Partida Rol por web

Fisura

El Templo de Mythal

Cargando editor
22/11/2015, 10:57
Sera

-¡Jajaja! Nunca has hecho arder un montón así de cuerpos humanos, ¿no? -Se rió Sera a las narices de Markus.- ¡Con antorchas! Tres lunas cruzarían el cielo antes de que hubiésemos conseguido que se consumieran. Antorchas, antorchas... En vuestro mundo las cosas debían ser muy fáciles. -Se abrazó a sí misma, poniendo los ojos en blanco.- Muacs muacs! Besitos... Osos que abrazan amorosamente, nada de magia, nada de luchas sangrientas, nada de docenas de cuerpos que quemar...

Luego ella misma se sumó a los que empezaban a amontonar los cadáveres, silbando una tonadilla alegre.

Cargando editor
22/11/2015, 11:06
Eyrine

Eyrine asintió a Mickel, y tras lanzarle a Miron una mirada de reojo, siguió al primero hacia donde yacían los dos heridos. Se acercó a ellos, pero se mantuvo en un segundo plano esperando a ver qué hacía el mago. Levantó las cejas ante el comentario jocoso de Sera, y se la quedó mirando con aire extraño, lleno de curiosidad. Pero un gemido llamó de nuevo su atención hacia los dos extranjeros tendidos en el suelo.

-Si quieres podemos sumar nuestro esfuerzo, Mickel, ¿te parece? Están muy malheridos, por lo que veo. Y hay que actuar deprisa...

Cargando editor
22/11/2015, 13:55
Eva Vogel

En cuanto Hawke me respondió sobre que los osos de ese mundo no eran amorosos solté unas carcajadas, porque a ver cómo le explicaba yo que no me refería a osos de verdad y que lo entendiera, aunque de todas formas lo intenté.

- Los osos amorosos eran unos dibujos que entretenían a los niños y lanzaban cosas como arcoiris y estrellitas... Vamos, de esos que empalagaban. - Volví a reírme al explicar aquello. - La verdad es que no me apetecería ver un oso de cerca ni en vuestro mundo, ni en el mío.

No me pasó desapercibida la forma en la que me miraba el guerrero, pero allí había demasiada gente para decir nada al respecto y me hice la tonta como sólo una mujer sabe hacer.

Eso sí, tampoco quise mirar a la cara de nadie cuando dijo aquello de ir a bañarnos juntos. En este mundo no sé, en el mío antes de invitarte a un baño te invitaban al menos a un café y a cenar. De todas formas, el baño lo necesitaba sí o sí.

- Me parece perfecto.

Haciéndome la tonta como si no me enterara de lo que estaba pasando, sobretodo, porque no quería escuchar las coñas de nadie, me dirigí donde los cuerpos y cogí al primero de los pies.

- ¿ Dónde quieres que los apilemos? - Pregunté a Solas deteniéndome metro y medio después de comenzar a arrastrar para saber dónde quería que los dejara.

Era bastante bien mandaba aunque fuera una especialista en protestas.

Cargando editor
22/11/2015, 20:59
Mickel Velum

-Eso sería genial, Eyrine.-Le digo con gracia, aceptando su ayuda-La verdad es que tienen mala pinta... pero son afortunados, sobrevivirán si nos damos prisa.

Levanto las manos y las miro, viendo aquellas cicatrices que me esforzaba día a día en ignorar. Temía que la magia de mis manos pudiera volver a causar un destrozo, no por nada había decidido no volver a usarla nunca, y me había mantenido fiel a esa promesa.

Aquellos heridos, sin embargo, no sobrevivirian sin un tratamiento más extremo que el que podían ofrecer las agujas con hilos y las cataplasmas... aunque ayudarían mucho.

-Bien, necesitaré agua caliente, aguja e hilo y algo que usar como desinfectante... ¿alguien lleva alcohol encima?-Digo mirando al grupo.-Una cataplasma vendría bien para cuando termine...

Me concentré en la energía de la creación. Era algo complicado después de tanto tiempo, pero empezaba a sentir la típica palpitación interior que provenía del velo. La magia fluía por mi cuerpo, otorgándome una sensación que había echado tanto de menos...

No te desconcentres Mick...

Abrí los ojos y comencé el tratamiento, mis años en el círculo me habían enseñado cómo hacerlo, pero este tratamiento era complicado si tus pensamientos se iban a otro lugar... lo que no era difícil cuando la magia fluía a través de ti, llamándote a lugares del velo en los que te encantaría estar...

- Tiradas (1)
Cargando editor
22/11/2015, 21:24
Aisha Serthan

 Viendo que los demás se dedicaban a apilar los cuerpos de sus enemigos caídos, Aisha decidió ocuparse de poner algo de orden en el campamento.

  Mientras lo hacía, atenta a lo que decían los demás, miraba a Hawke de reojo, divertida y esbozando media sonrisa después de oír su comentario del baño y los otros tantos de los demás sobre los osos. Vosotros sí que sois amorosos. - Bromeó en voz baja después de negar con la cabeza.

 También se fijaba en Eyrine y Mickel de vez en cuando, decididos a echarles una mano. - Sí. Parece que hemos tenido suerte de encontraros. - Admitió a los magos. - ...Han tenido suerte. - Volvió la mirada a los heridos. 

 Entonces se detuvo un momento para prestar más atención a Mickel, con ojos curiosos, mientras atendía a Jacob y Ricky. Por el momento no interrumpiría al mago en mitad de un proceso tan delicado, pero no podía evitar preguntarse a donde iban esos dos por ahí, en mitad de la noche.

Cargando editor
23/11/2015, 00:32

Notas de juego

La tirada ha de ser de 5+3 d6 a dificultad 5, dados desglosados. Puede ser una tirada abierta para tí, pero sólo al director.

(5 por carácter, 3 por apóstata)

Cargando editor
23/11/2015, 01:25
Mickel Velum
Sólo para el director

¿Así?

- Tiradas (1)
Cargando editor
23/11/2015, 08:08

Notas de juego

Así. Luego postearé tu éxito. ;)

Cargando editor
23/11/2015, 11:07
.Narrador.

Solas indicó un claro lo bastante alejado del campamento como para incinerar los cuerpos con seguridad, y allí los fueron depositando no sin un considerable esfuerzo. Cuando hubieron acabado, el mismo mago, desmintiendo sus propias palabras de que estaban exhaustos, prendió la pira con un potente hechizo de fuego. Tras ello, Eva y Hawke salieron para buscar el riachuelo que habían dejado atrás, tomando además algunos odres para traer agua fresca al resto.

Mientras, Mickel inició su conjuro curativo. No pasó desapercibida la intensa concentración que tuvo que mantener para que la energía se reencontrara con él, primero, y luego fluyera hacia los dos extranjeros. Pero lo consiguió con más facilidad de la que el propio mago parecía estar esperando. Las hemorragias se restañaron, y el color volvió a las pálidas y mortecinas caras de los dos hombres.

Cargando editor
23/11/2015, 11:30
Eyrine

Entonces Eyrine, que había asentido sonriendo cálidamente a las palabras de Aisha, y le había respondido como de pasada "-Sí, suerte!", acercó sus manos al chorro de energía creado por Mickel, y murmuró sin dejar de sonreír:

-Cataplasmas... bien... agujas... no serán necesarias...

Al instante del suelo brotaron zarcillos que treparon por los cuerpos de los dos compañeros, y espinas en ellos, y en unos instantes las heridas habían quedado cosidas y cerradas, y los brotes desaparecieron, quedando sólo las líneas y los puntos de los costurones vegetales.

Tras lo cual, se levantó y se alejó, andando hacia la espesura. Antes de adentrarse en ella se giró y comentó:

-Yo me ocuparé de buscar las hierbas necesarias para las cataplasmas. Sé bien qué buscar, no os preocupéis por mí. ¡Y me encanta hacerlo!

Cargando editor
23/11/2015, 11:47
Miron Lupeithai

Miron se cansó más llevando los cuerpos inertes hacia el claro que en el combate mismo. Al acabar, resopló con expresión de seriedad y observó impertérrito cómo ardían. Tras un rato, decidió ir a comprobar cómo le iba a Mickel con sus hechizos curativos y encontró a Eyrine usando una magia poco común parar ayudarle a cerrar las heridas de los extranjeros. Contempló el proceso con el ceño fruncido y los brazos cruzados. No conocía a muchos magos especializados en la rama de Creación, que era la menos común y la que menos interesaba a muchos aprendices. Él mismo la había dejado atrás después de darse cuenta de que no era su camino.

Cuando Eyrine se dirigió hacia la espesura, Miron se giró y se acercó casi trotando hacia ella.

Espera. Deja que te acompañe.- le dijo con el tono ligero que sólo usaba con ella. Pensó en varias excusas que podría dar, pero simplemente la miró a los ojos y sonrió discretamente.

Cargando editor
23/11/2015, 12:04
Eyrine

-Claro. -Respondió ella. Sonriente, alegre. Quizá haber practicado su magia en Ricky y Jacob la había llenado de energía, en lugar de drenársela, pero el caso es que estaba contenta.

Tomó la mano de Miron, como una chiquilla a un chiquillo, y tiró de él para juntos perderse entre los árboles, iluminados por una luna clara y brillante.

Cargando editor
23/11/2015, 16:17
Mickel Velum

-Bien, no me gusta adelantarme a los acontecimientos peeeeero...-Digo con un tono bastante divertido-A la espera de esas cataplasmas... diría que estos dos van a sobrevivir, aunque les quedará una cicatriz preciosa. No se puede hacer mucho por eso, excepto quizá aplicar una solución de baba de caracol mientras cicatriza la herida.-Miro al resto cuando me doy cuenta de que estoy divagando-Bueno, eso en realidad es sólo una teoría... dejé de investigarlo hace un puñadito de años.

No había pasado por alto hacia dónde se dirigía el grupo. Skyhold... ¿Sería una coincidencia? Parecía ser el lugar del momento, pero eso no hacía que los viajeros de todo Thedas se movieran hacia allí... a no ser que fueras mago, claro, en cuyo caso no querrías estar en otro lugar. O eso decían, al menos...

-Decís que vais de camino a Skyhold, ¿he oído bien?-Digo cuando termino las curaciones, manteniéndome lejos de la pira, aunque hacía algo de frío. Casi podía ignorar el hecho de que se estuvieran quemando cadáveres en ella, pero el crepitar de las llamas me ponía demasiado nervioso como para mantenerme cerca-Es... curioso. Nosotros íbamos en esa dirección. ¿Imagino que no habrá problemas en que os acompañemos? Se ve que podríais necesitar un par de manos amigas ahora que vuestros compañeros están en este estado.

Miro a los dos heridos.

Sobrevivirán, pero sus días de combate han terminado por una buena temproadita... Espera. ¿Eso significa que los míos han empezado? ¿a QUÉ exactamente acabo de ofrecerme ahora? Mierda... soy un bocazas...

 

Cargando editor
23/11/2015, 22:51
Aisha Serthan

 No echó más que un vistazo a la pira. Prefería evitar el mal olor y la visión de todos aquellos cuerpos incinerándose y pasar algo de frío.

- Me alegra oír eso, apóstata. - Contesta al mago de brazos cruzados cuando habla sobre la salud de Ricky y Jacob, esbozando media sonrisa cuando lo llama así.

 Pero su gesto se vuelve más serio cuando habla de ir a Skyhold. - A Skyhold volverán estos dos, mucho antes de lo esperado. - Dice, aun mirándolos, y entonces sí se vuelve hacia Mickel. - Pero no nosotros. ¿Ibais hacia Skyhold por estas espesuras y en mitad de la noche? - Se atreve a preguntarle arqueando una ceja, algo escéptica, ahora que ha estabilizado a los otros dos humanos.

Cargando editor
24/11/2015, 04:40
Mickel Velum

-Vaya, vaya... mi madre estaría muy triste al ver como todo el empeño que puso en ponerme un nombre se va por el desagüe de esta manera-Respondo a la Elfa con una mirada divertida, pero con unas lapabras cargadas de pinchos que una mente rápida (y una no tan rápida) podría tener problemas en esquivar-Y sí. íbamos hacia Skyhold... ya sabes, ¿ese sitio donde los apóstatas tienen nombre y se los trata como personas? Puede que hayas oído hablar de él.

Tenía que reconocerlo, no había perdido mi toque con la ironía. Mi prometida estaría orgullosa... si no me odiara por haberle ocultado durante años que era un mago... aunque bien pensado... ¿Hubiera siquiera accedido a ser mi prometida si se lo hubiera confesado desde un principio? Bah... tampoco importaba por el momento. Tenía que aprender a dejar de divagar de esa forma.

-En cuanto a lo de la noche... Pues... la verdad es que mi compañera tenía un poco de prisa. No es que me guste viajar a oscuras, pero entiendo que es por la noche cuando dos magos caminando por la campiña levantan menos sospechas... supongo que por el hecho de que no hay absolutamente nadie que nos vea. O no suele haberlo.

Me encojo de hombros. Había detectado un escepticismo en la voz de la elfa que no me gustaba un pelo. Era el mismo que detectaba en las voces de los templarios con los que había tenido que trabajar en conjunto en la torre. 

Genial... elfa y odia la magia. Esta o es de ciudad... o se ha escapado de un circo ambulante...

-Por cierto, para futuras ocasiones. Mi nombre es Mickel... aunque mis amigos me llaman Mick.-Me presento de nuevo, esta vez mirando sólo a la elfa-Elfa.

No soportaba a aquellos que decidían tratarme con suspicacias sólo porque fuera un mago, y no pretendía dejarlo pasar así por las buenas. A partir de ahora si quería mi respeto, tendría que ganárselo.

Cargando editor
24/11/2015, 12:13
.Narrador.

Cerca de donde apóstata y elfa mantenían la punzante conversación, Solas torció la sonrisa, aunque no dijo nada. Sera parecía inquieta por algo, y no paraba de bailotear cambiando el peso de pie, y mirando de vez en cuando en la dirección en que los dos magos habían salido en busca de hierbas para las cataplasmas. Morrigan se había sentado junto al fuego y miraba las llamas ensimismada. Pero el diálogo la distrajo. Levantó una ceja, divertida al escuchar a Mick, y lanzó una mirada inquisitiva a Solas. Éste se encogió de hombros, sin responder, y esperó, claramente pendiente de ver cómo acababa aquello.

Cargando editor
24/11/2015, 22:41
Aisha Serthan

 - Bueno. A la mía no le extrañaría que me llamaras elfa. Es lo que soy. - Contesta al mago algo susceptible,con el ceño ligeramente fruncido. - No he diferenciado magos de personas, pero tendré en cuenta lo que has dicho... Mickel. - Lo llamó esta vez con un tono más amable, y no tan jocoso como la vez anterior llamándolo apóstata a propósito, después de saber que para él era... ¿Muy pero que muy feo? En cualquier caso, prefería no discutir ni darle más vueltas, menos aun siendo consciente que ella había sido la descortés, aunque no quisiera admitirlo, y siguiera pensando que Mickel se lo había tomado demasiado a pecho.

 - Es... Una mala costumbre. - Se disculpó a su modo, mirando hacia otro lado. No se le daban bien las presentaciones. Shemlen le era más cómodo. Cualquier excusa para no llamar a los extraños por su nombre y no mostrarse cercana valía. Así fue también con Miron al principio, y con Eva y los otros tres hombres, pero era consciente de que esa costumbre era algo que debió dejar junto con los dalishanos. - Pero mejor dejar eso. Yo soy Aisha. - 

 Tras una pequeña pausa miró hacia un punto en el bosque, por donde su grupo había llegado. - Si vais a Skyhold, vosotros también estáis de suerte. - Volvió a mirar al mago. - El capitán no debería tardar en llegar para llevar a Jacob y Ricky de vuelta. Podríais volver con ellos. Estos dos os lo agradecerán si les surge algún... Imprevisto, por el camino. - Volvió a mirar a los heridos, y luego en la dirección en la que Miron se había marchado, pensativa, preocupada. Aunque no conocía a Eyrine, era notable que Miron se encontraba muy ilusionado con el encuentro con la mujer, y se preguntaba cómo podría afectar al mago que volvieran a separarse.

Cargando editor
25/11/2015, 20:29
Mickel Velum

-Es todo un placer, Aisha-Respondo con una sonrisa un tanto más relajada. Tenía esa manía de dejarme llevar por el impulso cuando la palabra "mago" o "Apóstata" se utilizaban de manera despectiva. ¿Qué se le va a hacer? Supongo que forma parte de mí-Y eso sería estupendo... no veo el momento de llegar a Skyhold y poder tumbarme una semana entera en una cama cómoda. Con la certeza de que ningún campesino me intentará atravesar con su rastrillo mientras duermo durante la noche.

Me sonrío ante la broma.

-Aunque... si no es mucho preguntar. ¿Dónde vais vosotros?

Cargando editor
25/11/2015, 22:12
Markus Whitefield

-No, en mi mundo a los cadáveres se los llevan los de la policía forense, y luego los abren para saber la causa de la muerte.- Respondió a Sera.

Tras ello, Markus se mantiene ocupado, ayudando a recoger pero pendiente de la conversación, decidido a no intervenir en la pequeña riña entre el recién llegado y Aisha. -Apóstata... Esa palabra tiene tanto significado aquí?- Pensó, sin atreverse a decir nada, más por el entretenimiento que por miedo a la respuesta.

En un momento hasta se le escapó una pequeña carcajada al escuchar la curiosa forma de discutir que tenían, para Markus, todo aquello era tan forzado... En su ciudad se hubiesen gritado cuatro insultos muy malsonantes a la mínima, aquello de pronunciar los nombres del otro tras una breve pausa dramática le parecía... Bueno, gracioso cuanto menos.

Cuando la pequeña riña acabó, perdió el interés en aquello que estuviesen haciendo tanto el mago como Aisha y se dirigió a Sera con curiosidad, al ver que estaba nerviosa.

-Hey, ¿Qué ocurre? ¿Te han picado las chinches?- Dice con una sonrisa burlona mientras toma un trago de la primera bebida alcohólica que pudo encontrar.

Cargando editor
26/11/2015, 08:08
Sera

-¿Policía? ¿chinches? ¡Jajajaja! ¡Hablas raro! No. No,no,no. Es ella. Es rara, ¿no? Me da un algo... como si ya la conociera. Hoy aquí, ayer donde sea, ¿no? Bueno, no sé. Es muy guapa, ¿verdad?

Asintió, con una mueca. Luego agarró la botella que tenía Markus en la mano.

-¡Dame de eso! Yo también quiero.

Y dio a su vez un buen trago, tras lo cual eructó, y se echó a reír de nuevo.