Partida Rol por web

Con ágiles movimientos, Styr descarga todo el tambor sobre su "amigo" de la infancia. Los disparos impactan en las piernas y brazo de Luk, dejándolo inutilizado en el suelo. 

Por otro lado, los otros miembros de los Hachas continúan su ataque hacia el SeeD. 

El pistolero lanza un disparo que impacta en uno de los hombros de Styr; mientras que el artista marcial lanza una patada que lo golpea en un muslo. 

-¡Vamos, Roc! ¡Aún somos dos contra uno! -exclama el pandillero. 

JA, JA, JA, JA. Me reí de forma sarcástica al recibir sus ataques y escuchar sus palabras. ¿Aún viendo lo que le ha pasado a vuestro grandioso líder aún queréis pelear? Les pregunto mientras muevo el revolver de uno a otro pensando a quién disparar. Sería mejor que os marcharais. Él no dudaría en traicionaros, ¿sabéis lo que me hizo a mí? Nada más terminar la pregunta disparo al que porta la pistola. Estoy acostumbrado a meter balas en el cuerpo de otros, no a recibirlas en el mío... y duele...

-¡Con más razón! -responde el que no lleva pistola. -Ya que derrotaste a Luk, cuando te derrotemos a tí, subiremos en la escala! 

Acto seguido, lanza una magia Veneno hacia Styr pero el SeeD la esquiva con velocidad. El pistolero intenta disparar, pero un nuevo tiro de Styr en el brazo le obliga a bajar el arma. Se puede ver que el pistolero está perdiendo fuerzas ya. Quizás no le quede mucho más aguante. 

¡Necios! Respondo enfadado. ¡Esa vida que lleváis sólo os llevará a la cárcel!

Al ver lanzar una magia a uno de ellos mi sorpresa casi me impide esquivarla, por suerte reacciono a tiempo para ello. Increíble... Esta gente... Pienso mientras vuelvo a apuntar al pistolero para acabar definitivamente con él.

Al ver que Styr se presta a disparar, el bandolero desarmado toma una piedra del suelo y la lanza al SeeD. El cascote le golpea la mano y le hace fallar su disparo. El otro, por su parte, dispara también hacia Styr, pero sin éxito. 

-¿Oíste, Hak? -comenta el pistolero. -Cree que terminaremos en la cárcel. Mejor nos entregamos, ¿no?-comenta con sorna. Risas burlonas es la única respuesta de "Hak". 

-Este par de peleles me está haciendo enojar. ¿Puedo carbonizarlos? -pregunta Magmard.  

Negué con la cabeza ante la ineptitud de los esbirros de Luk, evidentemente se los busca de su mismo patrón...

Tome la decisión de no decir nada más y simplemente dedicarme a disparar hasta acabar con ellos, así que sin más demora apreté el gatillo de Big Black para acabar de una vez por todas con el que más daño podía hacerme, el que portaba la pistola.

Colega, tu eres demasiado bueno para esta chusma. Contesté a Magmard halagándolo. Puedes carbonizar a un Forbidden, sí. Puedes malgastar tu gran poder en estos fantoches, no merece la pena.

El pistolero se acerca corriendo hacia Styr para evitar un disparo de su parte. La suerte acompaña el disparo de éste, y su tiro impacta a Styr en el pecho. La protección que el SeeD lleva consigo evita que la bala penetre su piel, pero se hace sentir como un fuerte dolor. El otro bandido se mantiene al margen, manteniendo la guardia alta. 

-Styr. ¿Estás bien? Tus fuerzas deben estar decayendo por el duelo. 

Apreté los dientes tras el impacto. Estoy bien... Respondo seriamente dolorido. Pero es hora de reponer fuerzas, a fin de cuentas son tres, sabía que no sería fácil... Metí la mano libre en un bolsillo para sacar un frasquito de cristal, le quité el tapón con los dientes y me bebí todo el contenido. Rápidamente el dolor se iba disipando y las fuerzas me iban volviendo poco a poco. 

No dejé de apuntar en ningún momento a mis rivales, sin embargo, decidí no disparar, pues con la maniobra no podía apuntar en condiciones y hubiera sido desperdiciar una bala.

Mientras el pistolero aprovecha para recargar su arma; el otro atenta otra patada contra Styr. El SeeD logra bloquear el golpe con el brazo, pero siente la potencia de la patada en el cuerpo. 

-Styr. Podrías usar algunas de tus balas especiales para estos patanes ¿no te parece? Es con lo que lograste derrot-...reducirme a mí. -comenta Magmard. 

Encajo el golpe como puedo. Esto se está alargando más de lo que me hubiera gustado, ya se me habían pasado por la cabeza todos los consejos de Magmard, sin embargo, con lo que se nos va a venir encima por el asunto de Krysta, me parece una perdida enorme gastar mis mejores armas en tan absurda lucha. Sabes que no lo voy hacer... Respondo a Magmard mientras apunto al pistolero.

Me tomo mi tiempo, llevó dos disparos fallando por las prisas y se me está olvidando respirar, así que esta vez no cometo el mismo error y tomo aire profundamente antes de apretar el gatillo.

El disparo de Styr da en el blanco y termina por noquear al pistolero, quien cae hacia atrás, inconsciente. El otro vándalo se encontraba ya cerca del SeeD, y le asesta un puñetazo en el pecho. 

-¡Vamos! Ya no le debe quedar mucho fuego a éste! -anima Magmard. 

En efecto, el vándalo restante parecía estar dudando al encontrarse de pronto solo. 

Recibo el puñetazo con la cabeza baja y cuando la levanto para mirar a mi oponente me río sutilmente. Jajaja. ¿Crees que podrás vencerme con esos puñetazos? Pregunto con aires de superioridad. Tu amigo el de la pistola podía llegar a ser una amenaza, en cambio tú... Intento intimidarlo para que desista de una vez. No seas inútil y sal de esta mierda en la que andas metido, búscate un trabajo y ten una vida cómoda.

No dejo de apuntarle en ningún momento y estoy preparado para disparar en cuanto rechace mi propuesta.

El vándalo restante levanta las manos cuando ve la pistola frente a su rostro. Al parecer, su espíritu de lucha cayó junto con el de su compañero. Antes de responder, se aleja caminando hacia atrás con las manos en alto.-Aunque... aunque lo considerara... no tengo lugar a donde ir. Nadie aceptaría a un delincuente más que otros delincuentes... No tengo escapatoria. -responde Hak. -No todos tenemos la misma suerte. -señala relajando un poco su respiración. 

Bajo la pistola cuando levanta los brazos. ¡No seas estúpido! Le digo duramente con gesto de enfado. Eso es cobardía. Seguro que tienes una familia que se preocupa por ti y está dispuesto a ayudarte. Me agacho, sin dejar de mirarle, para comprobar si Luk y Roc tienen pulso y se mantienen con vida. Yo aprendí que por mucho dinero que tengas nada es fácil en la vida y que hay que trabajar duro para forjarte una reputación. Estoy seguro que con esfuerzo puedes cambiar la tuya. Volví a levantarme tras las comprobaciones. Yo podría ayudarte a ello... abro las palmas de las manos a la vez que encojo los hombros como un gesto de ofrecimiento. Ayúdame a llevar a estos dos a la policía y hablaré bien de tí, puede ser tu primer paso hacia el cambio... Le dejo caer mi ayuda de buena fé y espero a que su cóctel mental se resuelva hacia ese lado y me de una respuesta.

El rostro de Hak se nota algo pálido en la oscuridad de la noche. Después de unos 30 segundos de silencio, el joven asiente y comienza a ayudar a Styr. Levanta a su compañero Roc por sobre su hombro, después de sacarle el arma en caso de que se despertara. Mientras Styr hacía lo propio con Luk, comenzó a marchar hacia el destacamento policial más cercano. 

-Eso fue una buena apuesta. Realmente no pensé que fuera a aceptar. -comenta Magmard. 

-En realidad...no tengo familia. Mis padres murieron cuando yo era pequeño y mis tíos nunca me quisieron. Pero tus palabras me hicieron pensar. Yo no tengo familia, pero quisiera una. Roc sí tiene familia. Y deben estar preocupados por él. Si es una oportunidad para que encuentre otro camino... voy a tomarla. 

Yo tampoco, por eso no guarde a "Big Black". Pero tenía que intentarlo, no iba a a cargar yo solo con los cuerpos. Conteste mentalmente en tono jocoso a Magmard.

Las palabras de Hak me hacen tener más ganas de ayudarlo todavía. Tú debes ser su ejemplo... Le digo dando a entender que primero tiene que pagar por sus crímenes, pues antes no tenía mucha intención de cambiar. Esa actitud te honra a pesar de las dificultades. Veré qué puedo hacer para ayudarte. Tenía una idea en mente, pero no sabía si iba a ser posible.

El cuerpo de Luk pesaba más de lo que me hubiera gustado, pero no podía flaquear cuando ya casi había terminado todo, así que apreté los dientes y seguí adelante hasta llegar al edificio de la policía.

El grupo llega a su destino. Una vez dentro, un representante recibe a los heridos y, poco despues, son trasladados a un ala de enfermería en custodia. 

Luego de ello, Hak aguarda junto a Styr en una sala de espera. Antes de mucho tiempo, el representante vuelve a su encuentro. -Gracias por su ayuda, Sr. Styr. -dice el hombre. Era bien sabido que los jardines inspiraban respeto en ese tipo de instituciones. 

-Ahora, ¿qué podemos hacer contigo...?-comienza a decir mientras un nervioso Hak le devuelve la mirada. 

Asiento con gesto serio ante las palabras del agente. ¿Qué va a pasar con esos dos? Pregunto interesándome por los heridos. No me gustaría enterarme que los han soltado a los dos días... Quería ayudar al pueblo y sacar a esa gente de las calles era de lo mejor que le podía pasar, el problema es que había muchos más y yo no podía ocuparme de todos.

Cuando el policía se dirigió a Hak, esperé unos segundos para observar su reacción y al ver que el chico se comportó decidí intervenir. Agente, Hak ha decidido cambiar, ha acabado rindiéndose y me ha ayudado a traerlos a pesar de ponerse en problemas. Miro con dureza al policía, pues recordar mi antigua vida me llevaba a creer en el muchacho. Todos nos merecemos una segunda oportunidad, yo la tuve y míreme ahora...

Espero paciente a la respuesta del agente, sé que probablemente la decisión ni siquiera recaiga en él, pero tengo que intentarlo.

-Entiendo... prometo hacer lo posible por el bien del muchacho. No puedo asegurar que no tendrá un castigo, pero puedo asegurar hacer lo posible por él. Respecto de los otros dos... no es la primera vez que están frente a la justicia. No saldrán fácil de esta, lo prometo. 

Hak los mira a ambos en silencio, como si entendiera que no podría esperar nada mejor. Finalmente decide responder. -Styr... quisiera pedirte un favor, si aún puedo. El ver tus acciones me ha dado una nueva visión. Cuando pueda...cuando esté libre del todo de una posible condena o lo que sea...Quisiera pedirte ayuda para entrar al jardín de Balamb. A estudiar. Me parece que será lo mejor para mí. Quizás sea una oportunidad para empezar una vida nueva...

Vuelvo a asentir con gesto serio tras las palabras del policía. Eso esperaba, ojalá la baja de Luk hiciera mella en la banda y redujeran su actividad, sería bueno para el pueblo.

La petición de Hak me sorprendió, no me lo hubiera esperado en ningún momento, pero si no tenía familia no era mala idea. Cuando hayas arreglado tus asuntos aquí y estes listo para ello contáctame. Haré todo lo que este en mi mano. Le puse una mano en el hombro y lo mire fijamente a los ojos con mi adusto gesto, quería darle intensidad a mis palabras con mi expresión corporal, para que no le quedará ninguna duda de que así lo haría.

Me aparté y mientras me giraba para marcharme dije. Hasta entonces. Levante una mano a modo de despedida y salí por la puerta de las dependencias policiales dejando a Hak junto al policía y su destino. Volví a emprender camino a la mansión familiar, deseando que no fuera tan accidentado como antes.