Partida Rol por web

Fatal Frame: Mermaid Song

Capítulo 2

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05/12/2018, 22:34
Jun Shin-hye

Escuchaba con atención las experiencias de Sun Hee, preguntándose si realmente había cruzado la línea de la cordura o había vivido esas extrañas experiencias. Había demasiada información que procesar, demasiado folklore en tan poco tiempo, sintiendo que perdía el hilo a medida que avanzaba en su relato.

Espera, espera.- Levantó el índice para pedir unos segundos mientras prácticamente saltaba del sofá para andar rápidamente a su habitación. La violinista pudo escuchar movimiento, el arrastrar de una silla o abrir cajones para después oír un “Aquí está”, volviendo poco después con un libro viejo de tapa gruesa y una libreta lisa de cuadros. Dejó ambas cosas sobre la mesa, volviendo a sentarse.- Quería enfocarme más en su labor del folklore, ya dije que es un autor poco conocido, pero lo que has dicho sé que lo he leído.- Rebuscó entre las páginas, dejando que algunas motas de polvo volaran con el paso de las hojas denotando la vejez del libro.- ¿Dónde estaba? Biografía no, trabajo tampoco…- Pasaba las páginas, volvía atrás, releía algunos párrafos sin éxito hasta que señaló uno de los capítulos, picando con el dedo varias veces.- Aquí, mira.- Carraspeó la garganta antes de leer la parte que le interesaba.

Trabajando en conjunto con uno de sus antepasados, el Dr. Asou tomó las últimas tecnologías occidentales que fueron introducidas a Japón y la modificaron en un intento de crear dispositivos que podrían capturar los fenómenos sobrenaturales. Su investigación y desarrollo en estas tecnologías llegaron a ser conocidas como “La ciencia mística”, una rama misteriosa de la que pocos se atrevieron a indagar. Su intención era utilizar estos dispositivos para producir una prueba absoluta de la existencia del mundo espiritual.- Pasó la página y leyó esta vez para sus adentros, buscando otro pedazo interesante.- Bueno, creó varias cosas, entre ellas esa cámara, la Cámara Obscura.- Cerró el libro antes de mirar a su amiga.- ¿Estás segura de lo que has visto? Encontré varios recortes de periódicos antiguos, todos japoneses, donde ocurrían sucesos extraños justo el momento y lugar que él se encontraba. No he podido leer demasiado, estaba buscando un traductor antes de poder seguir indagando.- Cogió las manos de su amiga, una muestra de afecto y apoyo mientras la miraba fijamente a los ojos.- Sé que lo que voy a pedirte es… ilógico.- No sabía encontrar las palabras exactas, negando una única vez antes de proseguir.- Creo, no, sé que dices la verdad, y quiero ayudarte. ¿Me dejarías filmarte para una especie de entrevista? Me gustaría que me contaras todo lo que has visto, puede que encontremos algo juntas.

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06/12/2018, 00:35
Kim Sun Hee
Sólo para el director

Por un momento, la violinista había pensado que su amiga la miraría como una loca, que diría que estaba diciendo un montón de locuras que no tenían sentido. Después de todo, muchos los habrían hecho, ni siquiera ella estaba segura de que podría creerle a alguien que le explicara algo así... excepto si se trataba de su mejor amiga. A ella le creería cualquier cosa, teniendo en cuenta el tiempo que se conocían, y lo buena que era ésta con ella. Sin embargo, sabía que era pedirle mucho a Shin-hye, una prueba bastante grande de su confianza. No la culparía si no le creía, si la miraba como joven que había enloquecido o algo parecido, o si incluso pensaba que se trataba de una broma. No podía culparla por algo así, no cuando era algo tan difícil de creer. ¿Quién podría creerle que había visto fantasmas y que había estado a punto de morir a manos de estos? Ni hablar de aparecer en otro lugar, lejos de su hogar, para involucrarse en los eventos de un culto extraño.

Por eso mismo, cuando su amiga le pidió que esperara un momento, antes de levantarse de su asiento con cierta rapidez, Sun Hee la miró sorprendida, tras haber levantado su cabeza de sus piernas luego de aquella acción casi repentina por parte de la chica. Durante un breve instante, llegó a pensar que se había marchado para buscar un rincón donde llamar a un hospital o a sus propios padres sin que ella la descubriera, algo que le habría dolido en demasía. No obstante, no fue así, ya que no tardó en ver regresar a su amiga, luego de que ésta pareciera haber encontrado algo, tras hacer bastante ruido en su habitación. Con ella, Shin-hye, trajo un libro viejo de gran tamaño, junto con una libreta, antes de volver a sentarse, llamando la atención de la joven violinista, quien la observó con cierto interés por lo que sea que estaba buscando entre las páginas del libro, el cual, sin duda, era bastante viejo. A medida que buscaba entre las páginas, comenzó a hablar sobre su estudio del folklore de aquel autor en particular del cual había hablado.

No se demoró mucho en hablarle sobre aquel... "Dr. Asou", se había dedicado a investigar sobre variadas tecnologías que le permitieran capturar toda clase de fenómenos sobrenaturales, algo que sorprendió a Sun Hee, principalmente porque no podía comprender cómo alguien podría desear algo así, y cómo había llegado a crear un objeto que podía repeler a los espíritus, tan sólo haciendo uso de los conocimientos occidentales. La joven coreana jamás habría pensado que se pudiera hacer algo así con mera tecnología... normal. ¿Cómo había llegado a semejante conocimiento? ¿Por qué? - No entiendo por qué alguien investigaría sobre eso. Además... una cosa es investigar sobre esos fenómenos, y otra, muy diferente, es crear algo que sirva para repelerlos o incluso hacerles daño. Cuando la usé... parecía que les hacía daño. - Explicó con cierta tristeza por la mujer de blanco, luego de que había usado su cámara contra ella. La forma en la que ésta había reaccionado, haciéndose daño a sí misma, mientras poco a poco desaparecía. Había sido una visión horrible. Aquel objeto era como una especie de tortura para los espíritus.

Sin embargo, las siguientes palabras de su amiga la sacaron completamente de su reflexión, de sus memorias. Había sido una pregunta que podría esperar de cualquiera, si bien no dudó demasiado en asentir, antes de mirarla a los ojos con clara honestidad. - Estoy segura, Unni. Muy segura. Casi... me muero. Dos veces. Una ahogada... mientras me mordían, alimentándose de mi carne. Estoy muy segura de lo que vi. Me quedaron moratones en mi cuerpo. - Explicó en detalle, dejandole en claro que no estaba bromeando, ni que mucho menos había sido un sueño, una simple ilusión de su mente. Nunca había tenido un sueño tan real, no podía ser algo así.  El hecho de que su amiga le hubiese explicado que sucedían sucesos extraños donde sea que se encontraba aquel sujeto, demostraba que había algo raro en todo aquello. ¿Y si sucedía lo mismo con la cámara en cuestión? Donde sea que se encontrara ésta... sucedían cosas raras. Aunque... ahora que lo pensaba, la primer experiencia cercana a la muerte... la cámara no había estado con ella. Simplemente había tenido lo que había imaginado que se trataba de una mala pesadilla. No estaba segura de nada. Sólo sabía que era posible que regresaría a ese lugar, en cuanto bajara su guardia, en cuanto no se lo esperara, por lo que era necesario que tuviera cuidado. No quería morir, no cuando quería hacer muchas cosas.

Sus pensamientos no tardaron en ser interrumpidos en el momento en el que su amiga cogió sus manos de manera afectuosa. Durante un breve instante, la violinista simplemente permaneció hipnotizada por la mirada de Shin-hye, apenas llegando a comprender lo que ésta tenía para decirle, aunque captando lo esencial en sus palabras. - Puedes pedirme lo que quieras, Unni. - Aseguró amable, sin dudarlo por un segundo, ya que sabía que su amiga siempre la había apoyado en lo que necesitara, e incluso, más de una vez, se había mostrado molesta con los padres de Sun Hee, debido a las altas expectativas que estos tenían de su hija, sabiendo muy bien que su amiga se preocupaba por ella. No obstante... lo que la chica le pidió... no era algo fácil de aceptar, no cuando aquello implicaba que debía de recordar todo lo que había pasado hasta el momento, volver a aquella pesadilla por medio de sus memorias... además de registrar aquello en una filmación. - Yo... No lo sé... - Dijo con cierta duda en su voz, no sabiendo si aquello era una buena idea. No sólo debía recordar algo que no quería recordar sino que... también significaba involucrar a su amiga en algo peligroso. Sin embargo, al bajar su mirada y apreciar la forma en la que ésta sujetaba sus manos... no pudo evitar suspirar resignada. - Está bien, lo haré. Yo... Sé que quieres ayudarme. Por eso te... Pu-puedes filmarme. - "Por eso te quiero tanto", fue lo que estuvo cerca de decir, si bien se silenció a sí misma, temiendo expresar aquellas palabras, tan sólo centrando su atención en las hermosas manos de su amiga.

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11/12/2018, 14:30
Máster fantasma

No supo cuánto tiempo estuvo en la habitación, saliendo con cuidado y cerrando la puerta tras de sí, pero los minutos pasaban y los pasillos cada vez estaban más habitados. Posiblemente seguirían sin prestarle atención si no fuera porque salía de la habitación de la fallecida, desviando algunas miradas hacia él con caras enfadadas, de asombro, incluso alguno pensando que estaba robándole a la joven.

Ninguno parecía querer decirle nada, quedándose relegado en un segundo plano, hasta que la puerta de la habitación adyacente se abrió.

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11/12/2018, 14:40
Dana Goodwin

De la habitación salió una joven somnolienta de cabello enredado en un improvisado moño. Llevaba una camisa de tirantes larga color blanco y un pantalón corto a modo pijama, aparte de un móvil en la mano, descansando ahora sobre su oreja izquierda.

Reconoció a la chica al verla. Aunque no habían entablado demasiada conversación todos de la residencia se conocían entre ellos, de varias charlas por los pasillos o coincidir en clase. Se trataba de Dana Goodwin, buena amiga de Audrey, cursando el último curso de Química.

Se giró para encontrarse con Brandon, despertándose de golpe al verle de arriba abajo y parándose en el ordenador. Arrugó el entrecejo mientras se interponía entre el pasillo y él, colocando la mano libre en la pared para corroborar que no iba a cruzar a menos que la empujara.

¿Qué crees que estás haciendo? – Miró la puerta de la habitación de Audrey, luego al ordenador y por último clavó su mirada en los ojos de Brandon. Se recolocó el móvil, hablando con la otra persona tras la línea.- Tenías razón, alguien estaba usando el ordenador de Audrey y no solo eso, quería robarle. Tu amigo, el graciosete no, el otro.- Tras unos segundos colgó el teléfono y se cruzó de brazos, visiblemente enfadada.- ¿Sabes que puedo denunciarte?

Los alumnos que antes estaban más apartados se acercaron lentamente aunque intentaran disimular, simplemente para saber qué estaba pasando.

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11/12/2018, 15:30
Ino Kazakashu

Cogió su teléfono y lo guardó en el bolso con cuidado, cerrando la cremallera cuando levantó el rostro, sorprendida por la primera pregunta del escritor. Tenía tantas cosas que decir al respecto que desconocía cuál podía contar y cómo, notando que las heridas de la ruptura estaban ahora más presentes que nunca. Lo más doloroso fue ver la ternura reflejada en su mirada, la misma que le enamoró hace tiempo y la desarmaba cuando estaba con él, tragando saliva mientras buscaba las palabras.

Sabes lo que opino al respecto.- No pudo evitar echar una leve mirada a la madre, quien estaba ausente en la cocina limpiando los restos de desayuno aunque de vez en cuando la pillara observándolos con especial atención. Sin embargo al saber que estaba molestando ante una conversación privada, con una ligera sonrisa de sonrosadas mejillas. Terminó con pasar un trapo por la encimera antes de enjuagarlo y dejarlo a un lado, acercándose a la puerta principal para coger su abrigo y salir, posiblemente a ocuparse momentáneamente del huerto familiar.

La puerta del baño se abrió, viendo al pequeño de la casa sorprendido de que todavía estuvieran hablando. Sin hacer demasiado ruido, desapareció metiéndose en su habitación, dejándoles esta vez completamente a solas.

Aunque esto pareciera tranquilizar en cierta forma a Ino, no pudo evitar sentirse con demasiados sentimientos encontrados. Amistad, amor, cariño… una compleja vorágine de sensaciones donde la fina línea podía sobrepasarse.

Eres muy buen escritor, tienes un don. Sin embargo tu afán de mejorar a veces te hace descuidar lo que tienes alrededor, sobre todo a ti mismo. Respondiendo a tu pregunta…- Le miró fijamente a los ojos, esta vez respondiéndole como alguien a quien quería en vez de como amiga.- Sé que te apasiona escribir, si lo dejas posiblemente te arrepentirías luego, pero sí que creo que necesitas enfocarlo desde otra forma, una donde no te perjudique.

Se notaba que quería seguir hablando, mordiéndose el labio inferior por la parte interna antes de forzar una sonrisa. Ino tenía los ojos brillosos, como si aguantara las ganas de llorar, pestañeando varias veces para controlar sus emociones. Y lo hubiera logrado sino fuera por la última pregunta.

No sabía si estaba quedándose con ella o realmente lo decía en serio, anonadada por lo que le estaba proponiendo.

¿Lo dices en serio? – Había una mota de esperanza perdida en su voz, cierto tono de alegría que le provocó, esta vez sí, una sonrisa sincera.- Me enc…

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11/12/2018, 18:59
Yamada Tsudo

A mitad de frase unos golpes resonaron en la puerta principal, haciendo que Ino, quien se había acercado para responder con cierta ilusión, ahora retrocedía mientras giraba el rostro a la ventana. Por la entrada apareció Yamada junto a la madre de Yoshi, quien le había abierto la puerta con su llave.

Gracias señora, me alegro verla.- La madre sonrió, esperando a que entrada antes de cerrar la puerta tras de ella. Yamada había estado muchas veces en el hogar de la familia, años de amistad les unía sintiéndose prácticamente en su segunda casa. Miró la escena de la ex pareja, extrañado del silencio que se formó, mientras se quitaba el abrigo y lo dejaba colgado en la pared. Bajo la chaqueta tenía una bandolera pequeña oscura colgada en el hombro, dejándola en el suelo, bajo la chaqueta, antes de acercarse a su amigo.- Buenos días.- Saludó a Ino, quien le respondió con un asentimiento y una sonrisa.- Traje tu coche. Tienes suerte de que lo haya encontrado, podrían habértelo robado al tener las llaves puestas.- Sacó de sus bolsillos unas llaves que Yoshi reconoció, ya que eran suyas, para tendérselas.- ¿Sigues enfermo?

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11/12/2018, 20:14
Jun Shin-hye

Sabía la preocupación que tenía su amiga, sólo necesitaba mirarla fijamente para ver el miedo que reflejaban sus ojos o la voz entrecortada cuando hablaba del tema, por lo que al dar su permiso sonrió agradecida, asintiendo con la cabeza.

Te creo, y es por eso que quiero documentarlo. Tengo un amigo está estudiando para publicidad, tiene el equipo necesario: Cámaras, un estudio… Hablaré con él, seguro que me hace el favor.- Echó una rápida mirada al libro cerrado, pensando en cómo enfocar el asunto.- Creo que tiene que haber una conexión. Algunos piensan que Asou estaba loco, y estoy segura de que encontraré algún dato interesante en los recortes. Intentaré buscar un traductor rápido para poder leerlo, pero sé que hay algo.- Volvió a enfocarse en su amiga mientras retiraba sus manos para dejarla sobre su regazo.- No sé por qué tienes esas “vivencias”, ni porqué te eligieron a ti. Te prometo que no dejaré que te pase nada.

Iba a seguir hablando cuando el telefonillo de la puerta sonó, provocando que el rostro de Shin-hye se alzara, levemente sonrojado sin saber por qué. Extrañada al no esperar visita, levantó un dedo para que le concediera un segundo y dirigirse a la entrada, cogiendo el teléfono y preguntando, teniendo una respuesta que no oiría la violinista.

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11/12/2018, 20:26
Máster fantasma

Sin embargo no estaba sola. Sun Hee seguía con la mirada a la joven y, cuando quiso girarse, en el hueco que estaba antes ocupado por su amiga ahora había una mujer totalmente diferente que nunca había visto. Lejos de las sensaciones tenebrosas que había tenido anteriormente, ahora recibía un aura apacible, una inocencia reflejada en los almendrados ojos de la mujer, sonriendo con tanta dulzura que incluso contagió a la violinista.

Parecía joven, casi la misma edad que ellas, de cabello oscuro recogido en una perfecta coleta que descansaba en su hombro, y con un kimono violeta de largas mangas. Se llevó un dedo a los labios mientras miraba fijamente a la joven, acercando después su mano al libro que descansaba sobre la mesa.

Las páginas pasaron solas, como si el viento las moviera tranquilamente para pararse expresamente en uno de los últimos capítulos, biografía, señalando expresamente un párrafo.

 

El Dr. Asou había escuchado un rumor sobre que el aprendiz de su amigo, Ryozo Munakata, había muerto en extrañas circunstancias que la policía no supo identificar después de haber escrito el último libro de Makabe. Tras su visita a la mansión Himuro su ubicación fue desconocida, creyendo que murió dejando consigo un legado de investigación abierta y la pérdida de sus invenciones.

Sin embargo, pocos años después, se encontraron varios de sus dispositivos esparcidos por todo el mundo y encontradas la mayoría por aficionados. La única ubicación exacta conocida es la Piedra Espiritual, heredada a su nieta y única familiar conocida, Misaki Asou.

 

Al levantar la mirada de la página la hermosa joven había desaparecido, ¿quién sería y qué quería decirle con aquello? Por su parte Shin Hye colgó el telefonillo, informando que se habían equivocado.

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11/12/2018, 21:32
Kim Sun Hee
Sólo para el director

Al escuchar a su amiga decir que le creía, la violinista sonrió feliz, complacida con aquellas palabras, ya que sabía que podía contar con Shin-hye cuando más la necesitaba. Siempre había sido su pilar de apoyo, así como Sun Hee también lo había sido cuando ésta también pasaba por un mal momento. Era bueno saber que le creía, a pesar de aquello que parecía más una locura que algo real. No obstante, era posible que el miedo en su voz, o su expresión habían sido el motivo mayor por la cual la había convencido de que decía la verdad. Aún así, bien podría haberla considerado una loca y haber llamado a sus padres. Sin embargo, no lo había hecho, por lo que la joven no tardó en asentir, intentando eliminar todo rastro de miedo de su rostro. - Está bien, Unni. Yo... necesito tu ayuda. No sé qué hacer. - Le explicó a su amiga, dejando en claro lo preocupada que estaba con todo aquello. En el fondo, habría preferido no involucrarla, pero era verdad que no podría enfrentarse a tal problemática sin el apoyo emocional de la persona que era de tanta importancia para ella.

Su amiga parecía realmente convencida de que Asou no estaba loco, y era posible que no, al menos no en cuanto a su investigación de lo paranormal, aunque si probablemente respecto al motivo por el cual investigaba esa clase de cosas. De todas formas, no había duda de que podrían encontrar una respuesta a muchas de sus preguntas, si investigaban a aquel sujeto, en particular los artefactos que había creado así como la utilidad de los mismos para los casos sobrenaturales. - No creo que estuviera loco. La cámara funciona... les hace algo a los... espíritus, aunque no sé si es algo bueno. Parece que sufren. - Aseguró un tanto preocupada por aquellas pobres almas. Después de todo, la mujer del kimono pareció sufrir luego de recibir el destello de la cámara, por lo que significaba que les hacía alguna especie de daño, a la vez que los repelía u obligaba a retirarse. Sea lo que fuese... aquella cosa era algo oscuro, sin duda, incluso si era de utilidad para no morir bajo los ataques de las almas en pena.

No obstante, mientras pensaba en la naturaleza del artefacto que le había salvado la vida, anteriormente, pudo notar que su amiga retiraba sus manos de las suyas, no pudiendo evitar mostrar una cierta expresión de decepción al no poder continuar sintiendo aquel precioso tacto. De cualquier forma, no tardó mucho en recomponerse, sólo para luego perderse en las palabras que ésta le dedicó en ese momento. - Mm... yo... te creo, Unni. Siempre estás conmigo cuando te necesito. - Afirmó con cierta timidez al tener que expresar aquello, debiendo de hacer un gran uso de su fuerza de voluntad para poder ser sincera en ese detalle. Si bien, al ver el rostro sonrojado de su amiga, luego de que sonara el teléfono de la puerta, por un momento, la violinista se preguntó el motivo por el cual la chica se había sonrojado d esa manera. Incluso si no estaba segura... aquella reacción le había parecido realmente adorable, deseando la posibilidad de verla así en otro momento.

De cualquier modo, su atención no tardó en centrarse en algo repentino que sucedió luego de que su amiga se retirara a responder al teléfono de la puerta. Al mirar al lugar donde había estado sentada Shin-hye, pudo notar que había otra persona, una joven, aparentemente de la misma edad, y realmente  preciosa. La sonrisa dulce que ésta le dedicó, provocó una sonrisa parecida por parte de Sun Hee, sin saber muy bien por qué lo había hecho. Tan sólo... tan sólo sabía que el aura apacible que la joven transmitía era de agradecer en ese momento, lo cual fue motivo suficiente para que no gritara ante la presencia de una extraña en su hogar. Sin embargo, aún estaba el hecho de que no sabía muy bien quién era aquella chica, si bien ésta no tardó mucho en indicarle que se mantuviera callada, antes de hacer que las páginas del viejo libro se movieran como si fuera producto del viento, como... por arte de magia, antes de detenerse en una página específica que captó por completo la atención de la coreana, así como un nombre en particular que revelaba la identidad de la propietaria de uno de los dispositivos de Asou. Su nieta, Misaki Asou. ¿Por qué le había mostrado eso esa joven? ¿Quería que investigara a la nieta del doctor? Cuando se disponía a bombardear a la chica de preguntas, pudo notar que ésta había desaparecido. ¿Había sido un espíritu? Pero... no había sido como el resto.

En el momento en el que vio a su amiga regresar y explicarle que se habían equivocado de apartamento, la violinista se recompuso como pudo, sin saber muy bien si debía de hablarle sobre aquella chica que había aparecido tan cerca de ella. No... tal vez no era bueno que lo hiciera, aunque sí que le preguntara sobre aquel párrafo en particular que ésta le había señalado. - Unni... ¿Qué sabes de Misaki Asou y... la Piedra Espiritual? - Preguntó, aún un tanto confundida con lo que había ocurrido hacía tan sólo un momento, antes de señalar el libro y la página en cuestión, esperando que su amiga tuviera respuestas que ella desconocía y que posiblemente necesitaba. No sabía muy bien por qué aquella joven se había aparecido de esa forma, tan sólo para resaltar una página específica de ese libro viejo pero... debía de ser algo importante, y era posible que intentara ayudarle, aunque no supiera muy bien por qué. - Parece... importante, ¿no crees? - Dijo al final, debatiendo en su mente sobre el hecho de revelarle a Shin-hye lo de la extraña, o simplemente dejarlo pasar. La única razón por la cual estaba tranquila, era principalmente por el aura que la chica le había transmitido.

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11/12/2018, 23:00
[Yoshi Yamagaki]

Si, la verdad que necesitaría unas largas y buenas vacaciones.. - dice sonriendo , para luego mirar a Ino -..., unas vacaciones que me encantaría compartir contigo si aceptaras.. - dice acercándose a Ino.

La verdad que necesito tiempo para mi, alejándome del trabajo de escritor, para arreglar y compensar, las cosas que no hice en el pasado, ultimamente si ando enfermo  por la acumulación de falta de ideas, de tanto trabajo, buena falta me haría dejar lo de escribir - contesta a Yamada, para luego dirigirse a Ino - ...y tomarnos un tiempo, si así lo desearas Ino - dice sonriendo de una manera tierna a quien fuera alguien tan importante en su vida, pero por cosas del trabajo, todo se vino abajo.

Se gira hacia Yamada..

Mira si me encontraba mareado y me sentía mal, que ni me acorde de donde deje el coche, siento haberte metido en ese compromiso Yamada, si, ando algo enfermo por exceso de trabajo.. - responde de una manera mejor a su amigo de toda la vida.

Aún pensaba en todo el tema de la pagoda, aquella mujer, la fantasma, pero si realmente estaba muerto, que ese fuera el ultimo sueño antes de morir, quería hacer bien las cosas, si todo fuera un sueño, fijo que despertaría enseguida, si todo el tema de los fantasmas no lo fuera, por lo menos quería disfrutar de ese momento, que estaba viviendo en ese mismo momento.Tal vez después, no pudiera.

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13/12/2018, 13:53
Brandon Marshall

"Mierda. Me han pillado", pensé de inmediato al salir de la habitación de Audrey.

En aquellas circunstancias, cualquier joven habría tenido miedo sobre su posible futuro académico o el devenir de lo que pudiera suceder con mi estancia en la residencia, pero después de haber sobrevivido al ataque de dos fantasmas, cualquier otro problema ya parecía pequeño e insignificante.

-No es lo que parece -le indiqué a Dana, en tono seco-. No quiero "robarle" a nadie. -Recalqué sobre todo la palabra "robarle" mientras hablaba, ya que técnicamente era lo que estaba haciendo-. He visto los vídeos del canal de Twitch de Audrey. Creo que la metieron en algo mucho más grave de lo que parecía, y creo que la clave sobre el porqué de su suicidio puede estar en su ordenador. -La tendí el ordenador a la estudiante de Química, y también el diario de Ayaka-. Y en este diario, que he encontrado en su habitación. Demasiado desgastado para que fuera Audrey la que escribiera en él, ¿no?

Podía intuir que los estudiantes de la residencia hablarían sobre lo que habían visto y de la situación que seguramente estábamos formando en pleno pasillo, por lo que añadí:

-Si quieres, entramos en la habitación de Audrey y te lo cuento todo. No tenemos que armar ningún espectáculo delante de todos. Y si después de eso, quieres denunciarme, adelante. Pero no soy ningún ladrón.

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17/12/2018, 11:43
Jun Shin-hye

¿Misaki Asou? – Miró extrañada a su amiga, como si hubiera dicho un nombre que no había caído en todo este tiempo, levantando la mirada para rebuscar entre sus recuerdos.- Me suena el nombre, creo que leí algo sobre ella.- Cogió el libro y rebuscó en la sección de biografía, leyendo el párrafo que antes descubrió la joven violinista.- Sí, era su nieta. Recuerdo que intenté buscar un poco sobre ella, pero no tiene redes sociales, al menos con ese nombre.- Se encogió de hombros, recordando las rápidas búsquedas sin éxito antes de desistir.- Puede que no escribieran un nombre falso para protegerla, o que no quiera ser encontrada directamente. Me imagino que ser familiar de alguien tan fascinante debe abrumar un poco.- Se pasó una mano por el cabello, soltando poco después un fuerte suspiro.- Creo que es un callejón sin salida, pero tienes razón, volveré a intentar buscarla. Contigo seguro que encuentro algo, eres más lista.- Sonrió mientras abría la bandeja de dulces y ponía los labios en forma de “o”, notando el hambre acechante ante su apetitoso aspecto. Cogió uno pequeño, un cuadrado de hojaldre con una fresa encima, dándole un mordisco mientras ponía la otra mano bajo el dulce, a modo bandeja para no ensuciar.

Está riquísimo, gracias.- Terminó por comérselo prácticamente de un par de bocados, buscando después una servilleta para limpiarse las manos. Masticó mientras seguía ojeando el párrafo, tragando y bebiendo un sorbo del vaso de agua que acababa de echarse.- Sobre la Piedra, un poco de lo mismo. En el libro apenas la mencionan, creo que más que un invento fue un descubrimiento, una especie de piedra que “permitía revivir los recuerdos de los difuntos” a modo catalizador. No sé si existe un ejemplar único o si tiene más propiedades, pero si verdad que su nieta lo heredó, se llevó con ella el secreto.

Miró la hora a través del reloj en la pared que decoraba el salón, abriendo los ojos alarmada.

- Vamos a llegar tarde a clase.- Si la violinista no cogía ningún dulce, Shin-hye envolvió con el plástico que lo cubría de nuevo la bandeja antes de cogerla y guardarla en la nevera, apartando algunas latas para hacer espacio en la baldosa central.- Si quieres quédate aquí, te vendrá bien despejarte un rato. No creo que te digan nada por faltar un día.- Sonrió mientras sacaba su móvil y tecleaba, pendiente de la pantalla.- Voy a mandarle un mensaje a mi amigo, nada más tenga su respuesta te llamaré, pero estoy segura de que esta semana nos hará un hueco para grabarte. Recuerda, cualquier cosa, siempre tengo el móvil cerca.

Notas de juego

Puedes ir a clase o quedarte, de todas formas en el próximo post habrá un pequeño salto temporal de un par de horas.

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17/12/2018, 12:06
Ino Kazakashu

Miró a uno y otro de forma intermitente, levemente sonrojada mientras se recolocaba el abrigo y hablaba de forma dulce al escritor.

Acepto.- Miró la hora en su reloj de muñeca, subiéndose levemente la manga antes de bajarla cuando la había comprobado.- Debo ir a trabajar, la consulta abrirá pronto.- Suspiró, manteniendo la mirada en los penetrantes ojos de Yoshi para después apartarse momentáneamente, contra su voluntad.- Si quieres te llamo cuando salga, podemos comer juntos si te encuentras mejor.- Yamada se apartó del camino, dejando el suficiente espacio para que pudiera pasar.- No seas muy duro con él, necesita descansar.- Bromeó al policía antes de marcharse, despidiéndose de todos incluido la madre fuera.

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17/12/2018, 12:13
Yamada Tsudo

Tengo la sensación de que he interrumpido algo.- Yamada se rascó el cuello, sintiéndose levemente culpable por romper la escena con su intervención. En cualquier caso se dirigió a su bandolera y sacó de su interior el diario que el día anterior le había dejado envuelto en una bolsa de plástico. Con cuidado lo dejó sobre la mesa, al lado de la taza ahora vacía de Ino.- Lo mandé a analizar y está limpio. Nada de sustancias tóxicas, huellas aparte de las tuyas o parecido.- Abrió el precinto de la bolsa para sacarlo, ojeando por encima las páginas aunque todas estuvieran en blanco.- No tiene nada destacable según el especialista, es un diario cualquiera.- Arrastró una de las sillas para sentarse para sacar después un folio doblado y algo arrugado.- Por último, sobre la chica del retrato que mandaste, su nombre es Kim Sun Hee, coreana. Al parecer es hija de una famosa cantante, Kim Yang Mi.- Se encogió de hombros, denotando que no tenía ni idea de quién era esa señora.- Fue fácil de encontrar, tiene redes sociales como cualquier adolescente. En cualquier caso, ¿qué pasa con esa chica? ¿De qué la conoces?

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18/12/2018, 22:01
Dana Goodwin

Dana no parecía nada convencida con la explicación, bufando cada vez más fuerte mientras se preguntaba si realmente creía que era estúpida, sin dejar de mirar el pc de su antigua amiga. El diario que mostraba fue lo único que hizo que desviara su atención, pero al no reconocerlo como el de su amiga no le prestó apenas unos segundos antes de encararle.

- No, no vas a volver a entrar. Vas a venir conmigo al despacho del decano, esto no va a quedar así.- Estiró el brazo para agarrar la muñeca de Brandon con tanta fuerza que casi le hizo daño, dispuesta a arrastrarle si fuera necesario.

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18/12/2018, 22:01
Christian

La multitud cada vez era más abundante, un corrillo cotilla de diferentes pisos que observaban incluso creyó ver algún móvil levantado y apuntando en su dirección, como si estuviera grabando algún video para pasárselo a sus contactos. De entre ellos una figura pequeña apareció, empujando para poder pasar.

Aquí no hay nada que ver, fuera.- El joven amigo de Brandon miró enfadado a dos amigas que se negaban a abandonar su puesto de primera fila, gruñendo cuando pasó a su lado para poco después susurrar entre ellas de la educación del chico.- ¿Es cierto, Brandon? – Miró a su amigo con ojos decepcionados e incrédulos, bajando hasta el pc sin saber muy bien cómo tomarse eso.

Se giró hacia Dana, comprobando que le había agarrado la mano y que parecía que iba a morder a alguien si abría la boca.

No hablemos aquí, hay demasiada gente.- Otra rápida mirada a todos los que les rodeaban, quienes de forma instantánea fingieron estar en otra cosa, incluso el joven del móvil apoyó la espalda contra la pared como si nada.- ¿Podemos ir a tu habitación? – La chica no respondió al momento, como si estuviera controlando el enfado que llevaba dentro, antes de abrir la puerta y prácticamente arrastrar a Brandon al interior, entrando ambos de seguido para cerrar la puerta.

 

A diferencia de Audrey, la habitación de Dana era un completo desorden. Había ropa en el suelo, la cual empujó con el pie para apartarla, y la mesa llena de libros, manuales y folios escritos. Soltó su mano y abrió la ventana para ventilar un poco antes de sentarse en la cama con los brazos cruzados.

En cambio Chris se mantuvo pegado en la puerta, intentando respirar hondo para darle un punto de confianza a su buen amigo.

¿Por qué estabas en la habitación de Audrey? ¿Fuiste tú quien enchufó el directo?

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18/12/2018, 22:49
Kim Sun Hee
Sólo para el director

No pudo evitar sonreír ante el comentario de su amiga respecto a que recordaba haber oído aquel nombre. Era normal que lo hubiese hecho, teniendo en cuenta que era familiar de su objeto de estudio. Sin embargo, era posible que se hubiera olvidado de ella ya que probablemente no era tan relevante como el Asou en sí. Aún así... aquella joven le había mostrado ese párrafo, por lo que debería de tener cierta importancia... incluso si no sabía muy bien la razón por la cual lo había hecho, o por qué siquiera se había mostrado frente a ella. ¿Había sido un espíritu como el resto? No parecía hostil, ni tenía el mismo aura que los que se había encontrado hasta el momento, parecía... agradable, aunque no comprendiera muy bien por qué la estaba ayudando con la investigación. - Bueno, es normal que no te acordaras. - Le aseguró a su amiga, esperando que ésta no se preocupara mucho por haberse olvidado. No era como si estuviera obligada a recordar cada uno de los familiares de aquel extraño sujeto.

La razón, que Shin-hye supuso, por la cual habría sido difícil encontrar a Misaki en las redes sociales, era más que factible. Aunque era posible que fuera más por el hecho de que habría sido bastante molesto que aparecieran extraños fanáticos de lo oculto, buscando obtener información de su abuelo por medio de ella, la mayor parte del tiempo. Sun Hee estaba segura de que ella no habría deseado esa clase de incordio en su vida, y suponía que habría sido lo mismo en el caso de Misaki Asou. - Sí, creo que debe haber sido por algo así. Aunque será difícil encontrar algo de ella si es así. Creo... creo que es importante. - Le dijo a su querida amiga, sin explicarse demasiado respecto a la razón por la cual pensaba eso. Después de todo, no quería alarmarla con la mención de que una chica se había aparecido en su apartamento de la nada, como por arte de magia, tan sólo para mostrarle aquel párrafo específico del libro.  Sabía que Shin-hye le creería si se lo decía pero... no quería preocuparla demasiado, menos cuando no había resultado peligroso.

- Gracias. Estoy casi segura que podríamos sacar algo de todo eso. Es posible obtener algo más de información sobre el Dr. Asou si encontramos algo sobre su nieta. Sé que puede ser difícil pero... habría que intentarlo. Me preocupan esas pesadillas, Unni. No quiero regresar a ese lugar. - Le explicó con cierta preocupación, así como un leve tono de miedo, a su amiga, aunque no tardó mucho en recomponerse, en especial al centrarse en el hecho de que Shin-hye había dicho que ella era lista. - Mm... no soy lista, aunque... gracias. - Se expresó un tanto avergonzada, no pudiendo evitar desviar la mirada nerviosa, mientras sentía como sus mejillas se enrojecían levemente ante aquel cumplido. No habría sido un problema escucharlo de otra persona pero... ¿de su Unni? Era totalmente diferente. No obstante, al final logró calmarse, al observar cómo su amiga parecía disfrutar de los dulces que había traído anteriormente. Por un momento, su mirada se centró en los hermosos labios de su amiga, antes de negar con la cabeza para sacarse lo tonta, optando por escuchar lo que ésta tenía para decir respecto a la Piedra Espiritual. - Por eso tenemos que encontrar algo sobre Misaki. Si lo hacemos entre las dos... estoy segura que lo lograremos. - Era posible que fuera una mera ilusión de su parte, algo para poder sentirse mejor, pero quería creer en ello.

De cualquier modo, tras ver la expresión alarmada de su amiga, descubrió que estaban llegando tarde a clases, algo que no Sun Hee no se podía permitir para nada, principalmente porque rara vez había faltado a clases, no cuando aquello era una responsabilidad importante en ella, ya que deseaba que sus padres estuvieran orgullosos de ella, incluso si algunas veces podían ser un poco extremos en lo que respectaba a lo que esperaban de su hija. Antes de que su amiga guardara los dulces, la violinista tomó una masa cuadrada bañada en chocolate que había resultado bastante suave al ser mordida, así como deliciosa, principalmente porque deseaba algo dulce que mejorara su humor en ese momento, además de darle algo de energía para el resto del día. - No... no quiero quedarme aquí... no sola. - Confesó un tanto aterrada ante la idea, sabiendo muy bien que antes había sido transportada a la aldea cuando no había nadie en el apartamento. Ya no le agradaba la idea de quedarse allí a solas, no sin la compañía de Shin-hye. - Salgo contigo, Unni. Además... necesito un poco de aire, y puede que las clases me ayuden a distraerme. - Le explicó, intentando parecer que ya estaba mejor, que estaba tranquila, si bien aquello no era verdad, aunque no había duda de que se había tranquilizado un poco, gracias al apoyo emocional de su amiga. En realidad, habría preferido estar más tiempo con ésta, pero era normal que Shin-hye tuviera que cumplir con sus propias responsabilidades, así como Sun Hee también debía de hacerlo. - Mejor vamos. Sí... te llamaré si sucede algo. No te preocupes. - Aseguró en un tono gentil, si bien no quería preocupar demasiado a su amiga,

Notas de juego

Okas! A clases!

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19/12/2018, 00:37
[Yoshi Yamagaki]

Intentando alargar ese buen sueño todo lo posible..

No es nada, posiblemente la habría visto por alguna notificación de algún lado y se me quedo en la mente, sobre el diario, puedes guardarlo unas semanas si no hay problema en eso?.. - dice mirando con algo de miedo el diario.

Lo que menos deseaba, es que aquel diario se escribiera nuevamente o le llevara a la pesadilla en la que estaba, antes de que pasara eso de nuevo, quería disfrutar de esos momentos, arreglando las cosas.

Tal vez la próxima vez que volviera a esa pesadilla, no regresaría.

Tal vez entre el cansancio, el encontrarme mal, el stress, etc.., Me tuvo bastante enfermo, voy a tener que pillarme unas vacaciones , al menos de unas cuantas semanas, si ya me encuentro mejor, tendré que mirar de buscarme otro trabajo que no sea el del escritor, al parecer, me ha costado muchas cosas...- dice algo apenado y pensativo.Si aquello era un sueño y no la pesadilla de fantasmas, aquella hija de la cantante y aquel chico de color, quería alargarlo lo mas posible.

Tenía la sensación, de que si volviera aparecer en aquel extraño y terrible mundo, jamás regresaría , ya no habría mas Ino, ni Yamada, ni su propio hermano o madre, tal vez quedaría desaparecido para ellos, pero aumentando aquel lúgubre pueblo de fantasmas.

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20/12/2018, 21:07
Brandon Marshall

En otras circunstancias, lo más probable es que me hubiera sentido intrigado de ver cómo era la habitación de Dana Goodwin, ya que al fin y al cabo era un cotilla. No obstante, en esos momentos no presté mucha atención a su dormitorio, aunque allá donde mirase podía ver que se trataba de una auténtica leonera, totalmente desordenada.

Sabiendo que lo mejor era explicar únicamente la parte racional de la historia, decidí depositar el ordenador y el diario sobre la cama de Dana, y levanté la cubierta del portátil mientras procedía a encenderlo de nuevo.

-En absoluto, yo no enchufé nada, Chris -le respondí a mi amigo, haciendo un negativo-. Llevo ya días pensando en todo esto. Vi los vídeos de Audrey desde que supe lo de su suicidio, y esta mañana vi lo mismo que tú, que alguien estaba emitiendo desde su habitación. -Empezaba la parte menos racional, pero esperaba hacerla todo lo creíble que pudiera, lo que implicaba excluir por completo sueños vívidos, viajes a mundos fantasmales, almas en pena y a Yoshi y Sun Hee-. Era una chica. No parecía de por aquí. Una asiática, morena, llevaba puesto un kimono. Me extrañó mucho, no sólo porque estuviera en la habitación de Audrey. Cuando ella saltó... -Respiré hondo, recordando el instante en que habían comenzado aquellos sucesos extraño-, después de que la policía se llevara el cuerpo, vi a esa chica en los alrededores, en el jardín. Estaba llorando y se agachó al lado de donde Audrey cayó. Esa misma chica es la que entró en la habitación de Audrey y encendió el directo. Quería que alguien encontrase esto.

Decidí no exponer el contenido del diario. Recordando que Yoshi había indicado que un compañero suyo no había podido leer ni entender lo que ponía en su diario, supuse que quizá Chris y Dana tampoco pudieran leerlo. Aun así, se lo tendí a mi amigo, para que lo observara.

-Y aquí llega lo que yo no puedo comprender ni explicar, pero estoy convencido de que hay algo más detrás de todo esto -aseguré, mirando alternativamente tanto a Chris como a Dana. Hubiera sido demasiado directo hablarles de fantasmas, sirenas y sumos sacerdotes con malas intenciones-. Audrey lo estaba pasando mal. Realmente mal. Hay algo en los vídeos realmente escabroso. Ella menciona en uno de los primeros que fue a ver una película y, a partir de entonces, todo empieza a cambiar. Audrey habla de una melodía e incluso se le oye tararear esa melodía. Bien, pues yo oí a esa chica asiática tararear esa misma melodía en el jardín. Y Audrey, a cada vídeo que pasaba, parecía más obsesionada con ello. Incluso en los vídeos se le ve sobrepasada por ello, mirando hacia los lados, hablando con alguien que no está ahí... Si queréis podemos ver los vídeos y os daréis cuenta de a qué me refiero. -Hablé en tono firme, mirándolos a ambos-. No sé qué es lo que le pasó, pero pienso que algo la sugestionó de tal forma que tomó esa decisión... No sé cómo explicarlo, y esperaba encontrar en este portátil alguna prueba que me llevase a averiguar qué le sucedió.

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10/01/2019, 14:38
Jun Shin-hye

Shin Hye terminó de mandar el mensaje, dejando el teléfono sobre la mesa del comedor para cambiarse. Pudo escuchar el abrir de muebles y de su amiga moverse por la habitación, para poco después maldiciendo al no encontrar sus útiles para clase. Se asomó un momento por la puerta para no gritar mientras preguntaba a la violinista.

Sun Hee, ¿has visto mi…? Nada, nada, ya lo encontré.- Echó otro vistazo dentro de la habitación encontrando lo que buscaba, moviendo unos papeles de lado para coger el libro de una de las asignaturas que tenía hoy.

Al poco salió completamente vestida y preparada. Unos pantalones vaqueros con botas oscuras y una camisa celeste lisa, acompañado de una chaqueta vaquera, un look sencillo e informal para ir a clase. Dejó la mochila en la mesa para comprobar que no le faltaba nada, cogiendo después el móvil que había dejado en el bolsillo trasero de su pantalón y colgándose la mochila sobre uno de sus hombros.

Esperó a Sun Hee y, ambas, partieron rumbo a la universidad. Por suerte cursaban en el mismo campus, un recinto de varias hectáreas rodeado de edificios, cada uno dependiendo el curso que estuviera formándose.