Partida Rol por web

*ella llega y flipa en colores* WTF is this?

Dejo escapar una pequeña risilla cuando noto que la mano de Ian comienza a ascender disimuladamente PERO de repente aparece...

- ¡¡Jules!! -Salgo corriendo en su dirección y de la nada (que para algo son desvarios) saco un ovillo de cuerda mientras me abalanzo sobre él para comenzar a atarle.- ¡¡Cassia, Steve, ayuda!!

- Juh Shi Suh Mo Go Dohng Shee? - pregunto al entrar encontrándome con toda aquella locura. ¿Es que no podía tener una tripulación normal? Me paso una mano por la cara antes de que la loca de Ivy se me tire encima con una cuerda - ¡Eh! ¡Loca! ¿Qué coño haces? - gruño revolviéndome y cogiéndola del brazo para apartarla.
 

Las apuestas están interesantes, pero solo porque el armero las ha animado, los de la nave parecen confiar mucho en esa Steve

Mi apuesta con el piloto esta bien, pero a ver si veo que tal se mueven las chicas antes de apostar por una de ellas

me limpio las manos de las palomitas y me sirvo un whisky

-¿esto cuando empieza?-

Cassia mira en dirección a la voz de Noah con una sonrisa, pero justo a tiempo entra Julian para ser perseguido por Ivy. A falta de nada mejor que hacer mientras Steve no aparece, se acerca a ayudar. Sólo por fastidiar, porque está muy picada ya con toda la historia de la pelea en el barro.

-¿Te ibas tan deprisa, capitán?-le pregunta, sujetándole los brazos.-No sé si no sumarte a la fiesta es un acto de responsabilidad o de cobardía.-le sonríe con sorna.

- Go Hwong Tong! - les digo a ambas revolviéndome para que me suelten - ¡Es una orden! ¡Y va en serio! - miro alrededor y localizo a Kratos con la mirada - ¡Eh! - le llamo - Kratos, échame un cable ¿quieres? - le pido - No pienso formar parte de esta locura... Porque todo apunta a que se os ha ocurrido alguna gilipollez - miro a Cassia ahora - Embajadora, me parece mas un acto de responsabilidad... La cobardía no es una palabra que entre dentro de mi vocabulario.

-Ahá...Lo que tu digas, Julian; pero mientras te estabas tirando flores, Ivy ha acabado de atarte.-Cassia sonríe de lado, se sacude las manos y vuelve al lado del ring a esperar tan tranquila.

Miro al capitán que parece dispuesto a acabar con la diversión, lo miro sin expresar ninguna emoción

-capitán, algunos hemos pagado una cantidad interesante por este espectáculo, espero que no pretenda cancelarlo, y si es así que se nos reembolse nuestro dinero-

Sonrío cuando el trabajo por fin está acabado. Siempre se me habían dado bien las cuerdas... Y saber atar bien a la gente es todo un arte. Ni de coña escapa de esta.

- Eres el premio del combate... -Contesto de forma burlona mientras con un dedo señalo el ring.

- Por mi podeis hacer lo que querais mientras nadie palme - digo chasqueando la lengua y mirando cómo deshacerme de mi atadura antes de mirar al tipo que me ha hablado - No pienso cancelar nada ¡si me da igual! Solo que no quiero estar metido en esto. ¡Kratos! - vuelvo a llamarle - Suéltame, que para algo te pago ¡y deja de babear con esas dos! - es entonces que escucho a Ivy - Shuh Muh? ¿El pr...premio?

Salgo del baño, donde me había ido hace rato, con un tío. Le guiño un ojo y sigo mi camino hasta mi asiento.

- Aaaah...

Satisfacción.

En una sala a parte...

Jo, pero es que es Cassia. Es una señorita. Yo no pego a señoritas.

Jacqueline se echa la toalla al hombro y mira a Steve, que está sentada en un banco y empieza a quitarse la ropa.

- Que te han quitado a tu hombre, Steve. ¡Tú, que llevabas esperando desde DLC para alguna escenita! -exclama, alzando el dedo índice- Si es que no te han quitado sólo a Julian, no; TE HAN QUITADO EL HONOR Y LA DIGNIDAD, STEVE.
- Jo, pero es que es Cassia. Es una señorita. Yo no pego a señoritas.
- ¡Qué coño! ¡Pero qué diría Niobe! ¿Eh, eh? ¿Qué diría?

Steve mira a Jacqueline y achina los ojos.

- ¿Que está muy buena y esta noche folla?

¿Que está muy buena y esta noche folla?

Jacqueline pone los ojos en blanco y le da una colleja a la enana, que en realidad mide lo mismo que ella.

- No, gilipollas, que todo el mundo se merece un puñetazo y, el que no, pues se lo das por si acaso.

Steve frunce el ceño y asiente.

- Que Cassia es tu amiga, sí, pero siempre va bitcheando por ahí con sus vestidos bonitos y sus tacones y sus peinados que te cagas. ¡Y ni se digna a dejarte a Julian! ¡NI SE DIGNA!
- ¡Es verdad! ¡NI SE DIGNA!
- ¡ESTO ES INDIGNANTE!

Es verdad. ¡Ni se digna!

Steve se levanta de un salto.

- ¡INDIGNANTE!
- ¡LUCHA POR LA LIBERTAD DE TODAS LAS BAJITAS Y NO TAN GUAPAS COMO CASSIA, STEVE CARSON!
- ¡POR NOSOTRAS!

Las dos chocan las cinco. Steve se gira para salir y Jackie aprovecha para darle una palmadita en el culo, observando orgullosa como su querida Carson sale por la puerta hacia el estrellato.

- Ay -suspira-. Pero mira que es lerda.

Cinco minutos más tarde...

La sala se queda a oscuras. Empiezan a sonar campanas de fondo y, de repente, un foco se enciende, apuntando a una esquina de la sala. Jacqueline, vestida de smokin y con un bigote de mentira, sujeta uno de esos micrófonos tan chulos a lo antiguo que se ven siempre en las películas.

- Y AHORA, CON TODOS USTEDES... SEÑORES, SEÑORAS Y KRATOS... LES PRESENTO A LA INIGUALABLE, LA IMBATIBLE, LA MARAVILLOSA, LA FANTABULOSA...

Se escuchan abucheos y un "termina ya, cabrona" acompañado de unas cuantas palomitas. Jacqueline busca quién ha podido ser, pero está muy oscuro, así que maldice por lo bajo a los que hayan diseñado la puesta en escena.

- Argh, cabrones. Bueno, ¡bueno! ¡Sin más dilación...! ¡STEEEEEEEVE CAAAAAAAARSON!

Suenan las guitarras de la canción y el foco se mueve hacia la izquierda, iluminando a Steve, vestida con un fantástico y maravilloso bikini negro que, como no, Ivy le ha prestado. Lleva las manos vendadas para no joderse mucho los nudillos (o qué coño, porque queda muy badass) y choca los puños antes de caminar hasta el ring. Como tiene tiempo para todo se gira hacia los miembros de su tripulación mientras está en camino y les suelta un "¡apostad por mí, zorras!".

- Ésa es la machorra por la que aposté -Comento orgulloso.

- ¡Y ese es mi bikini! -Grito, también orgullosa señalando a Steve, luego miro durante un instante a Jules para después buscar a Kratos con la mirada.- Kratos, ni se te ocurra desatar al Capi, es el premio, además, que si lo haces Steve no estará contenta y se negará a luchar... ¡¡Y os joderéis todos y no veréis tetas!! Ahí queda eso...

Cassia alza ambas cejas, observando con escepticismo toda la puesta en escena de Steve. Aura rabia porque no tiene salud ni dinero como para hacer algo así...además de que Cassia se le ha escapado antes de tiempo para dejarse ver en bikini cuando no tocaba.

-¿Era todo esto necesario, Steve? Mira que podíamos haber solucionado esto sin necesidad de dar el espectáculo...-la acompañante engancha las cuerdas del ring y se sube agilmente.

-¡Pues bien que te has puesto guapa para la ocasión!-grita alguien. Cassia resopla.

- ¡Si tú no le hubieras puesto las zarpas encima mientras Jacqueline me secuestró no estaríamos así! -exclama, cabreada. Se mete en el ring sorteando las cuerdas de un salto y empieza a recriminarle a Cassia- Quedamos en un juego justo. JUS-TO. Pero no, dejaste que Aura y Prue bitchearan y planearan escenas, eh. ¡NO ME LO PUEDES NEGAR!

Me quedo babeando con la escena de Steve y Metallica de fondo un rato, luego recuerdo las palabras de Jules. Ey, esta es mi oportunidad de joder el premio. Me levanto mientras todos están distraídos, engancho a un Julian atado y lo llevo a los baños.

- Tú no te preocupes, te meteré en un sitio donde nadie te encuentre. Hasta que termine el combate, claro.

Así no desato al capitán y todos contentos.

Prue, apareciendo de la nada, mira mal a Kratos y va al baño a sacar de nuevo a Julian.

- ¿Tú eres gilipollas o qué? Bueno, no sé para qué pregunto con tu coeficiente intelectual... - carraspea - La gracia es que Julian lo vea, imbécil ¡que no te enteras! - chasquea la lengua y sienta a Jules en una silla - Tú tranquilo, nene; gane quién gane... Saldrás ganando tú. ¿No puedes simplemente disfrutar que dos tias se pegan por ti? ¡Y en barro!

Cassia suelta una carcajada, llevándose las manos a la cintura.
-¿Que yo...? ¡Por favor! ¿Para qué iba a querer ponerle las manos encima a ese crío?-sacude la cabeza, señalando a Steve.-Si de mí dependiera podrías quedártelo, pero tengo que hacer esto por mí, y pienso acabarlo.