Partida Rol por web

Fatal Frame: Mermaid Song

Capítulo 1

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14/08/2018, 20:00
Máster fantasma

El día transcurrió con toda la normalidad que podía dado los últimos acontecimientos, ¿sería real o un mal sueño? Distraída pensando en qué había sucedido notaba cómo las horas pasaban de forma lenta, pareciendo que las manillas del reloj que pendía de la pared de la cocina se había estropeado al no avanzar ni un centímetro.

Shin hye estuvo pendiente de su amiga todo lo que pudo, colmándola de los mimos que necesitara y trotando a su alrededor como cada día, una energía inspiradora que transmitía con cada palabra. Sin embargo los horarios de clase impedía que estuviera pendiente cada hora, ahogando una mueca de desagrado por las asignaturas que le tocaban aquél día.

Por suerte recordaba que había quedado con sus padres por la tarde, una reunión que apenas podía celebrarse un par de veces al año debido al arduo trabajo de ambos, siendo casi imposible verlos juntos sin pedir cita previa de meses.

El punto de encuentro escogido fue una cafetería en el centro de la ciudad de alta clase, lugar habitual donde conocían al dueño y sabían que tendrían la privacidad necesaria para charlar sin atender al mundo. Un amplio cartel presentaba el nombre de “Café Gondry” junto con un sencillo pero delicado detalle floral a un lado, superpuesto a una amplia cristalera que dejaba entrever el interior.

Una enorme terraza vallada con varias mesas blancas, las mismas que estaban en el interior rodeada de mullidos sillones marrones, algunas ocupadas por clientes distinguidos que tomaban tranquilamente un café. A un lateral una barra amplia con surtido de postres variados, tartas caseras cortadas en varios y pequeños trozos dispuestas a servir bajo una campana de cristal y una camarera con coleta y traje sonriendo a los nuevos clientes. Al otro lado unas escaleras que llevaban al piso superior, una zona vip exclusiva para clientes selectos que pedían tranquilidad y vistas panorámicas a la bella ciudad y, en esos momentos, estaba totalmente reservada por la familia.

Al escuchar abrirse la puerta una de las camareras se acercó a Sun Hee.

- Buenas tardes señorita Kim, la están esperando arriba.- Saludó agachando la cabeza de modo respetuoso mientras señalaba con una mano a las escaleras.- En seguida les atenderemos.

La joven sintió que su bolsillo vibraba, un mensaje de WhatsApp de su amiga, quien sabía las largas horas que le quedaban por delante.

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14/08/2018, 20:00
Kim Yang Mi

Prácticamente después de entrar la puerta volvió a abrirse, dando paso esta vez a una hermosa mujer ataviada con unas gafas de sol y un pañuelo a modo de celpa que cubría parte de su rostro. En conjunto, un vestido negro con un cinturón plateado, a juego con sus tacones y joyas.

- Me alegro tanto de verte, mi pequeña.- Se quitó las gafas para sonreír a su hija, guardándolas en el bolso mientras le daba un beso en la mejilla a Sun.- Estás tan guapa como siempre.- Acarició primero la mejilla de su hija, paseando su mano hasta el corto cabello, haciendo una breve y casi imperceptible mueca de descontento por lo corto que lo llevaba.

La camarera se apartó para dejar paso a las escaleras a madre e hija, pero al pasan Yang Mi a su lado se volteó.

- Para mi marido, ponga un café solo, sin azúcar. Para mi una copa de Bokbunja ju.- Miró a su hija unos segundos.- Para ella un té, le ayudará a concentrarse en los estudios.- Siempre controlando todo, su madre sonrió mientras pasaba su brazo en torno al de Sun Hee.- Eso es todo, gracias.- La camarera asintió y miró a su compañera de la barra, quien había estado atenta al pedido y anotaba en la comanda lo solicitado, poniéndose después con ello.

Prácticamente empujaba por su madre, subió las escaleras para encontrarse una cómoda habitación dispuesta con un par de mesas, siendo la más notoria la central circular ocupada por su padre y unas carpetas abiertas al lado de su teléfono. Los ventanales estaban abiertos, dejando que el aire natural entrara, al igual que las vistas al parque central lleno de naturaleza, una joya visual.

- Cariño, dijimos que esta sería una reunión familiar, no de negocios.- Soltando el brazo de Sun Hee, se acercó a su marido para darle otro beso y sentarse a su lado.

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14/08/2018, 20:04
Kim Young Soo

- Disculpa, improvistos de última hora.- El padre guardó con tranquilidad los papeles en sus respectivas carpetas, metiéndolas después en el maletín que le regalaron por navidad, aunque siguió dejando el móvil cerca suya. Se limpió las gafas mientras instaba a su hija a sentarse, juntando ambas manos y colocando los codos sobre la mesa, mirando el vestuario de su hija y soltando un suspiro de resignación al ser el debate de cada reunión.- Cuéntanos Sun Hee, ¿qué tal van las clases?

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14/08/2018, 21:50
Máster fantasma

- Noticia de última hora.- En la televisión estaba puesta las noticias locales, un pequeño canal nacional presentado por un hombre trajeado que sostenía papeles en sus manos, apilándolos de vez en cuando aunque leyera el telepronter, simulando tener los datos escritos. Un cartel cruzó la parte inferior de la pantalla con el texto “SUICIDIO EN DAVENPORT COLLEGUE”.- El cuerpo de una joven fue hallado esta mañana en mitad de la residencia.- El presentador miró a otra cámara que le enfocaba mientras a su lado había una foto de Audrey, una selfie en una habitación que posiblemente se la hubieran dado sus padres.- Audrey Spooner, de 21 años, estudiante de tercer curso de Arqueología con una larga trayectoria por delante.- Donde antes estaba la fotografía de la joven, ahora había una del campus donde la habían encontrado.- Según los testigos se trata de un suicidio.- Ladeó el cuerpo, ampliando la panorámica de la cámara para enfocar a dos personas más sentadas a su lado. Una era una mujer con el pelo recogido en un moño y gafas de pasta, el otro un hombre cuya cara le sonaba a Brandon, confirmándolo cuando en los títulos inferiores mostraron que era profesor de la facultad.- Hoy tenemos aquí a la psicóloga McAnarma y a uno de los profesores de Audrey para comentar el caso.- Ambos asintieron a modo de saludo.

Aunque las noticias siguieron de fondo todavía podía escuchar la melodía de la canción, resecándole los labios cada vez que cerraba los ojos y dejaba que le atrapara en una interminable espiral tarareos. Había pasado varias horas desde que la escuchó por primera vez y aun así la sentía cerca, latente en su cabeza, como si estuviera grabada a fuego en su cerebro en una jaula de cristal. ¿Había sido un sueño? ¿Una alucinación por la pena? La única prueba que quedaba de ello era la cristalina joya que reposaba sobre la mesa y emitía un brillo. Sentía que cada vez que la miraba la melodía se hacía real, incluso creía escuchar a la joven del kimono detrás suya susurrándole las notas directamente al oído mientras le acariciaba. Si quería sumergirse en la belleza hipnótica sólo tendría que cogerla entre sus manos…

Por otro lado, el móvil comenzó a sonar, pudiendo verse en la pantalla el nombre de “JARED” y una foto del joven.

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14/08/2018, 22:13
Kim Sun Hee
Sólo para el director

La joven coreana estaba casi segura, luego de haber visto aquellas moratones en su cuerpo, precisamente en los lugares en los cuales había sido mordida en aquella "pesadilla". No podía ser casualidad, era demasiado extraño, y, por ende, había más razón para entrar en cierto pánico, ante el hecho de que lo que sea que hubiera sucedido, había sido bastante real. Si Shin-hye no la hubiera despertado... ¿qué hubiera sucedido? ¿Habría muerto? No estaba segura, pero tampoco era como si realmente deseara saberlo. Estaba confundida, nunca le había sucedido algo así, y no tenía explicación alguna para semejante suceso. Sin embargo, lo que sí sabía, era que no quería regresar a esa casa, ni mucho menos encontrarse con lo que sea que la hubiera atacado en ese lugar.

Había tenido demasiadas ganas de quedarse en su apartamento, mirando alguna serie o película de humor, mientras comía algo dulce, en compañía de su querida amiga, quien había sido lo suficientemente amable para estar pegada a ella durante gran parte del día, atenta a cómo se encontraba la violinista, luego de la "pesadilla" que Sun Hee había sufrido. En verdad, tenía que agradecer el tener a una amiga así, que era prácticamente como la hermana mayor que nunca había tenido. Algunas veces, como en ese día, sentía la fuerte necesidad de expresar lo que sentía por ella pero... luego imaginaba la posibilidad de que aquello no hiciera otra cosa más que complicar la buena relación de amistad que mantenían y... ella no quería eso. ¿Qué sucedía si no sentía lo mismo que ella? No... Además, si sus padres se enteraban de lo que pasaba por su cabeza, probablemente se morirían de un infarto, o les explotaría la cabeza. Estaba claro que no sería la imagen de la hija perfecta que ellos aspiraban.

De cualquier manera, al final, terminó separándose de su querida amiga, principalmente porque ésta estaba muy ocupada ese día con sus clases, y la joven violinista no quería robarle todo su tiempo por un problema que era de ella, y del cual no estaba muy segura aún sobre lo que había sucedido en realidad mientras dormía. No quería depender demasiado de Shin-hye, ya que no deseaba molestarla más de lo debido, ella tenía su propia vida, y no necesitaba que Sun Hee la acaparara sólo porque la joven no podía tranquilizarse, o al menos así lo veía ella. Tenía que ser más fuerte. Por otro lado, la coreana debía de encontrarse con sus padres, durante esa tarde, por lo que era una necesidad que se despejara todo problema de su mente. Era un evento importante para Sun Hee, ya que no siempre podía verse con sus padres, incluso si estos podían ser bastante estrictos con ella en cuanto a sus gustos o su forma de vestirse, entre otras cosas.

Por esa misma razón, no se demoró demasiado en hacerse presente en el lugar en el cual se encontraría con sus progenitores, un café bastante bonito, aunque sin duda demasiado para tan sólo un encuentro familiar. No obstante, sabía que sus padres estaban acostumbrados a esa clase de lujos, y la violinista tampoco podía decir que ella no lo estaba también, debido al estilo de vida que había mantenido hasta ese momento. Si bien, hubiera deseado que no reservaran, al menos, la zona VIP, pero bueno, tampoco podía culparles. De cualquier manera, cuando una de las camareras se acercó a ella para darle la bienvenida e indicarle hacia dónde debía de ir, la joven simplemente asintió en silencio, dedicándole una sonrisa gentil, antes de revisar su móvil y leer los mensajes que su amiga le había dejado.

Está bien, no te preocupes. Gracias por estar conmigo, Unni, lo necesitaba.

Te veo luego. Que te sea leve.

No dudó en responderle a su querida amiga, sonriendo ampliamente, feliz al saber que Shin-hye continuaba dedicándole aquella atención, incluso si estaba demasiado ocupada con sus clases. ¿Qué haría sin ella? De por sí, su apartamento sería demasiado grande sin su presencia, ni hablar de que no tendría el mismo nivel de alegría durante el día a día. La coreana estaba realmente agradecida de tener una amiga así. Tal vez... ¿podría pedir una torta en aquel lugar, para llevar al apartamento para cuando su amiga regresara? Estaba segura de que le encantaría. No obstante, aquella reflexión no tardó en ser interrumpida en cuanto otra mujer ingresó al local. Su madre se veía tan bonita como siempre, aunque de la misma forma, sabía también lo controladora que podía ser en ciertos aspectos, algo que eliminaba un poco de esa belleza, si bien la chica jamás diría algo así frente a ésta, no cuando, en el fondo, sabía que lo hacía porque la quería.

- Mamá. Yo también estoy contenta de verte. - Le dijo con claro afecto en su tono de voz, dedicándole un beso también en la mejilla, antes de abrazarla con cariño, a pesar de que hubiera notado la mueca de descontento por el corte de su cabello. No quería hacer ningún comentario al respecto. Sólo quería disfrutar de la compañía de su madre, por más breve que ésta pudiera ser, o el hecho de que no parara de dejar en claro lo muy en contra que estaba con respecto a su cabello, o la forma en la que se vestía. No obstante, no pudo evitar suspirar un tanto frustrada, en el instante en el que Yang Mi comenzó a decir lo que tomaría tanto ella como Sun Hee. - Yo quería pedir algo dulce... un batido o una porción de torta... Hoy necesito mucho azúcar. - Comentó un tanto decepcionada, a medida que subían las escaleras hacia la zona VIP. Aún así, no olvidaría pedir una deliciosa torta para llevar al apartamento cuando terminara la reunión familiar con sus padres. Después de todo, tenía que agradecerle a su amiga con algo.

Al ingresar a la habitación, pudo notar que su padre ya se encontraba allí, y también con varias carpetas abiertas junto a su móvil, algo que dejaba en claro que este parecía estar ocupado con cuestiones del trabajo, lo cual no era demasiada sorpresa para la joven, ya que era bastante recurrente en el caso de Young Soo. Prefirió no hacer comentario al respecto, ya que sabía que su padre se esforzaba a su modo, incluso si su madre no tardó mucho en criticarle al respecto. De cualquier manera, la violinista no se demoró en saludarle con un beso en la mejilla, antes de sentarse, aunque, más que una reunión familiar, parecía más bien una especie de entrevista laboral, por la seriedad de su padre, y el hecho de que analizara con su mirada la forma en la que se había vestido.

Dicho sea de paso, era normal que suspirara por su atuendo, ya que la coreana iba vestida con una remera holgada blanca con un diseño bastante alocado al mejor estilo pop, con varios colores brillantes en el centro. Ni hablar que también vestía unos pantalones cortos negros que distaban mucho de la imagen femenina que sus padres esperaban de su hija, aunque no había duda de que se veía muy mona. - Em, ¿bien? Como siempre supongo... ya sabes, todos mis profesores están contentos con mis notas. - Le respondió tranquila, aunque prefiriendo no hablar mucho de las clases, ya que prefería saber cómo estaban ellos. Además, a Sun Hee le gustaba más tocar su instrumento que las clases teóricas en sí. Aquello era realmente aburrido, si no fuera que aún así se molestaba en estudiar cómo era debido, y obtener calificaciones más que ejemplares. - ¿Cómo están? ¿Algo bueno que contar? Yo hoy tuve una pesadilla bastante horrible, aunque Unni me ayudó un poco a sacarme la mala experiencia. - Les comentó a sus padres, esperando que estos se olvidaran un poco del tema de las clases y le hablaran más sobre lo que habían estado haciendo, incluso si debía traer aquello a la conversación, cuando en realidad prefería olvidarse en lo posible.

Notas de juego

Habría hecho lo de la imagen de whatsapp pero no tengo idea de cómo hacerlo así que acudo a las citas para simular los mensajes xP
 

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14/08/2018, 23:26
Yamada Tsudo

¿Qué era un sueño? ¿Qué era real?

Habían pasado las horas y todo parecía más una ilusión que un recuerdo. Después de presenciar la repentina desaparición del señor Oka todo era distinto. Los que se hallaban en la habitación con él parecían no haber visto ni las dos mujeres desnudas ni cómo el hombre se descomponía, tachando de loco a Yoshi cuando intentaba mencionarlo. Incluso la hija, quien estaba afectada por la muerte de su padre, vio de broma de mal gusto “mentirles” sobre lo sucedido, echándolos de buenas maneras aunque hubiera rabia en sus palabras.

Lo mismo pasó con el cuaderno de cuero que le habían regalado hace unos minutos, ahora con la primera y única página escrita, la cual parecía que sólo él podía ver.

Yamada no entendió nada, tampoco preguntó, achacando al cansancio y las emociones vividas en tan corto periodo de tiempo, manteniendo el silencio en todo el trayecto hacia el departamento de policía, su lugar de trabajo.

- Nos están esperando, tienes a tu dibujante.- Al llegar saludó a sus compañeros, algunos preguntando qué hacía allí en su día libre y respondiendo con alguna broma mientras se encogía de hombros.

A pesar de andar Yoshi no sentía el suelo bajo sus pies, estaba como ido flotando, escuchando la canción todavía cada vez que cerraba los ojos y movía sus pasos. No supo cuándo se había sentado en una sala vacía ni porqué había dos personas mirándole fijamente, uno de ellos con una libreta en la mano.

- Yoshi, ¿estás bien? – Palmeó la espalda de su compañero a modo de aviso para que despertara del trance en que se encontraba, volviendo momentáneamente al mundo real, aunque si quisiera regresar a los cánticos sólo tendría que cerrar los ojos.- Él es Fujioka, nuestro dibujante.- Se sentó al borde de la mesa mientras el hombre asentía a modo de presentación.- Dile cómo lo quieres y dibujará cualquier cosa, es un genio.

Notas de juego

Para ver la imagen más grande, pincha en ella ;)

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14/08/2018, 23:34
[Yoshi Yamagaki]

Yoshi no entendía nada, de aquellas misteriosas mujeres, de la descomposición del señor Oka, o el cántico que solo podía escuchar, que seguía a modo de bucle en su cabeza, pero a diferencia de esas incómodas melodías que se te quedan , que no quieres tenerlas en tu cabeza, pero siguen repitiéndose, ese cántico , persistía en su cabeza, dejándolo en un estado como si estuviera borracho, drogado o algo por el estilo.

Solo quería recordar la melodía, la melodía parecía estar grabada a fuego en su cabeza, solo deseaba escucharla de nuevo.

No fue hasta un buen rato después, a que se vio en aquella sala, en la comisaría de policía donde trabaja su compañero Yamada, delante , el dibujante que necesitaba.

Le costó muchísimo, concentrarse en el lugar donde estaba y ser consciente de donde estaba, la voz de Yamada le había vuelto en si, pero ¿ cuanto duraría?

Ya teniendo control de su propia mente, Yoshi describió a la chica que vio en aquella habitación extraña, la chica que intentaba hablarle. La descripción de la chica era detallada, los rasgos faciales, el pelo, tipo de ropa, el tiempo que estaba de escritor, le había dotado de ser bastante descriptivo y fijarse bien en esas cosas.

Después de dar la descripción, intentando no volver a pensar en la melodía , se dirige a Yamada en privado.

Hay alguna manera de encontrar a esa chica?, de saber quien es?.. , luego te explico, es importante, lo que te cuente no te lo vas a creer, no se si me estoy volviendo loco o que, pero algo raro me sucede desde que tome en mis manos ese diario... -dice con tranquilidad para no parecer loco, que viera Yamada que es el mismo Yoshi cuerdo de siempre.

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15/08/2018, 19:31
Brandon Marshall

Miraba las noticias, aún bastante afectado de saber que alguien se había suicidado, pero sobre todo impresionado por la aparición de aquella misteriosa chica junto al lugar donde había estado el cuerpo sin vida de Audrey.

"Dijo que intentó salvarla" pensé para mis adentros, intrigado. "¿A qué se referiría? ¿Y qué demonio pasó realmente?". Siempre había sido una persona poco crédula, que se replanteaba todo mediante un pensamiento crítico, pero lo que había visto en el patio, cuando aquella chica se había acercado a mí... Todavía me costaba creer que lo que había visto y sentido fuera real. Además, ¿cómo es que nadie había reparado en aquella joven vestida con un kimono blanco? ¿Es que me estaba volviendo loco?

Y para colmo, no se me quitaba de la cabeza aquella estúpida melodía que había oído tararear a Audrey y también a aquella desconocida. Pero no estaba loco. Sabía que lo que había vivido era real y aquella joya cristalina era la prueba de ello. Por desgracia, cada vez que miraba la joya, volvía a escuchar aquella melodía en su cabeza, por lo que decidí que lo mejor era guardarla en uno de los cajones del escritorio de mi habitación.

Justo antes de que pudiera hacer eso, escuché que mi móvil comenzaba a sonar y me apresuré a aceptar la llamada.

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17/08/2018, 21:35
Yamada Tsudo

El dibujante, atento a cada una de las indicaciones de Yoshi, plasmaba en el papel cada nimio detalle de la joven, pasando el lápiz de forma sutil. Trazó líneas inconexas al principio que, tras varios retoques, tuvieron un sentido. Un poco de delineado por ahí, un blanco y sombras por allá… Tardó unos 40 minutos en terminar el boceto, girando la libreta para enseñarle el dibujo, esperando su aprobación.

Yamada observó atentamente a la chica, buscando entre los recuerdos de la casa de los Oka alguna fotografía en la pared o transeúnte que pudiera medianamente recordar a la joven, pero no lograba localizarla.

- Gracias por la ayuda, saluda a tu mujer de mi parte.- El dibujante estrelló la mano tanto de Yamada como de Yoshi al finalizar, saliendo poco después de la habitación para dejarles solos. El policía, confuso por todo lo que estaba pasando, tenía los brazos en jarra y paseaba por la habitación con la libreta en mano, intentando fotografiar en su mente el rostro de aquella chica.- Mira, no sé qué ha pasado, ni quién es.- Dejó la libreta en la mesa, deslizándola para ponerla frente a Yoshi.- Sé que la muerte del señor Oka ha podido ser chocante, pero desde que salimos de su casa estás muy raro.- Suspiró, cogiendo la silla que antes estaba ocupada por el dibujante para arrastrarla al lado de su amigo, darle la vuelta y colocarse con el respaldo al frente.- Mira, puede que ese diario contenga algún tipo de tóxico en sus páginas y te haya afectado. Si me dejas analizarlo en un par de días podremos averiguarlo.- Colocó una mano en el hombro de su amigo, visiblemente preocupado.- Mientras tanto ve a casa a descansar. Y llama a tu jefe antes de que te echen.

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17/08/2018, 22:24
[Yoshi Yamagaki]

Tal vez tengas razón, desde que tome en diario en mis manos y ojee las páginas, me he sentido raro y he visto cosas raras, una de ellas la cara de esa chica del dibujo. - le explica a su amigo.

Sabes que las cosas no las digo por decir, darme bombo o echarle imaginación, pero cuando empezaba a mirar las páginas del diario, las hojas en blanco, pareció como si me tele-transportara a otro sitio, no físicamente, sino , no se es raro de explicar, ahí vi esa chica del dibujo, intentaba hablarme pero no podía escucharla, estaba en algún lado atrapada, no pude saber mucho de ella, sino a excepción de la descripción detallada que he dado... - le cuenta a su amigo con confianza.

Pero no fue todo, cuando entre en la habitación del señor Oka para dar el pésame a su hija, habían dos personas mas, dos mujeres con extrañas máscaras, desnudas que miraban al señor Oka, mientras este empezaba a un ritmo a descomponerse hasta desaparecer, una me miro y emitió una extraña melodía que no puedo quitármela de la cabeza, luego desaparecieron... - el tono de Yoshi era honesto, ni parecía ido ni loco.

Luego lo mas extraño, pude leer la primera página del diario, en ella fechaba el día 12 de Abril, comentaba como su abuelo le desvelaba un buen sitio para pescar, pero al llegar allí solo vio a una mujer, con kimono blanco que le miro y sonrió, para luego desaparecer de su vista, a partir de ese día, tenía idea de ir siempre a aquel sitio, con la esperanza de verla de nuevo, no te miento Yamada, esas cosas las he visto, no se si será como dices, algún toxico, en las hojas del diario, o no lo se...- dice devolviendo la misma acción de su compañero, pero hecho Yoshi a Yamada.

Colocando su mano en el hombro de Yamada.

Seguiré tu consejo, iré a casa a descansar, no sin antes, llamar a mi jefe y comentarle algo, le diré que era una noticia que no tenía mucho bombo, solo era un hombre que dormía por agotamiento, tanto, que al final acabo falleciendo, no quiero decirle lo que ha estado pasando. Intentaré pedirle unos días libres, por enfermedad, no se si me los tendré. - le expone a Yamada.

A punto de irse, le advierte.

Ten cuidado con el diario, si vieras a esa chica del dibujo ya me dices algo, si son a las otras, no dejes que la canción se te meta en la cabeza, desde que la escuché, me siento extraño, con ganas de volverla a escuchar.. - parecía preocupado por Yamada, no quería le pasara nada.

Nos vemos mañana.. , puedes hacerte una copia del dibujo Yamada?, me gustaría llevarme el original, si no te importa...- se despide Yoshi

Al llegar a casa , llamó a su jefe, explicándole que el señor Oka, si estaba durmiendo durante días, pero por el agotamiento de estar todo el rato postrado en la cama, acabó falleciendo, ya que no se alimentaba, ni se movía , ni nada. Luego le comentó si podía pillarse unos días libres, para recuperarse, ya que no se encontraba bien.

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18/08/2018, 10:39
Kim Yang Mi

- Ahora mismo ando muy ocupada con la discografía, promocionando el último single.- La camarera subió con una bandeja de madera en sus manos. Se situó a un lateral con una cordial sonrisa para ir dejando los pedidos, primero el café para Young Soo, quien tocó levemente el vaso de cristal para comprobar la temperatura, metiendo después la cucharilla para removerla. Lo segundo fue la copa para Yang Mi, aprovechando para olerla como si fuera una cata de vino antes de darle un sorbo. Lo último fue una pequeña tetera de detalles florales, donde el humo asomaba por la boquilla, y una pequeña taza a juego, colocándola frente a Sun Hee.- Radio, televisión…Esta noche tengo una entrevista para el canal local.- Soltó una pequeña risa de orgullo tímido, aunque le gustara narrar sus grandes éxitos. Dio otro sorbo, esta vez saboreando en su paladar un poco más la bebida.

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18/08/2018, 10:40
Kim Young Soo

- Querida, se te olvida lo más importante.- Sacó un pañuelo de su bolsillo y se quitó las gafas, frotando los cristales contra la fina tela para limpiarlas antes de volver a ponérselas. Después, soplando sobre su café, le dio un breve y pequeño sorbo.

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18/08/2018, 10:40
Kim Yang Mi

- No me olvido, cariño.- Puso las manos en el regazo de su marido, una discreta caricia de una pareja.- Me han ofrecido formar parte de la banda sonora de la última película de Peter Chung, director de cine. Puede ser un gran paso en mi carrera, pero todavía lo estoy pensando, sería un gran cambio.- Colocó una mano en su pecho, emocionada por la propuesta que le habían ofrecido, aunque una melodía de móvil sonó captando su atención. Metiendo la mano en su bolso, miró la pantalla del celular antes de levantarse.- Debo atender la llamada, es mi mánager. Disculpad.- Pulsó el botón verde de llamada y caminó a la zona de la terraza para hablar tranquila, dejándoos medianamente solos.

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18/08/2018, 10:40
Kim Young Soo

- Antes comentaste que tienes pesadillas, ¿te cuesta dormir? Puedo recetarte algo para el insomnio.- Terminó su bebida mientras miraba a su hija de forma curiosa, queriendo saber el motivo de sus supuestos desvelos.- Dicen que las pesadillas es la representación de nuestras preocupaciones. ¿Va todo bien?

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18/08/2018, 13:56
Kim Sun Hee
Sólo para el director

Sun Hee sonrió alegre al escuchar a su madre, contenta de que ésta estuviera promocionando su single, incluso si eso significaba que estaría bastante ocupada. La joven había llegado a aceptar que sus padres tenían una carrera muy exitosa como para reclamarles que pasaran más tiempo con ella, incluso si hubiera deseado que así fuera. No iba a negarles sus sueños, ni mucho menos actuar como una niña, más cuando ella también deseaba alcanzar lo que ella deseaba en el futuro. No podía estar más feliz por su madre. La violinista no era tan egoísta como para pensar solamente en ella, cuando estaba claro que Yang Mi disfrutaba de su carrera. Por ende, sabía que su madre estaba muy orgullosa de su logro.

- Espero poder ver la entrevista, mamá. - Le dijo sincera, antes de dedicarle una sonrisa gentil a la camarera que les servía lo que habían pedido. Tenía ganas de comer algo dulce, pero por el momento no pediría nada más, ya que no quería que su madre se enfadara con ella. Luego compraría una torta antes de irse para compartir con Shin-hye. No tardó mucho en agregar a su té la cantidad que consideraba adecuada de azúcar, antes de darle un leve sorbo, tras asegurarse que no estaba muy caliente. Estaba delicioso, y aquel momento de paz le servía para aliviar un poco su mente luego de la horrible experiencia que había sufrido durante aquella... "pesadilla".

- Deberías aceptarlo, si es lo que quieres. Es una gran oportunidad. - Alentó a su madre, realmente feliz por ella, incluso si eso significaba que estaría bastante ocupada a partir de ese momento. La joven sólo quería que Yang Mi fuera feliz siguiendo lo que deseaba, por lo que no debía limitarse si aquello era lo que su madre quería. Era verdad que sería un gran cambio, pero posiblemente también uno muy bueno para ella y su carrera, por lo que Sun Hee no veía sentido en que su madre se perdiera de algo así. - Ah, claro. - Asintió tranquila, al ver que su madre se levantaba de su asiento para hablar con su mánager. Era más que seguro que su mánager le recomendaría que aceptara la oferta.

Cuando quedó a solas con su padre, la violinista suspiró al escuchar la mención de la pesadilla que había tenido. Prefería no hablar de ello, pero parecía que no iba a tener mucha opción. - No lo sé... no creo que mis preocupaciones tengan que ver con ahogarme o que alguien me muerda mientras me ahogo. - Le explicó con cierta paciencia, recordando aún aquella desagradable experiencia. Había sido tan real... y dolorosa. Tenía miedo de volver a dormir, por la posibilidad de que pudiera regresar a esa casa y encontrarse nuevamente con esa horrible presencia. Había sobrevivido pero... nada le aseguraba que sobreviviría una segunda vez en aquel lugar. Las marcas que tenía en su cuerpo eran bastante reales como para ignorar todo lo sucedido. - Fue... muy real. - Alcanzó a decir, antes de sentir cómo un escalofrío recorría su ser al recordar nuevamente aquella sensación, las mordidas sobre su cuerpo, desgarrando su carne. Cuando volvió a tomar su tasa para darle otro sorbo a su té, ésta temblaba debido al miedo que invadía a la chica.

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18/08/2018, 14:31
Jaden

- ¿Has visto las noticias? No puedo creer que en tan poco tiempo ya estén hablando sobre Audrey, no respetan nada.- Podía escucharse de fondo el mismo canal que había estado viendo en la televisión junto al movimiento de pasos por su habitación, posiblemente dando vueltas en el cuarto.- Mira, no sé por qué desapareciste antes, pero Chris está destrozado. Nos necesitaba, a ambos.- Suspiró, dejando unos segundos para controlar el breve enfado que tenía.- Lo llevé a la habitación después de que te marcharas para que descansara, posiblemente ahora esté durmiendo. Ha sido una larga mañana.- El sonido de un rápido tecleo en el portátil  y la voz de Audrey callaron al joven. Por sus palabras era el primer video del canal, aunque le bajó el volumen unas décimas antes de pausarlo.- No he podido quitarme los videos de la cabeza y se me ocurrió mirar los comentarios, pero no hay nada interesante.- Más tecleos y algunos anuncios de spam que quitó al momento.- Son mayormente de sus amigas y familiares preguntándole cómo está.- Después de un largo resoplido cerró el portátil, escuchándose el reclinar de la silla.-  Creo que le estamos dando demasiadas vueltas a esto, nos estamos rallando por un suicidio. Me gustaría pasar página cuanto antes, pero sé que nada volverá a ser lo mismo.- Se escuchó la puerta y luego cómo caminaba por el pasillo, al igual de los murmullos de algunos estudiantes.- Iré a ver cómo está, quizás quiera jugar un poco para entretenerse. Te apuntas, ¿no?- Os separaban varios pasillos y habitaciones, aunque las de Jaden y Christian estaban relativamente cerca. Pegó a la puerta aunque no recibió respuesta, abriéndola después.- Esto está muy oscuro… ¿Chris? Tío, ¿estás despierto? – No se escuchó una contestación, aunque sí más pasos.- Venga, tengo a Brandon al teléfono.

Brandon no sabía qué estaba pasando en la habitación ya que nadie respondió y Jaden parecía esperar a que hablara. Sin embargo una voz que recordaba perfectamente se coló a través del altavoz, una melodía que estaba escondida en su cajón y ahora parecía haberse mudado a otra parte.

Era la misma canción que tenía en la cabeza.

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20/08/2018, 12:45
Brandon Marshall

Sabía que no podía ser totalmente sincero con mis amigos. ¿Qué iba a decirles? ¿Que había ido hasta el césped porque había visto a una chica con un kimono blanco frente al lugar donde había estado el cadáver de Audrey? ¿Que le había entregado aquella extraña joya y había desaparecido? ¿Que había puesto en mi cabeza aquella extraña melodía? Me tomarían por loco, no había duda.

Me disponía a responder a las palabras de Jaden cuando, de pronto, comencé a escuchar aquella canción que ahora ya conocía tan bien. Sentí que se me ponía el vello de punta.

-Jaden... ¿Qué está pasando? -le pregunté a mi amigo, ligeramente nervioso-. He escuchado una especie de canción rara. ¿Cómo está Chris?

No sabía por qué diablos lo hice pero, estando ya en pijama, me puse en pie y decidí salir de mi habitación para dirigirme a la de Chris. Caminando por el pasillo, empecé a darle vueltas a lo sucedido. Quizá solo me estaba obesionando con aquella canción que escuché en el vídeo de Audrey. Tal vez la muchacha del kimono sólo había sido producto de mi imaginación. A veces, la mente juega malas pasadas cuando estás sometido a grandes niveles de estrés. Puede que incluso la joya hubiera sido de Audrey y yo la hubiera recogido del suelo sin darme cuenta. Y ahora... ahora tal vez Chris estaba viendo el vídeo de Audrey y se había escuchaod esa canción por el teléfono.

Intentaba buscarle algún tipo de explicación racional a lo que estaba viviendo. Porque, de otra manera, la única explicación que acudía a mi mente es que tenía que estar loco.

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25/08/2018, 15:24
Yamada Tsudo

A medida que hablaba Yamada entendía menos. ¿Visiones extrañas? ¿Teleportaciones? ¿Mensajes ocultos? ¿Chicas misteriosas con un cántico? Llegó el punto que definitivamente pensaba que se había dado un golpe en la cabeza o las horas de sueño acumulada le estaban pasando factura, sintiendo que seguía el juego a esa locura transitoria.

Se apretó el puente de la nariz al notar un leve dolor en la cabeza mientras miraba el diario que sostenía con la otra mano, dejándolo un segundo en la mesa para buscar la página que mencionaba sin éxito.

- Veré qué puedo hacer al respecto.- Al cerrar el diario, cogió su móvil y le hizo una foto al dibujo de la chica, apuntando al rostro para darle al botón táctil y sacarla, comprobando después en la galería que la imagen era reconocible.- Listo, quédatela.- Tendió el dibujo a su amigo, resoplando sin saber muy bien qué decir.- Ten cuidado con la carretera, la tormenta de nieve apremia. Te avisaré cuando tenga los resultados.- Abrió la puerta para que pasara primero Yamada, siguiéndole detrás y cerrando la puerta al cruzar, buscando su mesa en la oficina para dejar el diario en uno de los cajones sobre otros documentos, posiblemente informes en los que tenía que trabajar al día siguiente.

Yamada observó cómo te ibas, despidiéndose con un leve gesto de cabeza si llegaras a girarte, alzando poco después la mano mientras volvía a centrar su atención en la mesa.

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25/08/2018, 15:25
Máster fantasma

Al salir al aire exterior una corriente de frío como agujas afiladas se clavaron en su cuerpo, obligándole a abrazarse para no morir congelado. El día no parecía mejorar, ni siquiera la luz del sol que se colaba a través de los árboles eran suficiente para calentar el cuerpo, caminando rápido para llegar a su coche aunque con cuidado de no resbalarse con la nieve.

El interior del vehículo parecía cálido, aislado del viento cortante. Tras frotarse las manos para que entraran en calor, recibió otro mensaje de su jefe avisándolo de que quería hablar con él cuanto antes. Su meta era llegar a casa, un camino no demasiado largo de apenas diez minutos por la vía principal, aunque con el temporal posiblemente se alargara.

Al ponerse en marcha empezó a nevar, haciendo que bailara con el aire e impidiera ver más allá de unos centímetros a su paso, obligándole a aminorar la marcha. La tormenta parecía que crecía a cada segundo, una espesa niebla que rodeaba el lugar y era asfixiante. Podían escucharse los pitidos de coche a su alrededor, negocios que iban a cerrar por la nula visibilidad o perros ladrando.

Poco a pocos esos sonidos fueron acallándose, al igual que el terreno bajo las ruedas fue allanándose. Cuando quiso darse cuenta sólo quedaba el sonido del frote del neumático sobre la carretera y el sonido de ¿pájaros? La niebla parecía despejarse y si no fuera por su maniobra rápida se hubiera estrechado contra un árbol.

No sabía dónde estaba. A su vista se despegaba un paisaje de árboles y caminos de tierra y piedras, donde podían distinguirse algunos tótems de piedra maciza con piedras ilegibles.

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25/08/2018, 19:36
Máster fantasma

Mientras Brandon hablaba con el teléfono pegado a la oreja, abría la puerta para salir de su habitación y caminar por el pasillo, girando a la derecha una vez para encontrarse con el último pasillo que debería conducirle al dormitorio de Chris. Sin embargo el pasillo parecía igual de largo, una imagen repetida una y otra vez donde siempre giraba a la derecha al llegar al final.

El móvil empezó a dar interferencias, siendo casi inaudible la voz de Jaden al otro lado y terminando en un pitido agudo que obligó al joven a despegarse el teléfono para no quedarse sordo.

Siguió caminando dispuesto a llegar a la habitación cuando notaba que la moqueta bajo sus pies cambiaba de tacto a un terreno más terroso, incluso el aire parecía distinto, corriendo una leve brisa con olor a pino y a mar, unido al murmullo de pájaros sobre su cabeza.

Brandon estaba mareado, el pasillo infinito daba vueltas en torno a él y cuando quiso darse cuenta estaba en el suelo, pero no en el lugar que creía. La vista del joven fue aclimatándose a la falta de luz del nuevo paisaje, donde podía divisar árboles por todas direcciones.

- ¿Se ha caído?
- Creo que se ha perdido.
- Parece un extranjero.
- Si le pilla el Sumo Sacerdote nos castigará.
- Si le pilla el Sumo Sacerdote nos castigará.

Dos voces aniñadas rieron al unísono al repetir la última frase de forma exacta. Detrás de él habían dos niñas vestidas con un kimono tradicional negro con motivos florales, y cabello oscuro largo y liso. La más pequeña tenía las facciones redondeadas y estaba agachada al lado de Brandon, apoyando los codos en sus piernas y sosteniendo la cabeza entre sus manos. La más grande, a su lado, llevaba una flor naranja del mismo color que los detalles de su vestido colgando del pelo.