Partida Rol por web

No parece haber respuesta a tu desafío.

Tenia que centrarme en salir de allí cuanto antes, había salido de situaciones peores así que ahora no iba a acabar conmigo un tarado del tres al cuarto. Me fui hacia la mesa la volqué hacia un lado y empece a romper las patas a patadas. Aquella tabla era perfecta.

La mesa esta unida a una pata central que a su vez esta unida al suelo, con algun esfuerzo consigues arranar la tabla del sitio. Probablemente la adrenaslina te ha dado fuerzas que no sabias que tenias. No obstante has hecho mucho ruido, por lo que seguramente los demas te habrán oído.

Juanjo sube las escaleras y se detiene ante la escena. Benjamin, como si estuviese poseido, acaba de arrancar la mesa sobre la que comiais a base de patadas y golpes, y ahora se ha detenido mirando en direccion al recien llegado con un cuchillo de cocina en sus manos.

Juanjo, tratando de entender lo que esta sucediendo, aprieta su destorinillador con fuerza.

Ambos hombres se estudian mutuamente como gladiadores a punto de saltar sobre la arena.

Un ruido en las escaleras interrumpe a ambos hombres que se vuelven hacia las escaleras para descubrir que se trata de Ana.

Benjamin se encuentra junto a la tabla de la mesa del comedor que parece haber arrancado, tiene un cuchillo en su mano derecha y mira con desconfianza hacia Juanjo y Ana.

Juanjo por su parte aferra un destornillador, y parece estar a punto de saltar sobre Benjamin, su mirada es fria y desprovista de toda emocion.

- Vaya, vaya...me estás intimidando con ese destornillador Juanjo. Reza porque sea de estrella, así te hará menos daño cuando te lo meta por el culo.

¿Qué demonios está ocurriendo aquí?- pregunté confundida por lo que estaba viendo. ¡BENJAMIN, SUELTA ESE CUCHILLO!- grité para que los que estaban en la planta baja se dieran prisa y subieran. A decir verdad, estaba aterrorizada, casi sentía que no podía moverme- ¡ANTONIO, SUBA! ¡ALGUIEN TIENE QUE PARAR ESTO!- Y, por supuesto, no voy a ser yo.

Antonio aparece por detras de Ana, que se aparta para mostrarle la escena.

Benjamin se encuentra junto a la tabla de la mesa del comedor que parece haber arrancado, tiene un cuchillo en su mano derecha y mira con desconfianza hacia Juanjo y Ana.

Juanjo por su parte aferra un destornillador, y parece estar a punto de saltar sobre Benjamin, su mirada es fria y desprovista de toda emocion.

- ¿Que hago? ¿Le reduzco? Si suelto el destornillador y le agarro ...

- Pero con la cara que pone no se detendría a no ser que lo deje KO, lo más probable es que uno de los dos... No soltaría ni una puta lágrima por el gilipollas este pero dudo que sea el mejor momento, es probable que sea lo que quiere el hijoputa que ha organizado esto, lo mejor que será que le deje hablar al madero por que si suelto algo creo que no será precisamente para tranquilizar al retrasado.

-Sigh

Me quedo muy quieto sin hacer nada ... por ahora.

- Señores, por favor, un poco de calma ¿por qué no bajan las armas y hablamos tranquilamente. Lo que está ocurriendo nos está afectando a todos pero no por ello debemos ponernos de esta manera. -digo pausadamente con tranquilidad en mi voz para ver si de alguna  manera consigo que se relajen- ¿Qué a ocurrido para llegar a esta situación?

- Que te parece Juanjo?...al fin y al cabo yo solo quería hacerme un pequeño flotador con esta tabla...no sé porqué te has puesto así de violento conmigo.

-¿Un flotador con una mierda tabla como esa? Joder que mala es la televisión ...

Con mucho esfuerzo evito partirme de risa y sin inmutarme guardo el destornillador en el bolsillo.

- Supongo que el hecho de que una persona bajara gritando que se ha vuelto loco y el ruido que venía de aquí me ha puesto algo nervioso ... Pero estoy de acuerdo que lo mejor es calmarnos todo.

Intento por todos los medios poner toda la pinta de relajado que pueda, aunque yo mismo me doy cuenta de que no funciona del todo. Y por supuesto evito perder de vista a Benjamín.

Benjamin se encuentra junto a la tabla de la mesa del comedor que parece haber arrancado. Frente a el Juanjo, y cerca de la escalera Ana y Antonio. Elena y Marina suben las escaleras situandose junto a Ana.

  -Ah con que era eso...la asusté un poco para asegurarme de que no era ella la que estaba organizando todo esto. Ya lo sabía, pero quería asegurarme. -Guardé entonces el cuchillo en mi bolsillo- Veréis estoy disfrutando bastante del fin de semana, pero siento deciros que estoy pensando en trasladarme a la isla, no está muy lejos y con un poco de suerte creo que podré llegar sin muchos problemas. Lo de resolver rompecabezas también está bien, pero por esta vez creo que optaré por intentar salvar el pellejo.

Un ruido de pisadas preceden a David que sube las escaleras corriendo.

Benjamin se encuentra junto a la tabla de la mesa del comedor que parece haber arrancado.

Frente a Benjamin se en cuentra Juanjo, que se muestra tenso.

Detras de Juanjo, junto a las escalersas se encuentra Antonio, y tras el se apiñan Ana, Marina y Elena.

David se para en seco al ver la escena.

-Pero...¿Que pasa?-Pregunta, con tono nervioso, fijándose principalmente en Benjamin y Juanjo-¿¡Alguien quiere hacer el favor de explicármelo!?

Su cabeza era como un pequeño horno, donde se estaban fraguando las ideas mas descabelladas.

¿Habría intentado agredir Juanjo a Benjamin? ¿Por que estaba la tabla de la mesa arrancada? ¿Y por que la sujetaba Benjamin con tanta fuerza? ¿Habría muerto alguien mas?

Notaba como el estrés hacía mella en su cuerpo, y el cansancio comenzaba a invadirle. Pero ahora no podía flaquear.

- Parece ser que todo ha sido fruto de la tensión que estamos viviendo en consecuencia de los asesinatos. -dije calmadamente al poder ver que ambos hombres habían guardado sus armas.

"Pero...aún no me cuadra que para asustar a una dama haya que sacar un cuchillo. Me parece que este tipo, Benjamin, me hace crear muchas sospechas sobre su persona por si fuese el asesino. Es demasiado nervioso y pierde rapidamente los papeles" - le susurro a Marina, Ana y Elena para que no me oiga nadie más que ellas tres que están detrás mia.

- Y ...bien...-aclaré mi voz con una pequeña tos- ¿qué idea es la que iba a llevar a cabo con el tablón que arrancó?

La escena me habia dejado perpleja, y algo asustada, y las palabras de Antonio no contribuyeron a reconfortarme. Me costaba imaginar que Benjamin, un politico de exito, fuese un asesino. Pero tambien me costaba imaginar como asesino a cualquier otro de los presentes.

Decidi permanecer en silencio mientras esperaba a que Benjamin explicase su conducta.

 Marina permanece tras Antonio, muy cerca, casi apoyándose, escuchando atentamente cada una de sus palabras como si ella no hubiese sido la protagonista involuntaria de la actuación de Benjamín y el cuchillo.

Benjamín y el extraño cocinero están en una actitud violenta. Extraña situación, casi parece una obra de teatro, por lo irreal. De pronto la imagen del hombre sujetando el cuchillo vuelve a su memoria, y sacude la cabeza con un escalofrío.

Mira de reojo a Antonio, Elena y  Ana para ver sus reacciones. En esos momentos son quienes más confianza le inspiran.