Partida Rol por web

El Dr. Qing se pone unos guantes de latex de color blanco amarillento para iniciar la exploración médica. Primero revisa los ojos, luego el interior de la boca y palpa el cuello, buscando bultos. Finalmente revisa las constantes vitales de Kratos. Por último, le ayuda a remangarse para poder extraerle una muestra de sangre con la que trabajar. De fondo se oye el sonido de la campanilla de la puerta de entrada de la tienda.

-Estese quieto un momento, Señor, mientras saco la muestra. Cuando fue la última vez que se hizo una revisión?
 
El Dr. Qing con un pequeño pinchazo de nada, consigue clavar la aguja y empieza a extraerle algo de sangre a Kratos. Llaman a la puerta del despacho y se oye la voz de la sobrina de Qing, de nuevo. Parece que hay alguien que pregunta por los visitantes que el bueno de Qing está atendiendo. El doctor suelta una retahíla en chino y termina de realizar la extracción, antes de reiniciar la conversación.
-Hay un joven afuera que pregunta por ustedes, dice que es urgente...- les anuncia a los tres.
 

El camarero se queda mirando a Ivy y aunque es un tipo normalmente con cierto auto-control, acaba cediendo, bajo el auto-engaño de "si es que las visten como putas!" y coge una botella de whisky y dos vasitos y los llena, para servírselos.

-Espero que el postre bien valga que pierda mi trabajo, preciosa...- sonríe algo burlonamente.

-Más le vale que esa sea la primera copa y no se la hayan bebido todavía- se oye la voz nasal y rígida, tan característica de una sola persona en el universo, el pasajero más conocido como Ashton Kaplan -porque emborracharse ahora mismo, no es precisamente lo más útil, Señoritas!- dice éste. Sí, Kaplan parece haber reaparecido para chafarles la fiesta... A Ashton apenas se le ve el rostro, lleva la cabeza cubierta con un palestino pero su voz es inconfundible, es Él. Y parece más cuerdo y tocapelotas que nunca, o al menos en todo lo que llevaban de viaje no lo había parecido ni remotamente tanto.
 

Mientras, en la mesa de póker las apuestas han sido igualadas por todos los participantes, todos parecen o bien tener unas grandes jugadas o ser una panda de faroleros absolutos. La tensión entre el público y los propios participantes ha llegado al máximo. Ha llegado la hora de que cada uno de ellos enseñe sus cartas... empezando por la mano, que es Rousseau. Él debe destapar primero. Y luego por estricto orden Sophie, Jack y Victor.

Amanda llega al embarcadero, algo nerviosa y agitada. Busca con prisas el acceso a la Orpheus y camina rápido para llegar pronto a su interior. Pero lo primero que ve es a Cassia, con la niña huérfana (que a saber de dónde la han sacado y que ni por remota casualidad se creía que fuera la hermana pequeña de los dos pilotos como le habían intentando hacer creer) hablando con un maduro interesante. La Sra. Hong enarca una ceja y lejos de detenerse se acerca al pequeño grupo a preguntar.

-Srta. Ren-Shen, verdad? No habrá visto por casualidad al Capitán no? Necesito hablar con él urgentemente, tenemos que irnos ya, no puedo retrasar más la entrega de la mercancía a mi cliente...

-Y usted es...?- se gira, con mirada inquisitiva y sonrisa encantadora, hacia Wladimir.

Volví a atraer a Eileen contra mí para que no agobiara más al señor Mehêtabêl; total, ya había conseguido lo que quería, y nosotros teníamos un nuevo pasajero. No era cuestión de que se arrepintiera por que la niña se pasa un poco de entusiasta a veces.

Iba a hacerle entrar en la nave para enseñársela cuando aparece la señora Hong...¡Qué extraño! Para preguntarme por Julian. ¡Oh, Buda! ¿Por qué? ¿Por qué a mí? Ojalá estos torrentes desemboquen rápido en el mar, porque yo necesito meditar. ¿Qué diablos meditar? Creo que me pondré a practicar tai chi en la bahía de carga hasta que lleguemos a Whitefall, sin descansos.

Me contengo de poner los ojos en blanco y me vuelvo hacia la señora Hong. Lo primero, claro está, es presentarle al nuevo pasajero.

-Sra. Hong; este es el señor Wladimir Mehêtabêl. Viajará con nosotros...cuando sepa qué ha sido del capitán.-suspiro, pasándome una mano por la mejilla. ¿Dónde se ha metido todo el mundo? Es posible que Julian aún siga de interrogatorio; es normal que al puesto de más responsabilidad se le pregunte el último para contrastar toda la información recabada con lo que puede decirles quien está al mando...Si tuviera que buscar al resto buscaría el bar con más mala pinta; no creo que tuvieran la paciencia de esperar al capitán para irse a beber.

Aunque pienso muchas cosas a la vez sólo me lleva un par de segundos hasta que vuelvo a sonreír a la señora Hong. Voy a tener que dejar a Eileen aquí...

-Iré a enterarme de qué es lo que le retiene; no se preocupe. Toda la tripulación es consciente de que hay un trabajo que cumplir.-o eso quiero pensar. Acaricio el pelo de Eileen y me agacho para hablarle.-¿Qué te parece si le enseñas a Wlad la nave, bao bei? Con lo que has correteado por ella seguro que ya te la conoces, ¿eh?-vuelvo a incorporarme para disculparme con una reverencia ante el hombre.-Lamento dejarle así, pero alguien tiene que encargarse de que la Orpheus retome el vuelo. 

Dicho esto retomo el camino por el que había vuelto del interrogatorio, dispuesta a seguir un simple esquema: preguntar si todos los tripulantes han sido interrogados ya, y en caso afirmativo, ir a buscarles. Me suelto el pelo y me lo adecento un poco sin dejar de caminar con algo de prisa.

Si manda tirar Percepción ¿por qué tira alerta, capullo? xD Ahí va mi tirada (q no creo q tenga tanta suerte como Dei, pero bueno)

Venga ya! Un cuatro??? T_T Prefería un 1, así al menos optaba al premio ese como Luna...

Oye, eso no vale ¬¬ Aunq lo prefiero xD Al menos q se entere alguien.

Ah, joder xDDD Ok, entonces tiro ahora Alerta y lo sumo a la Percepción q saqué ^^

Por cierto, felicidades!!! Un besazo.

En fin xDD Me ha servido para llegar a la Dificultad: 4 de Per. + 1 de Ale. = 5

Vale así?

Anoto mi primer 1, por cierto xDDDDD

Doy un trago a mi whisky y descubro mi mano, un trio de 9

No es una jugada espectacular, pero a ver que es lo que tienen los otros

Sophie mira la jugada de Rousseau y sin perder la sonrisa ni la belleza muestra sus cartas: un intento fallido de escalera.

-Me ha pillado Sr. Rousseau...- dice ésta como única respuesta, con su voz melodiosa.