Partida Rol por web

Con gesto lento y torpe la criatura daba pequeños pasos hacia vosotros. A simple vista parecía seguir siendo inofensiva, de hecho emitía pequeños gruñidos que parecían más sacados de un bebé que de una fiera criatura.

Lentamente seguía avanzando y avanzando hasta que se quedó a tan solo unos centímetros de vosotros, alzó el vuelo levemente con sus alas de murciélago como intentando estar a la misma altura de los cristales cuya luz parecía atraerle, pero lo que ocurrió después os sacó completamente de vuestras casillas.

La criatura tras examinar los cristales que portabais abrió los ojos de par en par y salió corriendo, no sin antes chocarse varias veces con la pared que teníais en frente, era como si quisiera huir por ahí pero... ¿cómo era posible? tan solo había roca, no existía ninguna puerta... a no ser...

- Esta criatura es muy rara. - pienso al ver como empieza a volar y se acerca a los cristales para luego salir corriendo y estamparse una y otra vez contra la pared del fondo.

Me acerco con cuidado a la misma y observo en busca de alguna muesca, cerradura, señal o lo que sea. Al fin y al cabo no creo que esta pequeña criatura sea tan tnta como para estamparse contra una pared así, sin motivo aparente.

En el momento que Storm se acercó a echar un vistazo a la puerta, su colgante comenzó a brillar con gran intensidad y la puerta le correspondió a tal luminosidad, sin embargo su brillo era intermitente y parecía cadente de fuerza...

Al ver el fenómeno provocado por mi compañera al acercarse a la pared saco el cristal de mi cuello y me acerco a la pared.

--- Acercaros todos- ordeno mas que digo a los demas.

Ziba echó la cabeza hacia atrás sobresaltada al ver como la criatura salió corriendo y se chocaba con la pared, su compañera fue a echar un vistazo pudiendo ver como el brillar de los cristales estaba haciendo efecto en la roca por lo que Coren les indicó que se acercaran y así lo hizo no antes sin mirar a su compañero Cerion.

Ziba avanzó lentamente hacia ese muro de roca que parecía brillar de manera intermitente. 

Cuantos más de vosotros se acercaban a la pared, más intensamente brillaba ésta, al igual que su intermitencia era más frenética...

Apreté el paso y alcancé a Ziba. Le puse la mano en el hombro y sonreí mientras asentía. Juntos terminamos por llegar al lugar que había encontrado Storm. Estaba expectante por lo que podía pasar, sin dejar de estar alerta ante cualquier peligro.

En cuanto se acercó Cerion la pared comenzó a temblar. Debido a aquel temblor la peluda criaturita no dudó en alzar el vuelo más rápido que de costumbre y huir de allí, ¿tenía miedo de verdad?.

De repente aquella parte de la cueva mostró lo que realmente era, una puerta que lentamente comenzaba a moverse a la vez que su incandescente brillo se iba apagando por momentos. Cuando la puerta terminó de abrirse los cristales dejaron de brillar al igual que la roca... ¿qué es lo que había en aquella sala interior? era una gran incógnita pero no habíais llegado hasta allí solo para quedaros mirando desde fuera.

Un rápido vistazo reveló una cámara circular bastante amplia, estaba completamente vacía salvo por un oxidado yunque situado justo en el centro de la sala. Sobre el yunque había un martillo, igual de oxidado que reposaba sobre el metal como esperando a un herrero. ¿Qué significaba todo aquello? por desgracia, antes de que pudierais hacer algo al respecto la puerta que se había abierto hace escasos segundos se cerró completamente dejándoos encerrados en aquella cámara circular ¿sería una trampa?

Cuando la puerta se abre ante nosotros me quedo boquiabierta e intintivamente entro en la sala observando su interior.

Lo único que destaca en el centro de la misma es un viejo yunque y un martillo tan viejo como el otro.

- ¿Qué es esto? - me pregunto.

- ¿Será este el Martillo de la Redención del que hablaba el pergamino?. - musito. ¿Para qué estará sobre un Yunque?

---Bueno, ahora no podemos salir- digo viendo como se cierra la puerta, visto que no podemos seguir me acerco hacia el Yunque y agarro el martillo y comienzo a dar  golpecitos sobre el yunque con el martillo con cierto aire distraido- ¿tanto secreto para conseguir un viejo martillo? Me parece un poco ilogico aunque a veces las cosas no son lo que parecen...

La cara de asombro de Ziba era visible cuando vio como la pared les abría paso, al adentrarse vio junto a sus compañeros que en la sala redonda les esperaba un yunque y un martillo sobre él que parecía llevar muchísimo tiempo allí. El sonido de la puerta cerrarse la hizo girar repentinamente mirando algo horrorizada que habían quedado encerrados, comenzaba a inquietarse mientras escuchaba a sus nuevos compañeros que parecían estar mas tranquilos.

Vio como Coren había cogido el martillo y daba pequeños golpes provocando que Ziba tragara saliva nerviosa... ¿ha sido adecuado tocarlo?... ella lo miraba fijamente como temiendo que ocurriera algo catastrofico.

- Seguramente ese sea el martillo del que hablaba el libro si...- murmuró. - ten.. ten cuidado con eso Coren...

Observé con desconfianza el martillo, pero descuidé las espaldas. Esa entrada se cerró y nos dejó encerrados.

Cuando me giré para mirar a mis compañeros, Coren tenía el martillo en la mano y se disponía a dar varios golpes con él. Levanté la mano y la voz acudió a mi boca... Pero se quedó en la garganta, pues no pasó absolutamente nada con el martillo.

Vaya, esperaba algo más espectacular... El texto que hablaba del martillo no decía nada, no mencionaba qué había que hacer con él. ¿Quizá golpear nuestros cristales?

Escucho las palabras de Cerion y tras coger el martillo de las manos de Cren se lo tiendo.

- Adelante. - le digo. Si quieres golpear tu cristal hazlo.

Luego simplemente me pongo a buscar algo que pueda ayudarnos.

No me resisto cuando Storm me coge el martillo, es mas, se lo cedo gustoso y me cruzo de brazos a la espera de que Cerion ejecutase su idea

Ziba miró como Storm le ofrecía a Cerion el martillo para romper su cristal, pero ella no creía que eso estuviese bien, toda la vida había estado con ese cristal... ¿era el momento de desprenderse de él de esa manera?, ¿que influia romper el cristal con un martillo oxidado, que tenia eso de mágico?.

- No se si es eso lo que debemos hacer... ¿porque romper los cristales?... el libro hablaba de este martillo como el martillo de la redención... pero si no es eso... ¿que otra cosa nos queda?- pregunta mirando alrededor, viendose que estaban encerrados

Imbéciles pensé con asco cuando me dieron el martillo. Lo cogí y apreté el mango con fuerza. Una idea funesta me pasó por la cabeza. Si les diera en la cabeza, veríamos lo mágico que se vuelve todo... pensé amargado.

Obviamente, había lanzado una pregunta al aire. Aunque había supuesto de que iban a ser más listos de lo que aparentaban, se había equivocado.

Me puse a observar el martillo. Aunque a simple vista parecía normal y corriente, tendría que haber algo que nos ayudara a saber qué hacer con él.