Partida Rol por web

Cae la noche en la ciudad de Vernal. El calor del árido desierto da paso al frío nocturno bajo un manto de estrellas. Todos los ciudadanos de bien se recogen en sus casas y el silencio se apodera del lugar...

¿¡Cómo!? ¡No en toda Vernal! En el Saloon Rochester nadie duerme, ni tampoco hay silencio. Como cada noche el whisky, la música y las bailarinas recorren las mesas del local de Madame Claudine y Rosie, entre las risas y las lágrimas de los habituales. Hombres y mujeres peligrosos se dan cita aquí para beber y hacer negocios. Otros simplemente buscan algo de diversión, escuchar la buena música de Dedos Ágiles o buscar la suerte con una mano de póker.

En un rincón alejado un par de indios beben sin pronunciar palabra. En una mesa las dueñas del local debaten elegantemente con el doctor Mijael. En otra, dos hombres y una mujer con mala pinta juegan apostando todo su dinero. También hay un viejo con un joven, varias bailarinas y camareras entre las que sin duda destaca Red Calamity, algún ser solitario, y por supuesto el barman, conocido como Nick Bigotes.

En mitad de la fiesta una silueta entra por la puerta, llamando la atención de los presentes. Bajo el ala de su sombrero puede verse una mirada felina, brillante, que busca a alguien o a algo. ¡Es la Sheriff! Apodada "La Certera". Mientras avanza con pasos lentos y decididos hacia la barra la pianola mantiene su melodía, y algunos de los presentes se yerguen sobre sus asientos.

Algunos de vosotros os miráis de reojo. La tensión se masca en el ambiente, porque sabéis que no todos saldréis vivos del Saloon esta noche. ¿Quiénes ayudaréis al Sheriff a desenmascarar a los Forajidos? ¿Alguno de vosotros le traicionará?

Saloon Rochester en el Minuto 01

PERSONAJES

La Certera (Sheriff): “La Certera” así es como se la conoce, es un apodo que se ha ganado desde que dejaba al público asombrado con su puntería en los concursos de tiros. Pronto su fama la hizo incorporarse al famoso show de Buffalo Bill. Ante la fama mundial que obtuvo el espectáculo y teniendo que realizar giras cada vez más largas y lejos de su hogar, decidió dar por finalizada esa etapa. Al regresar a su pueblo natal Vernal, fue bien recibida y querida. No faltaron los homenajes e incluso cuando el Sheriff Williams se jubiló, inmediatamente se pensó en ella para ocupar dicho cargo. Ocupó ese cargo aportando valores de equidad, honestidad, compasión y respeto en la justicia.

Annie Oakley: Nació en una granja donde aprendió a usar un arma para defender sus tierras. Ahora la astuta Annie busca dejar huella.

Dedos Ágiles: Por el día nadie sabe exactamente a lo que se dedica pero por la noche ameniza las veladas tocando la pianola del Saloon Rochester. Es ágil con los dedos tocando la pianola, con las mujeres y con su revólver.

Doctor Mijael: Educado y de buena familia aprendí a disparar cuando era un niño en los ranchos de Montana.

Elisabeth Slaw: Toda una belleza que esconde más de un secreto.

Little Johnny: Desde pequeño quiere demostrar su valía. Mirada directa y gestos seguros y con decisión.

Lobo de Sangre: El apache que intenta integrarse en la sociedad del hombre blanco negociando con pieles y carne. Es un salvaje peligroso, amigo sólo de los suyos.

Lucky Mary: Acércate, baby, tengo plomo para ti.

Madame Claudine: Madame Claudine es una recién llegada, pero ya regenta el nuevo salón de señoritas de la ciudad. Socia de Rosie, aunque no la valora demasiado.

Max Flanagan: Max llegó a la ciudad hace tiempo. Desde entonces sobrevive como puede, casi todo el tiempo borracho. Lo poco que gana lo gasta en las cartas, el alcohol y los burdeles. No es mal tipo, pero el vicio le puede.

Nayati Malasbalas: Desertó de su colonia de nativos cuando era un crío. Ahora se hace respetar con miedo y violencia. Colabora con Lobo de Sangre en algunos negocios.

Nick Bigotes: Barman con cara de resignado. Sirve whisky y limpia los vasos con los escupitajos más limpios de todo Vernal.

Red Calamity: Una joven campesina llegada al saloon hace unos meses. En este tiempo se ha hecho un nombre entre los varones gracias a su manejo de las pistolas.

Rezongos Droppler: Alto, aunque suele ir encorvado, lo que le hace tener una altura real media. Tiene el pelo blanco, lleva barba blanca, un poco descuidada, tiene grandes arrugas en la cara y unos ojos brillantes, especialmente cuando encuentra algo interesante que llevarse a la boca.

Rosie: Si escupes en mi salón prepárate para ser un colador. Socia de Madame Claudine aunque no son especialmente amigas.

Valeriano Valle: Exsoldado mexicano, pendenciero y mujeriego, huyó de su país buscado por desertor, buscando fortuna y gloria... y mujeres.

Zacker McNugget: Zacker era un niño cuando su padre murió en el rancho del condado a manos de un forajido que no quería nada más que robar en la granja. El Sheriff Williams (Sheriff de aquél entonces ya retirado), no pudo dar con el forajido.

-¡Andaleeee! ¿Buscando algo, hermosa? Si no tienes nada que hacer, Nick, dale un tequila y dame otro a mi, ¡weyyy! No siempre se ve a una dama tan especial por aquí... -habla, con acento mexicano, el pendenciero exsoldado

Zacker mira raro cuando el fulano de Valeriano empieza a hablar. Un mejicano... con el poco gusto que les tiene, pero bastante tiene.... lleva toda la noche perdiendo a las cartas. Mira a la Sheriff y dice: -Con permiso, señora....

Se avecinan problemas eso puedo verlo. Sin temblar el pulso miro a la sherif: -¿Qué le pongo?

- Caballeros, las damas que se dejan invitar están en otra dirección, no se equivoquen- les respondo a esos dos tipos.

- Sírveme un poco de whisky, pero no del agua sucia que sirves a tu respetable clientela, del que tienes bajo la barra escondido tras la caja de los trapos sucios. Esta noche creo que va a ser larga y movidita- 

- Mañana me quedaré con la piel que consiga... - Dije a mi colega El Lobo ignorando el ruido de fondo del saloon. - Hace un frío de cojones en el bosque y se me congela el puto culo cada vez que salgo a cazar.

Suspiré mientras pensaba en lo cerca que estaba el invierno.

- ¿Qué le trae por aquí Sheriff? ¿Trabajo? - Pregunto amablemente sin apartar la vista de las cartas. Esta ronda seguro que gano, pensé.

- Buenas tardes Sheriff... - Dijo Max desde su esquina. 

Agarró su jarra de cerveza y le dio un buen trago, lo iba a necesitar. La sheriff no solía aparecer por el Rochester y eso significaba problemas. Esperaba que los problemas pasaran de largo o que al menos no se cebaran con él.

El doctor resopló ante la respuesta de Madame Claudine, que dejaba clara su superioridad dialéctica. La conversación no discurría por donde a él le gustaría, y buscando apoyo en un tercero habló:

- Beba con nosotros Sheriff. Venga. Estamos tratando un asunto algo delicado y con toda seguridad podrá aportar una opinión fresca al debate.

¡Buenas noches Sheriff! ¿Soy yo una de esas damas? Ja ja ja. -Mary ríe con una risa estridente. Todos saben que le gusta tentar a la suerte y llamar la atención.

- Eso parece, Annie, que voy a estar entretenida esta noche- contesto sin demasiadas ganas.

- Buenas Max, ¿tu rincón de siempre? apuesto a que Nick no deja sentarse a nadie más ahí- le sonrío al viejo borracho.

La invitación del Doctor Mijael, me pareció a tenerla en cuenta - Ahora me uno a su mesa, Doctor Mijael, primero voy a tratar unos temas con Nick-

 Al escuchar la risa, me giro - Lucky Mary, la vida ya la ha señalado bastante, no se destaque más de lo necesario- 

Veo como la tensión va aumentando por momentos y como la Certera ha centrado toda la atención sobre ella y como habla a Lucy Mary. - Vámonos Lucy con ella no vamos a ganar muchos dólares está noche pero en aquella mesa hay dos hombretones que sabrán tratar a dos damas como nosotras e invitarnos a algún trago.

- Todo bien, Sheriff, gracias por preguntar. - Le respondió a la sheriff. - Este rincón y yo nos comprendemos... ¿No se si me entiende? 

Dio un nuevo trago de cerveza sin dejar de mirar a aquella mujer de armas tomar. Debía ser una fiera en la cama. Si tuviera veinte años menos...

Madame Claudine sonrió satisfecha al ver que el doctor Mijael cesaba su parloteo por una vez, aquella charla ya duraba demasiado.

Pero la Sheriff estaba allí y ya que el doctor volvía a enredar las cosas invitándola a unirse a su grupo, Claudine se colocó su sombrerito echando un vistazo al gran espejo tras la barra y volviéndose hacia Rosie, asintió. - Oh, desde luego. Venga con nosotras, sheriff. Seguro que puede darnos su opinión sobre el asunto - y amplió su radiante sonrisa en dirección a La Certera.

No me gusta nada lo que veo que va a pasar aquí en el Saloon Rochester. Prefiero mantenerme en silencio y observar.

-Pero sheriff, no se me enfade, que no lo merece, que la invitaba de todo corazón, por mi Virgensita de Guadalupe, que se alegre antes de trabajar.... Pero yo sí tomaré más tequilaaaaa...

Dije con alegría y pidiendo de nuevo mi copa. Esa noche estaba alegre, aunque se previeran problemas

- ¿Celebras algo Valeriano?- pregunté desde la barra.

-¡Claro! Que al fin gane una ronda de poker a estos. Si tengo dos o tres manos así, me retiro. O no, me gusta mucho estar aquí y el ambiente. ​​​​​​- dije con una sonora carcajada, y mostrando algunas fichas de la mesa

Dedos Ágiles no para de tocar a pesar de la tensión porque es un profesional. Las balas no son buenas para las bonitos rostros de las damiselas, ni tampoco para un piano. Aprovechando las buenas vibraciones de las palabras del mejicano, elige una pieza algo más alegre, y que sabe que siempre calma el corazón de los asistentes.