Partida Rol por web

- ¡Por favor mi querido Percival encarga te de pedirme una habitación en esta posada, un plato con un buen y fresco pescado acompañado de ensalada, la mejor botella de vino con un par de copas de cristal, agua y forraje para Girasol y la comida que tu gustes mientras que yo busco y elijo una mesa apropiada y estratégica para que compartamos comida mientras que esperamos ubicar a quien nos ha mandado la carta para venir aquí! -     Dice Lady Brightblade con  seguridad, simpatía y atención, la bella mujer que imana cierto halo de luz al ingresar a la posada junto con un joven escudero que le miraba con evidente admiración, aunque ambos parecían vestir ropas que mostraban cierto desgaste por un largo viaje, las de la mujer eran mas finas, sus escudos y blasones nobiliarios eran distintivos.  

         Entonces la pareja se separo y mientras que el joven se acercó a la barra para hacer la petición al tabernero la noble mujer rubia se desplazó a una mesa en una esquina de la posada desde la que podría admirar todo el lugar, pero si se acomodaba en un punto de la misma tener cierta privacidad y desde allí observó quienes se encontraban en el negocio para tratar de reconocer quien o quienes pudieran estar ....

Renegando de su antigua raza, Tsien Yanni era un kobold, era un gran dragón escogido por Kurtulmak, aunque a su vez olvidado por el mismo. Buscando un nuevo inicio viajó por tierras de otras razas, a menudo repudiado y mal visto, pero el rostro de este dragón nunca se veía gacho, él se enorgullecía de existir a tan solo un paso de ser un gran dragón dijeran los demás lo que dijeran. Cansado de deambular de un rincón a otro, escuchó de un lugar en el que servían su licor favorito, el licor de dragón era para él como el agua para las reses, si tuviera la oportunidad no vendría otra cosa. A veces dicho licor no sentaba muy bien y sus fuerzas se veían menguadas, pero otras muchas le hacía sentir en la gloria. Piso con fuerza el suelo de la taberna, abriendo de un suave zarpazo las puertas. Esperaba poder beber suficiente como para que la noche llegara en un instante, después de todo la luz solar de algo molesta. Saltó sobre un alto taburete en el centro de la barra sin miedo a réplicas o malas miradas, y se podría decir que algo en él era atrayente*, nadie diría que solo era un Kobold cualquiera, era como si emanara un aura de confianza que evitaba que todo el mundo gritara cuando entraba en una ciudad humana. Pese a que su aspecto era el de un Kobold, su porte no era el de su raza, los niños le miraban sorprendidos por no tener miedo a aquel reptiliano, aunque a la vez que no parecía ser de tener (de forma agresiva), un ligero nudo se formaba en la gente cuyas miradas amenazantes intentaban asustarle, casi como si la intimidación a la que querían someterle fuera devuelta con propina. - por favor, un licor de dragón por aquí, pero nada de vasitosh diminutosh, quiero una buena jarra - puso una moneda de oro ante sí mismo sin dudarlo, beber buen licor valía eso y más...

Cuando era joven, Dak, junto con muchos mas Gith, huyeron con ayuda de los adultos del plano astral, donde eran perseguidos tanto por Githyanki y por Ilicidos. De chico fue instruido por los adultos en las artes psionicas, mezclando la capacidad de ataque con las manifestaciones, pero de entre los adultos, hubo uno que destacaba por sus capacidades para aprovechar las sombras, asi que decidio seguir los pasos de aquel individuo. Antes de obtener su titulo, se metio en bastantes problemas, ya que al ser una raza no nativa del plano, la gente los miraba con odio, asi que poco a poco se fue adiestrando y aprovechaba toda oportunidad para conseguir o tomar a la fuerza lo que les pudiese servir. Pasaron los años y decidio alejarse de los suyos, viajando por el mundo, buscando una superioridad marcial (algo que sus ancestros lograban al enfocarse en volverse puños de Zuoken), pero el no queria seguir ese camino, asi que siguio el suyo. Se la pasa buscando desafios acorde a sus habilidades, y cada vez mas complicados. En uno de sus tantos viajes, conocio a Klock-tik, un Thri-Kreen, con el cual se aventuro en unas ocaciones, ya que no les costo mucho congeniar debido a que el origen de ambos se veia entrelazado por el plano astral.
En busqueda de incrementar su capacidad fisica, conocio a un kobold de nombre Tsien Kshar, al cual le guarda bastante respeto, ya que se asemeja mucho a un dragon, pero en pequeño, y algo que sabe reconocer Dak es su fuerza para seguir adelante, a pesar de la Xenofobia en el mundo.
Un dia, llego a sus oidos el rumor de una especie de torneo que se llevaria en una isla. Ansioso por probar sus nuevas capacidades y aumentarlas, viajo hasta esta, donde se enontro nuevamente a singulares sujetos.

-Buen dia, mis estimados. Me sorprende lo grande y lo chico que es este mundo, y me alegro de verlos en este lugar. -  Comenta Dak a sus dos conocidos. Habla con ellos y se pone al dia, le interesa miucho escuchar las historias de su escamoso amigo, ya que siempre lo ha admirado por su perseverancia y el hecho de que destaca de entre los de su raza. y con Klock-tik no lo hace de menos, ya que lo asombra su anatomia y su capacidad de combate, ya que a diferencia de otras razas, no depende de un arma material.

Despues de platicar con ellos, se dirige a buscar mas informacion acerca del dichoso torneo. Al enterarse que esta en el mismo equipo que sus conocidos y con otros mas, agradece tener unos conocidos, y esta ansioso de encontrarse sus proximos desafios. Si todos aceptan, invita un trago a sus nuevos compañeros, a quienes conocera un poco mas, y se pondra de acuerdo con ellos para intentar saber y descifrar lo que les espera.

La alegre cambiante entro al lugar, llego pensando que en un evento donde se reúnen tantos aventureros podría llegar a encontrarse una vez mas a aquel Bardo a quien pertenecía originalmente la delicada lira que llevaba con ella, sin pena ni discreción alguna lanzo un sonoro y amistoso saludo a todos los presentes, ¡buenas a todos! ¡soy Colmillo Nocturno! luego empezó a caminar entre los presentes tratando de ver los rostros de las personas, estoy buscando a un bardo que estuvo en el bosque Viridi Gravis hace... como... la chica empezó a ralentizar sus palabras mientras movía sus dedos poniendo toda su atención a ellos, obviamente estaba haciendo una cuenta mental, para varios quizá tardo demasiado, para otros posiblemente paso mas tiempo de lo que podían imaginar para la mayoría ella y su historia no tenían la menor importancia, al final ella prosiguió su frase con una dulce sonrisa ...mucho tiempo, pensé que tal vez podría estar por aquí, oí que este sitio atrae a muchos aventureros, luego su atención se dirigió a la creatura dragonesca, y los que lo acompañaban, Mucho gusto, ¿son Druidas? ¿conocen a Antoine o tal vez a Breanne? son mi padre y una amiga que conocí hace mucho tiempo tambien son Druidas ¿y sus animales de compañía? un momento ¡Klock-tic! ¡que gusto verte otra vez! interrumpió su propia platica para saludar a un antiguo conocido mientras agitaba su mano en el aire para acompañar su saludo.

Ambas no podían evitar sentirse inquietas dentro del poblado clima de Morlandia. Caminaban lentamente una al lado de la otra, Breanne siempre con su mano derecha reposada sobre el lomo peludo de su compañera, Alula. Era un clima extraño, nunca terminaba de serlo para ellas. Quizás algunos hasta podrían mirar con un poco de impresión al ver a un oso pardo caminando entre ellos, pese a que era inofensiva.

Nunca terminaba de comprender a los humanos. Demasiado orden, demasiadas reglas, le daban... Dolores de cabeza, aunque no quisiera. Le costaba recordarlas, y mucho menos entenderlas, no eran cosas naturales. Pero estaba en territorio de los hombres, y ella era la invitada, tenían que esforzarse en recordarlas y respetarlas. Aengus siempre le decía que no le haría mal mezclarse también entre el lado más civilizado del mundo, que podía también nutrirse de ellos. Un druida debe ser el puente entre lo humano y lo natural. Creía en sus enseñanzas y por eso estaba allí, para compartir en sus celebraciones... Y entenderlos más.

- No estés mal, Alula... Las personas aquí no te harán daño. Volveré muy pronto. Siéntate aquí y descansa ¿Si? Tranquila... Te quiero. - Le susurraba a su enorme compañera, mientras la abrazaba y acariciaba con ambos brazos e incluso sus mejillas. Compartía su tristeza, aún si tenía que dejarla por tan sólo unos minutos... ¿Por qué discriminaban a Alula? ¿Qué la hacía diferente de todos los habitantes? Lamentablemente, debía ingresar a la taberna sin ella. Permaneció un rato calmándola, hasta que finalmente el animal se relajó, y Kylene encaró sus pasos hacia los interiores de la taberna.

Había mucha gente, algunas caras difíciles de distinguir, por lo que sus ojos buscaron inmediatamente a las conocidas. Sabía que formaría parte de la manada con otros viajeros que había cruzado en el pasado, como Dak y Klock, y a su animalística compañera de la infancia, a la que identificó más fácil. - Colmillo Nocturno... Cómo has crecido. - La saludó con calma y una sutil sonrisa, reconociéndola no sólo por su aspecto sino por su olor. También notó a los demás, a quiénes saludó con un gesto, que para ella decía más que cualquier combinación de palabras.

Hace cuanto tiempo que me exiliaron del plano astral? se preguntaba Klock-tik mientras se aferraba fuertemente al mástil del la embarcación, caer al agua no era una opción. El horizonte repetitivo le hacia divagar en sus recuerdo quien pese a tener solo 8 años de edad había vivido una vida muy agitada y truncada; esos años dejaron secuelas de maldiciones, daño físico y adicciones, pero lo mas llamativo fue el experimento de un mago quien altero su genética haciendo que su exoesqueleto creara fluorescencia, se mira sus extremidades soltando una risa ininteligible troko-krik-grak incrédulo de su mala suerte.

El viaje termina sin problemas algunos y al pisar tierra firme por fin se siente un poco mas tranquilo dejando atrás a sus perseguidores ya que solo se había apuntado a aquel evento para alejarse lo mas posible de la cuidad donde residía. Aquel pueblo entre cordilleras le parecía muy tranquilo para su gusto, tanta paz, tanta tranquilidad y tanta armonía le hacia revolver el estomago, él prefería las peleas de borrachos, la sangre derramada en las calles, los saqueos, así que el se sentía en la obligación de arreglar ese pueblo.

De camino a la taberna no hacia más que intentar morder y empujar a todo aquel que se le atravesase, ganándose la hostilidad de varios pueblerinos, para él todos eran enemigos y no podía confiar en nadie pero una montaña de pelos al lado de la taberna le hace cambiar el semblante (era imposible notar la diferencia), era Alula y eso quería decir que adentro se encontraba Breanne; saber que una cara conocida se encontraba dentro de esas cuatro paredes le hacia subir el animo y pasaba de ser hostil a solo ser un gruñón. Abre las puertas un empujón quedándose en la entrada buscando a aquella salvaje humana, pero no fue a ella a la que vio si no a la cambiante Colmillo quien sabia como calmarlo con su música, sin hacer esperar el saludo sube una de sus cuatro patas (aun recordaba las cortesitas de los humanoides) a fin de responderle y se encamina en su dirección pero un joven escudero se tropieza con el, Klock-Tik lo mira de arriba abajo moviendo sus antenas para luego empujarlo hacia un lado, haciéndole caer sobre la mesa contigua y avanza sin prestarle mayor atención.

Mientras hablaba con Colmillo a lo lejos escucha una voz muy familiar que le recordó rápidamente su tierra natal, era Dak a quien abrazo con una de sus patas DAK! amigo cuanto tiempo, ven toma con nosotros señalándole a la cambiante ella es Colmillo y se que te caerá tan bien como una agua mil con la garganta seca, su musica es de otro mundo! termina la frase riendo a carcajadas pero en su idioma troko-krik-grak!!, al ver su vaso vacío golpea con otra de sus patas la mesa donde se encontraba estúpido humano sirve para algo y trae más agua miel! le grita al mesero que va de un lado al otro atendiendo a la gente. A los pocos minutos aquel rostro que buscaba aparece saludando a Colmillo eeeee!, Breanne vi a tu pulgoso oso allá afuera, no seas tímida tráelo acá adentro para que disfrute de este banquete también Klock-Tik poco reparo tenia con las leyes y si tenia que infringirlas lo hacia para satisfacer a sus amigos a quienes consideraba como familia.

PREAMBULO

Muchos años han pasado desde el fin de: “La Ultima Gran Guerra”. Y ha habido poco trabajo por estas tierras, para aventureros como vosotros. Por eso fuisteis al festival en la capital Sol-Al (Rebautizada así, por la Alianza de los de los 3 soles también conocido por los 3 reinos de la luz (Hombres, Elfos y Enanos) frente a la oscuridad que nos rodeaba. Ya que hasta, este momento, a sido un periodo de paz,  lograsteis subsistir como habéis podido: como escoltas de caravanas, guardaespaldas personales, vigilantes de caminos, y algún otro trabajillo si como: aventureros propiamente dichos pero, incluso; habéis puesto vuestra espada a sueldo: apuntados al reclutamiento del rey en sus filas de soldados en vista de la escasez de aventuras, y en una especie de gremio, para aventureros llamada “Espada de oro” y todo eso lo habéis Hecho, en una de la ciudades, más grandes del reino, pero las respuestas han sido pocas. Pero las cosas cambiaron con la llegada de una carta para cada uno de vosotros, en ella os relataba las nuevas de un interesante que hacer. Como punto de inicio, se os ha citado a varios aventureros para formar un grupo en la taberna la "Aliento del dragon" Donde sirven unos licores conocidos como aliento de dragon riquisimos pero muy fuertes , de ahi su nombre**Esto de otra partida pero sirve de punto de union de relaciones pudiendo os conocer de otros trabajos para el gremio de aventureros)

PRIMERAS IMPRESIONES

SI bien el destino les habia unido por el gremio ed aventureros al que se apuntron antes de conocerse, algunos no solo se conocian de vista previamente, sino que mas de uno habia tenido relacion o al menos esa quimica que se suele dar entre dos personas afines , Pues casualmente habian coincidido por parejas, . En primer lugar Y pese a que eran lo mas raro de ver por aquellos lares , aunque quizas fuera por esto mismo, Dak y Clock eran los que mas afinidad habian establecido, no solo coincidiendo previamente por sus rareza y coincidir de un plano de existencia tan lejano a este, y tenian mucho tema de conversacion en comun , como la psionica y el origen y conocidas formas de combatir, siempre habia tema de conversacion entre ellos. Tambien estaba la otra pareja del sexo opuesto que por su sensibilidad a la naturaleza y encanto personal y magia eran afines y contrastaban con la pareja anterior. Pero la pareja que si era epica de verdad era la formada por la paladina de corazon puro y su valiente dragoncillo , que buenas migas habian hecho con la excusa de las leyendas por todos conocidos de los caballeros de Paladine y los dragones de metal contra las huestes de la oscuridad . Todos ellos igual que una cena de amigos tenian mucho en comun y tal vez no solo surgiera una buena amistad sino ratos de retos y aventuras juntos . 

Esa mañana... El Kobold tragó su delicioso licor de dragón, pero no por termináramos, si no porque su bolsa de oro no estaba... Con su aura de presencia aún activada, un aura intimidatoria salía desde lo más profundo de sus escamas. No podía acusar a nadie, pero sin duda se podía oler irá en sus poros, sus ojos miraban la jarra de licor buscando centrarse, no gritar ni dar una mala impresión, si no se controlaba solo sería un Kobold más. ¡El era un dragón! ¡Y le habían robado su tesoro! Por suerte o por desgracia no daba tanta importancia al oro, pero dos tímidas monedas con las que jugaba en su mano parecían ir a doblarse si cedían un ápice si resistencia.

No podía decir mucho del pergamino. No está vez, "contrólate, contrólate" pensaba. Sus dientes chirriaban fregándose entre ellos, mirando sin moverse a su alrededor, la culpa era suya, por dejar en la barra su bolsa, pensando que aunque aún no conociera a nadie, encajaría sin más.

... Su único escape era pedir otro licor de dragón, y buscar trabajo, porque con 2 monedas no le quedaría demasiado para su pasión... Beber ese néctar dracónico era su única salvación.

Por la noche había podido coincidir con Dak, le sorprendió sobremanera, no era que conociera a mucha gente (si esque se le podía llamar así) y hablando con él vio a un grupo, el cual participaría en una extraña competición. a Tsien le pareció bien y se reunió con ellos esa mañana... Pero o Kurtulmak le ponía a prueba o alguien de verdad le había robado.

Cuando se calmara intentaría conversar, porque esa manía de tomar prestado de Kurtulmak ya no le hacía tanta gracia, desde que no era él quien saqueaba.

Mientras hablaban entre ellos cuatro, contando sus anécdotas, tomando vino, riendo y unas que otras veces entre los tras tratando de calmar el comportamiento agresivo del cruzado, este ve una bolsa de monedas en la barra pero no había nadie lo suficientemente cerca como para acreditarle la propiedad. Klock-Tik se levanta de la silla estirando sus cuatro extremidades y les dice a los tres ya vengo, voy a la barra a buscar un vaso de agua miel, no tenían que ser unos genios para darse cuenta que aquello era una completa mentira porque de querer aquel vaso simplemente debía gritarle a insultos al camarero (quien ya se encontraba disgustado con la actitud de este) como siempre había hecho, pero quien mas se dio cuenta fue Dak ya que distinguía un poco mas los gestos de su insectoide compañero; a tropiezos por lo tomado que se encontraba y empujones llega a la barra agarrando aquella bolsa y amarrándola su equipo, sin esperar peros de nadie se regresa a la mesa y pese a que todos sabían que estaba mintiendo nadie se dio cuenta de la bolsa robada.

Después de unos minutos en una mesa a unos metros de ellos, un kobold quien parecía mas un dragón en miniatura alzo su cresta, enseño sus colmillos y sacudió sus escamas enrareciendo el lugar, los humanos mas próximos a él se alejaron sin quitarle los ojos de encima y otros se giraron así como Klock-Tik para ver que mas iba a suceder, sin embargo pese a ese despliegue de hostilidad no hizo nada más y se quedo tranquilo en su silla, agarrando el cuerno de vino le choca al de Dak y le dice ves a aquel dragón en miniatura, te apuesto 5 monedas de oro a que termina matando a alguien, se sentía confiado con su apuesta porque aquel Kobold alcanzo a ponerlo en guardia, sin darle tiempo para responder se gira hacia Colmillo y le dice, venga gatita le decía por molestarla porque no tocas algo? hace mucho que no escucho tu música!

Cuando Breanne llego Colmillo se alegro mucho de verla, y luego de saludarla no tardo en preguntar por Alula, luego no tardo en aparecer su buen amigo Klock-tic, pero que mal se veía, era obvio que lo había pasado varias penurias estos años, aun así le alegraba verle, un rato mas tarde Klock se levanto a hacer algo que Colmillo no pudo entender, pero un pequeño reptil imponente y llamativo atrajo la atención de todos era fácil darse cuenta de que estaba molesto, todo aquí se ve mal, no dejan entrar a Alula, Klock se ve fatal y aquel mini dragón quiere problemas, además soy una loba no una gatita, pero igual tienes razón es el momento perfecto para tocar musica quisa pueda reconfortar sus espíritus y se conduelan de Alula y la dejen entrar, era un momento especial así que decidió sacar la lira de aquella persona que buscaba para regresarle su pertenencia y empezó su oda.

Quizá no estaba del todo inspirada pero su habilidad era indudable, en ese momento una idea interrumpió su mente y su melodía, por cierto ¿tu, Dak y el dragón vienen del mismo misterioso lugar? Klock ya le había hablado antes de su lugar de procedencia (quiza no con la verdad) pero no lograba hacer que ella lo llamara "misterioso lugar".

Miro a Tsein y despues regreso la mirada a Klock-tik

Pues espero no estes en su mira, mi afamado amigo, que asi como lo vez de miniatura, le tengo bastante respeto. Quizas no quieras enfrentarte a el en un combate, por que debo decirte, que es tan fuerte y furioso, o incluso mas, que un dragon del doble de nuestro tamaño.

Recuerdo las aventuras que he vivido con ambos, y no puedo dejar de imaginarme que es lo que ha hecho Klock-tik, y lo que le hara Tsein si lo descubre. Cuando me doy cuenta de que se dirige con nosotros y se pone a platicar, no dudo ni un momento de pedir mas bebida para mi buen Tsein - Pide toda la bebida que puedas, mi buen amigo. Tenemos mision,  lo que me queda - digo mientras saco mis escasas monedas - quizas nos dure esta noche, asi que mañana a trabajar. Que opinas de salir a buscar juntos algo de trabajo? La ciudad se ve tranquila, y ademas, la recompensa por su juego es alta. Quizas debamos reunir un buen grupo. Los lugares mas tranquilos son los qe traen mas problemas.

Luego volteo a ver de manera reprensiva a Klock-tik - No debemos buscar mas problemas, tik, te aseguro que llegaran solos. Limitemosnos a buscar las cosas para conseguir oro, y por lo que escuche, te aseguro que habra bastante accion.

Continuo platicando y bebiendo con todos. Al anochecer, me voy a descansar, pero en cuanto transcurren mis 2 horas de descanso, me pongo a ejercitarme un rato, en espera de que sea la hora acordada para intentar resolver el acertijo.

Brianne recibe el saludo de la gran hormiga con un gesto, la verdad en un sitio rodeado de tanta gente, no se sentía muy habladora. Aunque la dulce melodía de su amiga siempre lograba animarla.

- Alula está bien. Sólo que, aún no se acostumbra a la ciudad... Yo tampoco. - Le confiesa en voz baja pero audible a la mujer de herencia animal, su melodía le ayudaba a abstraerse con mejores recuerdos, y no quería interrumpir su sonido. - Está bien. La verdad, preferiría estar yo allí afuera con ella. - Responde tanto a los comentarios de Colmillo como de Klock, sin mostrar mucha preocupación ni emoción, aunque por dentro sí le apenaba un poco. Tampoco era muy fanática delas tabernas, ni de sus llamados 'banquetes' tan artificiales. Si tuviera que escoger, preferiría estar en algunas de aquellas pequeñas reservas verdes que suelen conservar, las tales denominadas 'plazas' si no se equivocaba. El aire era más puro y el suelo más cómodo en esas partes.

              Desde su lejana posición en la posada la paladín miró atenta al grupo tan diverso y llamativo que al parecer se conocía de antemano, entonces Samara esperó a que Percival regresara con ella para degustar juntos la bebida y comida que alguna mesera les llevara, sin dejar de mirar con atención a los presentes, preparada a usar sus armas solo si era totalmente indispensable, por un momento se sintió un poco fuera de lugar pero meditaba que después de alimentarse y relajarse un momento con su escudero irían juntos al templo del lugar para rezar, concentrarse y conseguir información acerca de los alrededores, fue entonces cuando escuchó la música de Colmillo Blanco, la disfruto y se relajó un poco mientras que la bebida y comida pedida le era entregada a pesar de la presencia del insectoide, el reptiloide y el otro sujeto aun mas extraño que ellos.

Colmillo Nocturno le hacia honor a su nombre la noche era lo que mas le gustaba, sin embargo al convivir mas con la sociedad tradicional se vio obligada a aceptar la vida diurna relegando sus instintos, eso hasta que se hizo con un anillo magico, a pesar de no creer en sus propiedades decidio gastar el dinero que le pedia por el, pues aun no comprende del todo el valor del dinero, para su fortuna el artilugio era autentico y apesar que le molesta un poco que restrinja su hambre, realmente disfruta poder vivir las noches y cumplir con las obligaciones de los dias.

Cuando hubo avanzado la noche y sus compañeros empezaron a retirarse ella se levanto, saldre a caminar un poco antes de dormir, salio a platicar un poco con Alula mientras tocaba su laud para ella, le conto sobre los elfos con los que estubo estudiando y de su mision de retornarle a un bardo su lira conla cual ella habia conocido y aprendido el arte de la musica, se despidio de la osa para dejarla descanzar y salio a correr y sentir el viento en su cabello, y ver el cielo nocturno en todo su esplendor.

Finalmente regreso unas dos horas antes del amanecer, pues le esperaba un gran desafio mañana, una misteriosa hoja sin ninguna escritura en ella, entonces necesitaba toda su energia pues usar su cabeza era una de sus peores habilidades, pero debia tratar de ayudar a sus amigos, tanto nuevos como con quienes compartia mas historia.

Al llegar la mañana bajo muy emocionada de encontrar lo que le esperaba, el desayuno, pero tambien nerviosa por el desafio mental posterior, finalmente frente a aquella hoja decidio abrir su boca, podria comprobar si es un objeto magico con un truco, o quiza logre olfatear algo, sin tardanza salto a la mesa y paso su nariz cerca de la hoja por toda su superficie.

              Tras ver lo que pasa con Percival Lady Samara se molesta por un momento, pero antes de saltar contra el insectoide gigante reconoce que el mismo joven se ha puesto de pie y antes de que este trate de reaccionar y golpear valiente y estúpidamente al pendenciero sujeto desconocido la paladín se interpone en su camino para detener le con un susurro:

              - Me parece que ese violento y peligroso tipo no intento golpearte realmente, así que si me permites recomendarte algo amigo siempre trata de elegir cuando realmente es necesario enfrentar a alguien y cuando no, el tipo esta en su ambiente, rodeado de camaradas que cree pueden protegerle si fuese necesario y no te va a dar ningún honor, gloria ni va a ayudar le a nadie más que lo venzamos si lo logramos, pero si quieres reñirle, cuenta conmigo de todas maneras, ya que no te dejaré solo! -      Lady Samara le sonríe a Percival mientras que mira de reojo a su alrededor para que no sean sorprendidos

la noche de desenvolvía sin "problemas", lo normal una que otra discusión, una que otra botella partida, realmente muy tranquilo para su gusto pero haciéndole caso a Dak mejor esperaría a que le llegaran los problemas... Dak amigo que sabio eres! pensaba mientras veía a aquel joven escudero levantarse de malas pulgas, Klock-Tik aparto la silla donde estaba sentado de una sola patada y esperaba ansioso la llegada de aquel sujeto pero una elegante humana o elfa que diablos es esta hembra, pensó al no reconocer su raza, se atravesó entre los dos calmando al destartalado joven. La mujer presento excusas en nombre de su acompañante y le brindo un cuerno con agua miel, el cual el insectoide recibió de buena gana tomándoselo casi de un solo trago pero derramando parte de el sobre su armadura y sobre el suelo, ya en un estado elevado de embriaguez invita a Lady Samara a sentarse la cual ya en confianza empieza a contar sus aventuras las cuales dejan sorprendidos a algunos de los presentes. Cuando eran al rededor de las 2AM la taberna cierra y cada quien como puede se regresan a sus aposentos.

El sol junto con el bullicio despiertan al guerrero quien se levanta con un fuerte dolor de cabeza encontrando toda su cama vomitada y su armadura regada por toda la habitación, pacientemente se la pone con ayuda de la mucama y baja hacia la sala común donde ya estaban todos reunidos con un pergamino en mano debatiendo sobre lo que significaba aquella lista, pudo reconocer a Dak, Colmillo y Breanne pero al kobold ni a la aasimar lograba recordarlos del todo, sus recuerdos están llenos de lagunas mentales pero supuso que de una u otra forma habían formado un grupo. El pergamino lo estaba leyendo la paladín cuando bajo y sin pedirle permiso alguno se lo arrebato y les dijo no perdamos más tiempo obviamente ya habían perdido tiempo esperándolo a él, era un sinvergüenza pero no le importaba, espero a que Colmillo olfateara el pergamino es una gatita definitivamente pensó y una "sonrisa" se le dibujo en su rostro, después camino unos pasos para llegar al mesero y agarrándolo de la camisa con sus otras tres patas libres lo estrella de cabeza sobre una mesa vacía y le dice habla ya saco de carne, a que se refiere el primer punto le acerca el pergamino lo suficientemente cerca para que pueda leerlo.

Tsien aún estaba molesto, pero el mejor modo de calmar las rabietas es no pensar en ellas, pidiendo permiso a los que miraba el papiro con las peticiones del rey, alguien había tenido la buena idea de anotarlas para facilitar recorzarla.

Se acercó al tabernero con la lista, pues bien sabido es que es un buen punto de información.

- Dishculpe tabernero, podría decirme ahí sabe algo de la búshqueda del rey eshta? ¿Quishash shobre la eshpecia picante?

Era una taberna no sería tan raro que conocida algo relacionado con cocina... Y si por casualidad sabía sobre otro detalle, lo escucharía encantado.

              - ¡Buenas noches ... caballero!     Soy Lady Samara Brightblade y vengo a avisarte que sería mejor que tengas más cuidado por donde y como caminas amigo porque mi camarada, aunque parece torpe e inocente, es mas un asesino despiadado y taimado que por menos de tu choque ha matado a tipos mucho mas peligrosos que tu, sin que ellos siquiera se dieran cuanta! -     Comienza a decir de manera diplomática, segura, resuelta pero sin excesos de confianza la paladín con una copa en una mano y la otra cerca de la espada en su cinta por si acaso y con una pausa dramática continuo tras darle un sorbo a su copa de vino:

              - Pero por alguna extraña razón hoy tu me has caído bien y por eso en esta única ocasión ambos te perdonaremos la vida si y solo si te presentas como es debido, nos invitas un par de bebidas a ambos y nos presentas a tus ... muy peculiares camaradas! -    Dice  Lady Brightblade a Klock Tick con natural desenvoltura y carisma mientras que le mira solo por un momento desafiante hasta que cambie su mirada o le saque una sonrisa, entonces mira de reojo al resto del grupo que parece estar allí reunido y le hace una seña a Percival para que se acerque con la comida para acompañarles en la mesa si y solo si aceptan también, entonces es el Insectoide gigante y no ella quien comienza a presumir su últimos viajes y mas interesantes aventuras para tratar de impresionarla un poco ante la risita de Colmillo Nocturno que en ciertos momentos amenizó la velada antes de salir, un poco después de ella lo hizo posiblemente Breanne, ya para entonces el insectoide había perdido la conciencia y había vomitado por vez primera, así que tuvo la paladín la oportunidad de saber un poco acerca de Dak y Tsien, porque era evidente que las féminas parecían mas incómodas, al final y antes de irse a descansar la extraña pareja de tipos se llevó al insectoide a rastras o así recuerda Samara que realmente pasaron las cosas.

              Al día siguiente para cuando Klock Tik despertó y pudo recuperarse Samara y Persival ya se habían despertado, levantado para correr, regresado para darse un baño, desayunar, dirigirse al templo mas cercano del lugar, rezado, confesado y regresado a la taberna con su montura limpia y alimentada para saber si como les habían dicho ayer el nuevo grupo de desconocidos realmente los incluirían en sus futuras tareas o no 

Para cuando Dak se levanto, pudo escuchar algo de alboroto en la taberna, pero ni se acerco. Otra vez Klock-tik metiendose en problemas. pero ya le he dicho. Piensa para sus adentros, sin dejar de atender su ejercitacion diaria. Al amanecer, una vez que estuvo con los demas, se dio cuenta de que efectivamente, algo habia sucedido. Pero la experiencia le ha indicado que es mejor no meterse. Despues de todo, si muere Klock-tik, el mundo no perderia gran cosa. Lastima por la criatura, se veia que tenia potencial. Para su sorpresa, lo ve ahi, medio de pie, con una pestilencia horrible, combinacion de su vomito y el licor que habia bebido un dia antes.

Quizas debas asearte, Klock, o espantaras a los rufianes con los que nos ibamos a divertir. - Le dice a Klock-tik, reprimiendolo ya que el dia anterior le habia advertido. - Una disculpa si mi estimado (o estimada, jamas se supo) ha ocasionado problemas. Era tan pero tan problematico, que cuando nacio, su madre lo tiro al bote de basura. - Dice a todos los demas, intentando hacer que el enojo hacia el baje un poco y el deje de comportarse como lo estaba haciendo. Dak rechaza toda comida y bebida que le ofrecen. Quizas deban consumirla ustedes, a mi no me hace falta, y no es por descortecia. Le menciona tanto a Samara como a su acompañante. Se ve que ambos son fuertes, pero el jamas aprendio de formalidades como para referirse a ella como "lady". Ahora solo hace falta saber que son estas endemoniadas cosas. Y suelta ya al mesero, Klock, o solo te ganaras una paliza patrocinada por mi. Y quizas por la dama. Dice mientras mira fijamente a Samara y luego pasa su vista a los demas.