Partida Rol por web

Los truenos y la lluvia retumbaban en los oídos de Charls, que trataba de mantener el tipo ante las inclemencias del tiempo. Al ver a Garland sintió un odio acérrimo hacia él, algo que pocas veces había sentido antes, menos aún por un completo desconocido. Sin embargo, se lo había ganado a pulso, y en aquellos momentos lo único que deseaba era que todos sus planes salieran mal, costara lo que costase.

Frunció el ceño entonces, escuchando lo que decía Shedy. ¿Estaba loca? ¿Acaso no había escuchado que Garland pensaba destruir su mundo, su hogar? «Shedy, recapacita por favor. ¡No podemos unirnos a ese maniático! ¡Va a matar a todos los que queremos, va a destruir nuestro hogar!» Acusó el golpe del cristal, pero no dijo nada. Era cierto que habían roto los cristales, pero si no lo hubieran hecho, habrían muerto a fin de cuentas, ¿no? Esto tenía que terminar de una forma en la que no acabaran todos como cadáveres...

La situación se iba por un camino extraño ¿Shedy diciendo de unirse a quien pretende destruir todo? Si le atormentaba romper su cristal, de ningún modo aceptaría matar a inocentes... Él personalmente ni siquiera entendía que pudieran existir diversos mundos, pero se sacrificaría gustoso por salvarlos.

Ni Charls ni Shedy se unirían a ese tipo... "Jeje" - bueno Charls, ¿Y si nos ofreciera la seguridad de nuestro mundo? - estaba claro o se habían vuelto locos o planeában algo "ganar tiempo" en el caso de Tomi.

- ¡Reb! ¡Hermano! ¡Si no llegas pronto estamos muertos!

El hombre se giró y sonrió de manera prepotente.

- ¿A caso creéis que soy estúpido? - dijo refiriéndose a la propuesta de Shedy, que no dudó en intentar hacer creer que estaba interesada en unirse para así ganar tiempo.

- La única recompensa es una muerte rápida ¡soy un ser muy generoso! - una sonrisa siniestra se dibujó en su cara.

- Éste es MI momento - mientras pronunciaba aquellas palabras un gran torrente de energía salió de su cuerpo haciendo que os desplazarais hacia atrás con violencia, debíais anclaros de la mejor manera posible en el suelo o podríais sufrir de una caída brutal

A pesar de que el torrente de energía os hizo salir por los aires, vuestra fortaleza os permitió aferraros a cualquier soporte que hubiera en el edificio para no ser arrastrados hacia el abismo que separaba vuestra posición del suelo.

Garland seguía manteniendo su poder de manera constante, por mucho que quisierais hacer algo para detenerlo en una situación tan complicada donde todos vuestros esfuerzos recaían en centrarse en no salir volando. Todo se estaba tornando excesivamente complicado.

Os podíais mirar los unos a los otros y la angustia era inevitable, ¿así es como ibais a acabar? ¿saliendo por los aires ante un poder que no podíais alcanzar?

- ¡¡Agarraos, agarraos a la vida todo lo que podáis, no aguantaréis así mucho tiempo!! -

Entonces ocurrió algo con lo que no contabais

- ¡Detente! - gritó la voz de una mujer que resultó bastante familiar.

¡Era Bariday! o quien demonios fuese realmente. Su rostro mostraba abatimiento, incluso parecía cansada. Se apoyaba derrumbada en la pared.

  - Demasiado he tardado en atreverme a decirte... ¡a decirte que todo lo que estás haciendo es una     locura! - Comenzó a llorar. Al parecer, Bariday había sido utilizada por Garland para ayudarle en su plan de conquista pero... ¿a qué precio? ¿Fue lo mismo por lo que pasó Cid?

 La aparición de una Bariday desolada provocó que Garland se desconcentrase durante unos segundos, unos   segundos vitales que podíais aprovechar para recuperar una posición segura, lejos del abismo que había en los bordes del tejado.

Durante unos instantes, Garland se distrajo ante la repentina aparición de la doctora, ésta intentó rebelarse con francas palabras, aunque su pésimo estado anímico hizo que su voz sonase quebrada, débil. Pero de repente Garland frunció el ceño y potenció la energía que desprendía su ser.

- Así que era eso ¿eh Bariday? - apretó los dientes.

- Has intentado distraerme para que estas cucarachas intentasen vencerme, tenía grandes planes para ti y me has traicionado como una sucia rata, ¿entiendes porqué debo devorar estos mundos con mi poder? ¡¡Porque sois ratas inmundas ante un ser superior!! - tras aquel gritó propinó una patada que lanzó por los aires a la mujer, dejándola cercana a vuestra posición y abriéndole heridas, su estado era grave.

 La mujer os miró a los ojos, ¿era esperanza lo que veíais en ellos?

  - Hice... hice lo que puede... - esputó algo de sangre en su última tos.

Garland empuñando su espada y volteándola hasta vuestra posición, invocó una llamarada de fuego abrasador que impactó contra vuestro cuerpo.

Aquel relampagueante ataque fue más rápido de lo que podíais haber imaginado, ahora notabais como el fuego arrasaba vuestras ropas y quemaba vuestra piel en una agonía que no habíais sentido antes.

Aquel devastador movimiento había afectado también a Bariday, cuyo cuerpo comenzó a combustionar en un alarido gorgoteante.

Podíais contemplar una mirada sádica en Garland, una sonrisa triunfal, os estaba haciendo daño, mucho daño, y no parecía verse capaz de echarse atrás.

Charls se aferró como pudo para no verse desplazado por aquella repentina fuerza que los empujaba a todos hacia el abismo. Diciéndose a sí mismo que no mirara hacia atrás, siguió pugnando por mantenerse firme, por seguir peleando por su mundo y todos los demás que estaban en peligro. Sin embargo, aquella energía era demasiado poderosa...

Abrió los ojos como platos, estupefacto, al ver que de repente Bariday se presentaba allí. ¿Qué rayos hacía esa mujer? Sin embargo, después de darse cuenta de lo que pasaba, solamente pudo esbozar una pequeña sonrisa llena de amargura. ¿Ahora era cuando decidía traicionar a Garland y ponerse de su lado? Demasiado tarde... Quizá habría sido todo muy distinto si desde un principio no los hubiera vendido como ganado a un tipo que tenía el maldito potencial de destruir mundos.

En aquellos pensamientos, Charls se vio interrumpido por lo que era algo así como un sol chocando contra ellos. Sintió el calor abrasador recorriendo sus terminaciones nerviosas antes de que el dolor fuera tan insoportable que casi sentía perder el conocimiento. De hecho, repentinamente el intenso dolor se fue tan pronto como había llegado, y ya no sabía si seguía vivo o no, si solamente estaba inconsciente o todavía no lo estaba. Lo último que veía era rojo, y un intento desesperado de alargar su mano para alcanzar a sus hermanos, inútilmente.

Aquella ráfaga... ¿Quien decía que estaría debilitado? ¿Cid les mandó a morir? O ¿Realmente pensó que su poder sería menor? Aquel vendaval solo arreció cuando una voz pareció distraerle. Era Bariday; quien aunque tarde, se jugaba la vida por ellos...

Una sensación de alivio por qué reaccionara se mezclaba con una sensación de desesperación, ¿Porque reaccionaba ahora? Hacerlo en ese momento no le iba a servir de mucho, ese instante no les iba a salvar y condenaría a su mundo por el que había creado aquella traición. "Buen gesto, mal momento para realizarlo".

Cuando la onda pasó a ser una bocanada incandescente, Tomi supo que no podrían hacer nada - no has llegado a tiempo muchacho, escóndete bien - decía pensando en Reb mientras daba un paso lateral procurado cubrir con su cuerpo a Bariday. Después de todo, aquella mujer seguía siendo como una madre para el, nompodía evitar querer protegerla.

Sin entender bien como, sentía un latido casi como si no fuera suyo, estaba furioso y frustrado pero a la vez deseaba poder hacer más. Como si no se tratara de sí mismo, creyó ver una pequeña luz cuando estaba por cerrar los ojos, quizás era el fulgor de las llamas quemando sus párpados, pero el aire cálido que de algún modo notaba era relativamente acogedor.

¿Que ocurría? Ni él mismo lo sabía, solo le venía una extraña intención, ¿Llamar una vez más a su hermano? Por qué molestarse... No quería que también él muriera, pero...- Reb hermano... Si voy a morir le daré un último golpe, estés o no conmigo...

Saltó hacia delante, directo al núcleo del fuego, aunque sólo fuera un resto de ceniza, tenía que almenos leerse como tal en sus ojos, y estaba claro, los hermanos Reb, siempre atacan mejor juntos... Una pequeña luz dorada aparecía de la nada, ¿Una corona? Una luminosidad verde bajo ésta hacía sonreír a Tomi - gloria o muerte, juntos hasta el final hermano.

Todo ocurrió muy deprisa, tanto que no supo reaccionar, no supo que estaba pasando, aunque viese a la señorita Bariday, que  después de todo volvía a ser la que ellos conocían, pero ya era tarde, para ella, para ellos, para todos. Ese hombre (si era un hombre) que tenían delante, emanaba de él un poder que nunca había sentido antes y supo que no podrían pararlo, entonces algo la impulsaba hacia el vacío y con todas sus fuerzas se aferro, no estaba segura a que, si era su voluntad o.... No le dio demasiado tiempo a pensarlo, noto como algo que era fuego la quemaba, su ropa, su pelo, todo ardía, el dolor de estar siendo quemada viva, era indescemrptible, nunca habría esperado que su final llegase así, a manos de la magia que tanto amaba. Luego oscuridad, total y completa oscuridad ¿había muerto? No lo sabía.

Sintió un calor que la invadía, pero esta vez no era abrasador, ni producía dolor, más bien la reconfortaba y sanaba, sentía algo... Alguien, no podía saber como, ni donde, pero sentía la mano del que fue su maestro, Alastor, estaba con ella,  tendiendole la mano, apoyándolo con su magia -vamos pequeña, busca en tu interior, eres una maga, sabes que nunca pasamos desapercibidos- sonrió, cerró los ojos (no estaba muy segura de haberlos tenido abiertos) y respiro profundamente, sintiendo que una oleada de poder la inundaba, en ese instante abrió los ojos, rojos como rubíes encendidos, su cabello y sus ropajes habían apacido para darle un aire más poderoso, miró fijamente al que ahora era su objetivo, el culpable de todo, de su rabia, su furia y concentró todo su poder dirigido a él. 

Ya había dejado de sentir nada, había dejado de pensar que podían ganar. Simplemente, se había rendido por completo ante la imponente magia de Garland. Entonces, como un destello de luz en la oscuridad, algo surgió de sus entrañas, una luz que lo envolvía por completo. Sintió un tirón de pelo familiar, y sin saber cómo vio una figura masculina delante, protegiéndolo de la amenaza, como si se interpusiera entre el horrible poder de Garland y él mismo. No pudo ver quién era, ni siquiera sabía si era real, pero sí que sintió una calidez en su corazón que recordaba muy bien de sus tiempo con Sir Rob.

Vio a sus compañeros a su lado; todavía no estaban muertos. ¿Algo había intercedido por ellos? ¿Eran simplemente delirios provocados por su muerte, destellos de su cerebro apagándose que enviaban imágenes alentadoras mientras moría? No podía saberlo, pero se sentía como si realmente estuvieran allí aún, vivos. Y era una sensación increíble.

Tomi, se lanzó al combate junto al recién aparecido Reb, el cual buscaba venganza.

Una tormenta de fuego surgió de la oscuridad para impactar contra Garland

Y una poderosa espada rodeada de energía emergió de las manos de Charls.

Ante la arrebatadora demostración de poder, Garland retrocedió

- ¿Cómo puede ser posible? - dijo mientras se aferraba a su espada rúnica, sus ojos estaban abiertos de par en par al comprobar como aquellos tres aventureros se habían convertidos en los guerreros de la profecía que realmente traerían el equilibrio al mundo, acabando con el ser de oscuridad plena cuyo único fin es el de devastar cualquier rincón que estuviese bajo sus pies.

- Os debí haber retorcido el cuello en la cueva, pero no volveré a cometer un error así - en ese momento alzó de nuevo su arma con intención de seguir canalizando su estremecedor poder, su resistencia era inhumana, como la digna de un Dios, pero fue entonces cuando aquella presencia que sentíais que os acompañaba se manifestó. No se trataba de vuestros mentores o aquellas personas que habían compartida vuestra vida reciente.

Una silueta espectral se materializó justo detrás vuestra, no sin antes dirigiros una mirada casi oculta por una máscara. Aquellos ojos os resultaban familiares... ¿Zerion?

El caballero espectral coloca la espada a un lado de su cuerpo dispuesto para luchar...

- Ahora te arrebataré tu alma...- aquella voz aunque tenebrosa tenía el mismo timbre que la de vuestro amigo, la de vuestro hermano... ¡desde el más allá había regresado para canalizar su poder junto al vuestro! ¡Los cuatro guerreros de la luz y la oscuridad!

***

El poder desatado pasaría a los anales de la historia:

El Rey Tomberi, la criatura legendaria

El poder devastador de Meteoro

El radiante poder de Excalibur

y... la espada devora-almas.

Surcos de sangre recorrieron el cuerpo de Garland como si fuese un macabro dibujo que auguraba una muerte dolorosa, justo cuando los ejecutores volvieron a tocar el suelo, Garland explotó en una corriente de sangre, dejando tras de si un cadáver que comenzó a desintegrarse y a formar parte del propio aire que estaba a vuestro alrededor.

Estabais exhaustos

Reb regresó junto a su amo con su apariencia original...

La humareda del impacto del meteoro se disipó...

Excalibur desapareció en un haz de luz

El arma absorbe almas se desvaneció junto con su portador...

y la fuerza descontrolada se debilitó...

Habíais ganado aquella batalla pero... ¿cual había sido el precio? habíais sentido el verdadero poder bajo vuestra mano, pero ahora os lo habían arrebatado, ¿significaba que realmente esa fuente de poder era vuestra? ¿o tan solo fue un préstamo por parte de vuestros antepasados?

Aquello marcaría vuestras vidas para siempre, diferenciando entre aquellos que se sentían orgullosos de haber tenido aunque fuese de manera temporal aquel poder, y aquellos que ansiaban volver a tener ese control para sus propios fines.

Aquel hombre ¿Había caído? Tomi no se sentía bien, no estaba entre sus deseos el matar a nadie, y si bien había sido necesario; no le acababa de gustar. Más allá de eso, y aunque ver a Reb con aquel aspecto le maravilló, miraba enntodas direcciones, buscaba algo más importante que aquel poder, estaba seguro de haber notado a Zerion... Pero; los muertos no aparecen de la nada verdad? Lo había imaginado?

Caminó hacia Bariday, con intención de tomarla en brazos, tratarla en caso de seguir viva, o enterrarla de haber fallecido.

Desearía volver a ver a su compañero con aquel potencial pero fuera un poder prestado o genuino, le dejaban claro que con esfuerzo podía alcanzarlo. Otro día enfrentarían si él deseaba llegar a poseer esas capacidades.

Charls, ya que no habías conseguido al menos 1 éxito, me he tomado la licencia de repetirte los dos dados que no has repetido (ya que podías) para así comprobar si tenías opciones de superar la tirada ¡y hubo suerte!

Charls se sorprendió del enorme poder que emanó de repente de su mano. Sin haberlo notado, una espada de grandes dimensiones había aparecido, empuñándola con naturalidad. Sus hermanos habían hecho gala de poderes excepcionales también. ¿Habían sido tan fuertes desde siempre? No, parecía que era otra cosa... La espada desapareció tan rápido como había llegado, casi como si todo hubiera sido una ilusión; una ilusión que había dejado a Garland hecho pedazos. Habían ganado al parecer, pero aquella victoria era una victoria hueca. No podrían haber hecho nada con sus habilidades habituales, su poder era nada comparado con el de Garland... y habían necesitado un préstamo para poder vencerle, una fuerza que no poseían en realidad.

Se giró esperando ver a Zerion, pero le costó encontrarlo. ¿Habría desaparecido? ¿Había sido solamente su imaginación? Eran demasiados interrogantes en aquel momento, pero de una cosa estaba seguro: estaba exhausto. Alcanzó a Tomi, tendiéndole la mano a Shedy para volver con su hermano. «Parece... que todo ha terminado.»

Cerró los ojos y todo volvió a la normalidad, su ropa no brillaba, sus ojos habían vuelto a su celeste habitual, pero se notaba muy cansada y mareada, como si hubiese llegado al límite de sus fuerzas, pero a pesar de eso, estaba contenta, habían vencido, lo habían conseguido. Cuando su compañero le tendió la mano, estaba de rodillas, sentada en el suelo, sin saber aún muy bien que había pasado. Cogió la mano de Charls para levantarse y con lágrimas en los ojos le dijo -era Zerion ¿verdad? No me lo he imaginado, ha estado aquí con nosotros, él nos ayudo ¿verdad? - lo miro esperando una confirmación de que no estaba loca, de que no solo ella lo había sentido.

Volvieron donde Tomy estaba con la señorita Bariday -¿como esta? ¿Se pondrá bien?- suspiro - no he olvidado lo que hizo, pero al final..... Salió la verdadera mujer que nos crío-

De repente Cid apareció en escena, tenía marcas de hollín tanto en el rostro como en la ropa. Estaba impresionado ante la escena dantesca que vio allí: cenizas, marcas de destrucción y el cuerpo inerte de Bariday.

Se arrodilló en el suelo, no podía creer lo que veía ante él, los descendientes de los guerreros de la luz y la oscuridad habían acabado el trabajo que otros no pudieron, eliminar definitivamente un mal que antaño tan solo pudo ser "contenido".

El anciano os miró, tenía los ojos vidriosos.

- Ya ha acabado, por fin nuestro tormento ha acabado... - miró unos instantes más el cuerpo de Bariday a la vez que una voz bastante extraña retumbaba por el edificio.

Sistema de Autodestrucción Activado, diez minutos para la evacuación del personal

Sistema de Autodestrucción Activado, diez minutos para la evacuación del personal

- No hay demasiado tiempo, debo acabar con todo esto, toda la estructura es el claro ejemplo del mal, aquí está la tecnología que permite viajar entre mundos y no debe seguir usándose para fines como éste... yo... yo tengo el corazón lleno de alegría de saber que los antiguos guardianes de los cristales siguen latentes en vuestro interior... - se levantó torpemente.

- Vuestro mundo está a salvo, por lo menos de Garland... os abriré un portal de regreso, será lo último que haga, será mi manera de expiar mis pecados, algo que inicié ayudándoos a salir de vuestro cautiverio, traicionando a aquel que que sembraba pánico en mi interior - cogió torpemente el cuerpo de Bariday, parecía que tenía afecto por esa mujer, ¿cómo era posible?

- El poder que habéis liberado forma parte de vuestra zona de límite potencial próxima... lejana a la real que tenéis ahora... pero que tarde o temprano alcanzaréis... de hecho estoy seguro que lo lograréis... ahora por favor, bajad a la sala de abajo, no creo que nos quede demasiado tiempo - la voz indicaba que quedaban menos de 7 minutos, no sabíais cuanto tiempo era, pero estaba claro que no debería ser mucho si Cid estaba así de apresurado.

Cid os guió de nuevo hasta la sala de ordenadores, con una especie de llave en forma de tarjeta ganasteis acceso a una sala más pequeña pero bastante más ruidosa.

Contenía un artefacto muy extraño para ustedes, rodeado de cables y emitiendo una luz azulada que era totalmente atrayente.

El rostro de Cid a pesar de la situación era de alegría.

- No lo olvidéis... intentad que en vuestro mundo no se repita una historia así, los mundos no deben sufrir las consecuencias de la avaricia humana... en los corazones debe existir generosidad, bondad, amistad, amor... no odio ni afán por controlarlo todo... el poder es un arma de doble filo - pulsó unos cuantos botones tras dejar el cadáver de Bariday a su lado y la maquinaría comenzó a emitir un ruido aún más insoportable.

- Vamos, entrad, ¡¡¡entrad ahora mismo antes de que todo esto salte por los aires!!! ¡Vivid de nuevo vuestra vida pero sabiendo que tenéis que aprovechar todas vuestras oportunidades para seguir creciendo... no os dejéis embaucar por la desesperación - os mostró una sonrisa afable, la sonrisa que tendría un padre despidiéndose de su hijo o de su familia.

- Nos veremos allá en otra vida, este es el final de mi fantasía - y en gesto brusco empujó a cualquiera que intentase quedarse allí haciendo uso de las pocas fuerzas que le quedaban a un anciano como él.

Lo último que pudisteis ver fue los brazos de Cid cubriendo su rostro ante una inminente explosión, después solo hubo vacío, oscuridad, una oscuridad parecida a la que presenciasteis en la cueva de los cristales... ¿pero sería una oscuridad eterna? no..., aquella oscuridad tan solo era el puente hacia una nueva luz cargada de esperanzas y nuevos objetivos.

Las verdes praderas ahora habían sustituido a las artificiales columnas de metal, la tranquilidad ahora reinaba ante el caos de la tecnología.

Aún no podíais creer todo lo que habíais vivido en un periodo tan corto de tiempo... y la gran pregunta que quedaba era... ¿ahora qué?¿cual será vuestro siguiente paso? Cid os había brindado la oportunidad de que siguierais escribiendo vuestra historia, lejos de falsas profecías, lejos de entes malvadas...

Había comenzado el siguiente capítulo de vuestra historia, no como salvadores del destructor de mundos, sino como artífices de vuestro propio destino.

~~ FIN ~~