Partida Rol por web

L.J. llega a lo alto de una furgoneta cercana dando grandes zancadas. El techo del vehículo resuena bajo sus pies en carrera con un sonido característico. Como en las pelis!!!

El joven policía salta como un felino tonfa en mano contra el EHA dispuesto a calentar los huesos del enemigo.

KIAIIIII!!!

Trexy aprovecha que LJ se ha decidido a pegarle una paliza al EHA, que intenta de nuevo agarrarse a sus pies estirándose lo más que puede a pesar de que el gigante amarillo la tiene agarrada por los muslos.

Te vas a enterar... ¡a mi nadie me toca de esa manera!

El Enorme Humanoide Amarillo cada vez es más pequeño y menos musculoso gracias al rayo viscoso del aparato de Brown. Trexy se libera del agarre del EHA y da vueltas sobre sus piernas, mientras que L.J le da tantas leches con la tonfa que mañana va a tener que renovar la foto del DNI.

El EHA forcejea, pero entre que le estan quitando la energía, lo tienen agarrado y le estan dando, poco puede hacer.

Al poco su tamaño llega al de una persona normal y el rayo viscoso de tener el diametro de un balón, pasa a tener el de un chupachups.

(Esta es la apariciencia del Enorme Humanoide Amarillo cuando disminuye de tamaño)

Al poco el aerodeslizador de las tropas especiales del papado se prepara para aterrizar cerca de la zona.

El aparato vibra aún más y está empezando a echar humo, al girarte la bolsa de la aspiradora tiene el tamaño de un contenedor de basura y mini rayos azules van de aquí para allá por su exterior.

Mmmmm... ups.

Mirando su potencialmente peligroso cacharro, Brown desearía haber sido más aficionado a la mecánica de pequeño.

Busca con la mirada una entrada de alcantarilla, un contenedor de basura o cualquier depósito resistente-discreto donde dejar el invento.

LJ se abalanza sobre el EHA. Pasa una mano desde atrás por su cuello, mientras que la otra la usa para agarrar firmemente una mano del enemigo, doblada antinaturalmente a la espalda.

En unos segundos, el enorme humanoide amarillo, que ahora no es tan enorme, queda inmovilizado.

Estás arrestado, ¡rata inmunda!

Trexy sigue enganchada a los pies del EHA a pesar de haber reducido el tamaño su compañero Brown. 

¡No me muevo de aquí hasta que no éste no esté en el coche patrulla!

Tras haber desaparecido un momento mientras sus compañeros le cantan las cuarenta al humanoide, Brown sale de detrás de un coche destrozado, acercándose a sus compis y sacudiéndose las manos, como quien se ha deshecho de algo incómodo.

Eso. Tienes derecho a guardar silencio.

Con las políticas represoras del Papa, la parte de leerle los derechos a un detenido se había vuelto muy breve.

Los guardias se acercan y sacan un maletín.

Uno mira a los agentes de policia y dice:

- Inhibidores de pichurrina, bastante facil. Sonrie

Sacan unas esposas negras del maletin y se la ponen al EHA.

- Estas cosas pasan más amenudo de lo que la gente piensa, ¿saben?

Saca un Walkie talkie.

- Sí, necesitamos una patrulla de limpieza... ajam, si, rastree la posición.

- El papado les agradece su ayuda y espera que no mencionen este incidente.

Sin decir nada más suben al EHA al aerodeslizador y se van.

¿Pero esto es así? ¿Este monstruo destroza lo que le da la gana y estos lameculos se lo llevan así?

Trexy se dirige a sus compañeros, en busca de una respuesta

Brown mira hacia Trexie y niega con la cabeza.

No cuestiones al papado, niña.

Black siempre ha sido severo en cuanto a lo que al Papa se refiere, pero lo cierto es que también contribuye su mal humor actual.

Volvamos al coche. Ya se me ha olvidado a dónde íbamos antes de todo esto.