Partida Rol por web

Trexy se apresura a entrar en el piso, intentando buscar un olor más agradable que le quite el mareo que tenía.  La situación no parece sencilla. Vamos a ver, ¿¡qué es lo que pasa aquí!?

LJ muestra su placa tal y como un pavo real se mostraría ante su pareja en celo.

- Aquí no hay nada que ver, señoras... dice con un tono de voz condescendiente. Vamos, volved a vuestras labores.

Y después, viendo la sutil maniobra policíaca de Broxn y Trexy añade: -¿Hace falta un hombre?

Al mirar hacia el piso, parece que has sido transportado a Pedralbes (el barrio pijo de Barnacity). Sillones de piel, cuadros con manchurrones de colores, una gran tele de plasma, lamparas de diseño, incluso una araña en el techo.

A la derecha hay una barra americana, sobre la cual hay una vajilla al completo y una señora vestida de leopardo rosa muy ajustado, lo que hace mas repulsiva su oronda figura.

En el sillon hay un señor delgado, calvo y con un bonito bigote viendo un partido de futbol, en calzoncillos y camisa de tirantes, mientras toma una cerveza como si con él no fuera la cosa.

Detras del sofá se oyen risitas de varias personas, mientras una nube asciende hacia el techo y envuelve el piso en un tufo a marihuana.

Brown ve llegar a LJ sin gran entusiasmo. Se guarda sus pensamientos al respecto, aunque no parece muy contento con la compañía.

El agente negro guarda la pistola y pone los brazos en jarras, reforzando la pregunta de Trexy. Tal vea hiciera falta alguna detención, pero por lo demás, la situación no parecía digna de tanta atención.

En un extasis producido por diversas sustancias, los de detras del sillón se levantan, tiran sus porros y se encaran con los policias.

No nos echaran de aquí!!!!

Dos llevan una navaja, otro coge el palo de la cortina, y otro más abre un zippo en cada mano y aprieta los puños mientras hace estelas de fuego (que parecen los movimientos de pegaso :P )

A la vez que sucede esto, la mujer de encima de la barra empieza a coger vajilla para lanzarla y el hombre del sillon se queja porque ha fallado su equipo.

Trexy, todavía con la pistola en mano, apunta con las dos manos directamente al hombre que lleva la navaja.

Apunta.

¡Baja el arma, escoria!

Dispara sin esperar repuesta, y lo hace con la misma precisión que cuando entrena en la sala de tiro de la comisaría. Pretende no pegarle un tiro mortal en el pecho, pero apunta hacia el hombro, para que el matón se asuste por la poca piedad que presenta la agente.

El disparo de Trexy falla y deja un agujero en la pared.

Al ver que van en serio, los granujas se enfurecen aun más y atacan.

El del palo de la cortina lo agarra bien con las dos manos y se tira contra Trexy, que con un rapido movimiento de cadera lo esquiva y la estocada da en el aire.

El de los zippos, despues de agitar los brazos en el aire, va contra Brown aprovechando que acaba de guardar el arma y le da un buen puñetazo en el estomago que lo deja sin aliento.

Los de las navajas, estan detras de estos dos y sin tener espacio para pelear,enseñan el culo en plan Braveheart.

La señora aprovechando que el navajero de la derecha está bajandose los pantalones le tira una ensaladera en toda la cabeza y el hombre cae de cara contra el suelo con los pantalones por los tobillos.

Hijo de...

El puñetazo en el estómago le ha dejado casi fuera de combate. Brown decide que ya no está en buena forma y da un paso atrás para recuperar resuello y responder al ataque. Se esperaba cualquier cosa de este lugar menos lo que ha visto, y aún todo resulta difícil de digerir.

Vuelve a sacar el arma, que nunca debió guardar, y se prepara para darle una buena al loco aquel.

El agente Brown doblado a la mitad por el puñetazo recibido, se echa la mano hacia la pistolera que tiene bajo la axila, en cuanto nota su frio tacto, la afianza y a la desesperada, con el mismo movimiento de sacarla intenta dar al de los zippos con la culata para dejarlo inconsciente. Pero no contaba con el paso que dio hacia atrás cuando encajó el golpe, así que la pistola pasa por delante de la cara del de los zippos, el viento del movimiento hace ondular las llamas y el del zippo sonrie.

WUATA!

Un entendido en cultura prohibida y amante de las artes marciales habría identificado perfectamente el origen de esta especie de grito de guerra. Lo inventó un tal B. Lee, allá por los años 70. LJ es un fan absoluto de este personaje, que murio en circunstancias poco claras. Probablemente una de las primeras víctimas de todo el tinglado en el que estamos metidos.

Sin saber muy bien como, saca una extraña arma de su espalda. Se trata de una tonfa, que emplea con cierta destreza contra el individuo de los zippos.

Objetivo: dividir en dos partes (al menos) la integridad de sus radios y/o cúbitos.

Little Jon aprovecha el hueco que se abre cuando el dolorido Brown intenta su golpe con el arma, y se avalanza contra el de los zippos. Con un movimiento fluido que va de arriba hacia abajo, le da al de los zippos en la clavicula. La expresión de dolor se mezcla con la rabia de no haber prevenido el ataque.

Brown desde su posición coge algo de aire e intenta apuntar hacia el de los zippos, pero se encuentra con la gran espalda de Little Jon bloqueandole el tiro.

Little Jon en pleno gozo por el dolor del contrario pretende seguir con la combinación de golpes tantas veces practicada, así que con el mismo golpe que recibió zippoman antes, hace que gire su tonfa sobre su punto de apoyo, dejandola protegiendo su antebrazo, e intenta darle un golpe en la cara. Zippoman ahora prevenido de la maestria de su rival, pudo esquivar su golpe inclinandose atras, en un tipico movimiento de boxeador.