Partida Rol por web

Me dirijo a Balamb sin entretenerme mucho, aunque no pierdo de vista el bonito panorama que ha creado el día nublado, a veces mucho más interesante que un simple día soleado. El viento refresca el ambiente y lo agradezco, hasta resulta agradable la ligera brisa golpeándome suavemente en el rostro.

Durante el camino, Styr afortunadamente no se cruza con ningun monstruo de cerca, lo cual le permite evitar conflictos innecesarios. Más pronto que tarde, llega a las puertas de la ciudad de Balamb. 

Una vez hubo comido, visitado la enfermeria y empacando objetos necesarios, Kirara sale por la puerta principal del jardín y enfrenta las planicies de Balamb. Su destino: la estación de tren. 

El clima está agradable, aunque el cielo presenta grandes nubarrones oscuros. Quizas se desate tormenta más tarde. 

A la distancia la chica puede ver la estación de tren. ¿debería recorrer la planicie directamente para llegar? ¿cortar camino por el bosque para evitar llamar demasiado la atención?

Ya estaba con las pilas cargadas de nuevo y deseando realizar el encargo que había tomado. Nada más salir por la puerta principal y ver el cielo decidió continuar por la planicie. ¿Qué mejor que unas cuantas gotas para refrescarse antes de un combate? Además, se suponía que los monstruos se encontraban en el túnel por lo que no había razón alguna por la que preocuparse de que la viesen.

El camino hacia la estación inicia sin mayores problemas, no hay monstruos a la vista y la lluvia no se hizo presente. Como a mitad de camino se presentaba una decisión. Kirara podría seguir por la planicie en un camino directo, o bien desviarse un poco y avanzar por la playa. De cualquier manera, no quedaba mucho más de viaje, aunque cualquier SeeD con experiencia sabía que los monstruos pueden aparecer sin que uno los vea venir, por lo que nunca había que bajar la guardia. 

Dos opciones se habrían ante ella: continuar por el camino o continuar por la playa. 

Continuar por la orilla de la playa mientras se mojaba los pies y perseguía algún pececillo en la orilla parecía llamar su atención pero sacudió la cabeza con una sonrisa para continuar por el camino inicial. Si se desviaba ahora posiblemente se entretuviera hasta la noche y tuviese que posponer el encargo. "Si hay que hacer un alto en el camino mejor hacerlo cuando el encargo esté completado". Esta idea le empujaba y animaba a querer iniciar y finalizar el encargo lo antes posible.

-sssabia decisssión-señala Marcosias. 

Unos pasos después, Kirara escucha un ruido en las cercanías. Un gruñido. Cualquier SeeD sabía lo que ello significaba. 

A un costado de la chica, Un geezard y un caterchipillar se acercaban con feos sonidos. 

Parece que el exterminio de monstruos comenzaría temprano. 

Sonrió con orgullo ante las palabras de Marcosias. No entendía por qué consideraba que había tomado una buena decisión, pero era agradable escucharlo.

Un movimiento a su izquierda hizo que se girara y pusiera en guardia. Poco después sonó un gruñido y una media sonrisa se dibujó en su rostro. No tardaron en aparecer dos monstruos. -Bien, parece que me ahorran más tiempo de aburrimiento- hizo chocar los nudillos de ambas manos antes de lanzarse a por caterchipillar en grandes saltos para imprimir potencia a su siguiente movimiento: una cadena de puñetazos.

La ráfaga de puñetazos surte buen efecto y hace retorcerse al caterchipillar. El monstruo intenta golpear a la SeeD con la cola, pero la chica esquiva el golpe con gráciles movimientos. Desafortunadamente, esto le da oportunidad al geezard de rasguñarle la espalda con fuerza. 

Estaba contenta con los resultados que estaba teniendo en el primer combate. "¡Nada mal!" se felicitó a si misma con una fiera sonrisa mientras mantenía la tanda de puñetazos. No le costó ver venir el ataque del Caterchipillar por lo que pudo esquivarlo sin mayor dificultad. Pero, el haber estado centrada en tan solo uno de los monstruos había descuidado al otro. Solo volvió a pensar en él cuando había recibido el corte en la espalda, haciendo que se girase hacia el Geezard con los dientes apretados mientras emitía un gruñido gutural.

Pero continuó centrada en el ataque al Caterchipillar. Era el que tenía más cerca y le quedaba poco. Prefería centrarse en los enemigos uno a uno que intentar abarcar a todos y estar siempre pendiente de varios.

El caterchipillar se aleja hacia atrás y el ataque de Kirara no logra conectar. El monstruo aprovecha para lanzar una escupida de ácido hacia la chica. Al mismo tiempo, el geezard detrás de ella lanza una bola de fuego en su dirección. Ambos ataque logran impactar y la SeeD no puede evitar lanzar un quejido ante la quemazón. 

-¿Estáss bien?-inquiere en su interior Marcosias.

Esta vez no pudo evitar un alarido tras el ataque recibido. -¡Me debéis una camiseta nueva, panda de insectos!- apretó los dientes con rabia, valorando ligeramente la situación. Seguía pensando que la mejor opción era dejar fuera de combate a uno de los monstruos para entonces centrarse en el siguiente.

Así pues, se centró de nuevo en el que había resultado ser un escurridizo caterchipillar mientras trataba de conectar o hablar mentalmente con Marcosias. "Sí... maldita sea, estoy bien. ¿Qué sabes hacer en batalla?", hasta ese momento nunca había utilizado un GF en batalla y estaba un poco verde.

La feroz patada de Kirara termina por destruir al caterchipillar, quien se comienza a desvanecer en el suelo. El geezard salta hacia Kirara pero calcula mal y su golpe rasguña sólo el aire. 

-Puedo manipular ráfagass de luzs. Cuando quierass invocar mis habilidadess, ssólo debes llamarme. Yo concentro miss poderess durante unos momentoss y lanzo rayoss de energía a los enemigoss presentes. 

Al ver cómo la oruga desaparecía una sonrisa triunfal fue ensanchándose en su rostro. -Uno menos- pero todavía faltaba la guinda del pastel.

-Uhm, eso suena interesante. Tal vez probemos a trabajar juntos cuando lleguemos a la estación- contestó a Marcosias. Dicho esto, se acomodó los guantes y se enfrentó cara a cara al geezard. -Tú eres como un grano en el culo y vas a morder el polvo- tras dicha afirmación y con la euforia de sentir el combate casi ganado -aunque sin confiarse por ello- se lanzó como un rayo a su enemigo, encadenando reveses, patadas y grandes dosis de cabreo.

-Eso me gusstaría-ressponde responde Marcosias. Mientras tanto, una feroz paliza por parte de Kirara "la justiciera" hace pedazos al geezard antes de que tenga oportunidad de contraatacar. La batalla parece haber terminado y el camino hacia la entrada del túnel queda libre. 

Con el camino libre y bien a la vista, Kirara se tomó de 5 a 10 minutos para descansar y reponerse con algunas de las pociones que llevaba. Entre el ácido y el fuego le habían hecho bastante daño, o al menos eso le había parecido durante la batalla porque ahora no se sentía tan mal. De todas formas no era mala idea descansar un poco teniendo en cuenta que no sabía lo que encontraría en la estación. Por suerte contaba con Marcosias.

Tras un tiempo prudencial, la chica justiciera volvió a ponerse en pie dispuesta a continuar el camino, dispuesta a cumplir con el encargo.

Con el frasco bien guardado entre sus ropas, Styr se encamina hacia Balamb. a la distancia puede ver algunos monstruos, como siempre en campo abierto. Pero tiene la posibilidad de decidir si dirigirse directamente a la ciudad o detenerse en el camino para ejercitarse un poco en el camino. 

Styr y Magmard hacia un tiempo que no calentaban sus músculos y este parecía un buen momento para ello. Les quedaba tiempo de sobra para el encuentro con Kirara, por lo que el pistolero decidió ir en busca de algún monstruo interesante. 

A medida que Styr se acerca a los enemigos que ve a la distancia observa que se trata sólo de un geezard merodeando cerca de la entrada del bosque. Podría ser algo un poco más desafiante dada la situación, pero tampoco estaba mal. 
Cuando ya se encontraba mucho más cerca, el SeeD puede ver moverse los árboles cercanos al geezard a la vez que el monstruo se aleja. Y emerge de entre los árboles una figura grande que Styr había visto anteriormente sólo en el ala de entrenamiento del Jadrín de Balamb.

-Whoa, ese muchacho es alto. -comenta Magmard. 

¡Vaya! Esto debe ser cosa de la sustancia de Krysta. Le comentó a Magmard. Uno de esto sólo lo había visto en la sala de entrenamiento del jardín. Styr estaba francamente impresionado.

El joven pistolero desenfundo a "Big Black" y apuntó al dinosaurio gigante. Se acercó lentamente a distancia de alcance y respiró profundo antes de apretar e gatillo. ¡Boom! Resonó del nuevo cañón del revolver. El hombre de la tienda de Balamb había hecho un excelente trabajo.