lyla observa instintivamente la reacción de Alexander al acercarse a mirar

Si hay suerte, quizás incluso lo coja, y pueda ver si ejerce algún efecto en él

Lyla había oido hablar de artefactos mágicos y de poderes ocultos, cuentos de brujas a los que la gente normal no le solía dar credibilidad. Claro que ella no era una persona normal, así que tampoco se le hacía raro pensar que quizás existiesen fuerzas que desconocía. Aunque, desde luego, nunca había visto ninguno de esos mitos de primera mano