Partida Rol por web

Un pedazo de madera, un patito de goma medio deshecho, una rata mutante muerta... Todo servía si conseguía flotar minimamente en aquel maldito liquido corrosivo que amenazaba, con lentitud pero sin pausa, en disolverlos. Fue afianzando los distintos elementos con las heces que encontraba sin disimular ni un ápice su gesto de absoluto asco. No se había apuntado a la resistencia para esto, pero tampoco quería morir... y una cosa le había llevado a la otra...

Al final consigue una amalgama heterogénea de suficiente superficie, con rebordes irregulares y una forma poco definida que los recibía en un plano ondulado de dudosa consistencia. Se había molestado en clavar lo que quedaba de una sombrilla (¿qué mierda hacía ahí abajo?) a modo de vela... Aunque de poco les iba a servir. También se había hecho con una fregona que pretendía usar como pértiga para empujar la "embarcación". Se preguntaba muy en serio como cojones habían conseguido tirarla por el retrete... O quizás alguien la había usado para enfrentarse al mostruo...

- ¡Todos arriba! - dijo emocionado, limpiándose el sudor y manchándose toda la frente de mierda. - Pero... despacito...y de uno en uno... - Tampoco se fiaba mucho de la resistencia de su nueva creación... - Y cuidado ahí, es posible que corte... - señaló una zona. - Al mostruo amarrarlo con algo y lo remolcamos, parece que aguanta bastante bien en este ambiente. - 

"Mi heroeeeeee! ¡Y el de todos los demás!"

Con cuidadín, me subo a la balsa. Y vigilo que Ruby no haga una de las suyas ¡Que la conocemos!

"Juoaquín, eres el P... Amo, que lo sepas!" digo soltando corazoncitos al ver que nos hemos salvado -por ahora- gracias al increible poder ¡De la ciencia!

Ruben os observa tranquilamente mientras con sus armas preparadas se defiende de convertirse en la quilla de la embarcación

- Alguien podria ir sobre Jabba para saltarle sobre la barriga para que su aire nos empuje más rápido - mira directamente a Rubi puesto cree que seguro que le gusta saltar en una cama hinchable.

Rubi trepo, ágil, y ligera por falta de peso de sesos. Con un mal asentó francés empieza a usar su guadaña como remo de góndola.

La mona ciudade, les llevare a ustedes a ver las pirámides, como solo se puede disfrutar en la bella Venecia.

Empieza a empujar lento, esperando que todos suban.

Joaquín no podía estar más eufórico tras las palabras de Samuela. - ¡La he impresionado! - No se lo acababa de creer, incluso la miro bien por si estaba de coña y se estaba riendo de él. Casi seguro de que no, aferró el palo de fregona.

- Busquemos una salida. -

Con una amplia sonrisa, y con todos a bordo, ayudó a Rubi a guiar la "embarcación" por las alcantarillas, procurando siempre no chocar contra las paredes y evitando posibles obstáculos peligrosos. 

Pensó en corregir la incultura de Rubi pero... se lo estaba pasando tan bien... ¿para que importunarla? 

"Marlowe, tu habias investigado una salida ¿no? Porfiiiii ¿Por donde se sale?"

Cuando Rubi escucha los ruidos del oscuro pasillo su mente se distrae.

Cantando en el baño me acuerdo mucho de ti, no sé por qué a de ser ahí ahí ahí, y es que cuando me baño, es que yo me sobo, me gustas muchooo.

... y rubi siguió cantando.

- Bueno, recuerdo haber visto planos de la zona. Juraría, y mira que soy poco de jurar, que si seguimos las alcantarillas, saldremos al otro lado de la ciudad. Ahora, también os aviso que mi madre era modista y os juro, y mira que soy poco de jurar, que estos trajes son un ñordaco y no nos van a durar apenas nada. Antes de llegar a la salida se nos habrá chamuscado la piel. Un trago?

"Pues para eso está la balsa de Stifen Jowakin, venga, vamos arriba, camarada"

Y desde esta cosa apurada, procedo a remar con lo que sea que tengamos. "Hormiguitas, Hurra, hurra!"

Rubi siguió remando como una gondolera.

Tenia yooo un barco chiquito… marinero que se fue a la mari mari mar, para ver si podía ver y ver y ver, pero todo lo que pudo ver y ver y ver, fue el fondo de la mari mari mar…

Remaba alegre y parecía olvidar donde se encontraban.

 Pronto llegaremos a las bellas playas de Egipto mis amigos y podremos el monte Everest. 

Jaba empieza a roncar dándoos un susto de muerte al primer ronquido

- ¡Joder! - Exclamó con sobresalto ante el ronquido del mostruo. - Samu... vigilalo... no quiero que nos coma por despistarnos. - 

Y, una vez veo que alguien echa un ojo a la criatura cautiva, sigo dirigiendo la barca. En algún momento tendríamos que encontrar algo... Una abertura... unas escaleras.... una desviación... una señal luminosa que indicara la salida de aquellos conductos de mala muerte... 

"Dalo por hecho" digo quedandome apuntando con la pistola anestésica a Jabba.

"Al animador le ha llegado la crisis. un turno de 12 palabras ¡Estos recortes son de lo peor!" suelto decepcionada, y rompiendo -una vez más- la 4ª pared

- Dejadme que le dé un traguito de mi petaca. Seguro que luego duerme tranquilo.

Es fácil abrirle la boca, no se resiste, pero cuando el liquido toca su gaznate ves tu que estas encima, como abre los ojos de repente como platos.

Sammy, que habia declarado que estaba vigilando y apuntando con la pistola -anestésica- a Jabba, le dispara sendos dardos anestésicos entre ceja y ceja

"No es plan de que se nos coma aqui, caray"

Rubi sigue remando, tan centrada en su mision que no nota lo ocurrido.

Pronto llegaremos amigos, hurra!!!

Y comeremos con Santa y Jack Frost pastelillos de limon.