Partida Rol por web

¿De veras hermanito? - Y salta a su cuello a abrazarlo - !!!GRACIAS!!! - Y vuelve a tu lado - Bueno tu mandas vamos - Te dice mientras su hermano termina de cerrar la caravana y dirige al cocobo en vuestra direccion.

- De acuerdo, te prometo que no tengo intención de engañaros ni nada, la llevo a los libros y volvemos. - me giro hacia la chica - ¿Vamos?

Ante la aceptación de la mujer, la cojp del brazo con suavidad y me dirigo con ella hacia la bibloteca. Por el camino la miro de reojo para asegurarme de que no intentan robarle. Llegamos a la biblioteca, y al entrar saludo a la bibliotecaria, como siempre

- ¡Ya he vuelto de mi paseo!¡Y mira, me he traído a una acompañante!

Directamente la llevo hasta donde sé que se encuentran los libros, y recojo algunos de los que más básicos son, porque no sé el estudio que tendrá de la magia. Si es muy fácil para ella cogeré otros. Los llevo a la mesa, y le paso el primero.

- Los primeros temas hablan sobre el control del fuego básico, luego del agua, y así aparecen por capítulos hasta el elemento aero, los más difíciles no salen.

Todo esto es genial - Dice Eliza con los ojos como platos observando cada uno de los libros, ya practicamente ni te miraba, ni te hacia caso, ahora simplemente estaba inmersa en las magicas palabras que habia escritas en aquellos libros.

Con una sonrisa, me veo reflejada en la mujer. Cuando llegué a la biblioteca y abrí los libros por primera vez me pasé horas y horas leyéndolos, entusiasmada con todo lo que explicaban.

Llega la bibliotecaria que os interrumpe - Ha venido un apuesto joven que ha preguntado por vosotras, por si os quedaba mucho, muy simpatico el joven - Os dice amablemente sin levantar mucho la voz para no molestar al resto de los presentes en la biblioteca. Eliza no parece hacerlos mucho caso ya que sigue inmersa en los libros de magia.

-Pues...júzgalo por tí misma. La mujer acaba de descubrir los libros, y está entusiasmada. Parece que se los quisiera leer ahora mismo. ¿Se lo puedes decir a su hermano? Gracias. Iría yo misma pero no debo dejarla sola.

La anciana se va otra vez por donde habia venido. Eliza sigue leyendo los libros, y el tiempo pasaba, y seguramente Lukas estaria de los nervios ante la situacion.

Pobrecillo Lukas, estará esperando solo con el chocovo como única compañía. Son muy monos, pero aún así está solo...

Decido aligerar un poco la situación, y como parece que Eliza solo tiene ojos para la magia intento tirar por ese lado.

- Oye, Eliza - le digo intentando atraer su atención - Ahora que ya has leído bastante, ¿no crees que deberías poner en práctica lo que has aprendido, a ver qué tal se te da? Pero claro, eso no lo puedes hacer aquí, sería mejor hacerlo en la calle, y mejor aún si está tu hermano al lado, así podrá ver tus avances. ¿Qué me dices?

Eliza parece salir de un trance cuando le hablas y vuelve a este mundo - Ah si perdona... - Dice dejando el libro a un lado - Eso estaria muy interesante - Dice alegremente levantandose y os dirijis a la entrada donde os esperaba Lukas con una cara no muy alegre.

Ya era hora señoritas - Os dice con desgana - ¿Bueno que ya has tenido bastante magia por hoy Eliza?

Lo siento ha sido culpa mia ... se me paso el tiempo volando... - Dice acercandose a su hermano - Bueno como no tenemos nada mejor que hacer hoy... ¿podriamos ir con Mystra a practicar lo que he aprendido de magia? - Dice poniendo cara de niña buena, pocos se resistirian ante esa mirada.

- Por mí está bien, aunque a ser posible en un sitio poco transitado, cuanta menos gente nos vea mejor - digo con una sonrisa tímida - Así podremos ver los avances de Eliza...

Les señalo una calle donde hay una especie de plaza, pero que al estar fuera del camino central  y al ser pequeña no pasa casi nadie.

-Allí estaría bien. Además allí cabría la carroza con el chocovo

Lukas suspira un poco cansado pero asiente ante las suplicas de su hermana pequeña - Venga... vamos... - Dice mientras vuelve a dirigir a su chocobo hacia el callejon que decias y comenzais a andar hacia el callejon.

Eliza va al frente caminando alegremente, pensando en el conjuro del que habia leido para no olvidarlo y muy nerviosa por si le salia bien. Una vez en el callejon, coge una botella de cristal del suelo y la pone en un sitio mas o menos elevado, y se aleja unos metros, comenzando a pronunciar las palabras que habia leido en el libro para finalmente gritar - Rayo! -  Y unas chispas comienzan a salir de la punta de sus dedos, dirigiendose hacia la botella y partiendola en pedacitos pequeños, que por suerte salen disparados hacia atras y no hacia vuestra posicion - COMO MOLA!!!! - Grita Eliza saltando de alegria porque le habia salido a la primera.

Esto...muy bien, Eliza - le digo, aunque no creo que haya sido una buena idea poner la botella tan cerca, al explotar podrían habernos saltado cristales.- Bueno, entonces se puede decir que ya dominas el rayo, o al menos empiezas a hacerlo

Gracias - Dice sonriendote - Bueno en parte ha sido gracias a ti... nunca pense que pudiera hacer mas cosas de este tipo - Dice mientras empieza a rascarse el coco - Ah mira, antes tambien lei algo sobre otro conjuro, pero este no es dañino... - Dice mientras te mira y alza la mano hacia ti - Sueño - Susurra y comienzas a sentir como te pesan los ojos antes de desvanecerte en un profundo sueño.

Empiezas a notar unos golpecitos en la mejilla, y comienzas a despertarte mientras alguien te sujeta - ¿Estas bien? - Era Lukas que al parecer te habia cogido antes de que te desvanecieras - Eliza, no quiero que jueges con esto... podrias dañar a alguien... - Dice a modo de reprimenda a la chica.

Joo lo siento - Dice acercandose a ti con la cabeza gacha - Solo queria provarlo... ¿Estas bien? - Se le veia arrepentida a la niña.

Me toco la frente, aún algo adormecida del conjuro. Sonrío al chico, agradecida de que me haya cogido, sino podría haberme dado un buen golpe.

- Gracias por cogerme, Lukas - me giro hacia Eliza - mujer, el hechizo no es dañino depende de en qué situación, si se lo lanzas a alguien que está nadando, es mortal, lo mismo si provocas que asalten a alguien en la calle por estar insconciente. Pero no te preocupes, estoy bien. Las viera tenemos resistencia.