Partida Rol por web

- Ahora que lo dices... - de repente Kyros se acuerda de algo - ¡Vale! Nos vemos en la entrada de la ciudad en 20 minutos, que cada uno haga sus compras necesarias y saldremos a buscar el rastro. ¿Sí? ¡Perfecto! - dice sin esperar a que el resto respondan, y sale corriendo en dirección a la tienda de revistas.

Bueno, Urth tiene razón, no vendría mal revisar lo que pudieran ofrecernos aquí antes de partir.

-Buena idea, Urth. yo voy contigo a la tienda de armas.

Vincent negó lentamente con la cabeza tras ver el entusiasmo de Kyros y la energía que este desprendía, dejando escapar una tenue risa nasal. Seguidamente permaneció pensativo por unos instantes al escuchar a Urth ni podría estar más de acuerdo con su idea. -Está bien... podríamos visitar las tiendas, yo por mi parte iré a la tienda de accesorios y remedios... necesitamos estar bien surtidos de pociones y demás para futuros combates.- Dijo con voz grave y susurrante como era costumbre en él y luego de ver como Kyros salía disparado y finalmente Rogan se marchaba con Urth, acordaron que verían a la salida de la ciudad en unos minutos.

Vincent no demoró demasiado en pedir algunas indicaciones a las gentes de Dollet para encontrar la susodicha tienda, tenía que reponer su bolsa de viaje con algunas pociones que lo sacasen de situaciones peliagudas.

La tienda de revistas era un lugar tranquilo. montones de revistas y libros se apilan en estantes pequeños. El dependiente, un hombre fornido y calvo, escruta a Kyros con tono serio cuando éste ingresa. -Buenos días, viajero. ¿Qué puedo ofrecerle? -pregunta con una amabilidad claramente impostada. 

Urth y Rogan llegan a la tienda de armas. El lugar es tranquilo y no remite mucho interés. Algunas armas de contacto y pistolas pequeñas están exhibidas en estantes en las paredes. La menuda mujer en el mostrador los saluda con una sonrisa. -¡Buenos días! ¿Puedo ayudarles en algo? -inquiere amablemente. 

-¿Hacen arreglos? Quisiera cambiarle la punta a mi lanza -dice Urth mientras desenfunda su arma. 

-Quizás mi amigo aquí también quiera aprovechar para modificar su rifle, no que le haga falta...

La lista de opciones de modificación era la siguiente: 

Balas más grandes: (Daño 50)

Balas de penetración: (reduce un nivel la Vit del oponente para los ataques de Rogan) 

Culata reforzada: Precisión +1 (sacar un 2 también cuenta como éxito) 

Según los cálculos de Rogan, su dinero le permite hacer una sola de estas modificaciones por el momento.  

La tienda de  objetos es un lugar tranquilo y oscuro. No hay nadie más dentro, casi que pareciera estar cerrado. Una hermosa mujer de cabello rubio se sienta detrás del mostrador. Algunos objetos de viaje se encuentran exhibidos en varios estantes. Algunas pociones y antídotos se encuentran en una pequeña canasta; parece tratarse de alguna oferta. 

-Buenos días, viajero. ¿Puedo ofrecerle algo? -pregunta la mujer. 

Combo 1: 3 pociones y 2 antídotos.

Combo 2: 2 pociones y 2 Cámaras de eco (cura silencio)

Combo 3: 1 poción, 1 remedio (cura todo problema de salud), 1 pluma de fenix (reanima a un personaje noqueado) 

Después de escuchar las mejoras que podía practicar sobre el fusil, me pongo a pensar en la última batalla... y en la cantidad de disparos que fallé. Quizás sea mejor la mejora de la precisión.

-Creo que me quedaré con la culata reforzada, por el momento.

He elegido lo que creo que es más urgente. Quizás en otra ocasión pueda darme algún lujo.

- ¡Buenos días! - saluda Kyros eufórico - ¿Tiene algún ejemplar de la revista Combat Queen, por casualidad? - pregunta mientras ojea el escaparate.

-Con todo gusto-responde la chica con una sonrisa. Luego de ello, toma ambas armas y las lleva al taller, en la parte de atrás. Mientras esperan, Urth se sienta y se dispone a conversar. 

-Oye, estoy intentando recordarte del jardín pero no logro hacerlo. Yo me recibí de SeeD hace poco, con Kyros. Pero no te he visto por el jardín como a otros SeeD. Pareces haber sido SeeD desde antes. ¿Estabas en una misión hasta hace poco o algo? 

El hombre mira a Kyros de arriba a abajo, escrutándolo. -Debo tener alguna-dice finalmente. El hombre sale de detrás del mostrador y rebusca en un estante. -Tengo dos, de hecho. -responde. 

Desde el estante produce las Combat Queen 006 y 007.

La 006 tiene en la tapa una guerrera con una pose un poco rara, como esperando un ataque. 

La 007 muestra una espadachina dando una estocada en el aire. 

Examinando sus fondos, Kyros nota que le alcanza para comprar... ¡ambas! 

Aunque no podría comprar nada más por un tiempo...

Mientras esperamos, respondo a Urth:

-Ah, sí, llevo siendo Seed desde hace mucho tiempo, pero últimamente he pasado bastante tiempo en cama. En la última misión no salí muy bien parado. Esta es mi primera misión desde hace bastante tiempo. Se podría decir que es mi prueba de recuperación. A mí la verdad es que no me suena tu cara, pero como he dicho, he estado fuera de juego bastante tiempo, y con la edad uno deja de prestar tanta atención a los nuevos que van llegando.

Entonces recuerdo que me fui del Jardín por mi propia voluntad.

-Ahora que recuerdo, me fui del Jardín sin avisar, quizás se pregunten dónde estoy. Como ves, no es una misión oficial que me hayan asignado... jejeje.

Kyros mira intermitentemente las revistas y su cartera. Puede comprar las dos, aunque se quedaría en números rojos. Pero la técnica que aprendí con la otra revista me ha sido extremadamente útil... 

¿Sabe qué? - dice Kyros, poniendo el dinero sobre la mesa - ¡Me llevo las dos!

Una vez realizada la transacción, Kyros se despide con una sonrisa del tendero, y se dirige a la entrada de la ciudad, dónde debe encontrarse con sus compañeros.

Vincent miró a su alrededor en la tienda de pociones cuando la puerta se cerró a su espalda y se aproximó con pasos lentos hacia la dependienta tras el mostrador, esbozando una tenue sonrisa casi imperceptible. Su mirada celeste repasó todos los objetos que allí vendía mientras permanecía en completo silencio, hasta que la voz de la mujer se hizo audible para el Seed que sin dudarlo parpadeó un par de veces y ensanchó brevemente su sonrisa. -Buenos días, me gustaría comprar algunas pociones y antídotos para el combate contra monstruos...- Dijo con voz grave y susurrante notando la canasta con los artículos que parecían en una especie de oferta o similar.

-Creo que tomaré el segundo combo de objetos, me quedo las pociones y las cámaras de eco...- Desde luego pensaba en que si llegaba a estar silenciado por magia de un monstruo, lo tendría complicado para combatir ya que era la magia su punto fuerte. Luego de esas palabras, Vincent tomó algunas monedas de su bolsa de viaje para dejarlas sobre el mostrador cubiertas por su mano, hasta esperar a que la mujer le diese el coste de tales objetos.

-Ah, ya lo veo. Bueno, claramente estás en forma, después de todo. Ha sido un gusto compartir esta misión contigo. Puedes contactarme si necesitas ayuda por algo. Me encanta participar siempre que puedo. -contesta Urth. 

Antes de que pudiera decir algo más, la chica volvió  del taller con ambas armas. El fusil de Rogan tenía una culata nueva con un agarre mucho mejor. Además, la chica le había dado una agradable limpieza y lustre. En una palabra: molaba. 

La lanza de Urth también tenía una punta nueva; el filo relucía y reflejaba a su alrededor. 

-Whoa, tengo una idea. -dice Urth. -¿Quieres unir la punta de mi lanza anterior al fusil? Sería una bayoneta. Genial para combate cuerpo a cuerpo. 

Exactamente, era el primero en llegar. Luego de ubicarse fuera del trayecto de la gente, Kyros se dispone a leer una de las revistas: la Combat Queen 006.

Como cualquiera sabe, la venganza está mal vista, pero es dulce. ¿Verdad? 

Según el dicho, "la venganza es un plato que se sirve frio", pero aquí no nos andamos con esas sutilezas. 

En el número de hoy traemos una técnica que permite estar en estado de alerta para contraatacar en el fragor de la batalla. 

Recuerden usarlo siempre por una buena causa, ¿ok?

Al levantar la vista, Kyros puede ver que aún los demás no se han hecho presentes. ¿Debería directamente leer la otra?  

La mujer prepara un pequeño paquete con lo pedido. 

-Serían 2000 gil. -comunica con una agradable sonrisa. Su cabello rubio y los ojos azules intensos le resultaban familiares a Vincent. Como si la hubiera visto antes. 

-Hey...eres un experto en magia, ¿Verdad? Si te interesa, puedo ofrecerte un accesorio que podría serte de utilidad para tus misiones...-comenta la mujer. 

Mmm... ¿cómo no se me había ocurrido antes?

-¡Oye, buena idea! Podría modificar un poco el fusil para incluirla, si. Si no la vas a necesitar más, supongo.

Kyros echa un vistazo a su alrededor, y al no ver a ninguno de sus compañeros, guarda la revista en su bolsa y se dispone a leer su otra adquisición.

Vincent permaneció unos segundos observando las facciones de la mujer, su mirada zafiro y su cabello dorado además de la forma de su rostro le resultaban claramente agraciados y a la misma vez le recordaba a alguien, pero no sabía realmente encontrarla en su mente. -¿Hm...? Ah, si... aquí están las monedas...- Dijo finalmente esbozando una afable sonrisa y tomando las monedas de su bolsa para depositarlas sobre el mostrador, además de tomar los productos comprados para ir acomodándolos dentro mientras mantenía la mirada entrecerrada... ¿quién era esa mujer...? estaba seguro que no había visitado muchas veces Dollet.

-¿Un accesorio...? Tal vez me venga bien, soy... bueno... tengo experiencia en el uso de la magia, pero no soy tan experimentado como yo quisiera.- Dijo con humildad Vincent mientras ensanchaba ligeramente su sonrisa, actuando de forma especialmente cordial para ser alguien como él conocido por ser un pedazo de hielo por alguna razón. -Adelante por favor, muéstreme ese accesorio y hagamos negocios una vez más, estoy seguro de que si me lo ofrece es porque sabe que le daré un buen uso.-

-Claro que no. Por eso te la ofrezco. Además, sería genial que la lanza siguiera funcionando por otro lado. -responde el SeeD. 

Luego de ello, le da las indicaciones a la dependiente para poder hacer esa otra modificación. La chica se ve entusiasmada con la creativa idea y se lleva el fusil una vez más. Apenas 20 minutos después, regresa con el arma renovada. Justo debajo del cañón, luce ahora la punta de lanza reluciente, a modo de bayoneta. En dos palabras: Molan más.